Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19-La Batalla del Bosque de Bambú

Shui Li nació en 1923, en Shanghái, a los cinco años sus dos padres fueron asesinados por ladrones en plena calle, siendo adoptada por su tío quien era un monje shaolín que la introdujo al mundo de las artes marciales, comenzando por el tai chi y luego con otras artes marciales chinas. Shui demostraría en una edad temprana que era una prodigio en esa área, habiendo creado en 1939 El Flujo del Río o al menos, una versión incompleta del mismo. También fue gracias a su tío que Shui pudo ingresar a la Organización Lovecraft, donde aprendió el Arte Místico Forestación.

En 1939 comenzaría la Segunda Guerra Mundial, la Organización Lovecraft tuvo que intervenir más que en cualquier otro conflicto de la historia humana, debido a que todos los gobiernos del mundo, como Inglaterra, Estados Unidos, la Unión Soviética, Alemania y Japón, empezaron horribles e inhumanos experimentos con distintas razas sobrenaturales. Los Jerarcas lograron darles un susto de muerte a Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y a Iosef Stalin y estos pararon con sus proyectos clandestinos, logrando rescatar a miles de inocentes. Lastimosamente no se pudo decir lo mismo de Japón y Alemania.

Por el lado de Alemania tenían la Einheit für Okkulte Waffen (Unidad de Armamento Ocultista), una sub-división de la SS que experimentaba y desarrollaba armas sobrenaturales mediante seres mágicos. Se sabe que por su culpa, el número de razas mágicas en países escandinavos se redujo en un 47% durante todo lo que duró la guerra y las armas que desarrollaron superaban la imaginación de cualquier escritor de ciencia ficción.

Y por el lado de Japón, ellos tenían al Escuadrón 731. Para los civiles no mágicos, se dijo que el Escuadrón 731 fue un proyecto del imperio japonés que realizaba experimentos igual de inhumanos con prisioneros de guerra, buscando desarrollar armas biológicas y fueron responsables de muchas pandemias de peste negra en China, pero también fueron responsables de experimentar con múltiples hechiceros y seres sobrenaturales de Japón, China y Corea, matando incluso a varios miembros de los Clanes Akatsuki y Kuroneko.

Los más grandes hechiceros de élite de la Organización Lovecraft tuvieron difíciles batallas contra estas dos organizaciones perversas, siendo una de las más importantes La Batalla del Bosque de Bambú cerca de la provincia de Sichuan, China. La líder de esta misión fue Shui Li, junto a un escuadrón de veinte personas, entre las cuales se encontraban buenos amigos suyos como Mo Yan de veintitres años, Gao Zijian de veinte años, Kuroneko Moegi de veintidós y Sarutobi Kiritsugu de veintisiete.

https://youtu.be/u9WsZoceais

Esa noche, fueron enviados a investigar la zona por sospechas de intentos de invasión por parte de los japoneses.

—¿Qué quieren hacer después de esta misión? —preguntó Gao Zijian, con ambas manos detrás de la nuca.

—Shhhh... el enemigo podría estar cerca —replicó Kuroneko Moegi, frunciendo el ceño mientras hablaba en voz baja.

—Puede que sí, pero estamos en el territorio de Shui —aseguró con una sonrisa de oreja a oreja—. Todo en este bosque le pertenece y si esos idiotas llegan a pisar este lugar, ganaremos automáticamente.

—No es buena idea confiarse demasiado —mencionó Shui, yendo al frente del grupo.

—Sarutobi, ¿ves algo desde las alturas? —preguntó Mo Yan.

Su compañero, Sarutobi Kisitsugu era un usuario de Salvajismo que podía transformarse en un hombre mono, por lo que saltaba de bambú en bambú para darles a sus compañeros una mejor vista del panorama.

—Nada de nada —respondió estando atento a cualquier movimiento.

El escuadrón siguió avanzando por aquel inmenso bosque, patrullando los alrededores hasta por casi dos horas, cuando de pronto notan como de la nada, son atacados con varios explosivos.

¡Forestación: Protección de Gea! —gritó Shui, conjurando su hechizo lo más rápido que podía.

Para protegerse de las granadas y cohetes, Shui convocó una mujer gigante hecha de madera que cubrió a todo su equipo, evitando que más personas salieran heridas.

—¡¿Quién nos ataca, Sarutobi?! —gritó Gao, agarrándose el brazo izquierdo que fue herido por las esquirlas de una granada.

—¡No lo sé, no logro verlos! —advirtió Saruboti en pánico—. Debe ser obra de un Arte Místico.

—No, es obra de una de sus monstruosas máquinas, puedo sentirlas —advirtió Mo Yan, con sus ojos brillando de un azul eléctrico—. Voy a neutralizarlas, ¡Lei Gong: Pulso de las Tomentas!

Lei Gong es un Arte Místico el cual permite al usuario la manipulación de distintos tipos de energía, ya sea eléctrica, térmica, etc. Usando esta habilidad creó un pulso electromagnético que provocó que los artefactos eléctricos cercanos entren en cortocircuito y en consecuencia, los soldados enemigos fueron descubiertos al destruir su camuflaje ilusorio, revelándose que se trataba de un escuadrón con unos cuantos miembros más que el de Shui.

—¡Excelente jugada, mis queridos hechiceros! —exclamó el comandante con una sonrisa burlona—. Serán sujetos de prueba interesantes para Isshi-sensei cuando regresemos a Japón.

—Son muy ingenuos si piensan que los dejaremos ganar —declaró Shui, comandando a la mujer gigante para que atacara a los soldados japoneses— ¡Forestación: 47 Ronins!

Adicionalmente, también invocó a su ejército de samuráis de madera los cuales fueron al instante al ataque.

https://youtu.be/WCogbbMQXW8

—Hemos escuchado de tus habilidades, Shui Li —comentó el comandante, manteniéndose tranquilo mientras la balas empezaron a volar—. Eres peligrosa en este ambiente y por eso, decidimos traer a jardineros.

La mujer gigante creada por Shui es destruida por un arma cortante en pocos segundos, ella y su equipo quedan pasmados al ver al responsable. Era una especie de licántropo, dopado hasta lo máximo posible, junto a varias partes de su cuerpo que fueron reemplazadas por piezas robóticas, como su mano derecha que en su lugar, tenía una motosierra.

Además de eso, varios aullidos empezaron a resonar en el bosque, eran más de esos licántropos, pero estos parecían poder manipular el fuego, junto a otros engendros, como zombis que al igual que los lobos, tenían partes mecánicas y también seres que tenían un cuerpo semi líquido, el cual tenía propiedades corrosivas.

—¡Admiren los más grandes avances de la ciencia japonesa! —gritó el hombre con euforia.

El escuadrón de Shui estaba rodeado por soldados y monstruosidades del imperio japonés, la situación parecía desfavorable.

—Gao, eres el más rápido de todos en este escuadrón, ve a Suchian y llama refuerzos urgentes —ordenó Shui, concentrando toda la Energía Kundalini que podía para esta dura batalla—. Los mantendremos ocupados todo lo que podamos.

—¡Entendido! —exclamó, preparándose para una buena carrera— ¡Quicksilver! 

Con su Arte Místico activado, Gao se retiró de la escena de la batalla a una velocidad aproximada de 378 km/h. Sus compañeros estaban listos para dar sus vidas con tal de evitar que ellos llegaran a Suchian.

¡Forestación: Enjambre de Arañas, Tigre Sagrado y Avalokitésvara de la Naturaleza!

Arañas hechas del bambú cercano emergieron, junto a un gigantesco tigre y un Buda de varios brazos, quienes atacaron a quemarropa. Mo Yan usó su Arte Místico para lanzar rayos de energía térmica contra los muertos vivientes, mientras que Kuroneko Moegi tenía un ardua batalla contra los licántropos de las motosierras armada con su kusarigama; Sarutobi tomó por sorpresa a varios soldados japoneses, matándolos al romperles el cuello y el resto de los hechiceros del escuadrón mantenían al resto de los monstruos a raya mientras evitaban las balaceras. 

Los licántropos de fuego y los monstruos corrosivos eran los mayores enemigos para Shui Li, la cual usaba desesperadamente cada uno de sus hechizos para contraatacar y repelerlos, pero las cosas rápidamente fueron de mal en peor, cuando lo que parecía ser un dragón occidental con mejoras cibernéticas, hizo acto de presencia en el campo de batalla, lanzando una poderosa llamarada que hubiera sido devastadora si Shui no hubiera bloqueado el ataque usando los bambús cercanos.

—Esto es un "pequeño" regalo de nuestros amigos de Alemania —explicó el comandante japonés, controlando al dragón con un guantelete especial.

¡Forestación: Dragón Sagrado del Emperador de Jade!

https://youtu.be/lBid3a2ZvAM

La tierra tembló antes de que un dragón oriental de madera emergiera para que Shui lo montara para luchar contra el dragón cyborg de los japoneses, comenzando una feroz batalla aerea en la que todos estaban parejos. El dragón de Shui trató de envolver al colosal ser para empalarlo con varias espinas, pero ese ser dragón-máquina se liberó con una fuerte descarga eléctrica que aturdió a Shui por unos cuantos segundos.

Con sus manos y ojos brillando de un intenso verde manzana, Shui manipuló a su dragón para que disparara varias lanzas afiladas que el dragón-máquina destruyó con su aliento de fuego.

—Por más mejoras que le pongan, sigue siendo en parte orgánico —dijo con una gran idea en mente— ¡Forestación: Peligro Biológico!

El dragón de madera expulsó de su boca una nube de humo amarillo que en un principio no parecía haber echo daño a su oponente, por lo que tuvieron que hacer maniobras aéreas para esquivar las bolas de fuego del dragón-máquina que provocaban explosiones colosales. Para desconcierto del comandante, el dragón-máquina empezó a retorcerse en el aire y de su cuerpo, varios hongos le empezaron a crecer, con su micelio atravesando como cuchillas el interior de la bestia. Al ver a su as en estado crítico decidió revelar el arma secreta del dragón-máquina: un lanzacohetes, con el que disparó cuatro misiles hacia Shui.

Ella trató de evadirlos montada en su dragón, pero estos la seguían en el aire debido a que rastreaban su calor corporal y al final su más grande tragedia sucedió al estos impactar contra su bestia y perder altitud hasta estrellarse bastante lejos de la pelea.

—¡Shui! —gritó Sarutobi desde la cima de uno de los tallos de bambú.

Nadie sabía sobre el estado de Shui en ese momento y no tenían el tiempo de preocuparse de eso ahora ya que aún estaba envueltos en aquella sanguinaria batalla contra los japoneses. La maniobra de Shui les dio algo de ventaja ya que el dragón-máquina cayó debido al terrible daño en sus órganos internos producto de los hongos.

Hubieron muchas bajas en ambos bandos y parecía que los dos perecerían aquella noche, pero en el último momento un fuego divino masacró a los soldados japoneses y a varias de sus monstruosidades, se trataba de Akatsuki Yotsuba, la valiente lider del Clan Akatsuki que peleó contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, después de la muerte de su padre a manos de estos. Ella había llegado con muchos más refuerzos y con Gao, con su ayuda, el escuadrón japonés finalmente pudo ser exterminado y evitaron que llegaran a la ciudad, pero al haber tantos heridos en el escuadrón de Shui, su búsqueda tuvo que retrasarse hasta que amaneció.

Lo que no sabían es que para ella ya no había esperanzas. A veinte kilómetros de ellos, yacía Shui Li, la mitad de su cuerpo se había quemado, varios de sus huesos se habían roto por la caída y un tronco de árbol le había atravesado el pecho.

¿Acaso voy a morir aquí? —se preguntó en su mente, sin fuerzas para si quiera usar su magia para sanarse—. Mierda... fuí muy descuidada, debí haber sido más creativa para defenderme de esos misiles... la próxima vez creo que...

La noche del 20 de mayo de 1944, Shui Li murió en acción producto a sus heridas internas, pero ese no fue su final, su viaje aún no terminaba.

Cuando el canto de las aves la despertaron, Shui se sentía rara, esperaba que las heridas de anoche le dolieran, pero no sentía nada en absoluto. Trató de moverse, pero su cuerpo se sentía rígido y al sentarse, escuchó como sus huesos crujían y se le dificultaba doblar los brazos. Miró sus manos y antebrazos, notando que estaban sumamente pálidos, por lo que se arrastró como pudo, usando todas sus fuerzas hasta llegar a un charco de agua, donde pudo confirmar sus más terribles temores, ella se había vuelto una Jiang Shi.

https://youtu.be/ykA7GFEVKFg

Un montón de pensamientos pasaron por su cabeza en tan pocos segundos, trató de gritar, pero lo único que salió de su boca fueron gemidos y sonidos guturales, similares al de un perro moribundo. No sabía que hacer ahora, recordó su entrenamiento con los monjes shaolin y en su mente recitó un mantra para poder calmarse.

Con algo más de tranquilidad se levantó del suelo, aún con sus huesos crujiendo y empezó a dar saltos con ambos brazos extendidos hacia el frente para ir a Suchian a buscar ayuda, su curiosa forma de caminar ahora se debía al rigor mortis que perduraba en los cuerpos de los Jiang Shi durante sus primeros días de existencia y con el tiempo desaparecía.

Durante su camino, el hambre apareció en ella, no sabía de qué tenía hambre ya que ahora estaba muerta y no debería tener la necesidad de comer. Misteriosamente su visión cambió, ya no era la visión de un ser humano sino más bien algo parecido a los rayos x, ahora podía ver a través de las cosas, podía ver el sistema vascular de las plantas a su alrededor, los minerales que estaban bajo tierra como pequeñas estrellas que relucían entre la oscuridad, pero lo que hizo que empezara a babear fue un oso tibetano de casi dos metros. Podía ver su sistema circulatorio y lo que más le llamaba la atención fueron unas extrañas venas y arterias que se extendía por todo su cuerpo y brillaban con un dorado divino que le hizo agua la boca, esa era su Energía Kundalini, la cual existía en todos los seres vivos aunque eso no quiera decir que cualquiera pudiera usar magia.

Shui trató de luchar ante las ansias de comer, pero su hambre fue mayor que ella, una sonrisa diabólica y una lengua larga como la de una serpiente adornaron su rostro mientras se acercaba al animal dando saltos constantes. Cuando el oso tibetano se percató de su presencia, trató de atacarla con un zarpazo que fue atrapado al instante por Shui y con su ahora superfuerza zombie, tumbó al oso al piso y le clavó la mano derecha justo en el pecho, extendiendo desde las uñas de esta misma unas raíces que se ensartaron en los órganos internos del animal para alimentarse de su Energía Kundalini hasta que simplemente dejó un cadáver momificado. Al haber saciado su hambre, volvió a ser consciente de sus actos y quiso llorar por lo que había hecho, pero las lágrimas no salían de sus ojos.

Con mucho arrepentimiento de haber lastimado a un animal inocente, debido a las enseñanzas budistas inculcadas por su tío, siguió avanzando por los espesos bosques de China, llegando a Suchian al anochecer, esto porque no pudo salir del bosque hasta que el sol se ocultó ya que la luz solar causaba quemaduras en su piel, no al punto de ser mortales, pero si lo suficiente para debilitarla bastante, como para evitar que se mueva.

Se ocultó lo mejor que pudo entre la oscuridad de la noche para evitar llamar la atención y llegar lo más rápido posible a la Sede la Organización Lovecraft de Suchian, pero un grupo de niños la vieron en un callejón y la gente empezó a alarmarse. Shui trató de esconderse, pero un fuerte y veloz golpe la estrella contra una pared, se trataba de Gao Zijian y estaba acompañado por Kuroneko Moegi.

—Estoy de muy malhumor, asquerosa Jiang Shi —declaró el velocista mientras hacía tronar sus puños—. Escogiste un muy mal día para intentar comerte a unos niños.

Shui se levantó con dificultad y trató de hablar con sus compañeros, pero nuevamente solo salieron gemidos y sonidos guturales de su boca. Gao Zijian quiso volver a atacar, pero fue detenido por la cadena de la kusarigama de Moegi que lo hizo caer al suelo. 

—¡¿Qué te pasa, Moegi?! —le gritó.

Kuroneko Moegi no le respondió, estaba boquiabierta al reconocer a la zombie. Se acercó a ella lo suficiente para poder abrazarla.

—¿Eres tú, Shui-nee chan? —preguntó incrédula.

Ella no podía responder, solo salían de su boca ligeros gemidos ahogados.

—¿Q-qué? N-no... ella no puede ser Shui —dijo Gao, ansioso—. Shui Aún sigue perdida en el bosque, solo debemos seguir buscando, ¿v-verdad?

—Gao, mírala —suplicó Moegi cabizbaja.

El velocista observó con más atención a la muerta viviente que tenía enfrente, la misma forma de la cara, la misma nariz, los mismos ojos, los mismos labios, el mismo peinado y la misma ropa, ya no había duda alguna para él. 

—No te preocupes, Shui —habló luego de un lúgubre silencio—. No estás sola en esto.

https://youtu.be/AfHNycLI-Fs

A partir de ese momento, Shui Li regresó a la Organización Lovecraft con un objetivo: volver a usar Energía Kundalini. Al morir y al renacer como un Ser Maldito, su Energía Kundalini había sido bloqueada por la oscuridad del Miasma y ahora era incapaz de usar su Arte Místico. Ella se negaba a usar el musgo que poseían todos los Jiang Shi debido a que eso se sentía como renunciar a su humanidad.

El 2 de septiembre de 1945, finalizó la Segunda Guerra Mundial, lo que le dio la oportunidad a Shui Li de viajar a distintas sedes de la Organización Lovecraft para buscar una forma de recuperar su magia y en el proceso, también mejoró enormemente El Flujo del Río y además, logró  poder caminar como una humana y volver a aprender hablar en menos de ocho meses.

En 1947 se reunió por última vez con sus amigos, en el viejo templo donde había sido entrenada en China antes del segundo suceso que le cambiaría la vida.

—En estos últimos dos años has avanzado mucho, Shui —mencionó Mo Yan, cruzado de brazos—. También eres afortunada al haber mantenido tus recuerdos tras convertirte en una Jiang Shi, muchos simplemente no recuerdan su anterior vida y sucumben ante sus instintos.

—Mo Yan tiene razón, además de que ahora eres una de las agentes más fuertes físicamente hablando de toda China y posiblemente de toda Asia —agregó Gao con una sonrisa—. Tu superfuerza nos sacó de muchos enredos en los que los metí.

—Son muy amables en sus palabras, pero... aún no me es suficiente todo lo que he logrado —declaró apretando los puños con intensidad, tanta que incluso no se da cuenta de que se clavó sus propias uñas al ya no sentir dolor—. No he recuperado mi magia, no he recuperado Forestación que es el legado de este templo. Aquí en el templo del loto, fue donde se creó la Forestación hace más de dos mil años, necesito recuperar mi legado.

—Olvídalo, es imposible —dijo Mo Yan, con seriedad.

—¡Oye! ¡¿Qué diablos te pasa, Mo Yan?! —exclamó Gao, enfadado— ¡¿Por qué tienes que ser tan insensible con ella?!

—Le estoy diciendo la verdad, su alma ahora se encuentra corrompida por la maldición de los Siete Pecados Capitales, sus reservas de Energía Kundalini deben ser casi cerp —explicó con lástima hacia su amiga—. Con tan poca Energía Kundalini, es casi imposible que puedas volver a usar magia.

Shui bajó la cabeza, tenía ganas de llorar, pero nuevamente le fue imposible.

—Necesito tiempo para pensar —dijo antes de irse del templo.

Abandonó el templo y dejó la ciudad de Suchian para perderse nuevamente en el bosque donde se volvió lo que ahora era. Con gran furia, desesperación y frustración empezó a destruir cada árbol que se ponía en su camino.

—¡Maldición! ¡¿Por qué no pude irme en paz aquella noche?! —gritó a los cuatro vientos— ¡Los maldigo Príncipes del Infierno! ¡Por su culpa me volví un monstruo!

Ella detuvo su destrucción al ver lo que estaba haciendo, destruyendo el medio ambiente de muchos animales que nunca le habían hecho nada. Destruir el bosque entero no la iba a convertir en una humana nuevamente, sabía que era inútil lo que estaba haciendo y alzó la mirada a los cielos.

—¿Qué tengo que hacer para recuperar mi Energía Kundalini? —musitó deseando que la tierra se la tragara— ¿Acaso sigo viva porque tengo un propósito más grande por el cual vivir?

Shui se quedó allí parada, mirando atentamente el cielo y tratando de responder cada una de las dudas en su mente. Sin darse cuenta, el tiempo siguió avanzando para el resto del mundo, pero no para Shui; en aquel momento sin que ella fuera consciente, entró en una profunda meditación.

https://youtu.be/-5qhNRmMilI

Shui Li había olvidado al resto del mundo, solo existía ella y el cielo celeste, en esos momentos de meditación en los cuales se sumergió en el fondo de su alma la cual era oscura y se podían escuchar susurros de demonios a cada hora al igual que gritos de gente agonizando en el infierno, pero en lo que parecía ser un sendero infinito logró divisar una luz dorada la cual era su Energía Kundalini, era tan pequeña como una estrella en la lejanía del espacio y sin embargo, ella se aferró a esa luz de esperanza y comenzó a caminar, caminar y a caminar en ese sendero inmenso de oscuridad.

Desde que empezó su viaje la percepción del tiempo empezó a distorsionarse, algunas veces parecía que habían pasado un par de horas, a veces pocos segundos y otras veces se sentían como años enteros y de nuevo su reloj interno se reiniciaba y tenía el presentimiento de que solo habían pasado un par de minutos desde que comenzó a caminar.

Eventualmente los gritos y los susurros desaparecieron para ella, los ignoraba y seguía con determinación a su objetivo. El esfuerzo poco a poco fue rindiendo sus frutos, a medida que pasaba el tiempo, la luz divina de la Energía Kundalini se hacía más grande.

Después de un largo camino, finalmente había llegado al final del mismo donde su Energía Kundalini tomó la forma de un paifang gigante hecho de luz. Shui se armó de valor y pasó a través de esta puerta y luego... despertó de su largo sueño.

Al despertar se dio cuenta de la situación en la que se encontraba, de la altura de los codos para abajo estaba atorada en un árbol, el cual había crecido debajo de ella, era ya un árbol adulto cosa que la desconcertó.

—¿Cuánto tiempo estuve meditando? —murmuró viendo a sus alrededores.

—Veintidós años —respondió una voz que era familiar para ella.

Era su viejo amigo Mo Yan, pero se veía más viejo, tenía arrugas, muchas más cicatrices en todo el cuerpo, canas blancas en el cabello y una barba poblada.

—¡¿Mo Yan?! —exclamó Shui, sorprendida por su cambio físico— ¿Qué fue lo que me pasó?

—Entraste en una meditación profunda, conocida como "shamatha" en el budismo —explicó mientras comía una manzana—. Para cuando te encontramos, unas raices se enredaron en tus pies y sin importar la fuerza que aplicáramos no te dejaban ir, como si este bosque quisiera tenerte aquí. Tampoco reaccionabas a lo que te decíamos, Gao te estuvo gritando durante dos horas y al final se lastimó la garganta, estabas en un trance total.

—Ya veo... no puedo creer que hayan pasado veinte años —mencionó asombrada— ¿Qué ha pasado en el mundo durante mi ausencia? 

—Primero llamaré a Gao y a Moegi para sacarte de allí —respondió levantándose del suelo—. Buscaremos herramientas para cortar el árbol.

—Eso no será necesario —avisó Shui, con una sonrisa de satisfacción total en su rostro—. Forestación...

Como si el árbol fuera una crisálida, Shui sale de él al abrirse, estirando un poco sus huesos crujientes al salir; sus ropas estaban desgastadas y descoloridas por el pasar de los años.

—Lo has conseguido... has podido volver a usar Energía Kundalini —dijo Mo Yan, impactado.

Èmó Zhī Xīn (Corazón del Demonio)... es el nombre que le he puesto a esta técnica —explicó con elocuencia.

A partir de ese día, Shui Li se convirtió en una de las agentes más poderosas de la Organización Lovecraft de China. Su manejo de Forestación y las artes marciales mejoraron increíblemente tras su despertar, volviendo a Shanghái donde siguió mejorando sus habilidades día tras día. Participó en los Torneos Sun Wukong de los 80, 90 y los 2000, en ese mismo año pidió una transferencia a Alexandría, Estados Unidos tras el fallecimiento de sus amigos Gao Zijian y Mo Yan debido a causas naturales. En occidente conocería a su estudiante favorito y al amor de su vida.



—El entrenamiento me ha dado sus frutos, ¿no creen? —inquirió con diversión mientras se dejaba caer en un cojín puff del lugar.

—El Corazón del Demonio, que interesante —comentó Florentino, pensativo—. Entonces ese es el motivo por el que veo tu silueta de una pura Energía Kundalini, pero en el lugar de tu corazón solo hay un agujero negro lleno de oscuridad.

Èmó Zhī Xīn es una especie de "Sello" que me impuse durante mi meditación —explicó con una mano en el pecho—. Tomé todo el Miasma de mi interior y lo comprimí en mi corazón, haciendo que la poca Energía Kundalini que quedaba en mi alma saliera, claro que me tomó un par de años más tener el nivel de Energía Kundalini que tengo ahora. Además, tengo que alimentarme de la energía vital de animales y... de vez en cuando escorias humanas para mantener el "Sello".

—Hahahaha, que mal que perdí contra ese arcángel, me hubiera gustado enfrentarme a usted —comentó Florentino con un aura de Energía Kundalini que mostraba su hambre de combate.

—Parlotea bastante para ser solo un dinosaurio —replicó Yamiko, con una sonrisa diabólica—. Dígame, ¿cree poder ganarnos a todos en esta sala, sin contar a Shui Li?

Florentino levantó la cabeza y se quedó en silencio durante varios segundos, como si los analizara a todos.

—Si, podría ganarle a todos aquí —declaró con total naturalidad, cosa que asombró a Akira y a Oyama, pero hizo que Yamiko se emocionara más—. Dios me hizo nacer ciego y me dio un cuerpo "promedio", tuve que pasar por el infierno para poder llegar hasta donde estoy.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro