Esa misma noche Jimin fue llevado al hospital más cercano del hotel en Hawaii en donde le administraron un calmante para la ansiedad, tomaron sus signos vitales, le hicieron algunos exámenes y curaron sus heridas.

Posteriormente fue internado en la unidad psiquiátrica para ser sometido a una evaluación exhaustiva del riesgo de suicidio realizada por un psiquiatra quien comenzó a hacerle varias preguntas con la finalidad de entender la ideación suicida, sus antecedentes y estado mental, los medicamentos que consumía y sus relaciones personales y familiares.

Todo fue demasiado abrumador.

Jimin casi no pudo responder correctamente las preguntas al sentirse invadido por tantas emociones diferentes que no sabía cual sentir, así que la mayor parte del tiempo permaneció en silencio. En un estado de shock, porque así es como se encontraba, enojado, humillado, avergonzado, pero en especial asustado de sí mismo.

Jamás le había pasado algo parecido, y mucho menos, intentado atentar contra su propia vida.

Lo peor es que ni siquiera recuerda haberlo hecho, todo pasó tan rápido que lo último que recuerda es estar en el suelo del baño entre los brazos de Taehyung. Fue como si su mente se hubiera desconectado por completo de todo pensamiento y de la realidad, literalmente de todo, porque jamás había experimentado la sensación de sentirse fuera de este mundo como si nada existiera a su alrededor y al mismo tiempo todo era muy real.

No dejaba de pensar en eso.

Físicamente se sentía exhausto y con una fatiga extrema, permaneciendo recostado sobre la camilla del hospital con un rostro inexpresivo, vacío y sin vida. Durmió un poco al principio pero ahora sólo podía simplemente existir, pensando en todo, pensando en nada. Sólo existiendo y asimilando poco a poco todo lo que pasó.

Taehyung estuvo a su lado en todo momento negándose a dejarlo nuevamente solo a su propia cuenta, Jimin notaba que intentaba mantener la calma y una sonrisa tranquila cuando se dirigía hacia él pero en sus ojos podía ver la preocupación e inquietud. En el fondo se sentía mal por hacerle pasar por todo esto, no era parte del plan, se había salido de control, pero esa noche se dio cuenta que ya no tenía control sobre sí mismo.

Y era aterrador.

Tenía miedo, y mucho.

Permaneció casi dos días en el hospital debido a que tuvieron cierta dificultad y negligencia a la hora de atenderle probablemente porque se trababa de extranjeros en un país desconocido, la mayor parte del tiempo se la pasó durmiendo en la camilla o sin decir ni una sola palabra. Finalmente el psiquiatra a su cargo le dio de alta después de aplicarle el tratamiento por intento de suicidio aunque no haya llegado a intentarlo de forma directa, y lo redirigió con su psicóloga para crear un plan de seguimiento para poder cuidarle.

Regresaron enseguida a Corea, durante el vuelo Jimin se mantuvo observando la ventanilla en silencio por mucho que Taehyung intentaba animarle o preguntarle sobre su bienestar no le respondía y él intentaba respetar eso. Por su lado, Kim no tenía ni puta idea de lo que estaba pasando con Jimin pero en el fondo se arrepentía de no haberle hecho caso a su instinto en Hawaii sobre que algo andaba mal con él, sólo podía pensar que si no hubiera llegado a tiempo probablemente Jimin ya no estaría con vida.

Al llegar a casa, Jimin dejó sus maletas en la sala de estar con ayuda de Taehyung quien se mantenía atento y cuidadoso a cada uno de sus movimientos, pero inesperadamente el rubio se detuvo en medio caminar y volteó hacia el azabache con un rostro monótono para decir después de días sin hablar:

—Por favor, que mis padres no sepan nada sobre esto.

El azabache se quedó sorprendido durante unos segundos pero no dudó en asentir con firmeza.

—Lo que desees.

—Gracias.

Sin más, el rubio continuó su caminar hacia la habitación para subirse a la cama y recostarse lentamente en ella hasta quedarse dormido con lágrimas secas en sus mejillas.

————— [ 🎢 ] —————

Cuando Jimin volvió a ver a la doctora Lee no dudó en abrazarla aunque no fuera completamente ético. Por supuesto Jiyoon no lo rechazó, ella lo recibió entre sus brazos con cariño y comprensión al haber pensado que por poco perdía a uno de sus pacientes.

—Yo... no sabría muy bien como explicarlo, fue horrible —comenzó a relatar Jimin cuando se pusieron cómodos y su psicóloga le pidió que le explicara los sucesos ocurridos con mejor claridad— Estaba normal y de pronto comencé a sobrepensar las cosas como a veces hago cuando tengo un ataque de ansiedad, pero esta vez fue diferente, sentí como si nada fuera real a mi alrededor, disocié las cosas de mi vida, no me acordaba de nada, escuchaba distorsionado y veía borroso a mi alrededor, por un momento creí que me desmayaría pero no fue así... —tragó grueso— Y después fue como si hubiera despertado de un largo sueño, todo se sintió tan... real, y yo... yo sentía que no había tenido control de absolutamente nada en todo este tiempo... —se abrazó a sí mismo y miró angustiado a la mujer— ¿Estoy volviéndome loco, Dra. Lee? Van a internarme en un hospital psiquiátrico, ¿verdad?

Jiyoon suspiró con fuerza dedicándole una mirada comprensiva pero a la vez con un eje preocupante.

—No, no estás volviéndote loco ni vamos a internarte en un hospital psiquiátrico. Aunque no deberías temerles, las personas los tienen muy "satanizados" pero pueden llegar a ser útiles... El punto es, que dado a lo me has comentado respecto a lo que viviste en esta crisis, tengo mis teorías sobre lo que podría ser...

—¿Cuáles? —preguntó atento y removiéndose en su asiento con nerviosismo.

—¿Has oído hablar del trastorno disociativo de despersonalización-desrealización?

Jimin se quedó inmóvil pero negó lentamente con la cabeza. No gustándole para nada el rumbo de la conversación.

—Pues sucede cuando la persona siente con frecuencia que se observa a sí mismo desde afuera de su cuerpo, siente que las cosas que le rodean no son reales, o ambos —explicó la mujer con voz monótona y palabras sencillas— Hay una diferencia entre despersonalización y desrealización, la primera es la sensación de observarse a sí mismo como si salieras de tu propio cuerpo y la segunda es perder la percepción de lo que es o no es real, en su mayoría creer que todo a tu alrededor es irreal, no existe.

Sintiendo su corazón acelerarse producto de la incertidumbre, coincidencia y presunta referencia hacia su persona, Park traga saliva con dificultad.

—¿Y-Y eso qué tiene que ver conmigo?

La psicóloga acomoda mejor sus lentes e inclina levemente su cabeza con un eje pensativo.

—Pues bastante, Jimin. Tengo la sospecha de que padeces rasgos de este trastorno disociativo pero enfocado en la desrealización, y tiene algunos fundamentos válidos tomando en cuenta tu historial de vida y psicológico... —suspiró y tomó su libreta para buscar rápidamente un apunte— Las causas pueden ser un evento traumático, heridas emocionales intensas, trastornos emocionales, estrés intenso, enfermedades mentales graves y es muy común en personas con problemas de ansiedad con ataques de pánico... Pero no puedo confirmar nada hasta hacerte una debida prueba de ello.

Jimin apartó la mirada observando a un punto fijo del consultorio mientras digería la información obtenida.

—¿Entonces qué fue lo que me ocurrió en Hawaii?

—Probablemente sufriste un episodio de desrealización que desembocó en un ataque de ansiedad y desencadenó una crisis emocional con ideación suicida. Me comentaste que sentiste la sensación de "despertarte de un largo sueño", los episodios de la desrealización pueden durar días, semanas, meses y hasta años, tu mente y cuerpo pueden actuar de forma automática como si fueran un robot y no darte cuenta de eso.

—Oh, Dios —soltó comenzando a mostrar signos de alterarse— ¿Entonces tengo otro trastorno más? ¿Cuántos tendré sin darme cuenta? Jamás había pensado que estaba tan... mal —murmuró con voz rota al final y viendo afligido a la mujer— Tengo miedo de esto... No quiero perder el control de mi mismo, no quiero simplemente tener una crisis e intentar atentar contra mi propia vida, otra vez. Maldita sea. Nunca había intentado nada parecido. ¿Qué es lo que está pasándome?

Jiyoon se acomodó mejor en su asiento con un aura calmada con la intención de transmitirle la misma sensación.

—Tranquilo, Jimin, es normal tener miedo porque jamás has experimentado este tipo de cosas y claro que son aterradoras... No estoy confirmando que tienes un nuevo trastorno, talvéz puedan ser rasgos o no, pero no puedo sacar aún conclusiones. Aun así, nuestro cuerpo siempre nos envía señales cuando hemos estado reprimiéndonos muchas cosas por un largo tiempo pero decidimos ignorarlas.

—¿Eso qué quiere decir?

—¿No crees que lo que sucedió es una señal de tu mente y cuerpo diciéndote "Basta"? ¿Cómo una advertencia?

El rubio mordió su labio inferior con fuerza sin decir nada mientras se mostraba pensativo. La psicóloga decidió extenderle mejor el panorama.

—No sé si lo recuerdas, pero cuando me llamaste repetías muchas veces que no podías hacer más algo, como si estuvieras harto de todo... Los episodios, crisis emocionales y ataques de ansiedad no surgen solamente porque sí, siempre hay un detonante... Y si bien, me has comentado cómo te sentiste en todo momento, no me has dicho lo que pasó antes de eso... Ahora es cuando pregunto, ¿qué pasó para que tu cuerpo y mente reaccionaran así? ¿Puedes recordarlo?

Soltando un largo suspiro, Jimin bajó su mirada hacia sus manos con pequeñas vendas por las heridas que se hizo al intentar recoger inútilmente una copa quebrada en el suelo y aunque había cosas que no recordaba muy bien, los pensamientos inquietudes que resurgían días tras día en su mente eran imborrables. Por lo que sabía que debía de comentárselo tarde o temprano aunque intentara ocultarlo, pero quizás esa era la razón por la que seguía recayendo.

Debía dejar de ocultar las cosas, especialmente sus propios sentimientos y emociones.

—C-Creo que... creo que cometí un error... —comenzó con timidez sin mirarla a los ojos y jugueteando con las uñas de sus dedos— S-Siempre he fantaseado y tenido este chip internalizado en mi cabeza sobre querer hacer lo correcto, pensé que había tomado la decisión correcta al casarme con Taehyung... Pero en el momento en que lo besé en el altar y lo ví a los ojos... Yo... —de repente sus ojos se lagrimearon y su nariz se tornó roja— Yo no sentí nada —finalmente alzó la mirada y negó con la cabeza— Creí que era lo que quería, pero durante la luna de miel no pude dejar de pensar en... en Jungkook —confesó y las lágrimas bajaron por su rostro— Pensé que casándome con Taehyung por fin lograría olvidarlo, pero... no fue así... —murmuró con voz ahogada y limpiando su rostro— Y no podía quitarme el pensamiento de la cabeza de que todo esto estaba tan mal e injusto y que todo era mi culpa, me sentía como si estuviera ahogándome en un vaso de agua sin escapatoria porque ya era demasiado tarde... Estaba hecho, no había vuelta atrás, pero... no se sentía bien... Y luego Taehyung comenzó a hablar de tener hijos y formar una familia, y yo... —soltó un pequeño sollozo— No pude, simplemente no puedo más con todo esto...

La mujer asentía conforme Jimin hablaba dedicándole una mirada atenta y compresiva hasta pasarle una caja de pañuelos para que pudiera limpiar su rostro.

—¿Entonces no quieres formar una familia con Taehyung? —intuyó.

Jimin negó lentamente con la cabeza conforme seguía derramando lágrimas.

—No me siento listo para eso... Y creo que nunca lo estaré, ese es el problema.

—O quizás sí lo quieres pero no con él.

Park le miró un poco sorprendido con su rostro húmedo y afligido. Jiyoon mantuvo la misma expresión acusadora con una pequeña sonrisa que al instante pudo distinguir a qué, o mejor dicho, a quién se refería.

—Hay algo que no mencioné —comenzó a relatar en voz baja— El día de la boda, antes de la ceremonia, comencé a dudar sobre lo que quería... Mi mejor amiga estaba ahí e intentó guiarme, pero simplemente colapsé y sólo quería escapar por la ventana... No podía hacer eso y ya era demasiado tarde para echarme atrás, el hecho de haber dudado es una mala señal, ¿verdad?

Jiyoon asintió con la cabeza.

—¿Y por qué dudaste?

—Yo... Estaba indeciso de si seguía amando a Jungkook...

—¿Y aún lo haces? ¿Lo amas?

Los ojos del rubio volvieron a cristalizarse en lágrimas saladas al punto de no aguantar y resbalarse con lentitud sobre sus mejillas una tras otra, hasta que se encontró a sí mismo llorando, otra vez. Tenía un doloroso nudo en la garganta como si diez mil espinas estuvieran estrujando su cuello por lo que sólo limitó a mover la cabeza en señal de afirmación.

Sí, aún lo amaba.

Maldita sea.

Amaba a Jungkook.

—Sé que no debí hacer muchas cosas, lo sé muy bien y usted me lo advirtió —continuó intentando mantener la estabilidad en su voz— Y sé la razón porque ahora no puedo sacarlo de mi cabeza todo el tiempo, carajo, estoy casado, no debería de estar pensando en otra persona...

—Por supuesto que no, pero no podemos controlar los sentimientos que tenemos hacia una persona y más si lo amamos.

—No puedo amarlo, me reprimí tanto tiempo a no sentir eso porque sabía que era incorrecto qué simplemente llegué a un punto en no saber si lo que sentía era amor o deseo —cubrió su rostro con ambas manos— Y me di cuenta que eran los dos, pero ahora es demasiado tarde para hacer algo.

La Dra. Lee recostó su espalda en el respaldar del sillón y se cruzó la piernas sin quitarle la vista de encima.

—¿Entonces qué planeas hacer?

Apartando las manos de su rostro, Jimin le dedicó una mirada confusa.

—¿Yo? En realidad pensaba preguntarle a usted qué debería hacer ahora.

—No estoy en posición de decirte lo que tienes y no tienes qué hacer, Jimin, mi trabajo es guiarte. Y a veces, la respuesta a nuestras inquietudes en la más lógica que existe en ese momento, lo difícil es encontrar la motivación y valentía para hacerlo. Nadie dijo que poner límites, cortar lazos, y especialmente, tomar la decisión correcta sea fácil. Es sumamente difícil, duro y tedioso, inclusive puede que no te sientas bien después de hacerlo, pero es lo normal. No es justo que arrastremos a otras personas hacia nuestros propios problemas, al igual que ignoremos lo que realmente queremos y nos hace bien por el miedo a herir a otros. Tienes mucho con lo que lidiar a nivel psicólogo como para permanecer en un matrimonio en el que no estás satisfecho. Lo mejor es que estés un tiempo a solas contigo mismo, sanar, y así definir qué es lo que realmente quieres.

—¿Y qué hago? ¿Dejo a Taehyung y le rompo el corazón? ¿Acabo un matrimonio que sólo duró un mes? Es absurdo, no puedo hacer eso.

—Siempre has intentado hacer acciones que sean lo mejor para los demás, ¿pero qué es lo mejor para ti ahora? Tienes que comenzar a priorizarte, tomar la verdadera responsabilidad de tus actos y abstenerte a las consecuencias.

Jimin mordió su labio inferior con fuerza y las pestañas empapadas en lágrimas.

—No puedo hacerle eso...

—¿Pero sí puedes seguir haciéndote esto a ti mismo? ¿Si puedes seguir convenciéndote que esto es lo que quieres y arriesgarte a sufrir otra crisis? Nadie va a hacer nada para detenerte o cambiar algo, Jimin. Sólo tú eres capaz de hacerlo, nadie más, y si no sales pronto de esa burbuja, volverás a estallar sin saber de nuevo las consecuencias. Es momento de hacer un cambio en tu vida, ¿no crees?

El consultorio quedó en un crudo silencio con el leve sonido del aire acondicionado resonando alrededor y la ciudad de fondo. Fue de esos silencios necesarios, aquellos que se daban sin planear para fomentar la reflexión del paciente ante su propia situación y las palabras del terapeuta. Jimin se sumió en sus propios pensamientos enfocando su vista en la alfombra que pisaban sus elegantes zapatos.

—¿Qué es lo que realmente quieres? —intentó guiar la psicóloga interrumpiendo su absorta burbuja pensante.

—No quiero quedarme solo.

—Nunca vas a estar solo, Jimin. Siempre vas a tener personas que te aman y se preocupan por ti.

—¿A qué costo? —la miró con ojos brillantes— Lo único que hago es lastimar a esas personas, a quienes también amo. No debería ser abandonado a mi propia suerte, viene con precios y vicios, termino en crisis —gimió llevando sus dedos al puente de su nariz mientras cerraba los ojos— Debe ser agotador para ellos siempre tener que apoyar al antihéroe de todo esto, a veces me siento como el villano de una historia mal contada.

Conforme volvía a sumergirse en sus propios pensamientos inquietantes y asfixiantes, Jiyoon extendió un vaso de agua fría hacia su persona quien no dudó en aceptar y agradecer. Siempre era bueno tomar agua después de llorar para hidratarse.

—Entiendo que todo esto te resulte demasiado agobiante y estresante —su psicóloga pareció leerle la memoria— Sin embargo, la única forma de implementar un plan es ir paso a paso, y el primer paso es hablar con Taehyung sobre lo que realmente sientes —Jimin suspiró con pesadez y dejó caer su rostro entre sus manos— No será fácil, pero tienes que ser sincero con él.

—Lo sé...

—Es la única forma de comenzar a formar tu propia autonomía, y también con ello es aprender el arte de disfrutar tu propia soledad.

De pronto Park la miró con pánico y se abrazó nuevamente a sí mismo para negar varias veces con la cabeza.

—No, no quiero estar solo. No confío en mi mismo. No puedo.

—No estoy diciendo que estés solo ahora, sino después, claramente hacerlo en estos momentos sería riesgoso debido a que estás en una situación crítica... —se inclinó para tomar a su paciente de las manos y mirarle fijamente a los ojos— Pero tenlo por seguro que lograremos salir juntos de esto, yo no voy a dejarte solo, ¿de acuerdo?

Esbozando una pequeña sonrisa, el rubio asintió varias veces con la cabeza al sentir nuevamente un nudo en su garganta.

—De acuerdo.

Después de eso, junto con su psicóloga comenzaron a crear un plan de seguridad que ayude a reducir el riesgo de un futuro intento de suicidio acorde a sus necesidades y comodidades. Fue abrumador, pero había logrado comprender que no tenía cierto control mental de muchas cosas y que debía de ayudarse a sí mismo a lidiar con eso. La Dra. Lee le advirtió con que sería un proceso tedioso y difícil, pero no imposible.

Al salir del consultorio, lo primero que hizo fue acercarse a Taehyung y brindarle un fuerte abrazo que él no dudó en responder de la misma forma.

Y aun así, Jimin sintió un vacío en su interior que decidió ignorar.

¡Buenaassss, les traje un capítulo sorpresa! Tranqui, igual actualizaré mañana sólo quería adelantarles un poco más la situación de Jimin.

Siento que con esta historia muchos van a sentir que están en una sesión psicoterapéutica jajsja, pero si les sirve la terapia de los personajes es un ganar-ganar. Mi intención es normalizar un poco más lo que es este arte y consciencia de lo que es ir a terapia 💌

Por cierto, háganle stream y apoyen a Taehyung en su nuevo álbum Layover, es una preciosura y debe de recibir el apoyo que se merece. Él ha trabajado años en eso, qué valga la pena 🤍

Espero les haya gustado el capítulo, gracias por seguir acá, nos vamos mañana en la tardecita noche y probablemente después les haga un live en mi insta (melovestaehyung.km) para hablar del cap y demás, estén atentos, les tkm, byeeeee. 🏃🏻‍♀️