La primera vez que Jimin conoció a Taehyung fue en una de las sofisticadas y costosas fiestas de fin de año con "gente importante" que frecuentaban a hacer sus padres.

Él sólo era un adolescente de quince años y Taehyung un adulto de veintisiete años cuando sus padres los presentaron, o mejor dicho, obligaron a Jimin a conocerlo. Ya saben, esas típicas veces en las que los padres obligan a los hijos a saludar gente que en su vida han visto o ni les interesa conocer. Jimin volteó los ojos con fastidio y le dio un cortante saludo a Taehyung con la mano, no sin antes haberle echado una escaneada de pies a cabeza.

Estaba guapo pero era demasiado elegante, sofisticado y maduro para su gusto. No era su tipo. Su tipo eran los chicos que tenían vibras oscuras y misteriosas, cabello negro, piercings y tatuajes ilegales y con vibras de que lo dejarían sin estabilidad emocional y en terapia. Sí, esos. Aunque en ese momento no había encontrado a ninguno decente.

A pesar de que Taehyung siguió frecuentando de vez en cuando en esas fiestas nunca volvieron a coincidir hasta ocho años después en una fiesta navideña.

La música clásica de Mozart en vivo interpretada por músicos profesionales resonaba elegantemente por la amplia y fina sala de estar en la casa de los Park, los invitados charlaban entre sí con sus costosos esmoquins y copas de champaña en la mano. El señor y señora Park reían sofisticadamente con un grupo de señores de la misma edad mientras el servicio de catering iba y venía con deliciosos bocadillos. Era época navideña por lo que la casa estaba decorada por luces amarillas, velas y guirnaldas hechas de árbol de pino soltando un aroma delicioso.

Las fiestas de los Park eran un evento que los doctores y empresarios, o figuras de mayor rango no podían perderse por ninguna circunstancia. Pues también lo veían como una posibilidad de crear lazos, amistades y, ¿quién sabe? Hacer un negocio. Todo el mundo las adoraba, siempre la pasaban bien con esa música clásica y delicioso buffet.

Aquella noche todos los presentes la estaban pasando de maravilla.

Excepto uno en particular.

Jimin se encontraba sentado en un sillón al frente de la chimenea con una copa de vino en su mano. Estaba completamente aislado de todos los invitados y la fiesta, observando fijamente el fuego de la chimenea mientras tomaba de su copa cada cierto tiempo.

No estaba con el mejor ánimo del mundo y mucho menos en estas épocas de finales de año.

Pues era el período de tiempo en el que había terminado con Jungkook.

Sí, ya habían pasado cuatro años. Sabía que malditamente debía de superarlo y seguir adelante. Y sí, lo había hecho, claro que sí. Sólo que por alguna extraña razón seguía decayendo una y otra vez en estas épocas, ahogando sus penas y lágrimas en alcohol. Al menos ya tenía veintitrés años y no tenía que verse obligado a saludar a todo el mundo, fingir una sonrisa y escuchar los comentarios retrógrados de todos los ancianos del lugar.

Tenía muchos pensamientos en ese momento mientras sus pupilas eran iluminadas por el fuego. ¿Qué estaría haciendo Jungkook? ¿Estará bien? ¿Habrá terminado la carrera en la universidad? ¿Estará trabajando? ¿Seguirá viviendo con su abuelo? ¿Tendrá pareja?

¿Se habrá enamorado de alguien más?

Lentamente sus ojos se fueron acumulando en lágrimas y de inmediato las limpió. No. No iba a llorar por él. No más. Debía superarlo, debía dejarlo ir de una vez por todas y buscarse a alguien más. Desde que se separó de Jungkook solamente había tenido ligues casuales, uno que otro encuentro sexual, pero nunca iban en serio. En realidad, no duraban ni un mes. Siempre les encontraba una excusa, defecto o error para dejarlos.

Pero inconscientemente seguía buscando a Jungkook en otras personas.

Quizás ese era el problema, quizás sólo estaba buscando en tipos que se parecieran a él o le recordaran y al compararlos por eso no les terminaba gustando. Quizás debería buscar y probas en nuevos lugares, horizontes y terrenos.

Entre menos se pareciera a él, mejor.

Sin embargo, tenía el gran obstáculo de su vida encima de sus hombros vigilando y controlando cada una de sus acciones: sus padres. Aunque tuviera veinte y resto de años, una carrera universitaria y empleo propio ellos seguían utilizándolo como un maldito títere con la excusa de "si vives bajo nuestro techo, seguirás nuestras reglas". Sus estrictas normas y reglas le impedían conocer gente nueva, de milagro había conocido a Jungkook cuando se escapó de casa para ir a esa fiesta de Halloween.

De lo contrario jamás lo hubiese conocido.

Un escalofrío atacó su cuerpo de pies a cabeza ante la idea de nunca haber conocido a su exnovio. Sí, en el momento se arrepintió de absolutamente todo con él pero ahora que había crecido y su mente madurado un poco más, le gustaba recordarlo con nostalgia, cariño y algo de dolor. ¿A quién engañaba? Mucho dolor, y un poco de rencor. Pero no se arrepentía de haberlo conocido, él le había enseñado una faceta de sí mismo que no sabía que tenía, él le había abierto los ojos de una forma en la jamás volvería a mirar atrás, él lo había llevado a lugares en los que nunca había estado.

Antes Jimin creía que el amor sólo podía ser de blanco y negro, pero Jungkook le había enseñado que el verdadero amor era dorado como la luz del día.

Soltó un pequeño sollozo y al instante cubrió su rostro con ambas manos.

Lo extrañaba tanto.

Probablemente eran los efectos del alcohol en sus venas o la acumulación de pensamientos melancólicos y nostálgicos en las épocas navideñas, pero se sentía muy vulnerable y desesperado.

Necesitaba superarlo de una vez por todas. Necesitaba enamorarse de otra persona para finalmente olvidarse de él. Necesitaba una excusa para poder irse de la casa de sus padres sin que estos lo manipularan con que se quedara y no los abandonara.

Necesitaba un escape.

—¿Estás bien?

Jimin se sobresaltó y alzó la mirada en dirección a aquella gruesa voz para toparse con un atractivo hombre en traje, cabello hacia atrás y una copa de champaña en una mano mientras le veía con preocupación.

—S-Sí... —balbuceó limpiando rápidamente sus lágrimas y sintiéndose avergonzado— Es-Es sólo la época... —mintió en forma de broma.

—Entiendo, también me pasa —concordó con un asentimiento— Yo perdí a mi padre en estas épocas.

—Oh, lo siento mucho —hizo una pequeña mueca.

—Descuida —le restó importancia y miró el espacio vacío en el sillón con una ceja enmarcada— ¿Puedo?

Jimin parpadeó y al instante asintió varias veces con la cabeza mientras se acomodaba mejor.

—Claro.

—Gracias.

En ese momento llegó un miembro del servicio de catering con una botella de vino y le sirvió de nuevo a Jimin para después irse. Este, prosiguió a beber un sorbo bajo la atenta mirada del contrario.

—Sabes... nosotros ya nos conocíamos —comenzó a decir con una mirada analítica antes de darle un pequeña trago a su compa de champaña— En una fiesta así, de hecho.

—¿Ah sí?

—Sí, mi nombre es Kim Taehyung —sonrió de forma sencilla para fruncir el ceño— ¿No te acuerdas?

—No mucho, lo siento —admitió con una sonrisa fingida— Yo soy Park Jimin.

—Por supuesto que sé quien eres, el único hijo de los Park, y no te preocupes, nos conocimos hace mucho tiempo es sólo que yo aún lo recuerdo —se encogió de hombros y lo miró con curiosidad— Y dime, ¿qué haces tan alejado de la fiesta? ¿Acaso no estabas divertiéndote?

—¿Divertirme? —resaltó arrugando el rostro y negando con la cabeza— Hablar sobre política, negocios o trabajo con ancianos no es mi pasatiempo favorito.

—Auch —sonrió el contrario.

Park alzó sus cejas viéndole inmediatamente sorprendido.

—Oh, no quise ofenderte —se apresuró a decir— M-Me refiero a los otros hombres más mayores... Los que tienen la edad de mis padres y canas. Tú no, tú eres joven.

Kim soltó una carcajada.

—Es irónico que lo digas, no estoy tan joven... Tengo treinta y cinco años.

—¿Qué? —soltó el rubio con el rostro anonadado— Pensé que tenías como veintiséis o algo así...

—¿Y tú cuántos tienes? ¿Veinte? —bromeó.

—¡Claro que no! Tengo veintitrés. Otra cosa es que me vea más joven.

—Oh, pero si aún te falta mucho por vivir... —bufó negando con la cabeza— Ojalá volver a tener veintitrés, así me arriesgaría a hacer cosas que no puedo hacer ahora.

—¿Ah sí? ¿Cómo cuáles? —preguntó apoyando su mejilla en la palma de su mano y viéndole con atención.

Taehyung optó una pose pensativa mientras se apoyaba en el respaldar del sillón y reposaba un brazo. Las pupilas de Jimin se dilataron al verlo, no había hecho absolutamente nada, sólo que en esa posición se veía mucho más atractivo. Y a este punto no le estaba importando si era doce años mayor que él.

—Pues... Me hubiera gustado viajar más, conocer más personas o no tenerle miedo al qué dirán... —respondió el azabache con un semblante profundo— Creo que durante todo ese período de tiempo me concentré tanto por el futuro o por tener éxito que vivir el presente, y ahora que logré lo que quería, ya no tengo los mismos ánimos o motivación para hacer las cosas que quería hacer en su momento...

—Oh, entiendo —traga saliva asintiendo lentamente con la cabeza— Pero aún hay tiempo, nunca se es los suficientemente grande para hacer algo. Si quieres hacerlo, sólo hazlo.

—Nah, descuida —se encogió de hombros y le dio un sorbo a su copa—  Sé que si quiero puedo hacerlo en cualquier momento, pero como te dije, ya no tengo interés... Uno crece, madura y cambia de mentalidad, y quiere cosas distintas.

—¿Cómo cuáles? —volvió a preguntar, no sabía por qué pero se encontraba sumamente interesado en conocer a ese hombre.

—Ya sabes... Lo que normalmente una persona de mi edad esperaría hacer, casarse y tener hijos.

Jimin alzó sus cejas en sorpresa.

—¿No estás casado?

—¿Acaso ves un anillo de matrimonio en mi dedo anular? —bromeó y el rubio se rió— No, no estoy casado. Soy un hombre ocupado. Debido a mi trabajo, tengo que ir de un lado a otro y por eso se me dificulta conocer a personas. He estado con hombres o mujeres, pero simplemente no funciona... —confesó observando de forma hipnotizante la chimenea— Aunque la empresa donde trabajo me ha dado un nuevo itinerario y estaré en la ciudad hasta a mediados del próximo año así que tengo mucho tiempo libre para conocer a alguien.

—Eso es genial... —mordió su labio inferior con una mirada curiosa— ¿Y en qué trabajas?

Taehyung soltó una pequeña carcajada.

—Hey, ¿por qué tantas preguntas? Me siento como en un interrogario, al menos déjame preguntarte algo.

De inmediato Jimin se sonrojó y se acomodó en una posición diferente sintiéndose avergonzado.

—Oh, lo siento...

—Tranquilo, trabajo hace diez años como uno de los gerentes en una empresa de modelaje pero estoy buscando nuevas oportunidades, ¿sabes? —inclinó su rostro— Me gusta la estabilidad, pero también quiero probar cosas nuevas. Así que estoy en búsqueda de algún puesto mayor y más importante.

—Lo entiendo, a mí también me gustaría hacer cambios en mi vida. Quiero conseguir otro trabajo. Independizarme o irme de aquí y terminar la licenciatura de mi carrera.

—Interesante... ¿Y qué te ha detenido a hacerlo?

—Ahm... Conseguir todo eso no es tan simple como parece... —suspiró pesadamente— Y más cuando tengo una especie de codependencia por mis padres... Creo que simplemente me da miedo estar solo.

Asintiendo con la cabeza, Kim se acercó un poco más a Park de forma disimulada pero este inmediatamente lo notó y sintió su cuerpo tensarse con  nerviosismo.

—Ya veo, es muy normal sentir miedo a la hora de enfrentar la vida real —comenzó a explicar el mayor— Sin embargo, en algún momento debemos de hacerlo.

—Lo sé...

—¿Y qué estudias?

—Estudio diseño publicitario —sonrió levemente— Pronto saldré de la universidad.

—¿En serio? —le miró impresionado— Pensé que estudiabas medicina...

—Ah, sí —soltó cambiando repentinamente su aura a una incómoda y sombría— Yo la dejé.

—Oh... —Taehyung se quedó sorprendido pues más de una vez los doctores Park le presumieron que su hijo era tenía el mejor promedio académico en la carrera de medicina pero de un año a otro simplemente dejaron de hablar al respecto, ahora tiene sentido— ¿Y cómo se lo tomaron tus padres?

—Pues... no muy bien, obviamente —hizo una mueca y volteó a verlos desde lejos charlando animadamente con gente de su edad— No me hablaron durante un mes... Se negaron a costear mi nueva carrera, así que conseguí un trabajo y la pago yo mismo... Ya han pasado cuatro años desde eso pero creo que siempre estarán molestos conmigo por eso...

Taehyung siguió su mirada y observó también a los señores Park, podía entenderlo un poco, eran personas amigables pero también muy tradicionales, exigentes y... perfectos. Así que se hacía una idea de lo que pudo haber sido para ellos que su único hijo rompiera la tradición familiar que llevaba generaciones.

Así que repentinamente tomó la mano de Jimin que reposaba sobre su muslo y le proporcionó un ligero apretón con una sonrisa amable.

—Pues yo creo que fue lo mejor, nunca debes estudiar algo que no te satisfaga... Creo que es una de las cosas que también me arrepiento de haber hecho. Pero tú aún tienes tiempo, así que me alegro mucho de que hayas tomado esa decisión.

Las mejillas de Jimin se sonrojaron muchísimo más mientras le dedicaba una mirada conmovida y sentía una cálida sensación en su pecho.

—Gracias —murmuró con sinceridad dedicándole una gran sonrisa.

Taehyung asintió y soltó su mano para continuar tomando de su copa de champaña y por ende, Jimin también lo hizo.

—¿Y qué hay de ti? —continuó la conversación el azabache— ¿Tienes pareja o algo parecido?

—Oh, no, no —negó de inmediato con la cabeza y una sonrisa tímida— Estoy soltero, aunque estoy abierto a cualquier posibilidad.

—¿Entonces nunca haz tenido pareja? ¿Novio? ¿Novia?

—No... —bajó la mirada hacia sus manos y tragó saliva— Es decir, sí, he salido con personas, pero... nada serio —mintió con una pequeña sonrisa triste— Creo que todavía no he encontrado a la persona indicada.

Kim asintió con la cabeza dedicándole una extraña mirada antes de observar disimuladamente a su alrededor e inclinarse hacia Park para decirle algo en voz baja.

—Este lugar está muy aburrido, ¿no? ¿Te gustaría salir de aquí? —preguntó con una aura confiada y segura— Creo que podríamos hacer algo más divertido e interesante que estar sentados y charlar.

Sintiéndose ligeramente emocionado, Park mordió su labio inferior y miró de reojo a sus padres.

—No te preocupes por ellos —se apresuró a decir el azabache— Yo me encargo —le guiñó un ojo de forma cómplice.

Entonces el rostro de Jimin se iluminó mientras una gran sonrisa adornaba lentamente su rostro antes de asentir varias veces con la cabeza. Taehyung le devolvió la sonrisa y sin más se levantó del sofá para tenderle una mano, este la tomó sin dudar y juntos se alejaron del lugar. Claramente, lo señores Park no dejaron pasar desapercibido que su hijo se estaba yendo con otra persona pero al tratarse de quién era, solamente pudieron dedicarse sonrisas cómplices y satisfechas en silencio.

Siguiendo hablando de su vida y riéndose por anécdotas, Taehyung y Jimin se perdieron en medio de la oscuridad en los jardines de la propiedad manteniendo sus manos entrelazadas.

Sin saber que en el fondo ambos se buscaron e utilizaron mutuamente por un objetivo en común con diferentes realidades.

Jimin quería olvidar a su exnovio.

Y Taehyung quería un esposo.

Ambos querían lo mismo: encontrar a alguien para avanzar en la vida, y esa noche navideña, lo lograron.

Buenas noches, heeeyy, les tomé desprevenidas, ¿eh? Taehyung y Jimin no son tan diferentes entre sí.

Bueno, así esta la cosa, quedan pocos capítulos para terminar la historia pero sinceramente no los he terminado de escribir, editar y perfeccionar por falta de tiempo y demás, y no quiero escribir los capítulos finales a la carrera porque ajá. Así que, pensaba que podría tomarme una semana de tiempo sin subir nada para acomodar mejor las cosas, estaría actualizando el sábado de la otra semana si todo sale bien.

Por lo que pausaría momentáneamente la historia por eso, no por la razón original, sino porque cada vez nos acercamos al final y no he terminado de escribirla por falta de tiempo.

Gracias a las personitas que lograron entender la situación en su momento, comprendieron y me dieron apoyo, y gracias por seguir apoyando la historia. Espero sigan confiando en mí con la historia y no hayan más percances.

Por cierto, últimamente me gustaría relacionarme un poco más con ustedes así que he pensado en hacer lives en mi cuenta de Instagram, ayer hice uno y fue muy divertido, podemos hablar sobre la vida, fanfics, jikook, cosas funable, nuevos proyectos y me conocen más y yo a ustedes, y así. Por lo que cuando tenga tiempo podría avisarles por Instagram y el tablero de Wattpad cuando haga live y ahí nos saludamos, btw, saludos a los que me acompañaron ayer, les tkm 😔🤘🏻.

Mi instagram es melovestaehyung.km para que vayan a seguirme y así les llegue la noti por si hago live.

Sin más, nos vemos el sábado de la otra semana porque ya saldré de clases de la uni y estaré en todas 🏃🏻‍♀️.