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032.

Si Jungkook decayó primero.

Jimin decayó mucho más fuerte después de esa salida a la playa.

Al volver, Jimin dejó a Jungkook en su casa y se despidieron cortamente con la finalidad de regresar a lo mismo de antes. No hablarse. No mirarse. No relacionarse.

Eso hicieron al día siguiente, como si nada hubiera pasado, Jungkook volvió al trabajo después de haber estado tres días en luto, aún seguía sumamente afectado pero por desgracia la vida continuaba a pesar de la muerte y debía seguir. Mientras tanto, Jimin tenía unas increíbles ojeras ese día porque no había podido dormir absolutamente nada en la noche.

Estando solo en esa enorme casa y sin Taehyung a su lado, el sobrepensamiento nocturno le hizo jugar una mala pasada casi ocasionándole un ataque de ansiedad que logró tratar correctamente debido a las terapias que había recibido. Sin embargo, no había podido dejar de pensar en todo, literalmente en todo. Jimin lloró durante toda la maldita noche mientras pensaba en Taehyung, en la boda, en su carrera profesional, en sus padres, en sus traumas personales y decisiones estúpidas, pero primordialmente en Jungkook.

Eran las dos de la mañana y el seguía llorando y maldiciendo ese nombre después de seis años con las manos cubriendo su rostro.

Se sentía sumamente confundido.

A este punto, sólo se preguntaba si realmente todo este maldito tiempo aún seguía teniendo sentimientos por Jungkook.

¿Los tenía? ¿Realmente algo estaba pasando entre ellos dos? ¿O sólo era su imaginación? Y si fuera así, ¿realmente quería que algo sucediera?

Se sentía como una bomba de tiempo a punto de estallar, lo que no sabía es que Jungkook también se encontraba así desde hace mucho tiempo pero había podido manejarlo un poco mejor. De los dos, Jungkook siempre era quien sabía cómo manejar mejor las situaciones emocionales, a veces. Pero Jimin no, él era un completo desastre en eso y en cuanto se sentía a punto de ahogarse en un vaso de agua, decidía ahogarse en uno de alcohol.

Y eso se propuso hacer ese viernes por la noche cuando sus compañeros de trabajo quedaron en salir a tomar.

Esta noche iba a olvidarse de todo.

Ojalá así sea.

————— [ 🎢 ] —————

Eran las tres de la mañana cuando Jungkook fue despertado por el timbre de una llamada telefónica desde su celular, con el ceño fruncido comenzó a tantear su mesita de noche hasta hallar su celular y responder la llamada.

—¿Hola? —contestó medio dormido con la voz ronca mientras limpiaba los ojos.

¿Jungkook? —se escuchó la voz de Ryujin.

—¿Ryujin? ¿Qué mierda haces llamándome a las tres de la mañana?

Perdón, sé que es tardísimo pero no sabía a quién más llamar porque Taehyung no está en el país —dijo con un tono de voz angustiado que inmediatamente puso a Jungkook en alerta.

—¿Qué? —formuló incorporándose un poco de la cama— ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

Sí, yo estoy bien —se escuchó que soltaba un largo suspiro antes de hablar— Es Jimin. Tomó demasiado y está muy mal. Entre Hoseok y yo hemos estado intentando cuidarlo pero es imposible, está completamente fuera de control. Necesita irse ahora mismo de aquí antes de que cometa alguna locura. Pero yo no tengo licencia y Hoseok está un poco ebrio como para conducir.

Jungkook terminó de despertarse por completo y se levantó al instante de la cama para comenzar a alistarse.

—Entiendo, voy para allá.

Ven rápido, en serio estoy preocupada por él.

—No te preocupes, intenta que tome agua y no dejes que se acerque a nadie. Iré enseguida.

Jungkook tardó aproximadamente cinco minutos en llegar al conocido Blue Bar donde siempre frecuentaban ir sus compañeros de trabajo los viernes por la noche, sólo que esta vez él no había querido asistir. No tardó en adentrarse al lugar y ser bombardeado por la fuerte música, tragos por doquier y cuerpos sudorosos bailando entre ellos. Con la cabeza en alto intentó buscar alguna cara conocida hasta que logró distinguir a lo lejos a Ryujin forcejear con un tipo que le doblaba el tamaño porque al parecer quería acercarse a Jimin pero ella no lo dejaba.

El pelinegro sintió su sangre hervir y no supo si era por Ryujin o Jimin, pero jodidamente que alejaría a ese tipo de allí. De inmediato avanzó con decisión hacia la mesa y se interpuso de golpe entre Ryujin y aquel sujeto, empujándolo con fuerza lejos de ella.

—¡No te atrevas a ponerle un dedo más encima! —bramó con el rostro amenazante.

—¡Oh, vamos! ¿Ahora tú también? ¿Quién mierda eres? —protestó el sujeto volteando los ojos— Yo sólo quiero hablar con el chico y ya está, no quiero nada con ella. ¡Soy homosexual! —explicó e hizo ademán de acercarse a Jimin pero inmediatamente Jungkook volvió a empujarlo lejos con fuerza. Entonces el tipo se puso a la defensiva y quiso empujarlo también pero Jungkook le ganó, tirándole lejos para apuntarle con el dedo índice— Te acercas un centímetro más a él y juro que te quiebro la maldita boca.

—¡Tú no decides por él! —exclamó el contrario de forma tajante— Él también está interesado, ya déjanos en paz.

—Jodidamente que no está interesado en ti —gruñó y sus ojos se volvieron más oscuros— Aléjate ahora mismo o te abstendrás a las consecuencias, y no quieres meterte conmigo.

Al parecer dio resultado porque finalmente el hombre le hizo una cara de mala muerte y sacó el dedo del centro antes de retirarse de allí. Suspirando, Jungkook volteó nuevamente hacia Ryujin y Jimin.

—Gracias por venir, de verdad lo siento por haberte molestado pero no sabía qué hacer —explicó la mujer algo estresada.

—Está bien, fue lo correcto —tranquilizó dándole un casto beso en los labios— Sigue disfrutando la noche, yo me haré cargo de él.

—Bien.

Sin más, Jungkook se acercó a Jimin quien estaba sentado en una de los sillones con las piernas cruzadas y una bebida en la mano mientras tenía los ojos llorosos con la mirada pérdida. Después de haber hecho el ridículo, socializar con medio mundo e intentado acercarse a algún tipo, había llegado a su fase de ponerse a llorar. Jungkook conocía sus facetas ebrias demasiado bien para su gusto, pues como anteriormente se mencionó, la mayoría de veces fue él quien tuvo que cuidar de Jimin.

—Hola, ¿ya terminaste? —le preguntó colocándose con los brazos cruzados al frente de él para obstruirle la vista.

Jimin parpadeó un poco saliendo de su trance para alzar la mirada y verlo extrañado por unos segundos hasta que lo reconoció y bufó.

—Lo que faltaba —soltó con un tono de voz completamente ebrio— ¿Qué m-mierda haces aquí?

—Cuidando tu culo, otra vez, quizás —respondió sarcasticamente— Al parecer no se pierden las viejas costumbres, ¿viste?

—Ahg —negó con la cabeza y apartó la mirada en completa desaprobación— Largo de aquí, n-no te necesito. E-Es más no te quiero ver en m-mi puta vida —sentenció haciendo ademán de tomar de su bebida.

De no ser que Jungkook inmediatamente se la quitó sin molestarse en ser grosero.

—¡Oye! —reclamó Jimin viéndole completamente enfadado— Dev-vuélveme eso, me costó caro.

—Y a mí me importa una mierda —confesó tirándola al basurero más cercano para acercarse con decisión a él y comenzar a tomarlo de los brazos— Andando. Es hora de irnos.

Al instante Jimin se opuso y comenzó a lloriquear negando varias veces con la cabeza como un niño pequeño.

—Mhm, n-no, no, no quiero —se quejó intentando quitarse a Jungkook de encima pero él era muy fuerte así que logró levantarlo fácilmente de la silla hasta ponerlo de pie y se frustró— ¡No, d-déjame! ¡N-No quiero! —chilló intentando resistirse cuando él quiso alzarlo— N-No m-me toques, maldita sea. ¡Basta!

—"Basta", nada. Te vas conmigo o te llevo. Tú decides, pero de que te vas de aquí, te vas —dictó dándole la opción de elegir.

Jimin frunció el ceño y de repente se zafó bruscamente de él para querer salir corriendo pero no avanzó ni un metro porque de inmediato Jungkook lo agarró y sin esperar más lo cargó sobre su hombro para sacarlo de ahí. Estando afuera, avanzó con Jimin removiéndose y llorando fastidiosamente sobre su hombro hasta meterlo a la fuerza en el asiento copiloto de su auto. Le colocó el cinturón en medio berrinche y después se subió en el asiento piloto para encender el auto e irse a su casa.

Sí, su casa. La idea había sido llevarlo a la casa de Taehyung donde actualmente vivía pero Jungkook no iba a arriesgarse a dejarlo solo en ese estado. Lo conocía muy bien y eso sería un terrible error. Así que decidió llevarlo a su casa, en el transcurso del camino Jimin se quedó dormido en el asiento, así que al llegar, tuvo que cargarlo hasta su habitación mientras balbuceaba cosas sin sentido.

A continuación, lo depositó cuidadosamente sobre su cama y comenzó a quitarle algunas prendas para colocarle ropa de dormir. Primero comenzó con sus zapatos, y después se subió un poco en la cama para llevar sus manos a los pantalones del contrario y hacer ademán de desabrocharlos de no ser que inmediatamente Jimin reaccionó asustado. Aún dormido e inconsciente alzó su cabeza frunciendo el ceño, y por acto de reflejo llevó sus manos hacia las de Jungkook para detenerlo mientras soltaba un pequeño quejido en desaprobación.

—Shh, soy yo, tranquilo —susurró Jungkook cerca de su rostro para que le escuchara y reconociera— Soy yo.

Con los ojos cerrados, Jimin suspiró de forma aliviada y se permitió volver a relajarse dejando caer su cabeza en la cama.

Sin más, Jungkook continuó desvistiéndolo con más facilidad, le quitó los pantalones y después la camisa. A pesar de parecer dormido, la mente de Jimin seguía consciente por lo que ayudaba torpemente a quitarse la ropa hasta quedar sólo con bóxers. Jungkook iba a hacer ademán de levantarse para buscar algo que ponerle encima cuando de repente Jimin se aferró a él, envolviéndo sus brazos en su cuello para atraerlo abruptamente a su cuerpo.

—M-Mhm, J-Jungkook... —balbuceó aún ebrio en un pequeño lloriqueo prácticamente frotándose contra él— T-Te e-extraño... J-Jungkook, p-por favor —Jungkook se alarmó y al instante quiso alejarse al comprender lo que significaba, la última fase de la ebriedad de Jimin era cuando se ponía caliente y rara vez sucedía porque siempre se quedaba dormido antes de eso. Pero esta vez no fue así, y cuando se quiso ir, el contrario solamente lo aprisionó con más fuerza.

Jeon soltó un quejido frustrado cuando prácticamente su cuerpo estaba pegado al de Park y comenzó a luchar con todo su maldito autocontrol al tenerlo semidesnudo y restregándose contra él.

—Jimin, suéltame —ordenó con voz contenida mientras volteaba su rostro para que este no intentara besarlo— Déjame ir, ahora.

—J-Jungk-kook, por favor —lloró aferrándose más a él y abriendo ligeramente sus ojos— T-Te n-necesito...

Entonces Jungkook gimió y volteó a verlo, sus bocas casi rozando junto a sus pesadas respiraciones, la presión en su pecho era angustiante y ahora tenía un fuerte dolor en los pantalones que estaba intentando ignorar. Y por un momento, por un sólo momento el cerró sus ojos y disfrutó de la cercanía de Jimin, por un pequeño instante se vió terriblemente tentado a besarlo allí mismo y follarlo como no lo había hecho en mucho tiempo. Mierda. La tentación y el deseo eran gigantescos pero la moral ganó el juicio mental en el que se encontraba y tuvo que ser brusco a la hora de zafarse de él.

Park soltó un pequeño sollozo cuando Jeon se alejó pero poco a poco volvió a conciliar el sueño. Agitado, Jeon intentó mantener la calma y continuó su labor, sacó una de sus camisetas grandes y oversized color blanca y rápidamente se la puso. Para finalizar, colocó su cabeza de lado sobre una almohada y lo cobijó, al mismo tiempo que dejaba un basurero al lado de la cama por si llegara a sentir náuseas durante la noche. Park se removió cómodamente en las sábanas aspirando el aroma de aquella almohada y aferrándose a esta.

Antes de salir, Jeon se cambió rápidamente y abandonó la habitación cerrando la puerta para irse a dormir con Bam en el sofá cama de la sala de televisión.

No sin antes masturbarse para bajar la erección que le había provocado su exnovio quien ahora dormía en su habitación.

Mierda. Esto estaba terriblemente mal.

Buenas, buenas, mi gente latino, oficialmente hemos iniciado el maraton del sábado. Y sólo diré que lo prometido es deuda, así que agárrense de los cinturones porque a partir de ahora la montaña rusa se pone buena, eh.

Inclusive tengo miedo de cómo vayan a reaccionar, pero sólo me queda publicar y observar en silencio. 👀🍿

Y con su permiso, me desaparezco para que sigan leyendo.

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