023.
Jimin inhala y exhala profundamente cuando las estilistas deciden retocar otra vez su cabello para la sesión de fotos.
Se encontraba en un estudio fotográfico fuera de la ciudad para la realización de las fotografías de la marca Smith Jones en la que había trabajado anteriormente con la realización del logo. A los pocos días, había discutido de la propuesta que le había dicho el CEO con Taehyung quien le dijo que podría ser una gran oportunidad para él y le animó a hacerlo. Sin embargo, a pesar de tener el número telefónico del hombre americano, Jimin decidió escribirle por medio de un correo electrónico.
No lo admitiría en voz alta pero le hizo caso a Jungkook en eso.
Quizás era muy arriesgado escribirle directamente a aquel hombre, aún así, logró contactarse con su representante y juntos lograron acordar el día para la sesión de fotos y las prendas que el rubio estaba decidido a utilizar. Porque, en efecto, Jimin no era un modelo profesional ni registrado, por lo que pidió condiciones a la hora de usar su imagen y una de ellas era en decidir lo que usaría y lo que no.
No pretendía modelar lencería súper expuesta y reveladora, no quería mostrar desnudos ni mucho menos sólo sus partes íntimas. Dio la condición de modelar las prendas más cubiertas o de lo contrario lo rechazaría, a lo que los miembros y el CEO de la compañía decidieron aceptar.
Finalizando con un Jimin utilizando un atuendo peculiar y sensual que consistía en un bodysuit de encaje color blanco que se abría en el pecho y resaltaba su piel. El atuendo finalizaba con el cierre de un calzón normal en donde sobresalían unas tiras igual de blancas que se ajustaban a sus piernas y terminaban en una liga que rodeaba sus muslos. Y por último, todo era cubierto por un abrigo blanco de combinación gamuza y pelusa que le llegaba hasta el suelo. Sin mencionar que llevaba puesto un maquillaje con brillos en los ojos y labios con gloss.
Se veía sumamente irresistible, sexy y hermoso.
El set igual, un fondo completamente blanco y liso, y en medio una cama grande con sábanas igual de blancas y pétalos de rosas y blancos. Demasiado provocador, demasiado elegante y demasiado erotico.
Después de algunos minutos las estilistas se alejaron y Jimin se permitió mirarse mejor en el espejo para agradarle lo que veía. Le gustaba. Realmente le gustaba, era demasiado nuevo para él, pero se veía increíblemente bien. Aunque al mismo tiempo se sintió muy avergonzado y tímido.
—Te ves increíble.
Jimin borró abruptamente su sonrisa y su corazón se detuvo en el momento en que visualizó la figura de Jungkook detrás suyo en el reflejo del espejo. De inmediato se sobresaltó y volteó a verlo, cubriéndose inconscientemente con el abrigo.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó mirándole asombrado y confundido, luchando con el impulso de sonrojarse.
Jungkook esbozó una sonrisa ladina y recorrió con la mirada descaradamente su cuerpo de pies a cabeza mientras escondía sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—Wow, en serio te ves muy bien.
—Te hice una pregunta, Jeon —recordó tragando saliva y acomodando su cabello.
—Me invitaron —respondió cortante con un encogimiento de hombros.
—¿Quién?
—Alguien de por ahí —sonrió de forma vacilona. En realidad no lo habían invitado, él había conseguido que un amigo que trabajaba allí lo ayudara a entrometerse en el set— ¿Estás nervioso?
—Un poco... —apartó la mirada viendo a su alrededor— Son... muchas personas para mi gusto.
El pelinegro, quien vestía elegantemente una camisa de manga larga y cuello tortuga, siguió su mirada y se percató de la ausencia de varias personas.
—¿Dónde está Taehyung?
—No pudo venir... —suspiró pesadamente— Tenía una junta importante a la misma hora pero me dijo que encontraría la forma de estar aquí aunque sea un rato. Tampoco está el CEO, sólo mandó a un representante porque tenía otros asuntos qué hacer en la ciudad... —De pronto recordó algo y le miró extrañado— En serio, ¿qué estás haciendo aquí? Pensé que no te interesaba nada de esto, creo que tuvimos una discusión al respecto, ¿recuerdas?
—Oh, claro que la recuerdo —asintió lentamente con la cabeza— Sólo... pensé que necesitarías compañía.
La expresión a la defensiva del rubio se suavizó un poco y tragó saliva, rompiendo el contacto visual.
—Gracias... pero no tenías que venir hasta acá —resaltó debido a que era un lugar muy lejos de la ciudad— Estaré bien.
—Bueno, entonces si quieres me voy —sentenció con simpleza haciendo ademán de irse.
—No, quédate —Jimin le detuvo de inmediato e hizo una mueca— Sé lo que dije, pero no conozco a nadie de aquí y preferiría tener aunque sea un rostro familiar...
Jeon relamió sus labios sin apartar sus ojos de él.
—¿Un rostro familiar? —repitió con sarcasmo— ¿Sólo eso soy para ti?
Park frunció el ceño e iba a responder pero inmediatamente es interrumpido por un coordinador de la sesión quien le indicó que empezarían en pocos minutos y que tenía que ir acomodándose. No le dio tiempo de despedirse de Jeon o algo por el estilo porque prácticamente fue arrastrado al set por aquel hombre que le hablaba con un característico acento americano. Jeon lo vió marcharse y sin más tomó asiento en una de las sillas del detrás de cámaras para observar atentamente toda la sesión de fotos.
En parte, había conducido hasta ese lugar para hacerle compañía a Jimin, pero una gran parte era porque seguía sin confiar absolutamente en el CEO y no soportaba la idea de que estuviera presente con Jimin modelando su ropa interior. Y otra razón más pequeña, es que quería ver a Jimin modelar esas prendas.
Pero jamás lo diría en voz alta, sólo fue... curiosidad.
Por otro lado, Jimin se acomodaba en un set blanco sin nada mientras los estilistas le daban un último retoque a sus prendas, cabello y maquillaje. Sin más, y con el fotógrafo listo, le pidieron que comenzara a posar y eso hizo. Lo primero que querían obtener era una fotografía de cuerpo completo en el que destacara completamente el atuendo que rebasaba los femenino en lo masculino y andrógino. Una leve corriente de aire golpeaba su rostro lo que permitía que su cabello se hiciera elegantemente hacia atrás y suavizaba más su rostro para posar.
—Eso es. Perfecto. Me encanta —halagaba el fotógrafo bastante emocionado y dedicado a su trabajo— Baja un poco la mirada, exacto, quédate así.
Jungkook agradeció con una sonrisa a la mujer que estaba repartiendo batidos a los presentes en el lugar mientras llevaba la pajilla a sus labios y lo absorbía sin quitar su mirada sobre Jimin. Mentiría si dijera que estaba sumamente fascinado y embelesado con lo hermoso que se veía. Y también estaba algo impresionado, pues Jimin lo estaba haciendo muy bien y la ropa se ajustaba a su cuerpo a la perfección, como si hubiese sido específicamente diseñada para él. Quizás no había sido tan mala idea que modelara para la marca Smith Jones.
Después de unos minutos se tomaron unas treinta fotografías de pie en diferentes poses, facciones faciales y ángulos.
—Muy bien, ahora quítate el abrigo y acuéstate en la cama.
Jimin asintió y se deshizo de la prenda para extenderla a una ayudante quien la retiró del set. Jungkook dejó de beber del batido abruptamente cuando lo vió, abriendo sus ojos de par en par y sintiendo sus mejillas sonrojarse con brusquedad.
Dios mío.
Por un sólo momento hasta se arrepintió de haber terminado con él seis años atrás.
Hasta ese instante es que había logrado apreciar el atuendo en su máxima expresión y no podía creer que el cuerpo del rubio se viera muchísimo mejor que antes. E internamente, más deseable. Sacudió su cabeza intentando alejar aquellos pensamientos intrusivos e incoherentes y suspiró con fuerza.
Siguiendo las instrucciones del fotógrafo, Jimin se recostó lentamente sobre la cama de sábanas blancas. Se colocó boca arriba flexionando sus piernas y extendiendo los brazos por encima de su cabeza y relajando la mirada. Las fotografías comenzaron a tomarse y Jimin de inmediato sintió la fuerte sensación de que alguien le estaba observando, bueno, era evidente que varias personas le miraban en ese momento pero esto era diferente.
Permaneciendo la postura no pudo evitar mirar hacia donde estaba aquella intensa mirada y toparse con los ojos oscuros de Jungkook. El rostro del hombre estaba completamente serio, analítico e indescriptible. Inclusive parecía enojado. Pero Jimin no pudo evitar sentirse sumamente intimidado, nervioso y un poco... emocionado.
Después de un tiempo el fotógrafo le indicó que cambiara de posición y se pusiera boca abajo, así que lo hizo, y comenzó a posar. Sintió nuevamente esa mirada sobre él y guió sus ojos hacia Jungkook. Ambos conectaron miradas por varios minutos, Jimin posaba y no apartaba sus ojos de él. Como si estuviera seduciéndolo de alguna forma. Cada que cambiaba de postura, miraba a la cámara y después a él.
Jimin no sabía lo que le sucedía en ese momento, pero no pudo evitar sentirse cohibido y deseado. Por un momento levantó levemente su llamativo trasero y mordió un poco su labio inferior bajo la atenta mirada de Jungkook. Este de inmediato tragó grueso, se removió sobre su asiento y acomodó discretamente su pantalón. A lo que la respiración de Jimin se tornó pesada y una sensación de hormigueo gobernó la parte baja de su estómago.
Podría ser el atuendo que estaba usando, el sentirse observado, los halagos que le estaba dando el fotógrafo o la intensa mirada de Jungkook sobre él o su trasero en toda la sesión de fotos, pero se sentía increíblemente excitado.
Sólo cuando el fotógrafo garantizó que tenía la cantidad de fotos necesarias y finalizó la sesión, es que se dio cuenta que todo su cuerpo estaba sudando y su respiración permanecía extrañamente agitada. Tragó saliva. Sintiéndose un poco avergonzado por lo sucedido y esperando que Jungkook no hubiera notado nada, lo malinterpretara o peor que le hiciera un comentario al respecto. Porque ni siquiera él sabía la razón de su comportamiento indiscreto, sólo fue un impulso.
Pero en cuanto se aproximó ya vestido con ropa normal a los asientos donde anteriormente se encontraba, él no estaba allí. Lo buscó por todo el lugar, pero al parecer se había ido.
Esa misma tarde, Jimin volvió a la agencia donde se encontraba Taehyung aún trabajando cuando lo acordado había sido que regresara a su casa después de la sesión, pero estaba desesperado y necesitado. No se encontraba pensando de forma coherente, sólo caminó rápidamente por los pasillos y entró a la oficina del azabache sin dudar. Taehyung estaba leyendo algo sobre su computadora y al verlo, sonrió en sorpresa y se levantó para recibirlo con un abrazo.
Sin embargo, Jimin cerró la puerta con seguro y se aproximó de forma veloz a Taehyung para tomar su rostro y juntar ansiosamente sus bocas.
Kim frunció el ceño pero aún así le siguió el beso y no pudo negarse cuando Park comenzó a empujarlo al escritorio mientras deshacía rápidamente su corbata y después camisa de botones. En cuestión de segundos, recostó a Kim sobre el escritorio y se subió ansiosamente sobre él para quitarse la camisa y proseguir a besarle con ganas.
Aveces era un poco aterrador lo parecidos que podían ser Jungkook y Jimin en cuanto a decisiones impulsivas.
Porque justo en ese mismo lapso de tiempo y aprovechando que había salido temprano, Ryujin se encontraba en su apartamento preparando una ensalada desde una receta de un libro cuando escuchó el timbre sonar por todo el lugar. Sin más y algo extrañada, enjuagó rápidamente sus manos con agua y se acercó a la puerta para abrirla.
La expresión en su rostro cambió a una completamente sorprendida al ver a Jungkook al otro lado de la puerta con la respiración agitada y rostro indescriptible. Ryujin suspiró y se cruzó de brazos, no había vuelto a hablarle a Jungkook desde que le había alzado la voz aquel día y ninguno de los dos se había disculpado.
—Perdón —murmuró el pelinegro con un rostro afligido.
Hasta ahora.
Ryujin hizo una mueca y apartó la mirada negando con la cabeza.
—Descuida, en realidad soy yo quien debe-
No pudo terminar porque instantáneamente Jungkook cortó la distancia entre ellos y la besó. Pero no fue un beso normal, sino un beso desesperado y ansioso con dobles intenciones que por mucho orgulloso y dignidad que tuviera no pudo rechazar. Y más cuando estaba profundamente enamorada de él. Ryujin le correspondió después de unos segundos en shock y se dejó llevar cuando Jungkook la alzó por los muslos y la llevó rápidamente a la habitación.
La montaña rusa hizo una abrupta curva hacia abajo.
Buenas, buenas, este capítulo no está tan largo como los demás pero espero lo hayan disfrutado. Gracias por seguir apoyando y confiando en esta historia, les tkm. ✨
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