017.
Al día siguiente todos en la agencia se encontraban sumamente nerviosos, ansiosos y emocionados por la llegada del CEO de Calvin Klein. Esta vez no vendría un representante, sino el cliente en persona a evaluar, juzgar y elegir tanto el diseño del logo, eslogan y sitio web de su nueva marca Smith Jones.
Jungkook, quien como director creativo y supervisor del proyecto sería el que tendría que exponer la imagen corporativa al cliente, permanecía en su oficina repasando mentalmente todo lo que diría mientras se veía al espejo. Estaba vistiendo una sofisticada camisa negra con pantalones a cuadros color vino y negro, era un atuendo bastante peculiar pero de diseñador. Físicamente se veía atractivo y más con su cabello negro peinado hacia atrás. Continuó ensayando hasta que fue interrumpido por un golpe en su puerta.
—Adelante —avisó mientras comenzaba a tronar sus dedos.
La puerta se abrió y dio imagen a una sonriente Hanaku quien se veía completamente hermosa con su maquillaje que resaltaba sus ojos, labios rojos, cabello rubio y camisa blanca de mangas largas. Era evidente que se había arreglado para la ocasión como todos los demás, pero por un momento Jungkook se llegó a sorprender por lo bien que se veía.
—Holaa —saludó con una pequeña sonrisa traviesa mientras se adentraba a la oficina y cerraba la puerta— ¿Cómo te sientes?
—Nervioso —levantó las cejas de forma expresiva y soltó un largo suspiro— Pero fuera de eso bien, estoy confiado y seguro así que sé que todo estará bien.
Hanaku sonrió de nuevo cortando rápidamente la distancia entre ellos para tomar el rostro de Jungkook y darle un casto beso.
—Me encanta que seas tan seguro de ti mismo. Estoy segura de que lo harás excelente.
Instintivamente Jungkook posó las manos en su cintura y tragó saliva ante la repentina cercanía. Sí, en teoría no estaba saliendo con Hanaku pero cuando volvió a la agencia con Jimin el día de la playa, se sentía extrañamente agobiado. Pues a pesar de que en realidad no estaba intentando arreglar nada con Jimin o algo por el estilo, una parte de él dolió cuando le recalcó que nada iba a funcionar entre ellos dos y que estaba comprometido. El haber traído todos esos pensamientos y sentimientos a flote sólo le hizo sentir una extraña punzada en el corazón, no supo por qué.
Él ya había superado a Jimin.
Hace años que había dejado de sufrir, pensar o llorar por él.
No sentía nada más.
Pero ante su pesar, cuando Hanaku le preguntó cómo fue su salida lo primero que hizo fue besarla. ¿Por qué? No sabía por qué, no era la primera vez que se besaban, ya lo habían hecho cuando fueron al cine. Después de eso le dijo de volver a salir juntos esa misma noche. Ella, algo extrañada pero emocionada, aceptó de inmediato. Y ese día salieron otra vez, fueron a comer a un restaurante de comida japonesa y se entretuvo mucho escuchando a Hanaku hablar sobre su cultura y alimentos. Al final de la noche, Jungkook llevó a Hanaku a su casa pero antes de irse ella le plantó un beso y le invitó a pasar. Jungkook dudó por un momento, sabía lo que significaba, pero en el fondo y aunque le avergonzaba un poco admitirlo, era la única razón por la que le había pedido salir esa noche. Así que aceptó y terminó acostándose con ella.
Carajo. A este punto terminaría acostándose con todos sus compañeros de trabajo.
—Gracias, Hana —sonrió gratamente y sintiéndose un poco más cómodo. Hanaku era linda, agradable y divertida. Pero a pesar de eso, él seguía manteniendo en pie su regla de no tener nada serio con ninguna persona. Hace bastante tiempo sentía que no podía volver a enamorarse, no sentía esa conexión e interés genuino de compromiso con nadie. Por un momento había pensado que se había vuelto arromántico, pero no tendría sentido porque en el pasado sí había tenido sentimientos románticos por otras personas.
Simplemente ahora... ya no era de su interés.
Perdió esa chispa tiempo atrás, y sabía la razón, pero nunca pensaba en ella a profundidad.
—Luces muy apuesto el día de hoy —halagó la mujer haciendo ademán de volver a juntar sus labios de no ser que Jungkook le detuvo con una sonrisa incómoda.
Aquí vamos de nuevo.
—Hey, ahm, me gustaría aclarar algo contigo... —tragó saliva, debía de mencionar sus verdaderas intenciones con ella anticipadamente antes de que se ilusionara o algo por el estilo. No entendía por qué todo el mundo se volvía tan apegado a él después de pasar una noche juntos, es decir, sabía que follaba bien pero tampoco para que creyeran que era un pase a iniciar una relación con él. Era una persona muy apasionada y dedicada a la hora de tener sexo, es todo, no es que estuviera enamorado de la persona. O quizás, se había vuelto un insensible hijo de perra, y ya no le importaba— Yo... No estoy buscando ninguna relación ahora mismo y no puedo asegurarte que eso vaya a cambiar, si estuvimos juntos fue porque me atraes mucho y creo que eres una chica sumamente divertida... Pero, hasta ahí, ¿entiendes?
Sin embargo, y contra todo pronóstico, no recibió una mueca triste o enojada por parte de la otra persona, en vez de eso Hanaku mantuvo su sonrisa e inclinó su cabeza hacia un lado.
—Sí, por supuesto que lo sé —se encogió de hombros para acercarse y abrazar al pelinegro desde el cuello— Yo también estoy igual que tú, así que no tienes nada de qué preocuparte conmigo. Si alguna vez te sientes aburrido o solo, llámame —guiñó de forma coqueta.
Dicho esto le dio un rápido beso en su mejilla para soltarlo y murmurar una despedida antes de abrir la puerta y salir, sólo que se detuvo cuando vió que Jimin estaba a punto de tocar la puerta del otro lado.
—Oh, hola, Jimin —saludó gentilmente antes de pasar a su lado y abandonar la oficina.
Jungkook alzó la mirada en sorpresa cuando escuchó ese nombre y notó que evidentemente Jimin acababa de entrar a su oficina con un aura indiferente y un rostro sereno.
—Hey —soltó Jeon algo confundido y acomodándose mejor en su posición— ¿Qué haces aquí?
—Taehyung me mandó a por ti —explicó brevemente y dándole una rápida escaneada de pies a cabeza— Quiere verte en su oficina, supongo que para hablar sobre la reunión y eso. No tardes —agregó para hacer ademán de darse la vuelta.
—Espera, ¿y por qué su secretaria no vino a decirme? —le detuvo frunciendo el ceño.
—Se ausentó porque estaba enferma así que me mandó a mí —respondió con simpleza— Nos vemos.
—Jimin —volvió a detenerle. El rubio frenó haciendo una mueca y mirándole de mala gana, lo cual incrementó la confusión del pelinegro— ¿Todo bien?
Jimin no respondió, sólo apuntó a su propia mejilla y frunció el ceño.
—Tienes labial rojo acá.
—¿Ah? —se llevó una mano al rostro e inmediatamente recordó el beso de Hanaku— Oh, cierto —murmuró comenzando a limpiarse con dificultad y de manera torpe con su propia camisa.
—No hagas eso, la ensuciarás —regañó el rubio acercándose a él.
—Es negra, no se notará.
—Claro que sí, y más si es rojo, ¿es que no sabes nada de maquillaje?
—Pues no —bufó.
—Déjame a mí.
Park volteó los ojos y no lo pensó dos veces antes chupar rápidamente su dedo pulgar y cortar el espacio personal que tenía con Jeon para limpiar la mancha de labial rojo en su mejilla.
Al instante la respiración de Jeon se cortó al mismo tiempo que los latidos de su corazón incrementaron debido a la repentina cercanía. Sólo sintió que aguantaba la respiración mientras se perdía así mismo observando efusivamente el rostro de Park, estaba usando un poco de maquillaje en sus ojos y sus labios estaban con un poco de brillo. Se veía realmente bien con su atuendo de camisa blanca de manga larga y pantalones negros. Además su aroma era delicioso y familiar, al parecer seguía utilizando esa colonia para ocasiones especiales.
Fue rápido, no duró más de cinco segundos pero fueron suficientes para que Jeon pudiera detectar esas cosas en Park.
Era una persona muy observadora. Siempre lo era cuando se trataba de él.
—Listo —avisó el rubio para alejarse completamente del pelinegro con un rostro monótono— Deberías de decirle que se ponga un labial matte si quiere volver a besarte, esos no manchan.
—Ah, eso... —sonrió nerviosamente rascándose detrás de su nuca— No es nada, sólo-
—¿Así que están saliendo? —preguntó de forma casual cruzándose de brazos— Antier me dijiste que no salían...
—Es que antier no había pasado nada.
—¿Así que pasó algo? —levantó las cejas de forma curiosa y una extraña sonrisa se formó en sus labios— ¿Justo después de que volvimos de la playa? Qué rapidez, pensé que no estabas interesado en salir con nadie.
—Y lo recalco, no lo estoy —explicó pacientemente— Sólo yo sentí que-... Un momento —ahora fue él quien se cruzó de brazos y frunció el ceño— ¿Por qué te interesa saber?
Como si hubiera sido descubierto de algún crimen, Jimin suavizó abruptamente su expresión a una sorprendida y algo avergonzada. Aquella aura indiferente desapareciendo por completo.
—¿Qué? No, no, y-yo sólo preguntaba por curiosidad, pero tienes razón no me incumbe saber —negó varias veces con la cabeza y tragó saliva intentando retomar la compostura— En fin, no olvides ir a la oficina de Taehyung, y... nos vemos en la sala de conferencias —se volteó dispuesto a irse pero de inmediato se detuvo para mirarle de reojo— Buena suerte —murmuró con una pequeña sonrisa antes de retirarse por completo.
Jungkook parpadeó algo confundido por unos segundos hasta finalmente soltar un largo suspiro. Sin pensar mucho lo sucedido, se volteó de nuevo hacia el espejo dispuesto a seguir ensayando pero no pudo evitar recordar la sensación de la piel de Jimin tocando la suya por lo que inconscientemente llevó sus dedos a su mejilla y acarició la zona.
No podría explicar la suave sonrisa que esbozó en ese momento.
————— [ 💌 ] —————
—Los siguientes diseños a presentar fueron realizados profesionalmente por nuestros mejores diseñadores siguiendo las indicaciones que nos dieron —explicaba Jungkook en voz alta, precisa y segura ante el CEO y algunos miembros de la compañía cliente. Estaban en la sala de conferencias con Taehyung y los demás diseñadores. Incluido Jimin. Quienes permanecían sentados en la mesa junto con el cliente y observaban atentamente su presentación. A este punto, el CEO ya había hecho la elección del eslogan, aprobó el sitio web y otros artículos, ahora sólo faltaba una de las cosas más importantes: el logo de su nueva empresa— Como observarán a continuación, estos son las mejores propuestas de logos para Smith Jones —presentó mientras en la diapositiva de la presentación se exponían la imagen de cinco diferentes logos.
El CEO, quien se trataba de un hombre extranjero con apariencia americana y de mediana edad, inclinó su cabeza y llevó una mano a su barbilla mientras analizaba cada uno de los logos en silencio. De vez en cuando realizaba uno que otro comentario o pregunta que Jungkook respondía sin ningún problema, pero ya habían asumido que este se trataba de un cliente difícil y algo exigente por la elección de los diseños anteriores. Así que no mentiría al decir que todos los diseñadores involucrados en la sala estaban sumamente nerviosos.
—Ese —respondió finalmente el hombre con decisión señalando el cuarto diseño en la pantalla después de haber criticado todos los anteriores— Ese me gusta, es limpio, sensual, sencillo y creo que es el que mejor se adecua a nuestro estilo. ¿Quién lo hizo?
—Me alegra que le guste, señor —sonrió Jungkook y extendió un brazo para presentar al responsable— El diseño fue realizado por nuestro diseñador, Park Jimin.
Sentado no muy lejos de ellos, Jimin se paralizó por completo y amplió su mirada cuando Jungkook lo presentó tan repentinamente. El CEO volteó a verlo y alzó las cejas, mostrándose bastante interesado hacia él.
—Oh, ya veo, me encantó el diseño —halagó con un acento particular y una sonrisa— ¿Podrías hablarme más sobre él?
—Claro —asintió levantándose de su asiento y colocándose en frente de todos, dándole espacio a la presentación— Me tomé el tiempo de investigar un poco mejor sobre el origen de la ropa interior estilo lencería, los colores que habitualmente se utilizan y las diferentes tipografías que utilizan las marcas —comenzó a explicar mientras señalaba algunos puntos del diseño— Eso explica por qué elegí una tipografía que contrastaba a la vez lo elegante, sexy y auténtico. Pues hace referencia al estilo de vestimenta que quiere representar la marca...
Mientras Jimin continuaba explicando, el CEO asentía tranquilamente con la cabeza mientras lo escuchaba, pero al mismo tiempo, lo escaneaba y analizaba con disimulo de pies a cabeza. Jimin estaba tan concentrado en explicar cada parte del proceso del diseño que no se había dado cuenta de eso, pero Jungkook sí. Al inicio, Jungkook estaba viéndolo a él, pero cuando miró de reojo al CEO notó el preciso momento en que lo observaba de esa forma. Lo peor es que no lo miraba de manera morbosa o desvergonzada, sino con interés, curiosidad y un poco de atracción. La pequeña sonrisa de Jungkook se borró al instante y tensó su mandíbula, pasando a un rostro completamente serio e intenso.
De pronto se sentía inquieto, comenzó a mover su pie de forma frenética e impaciente mientras soltaba un largo y pesado suspiro sin apartar sus ojos del CEO. Por un momento miró de reojo a Taehyung, pensando que talvéz se haya dado cuenta también pero al contrario, el azabache estaba concentrado en la presentación de Jimin viéndole orgulloso.
Jungkook se maldijo así mismo. Él también se sentía así por Jimin y quería prestarle atención pero su mirada siempre volvía a caer en el CEO, como si estuviera vigilándolo a que no hiciera nada extraño o algo parecido.
—Entiendo, me parece sumamente perfecto —comentó formalmente el señor cuando Jimin finalizó— Creo que captaste muy bien la esencia de la empresa y ni siquiera tuve que hacerle ninguna corrección, eres un excelente diseñador.
—Gracias —inclinó levemente su cabeza en agradecimiento con una pequeña sonrisa.
—Sólo tengo una pregunta, y es algo un poco fuera del tema —continuó el contrario apoyando un codo sobre la mesa y su rostro en la palma de su mano para mirarlo con repentina atención— ¿Qué opinas del producto a vender?
Jimin frunció el ceño e inclinó levemente su cabeza hacia un lado.
—¿Disculpe?
—¿Qué opinas de la ropa que venderemos? El estilo. La temática. ¿Te gusta? ¿Sería algo que usarías?
De inmediato los ojos del rubio se abrieron de par en par y se sonrojó, luciendo repentinamente nervioso.
—¿Cómo? A-Ahm, no lo sé —intentó sonreír— No tengo una opinión al respecto.
—Entonces no es de tu agrado.
—No, digo-... —tragó saliva y mordió su labio inferior al intentar explicarse— Me gustan, los diseños son muy detallistas y el encaje es precioso, pero... no es algo que esté acostumbrado a usar...
El CEO prosiguió a apoyarse sobre el respaldar de la silla y cruzarse de brazos sin apartar su mirada analítica de él. Y tampoco sin darse cuenta que el director creativo del proyecto, Jeon Jungkook, lo estaba mirando como si lo fuera a estrangular.
—¿Pero lo harías? —insistió el hombre mayor de forma convincente— ¿Sería algo que podrías llegar a usar?
—Yo... —Jimin se sintió muy incómodo y miró rápidamente a su alrededor, a pesar de que tenía a su prometido al lado, Taehyung, el jefe de todos que podía hacer lo que quisiera, no lo buscó a él. Instintivamente sus ojos buscaron a Jungkook, y al verlo sólo pudo dedicarle una mirada de "Ayúdame".
Y de inmediato, Jungkook reaccionó entrometiéndose en la conversación.
—Disculpe, me temo que no logro comprender el objetivo de esta serie de preguntas —informó con voz neutral y una expresión confundida al hombre, ocultando que quería partirle la cara en ese momento.
Mierda. Debía calmarse.
—Oh, no es nada fuera de otro mundo —se encogió de hombros el CEO con simpleza— Me encantó el logo, es mi elección final, sólo que ahora me estoy concentrando en otro proyecto que tengo en mente y eso incluye una sesión fotográfica de la exposición del producto por lo que estoy en búsqueda de modelos —explicó y miró a Jimin detrás de Jungkook con una sonrisa apenada— Lamento si te incomodé, no fue mi intención, pero realmente estoy considerándote para ser la imagen de mi marca. Tu rostro, figura corporal y delicadeza es exactamente lo que estamos buscando. ¿Alguna vez trabajaste en modelaje?
—No, nunca —respondió Jimin relamiendo sus labios.
—¿Te gustaría ser uno de los modelos que represente inicialmente a Smith Jones? —ofreció con una radiante sonrisa— He estado buscando y ningún modelo me convence, así que he optado por buscar oro en otro lugar que no sea una isla —habló metafóricamente— Y creo que ahora mismo he encontrado un diamante.
Jungkook frunció el ceño, finalmente había descifrado la mirada de ese sujeto hacia Jimin, lo miraba como un objeto, como un producto a vender y eso no le gustó para nada. Giró su rostro hacia Jimin para esperar su reacción, pero este seguía igual de sorprendido y nervioso.
—Wow, ahm, yo...
—No es necesario que tengas experiencia o algo por el estilo, creo que ni siquiera necesitas alguna capacitación. Sólo necesitamos unas cuantas fotos, de verdad, eres perfecto para la marca y te daríamos una enorme remuneración. ¿Qué opinas?
Jimin tragó saliva, sintiendo todas las miradas de los presentes en la sala de conferencias sobre él.
Especialmente la de Jungkook.
A pesar de la repentina atención que le había otorgado el CEO y los presentes en el lugar, el hecho de sentir su corazón latir con fuerza y sus manos temblar, Jimin se limitó a sonreír y esconder las manos detrás de su espalda para decir:
—Suena genial, pero creo que tendría que pensarlo mejor antes de tomar una decisión...
—Claro, claro —concordó de forma comprensiva— Piénsalo bien y cualquier cosa la empresa te enviará un correo con toda la información para que estés al tanto. Muchas gracias por tu presentación y paciencia.
Sin más que decir, el CEO se levantó de su asiento con una tranquilidad y satisfacción envidiable para colocarse al frente de todos.
—Muy bien, estoy sumamente satisfecho con todos ustedes y su maravilloso trabajo —anunció con alegría— No me cabe duda de que tomé la mejor decisión al trabajar con ustedes, así que nos veremos dentro de quince días para continuar con los detalles a resolver —finalizó y fue adulido por aplausos de parte de los diseñadores. El CEO se acercó a Taehyung para ambos estrecharse la mano de forma amistosa— Muchas gracias, amigo.
—El placer es mío —contestó Kim con una sonrisa victoriosa.
Seguidamente el CEO se dirigió hacia a Jungkook para imitar la acción de estrechar su mano en señal de agradecimiento y despedida. Jungkook se la aceptó de mala gana y con algo de fuerza mientras mostraba una pequeña sonrisa completamente fingida.
El hombre mayor no le dio importancia y antes de irse se acercó hacia Jimin para sacar una pequeña tarjeta de presentación de su bolsillo y extendérsela en privado.
—Acá está mi contacto por si prefieres hablar con más privacidad y profundidad sobre el asunto —susurró guiñándole un ojo de forma cómplice.
Jimin no dijo nada, sólo tomó la tarjeta y asintió con la cabeza. Finalmente el CEO se terminó de despedir de todos en el lugar y salió de allí junto con Taehyung comenzando a conversar sobre asuntos de negocios. Poco a poco las demás personas en la sala de conferencias fueron saliendo del lugar.
—¡Oh, Dios! ¡Jimin! —exclamó Hanaku acercándose emocionada al nombrado— ¡El mismísimo CEO de Calvin Klein te acaba pedir que seas la nueva imagen de su marca! ¿Puedes creerlo? ¡Yo moriría por estar en tu lugar! —chilló dando pequeños saltitos— ¿Vas a aceptar, verdad?
De pronto Ryujin también apareció a su lado con los brazos cruzados y una sonrisa coqueta.
—Vaya, vaya, sabía que esa linda carita de ángel que tienes te llevaría a alguna parte.
—¡Claro que sí! —concordó la rubia llevando sus manos a su pecho y mirándole embelesada— Es que eres hermoso, amigo mío. ¿Y qué vas a hacer? ¿Aceptarás? ¡Dime que sí!
El rubio sonrió bastante consternado por la eufórica reacción de sus compañeras de trabajo.
—Gracias, chicas. Y-Y pues no lo sé... —se encogió de hombros mirando la tarjeta— No estoy muy seguro, creo que tendría que pensarlo bien y así. No es algo tan fácil que te pidan repentinamente modelar lencería, ¿no creen?
—Oh, tiene sentido —murmuró Hanaku pensativa— Aunque la lencería de mujer es más reveladora, eso sí hubiera sido un problema. Pero la lencería Smith Jones para hombre no es tan expuesta, en realidad creo que el CEO tiene razón y te quedaría muy bien.
—Concuerdo con Hana —sonrió Ryujin— Creo que deberías de aprovechar la oportunidad, también ganarías popularidad y mucho dinero. ¿Quién sabe? Puede ser una inversión a largo plazo para abrirte como carrera de modelo.
Jimin asintió un poco más convencido por las palabras de las mujeres, al principio la propuesta le había intimidado e incomodado demasiado pero pensándolo mejor no era tan mala idea. Aunque no dejaba de ser bastante impactante.
—Sí, tienen razón —dijo hacia ellas— Lo pensaré mejor. Gracias.
Finalmente las chicas le animaron un poco más hasta despedirse y salir de la sala de conferencias hasta que quedaron Jimin y Jungkook solos. Jimin estaba sumido en sus propios pensamientos cuando Jungkook se acercó a él.
—¿Estás bien? —preguntó el pelinegro con una mirada preocupada.
—Oh, sí, claro —respondió intentando restarle importancia— Lo siento, es sólo que me sorprendí por un momento.
—Y con la mayor razón, ese tipo sacó eso de la nada en frente de todo el mundo —negó con la cabeza con desaprobación— Debió de preguntarte eso en privado o algo por el estilo, no en media conferencia. Fue una falta de respeto.
El rubio se encogió de hombros con una pequeña mueca.
—Son gringos, ellos hacen lo que les da la gana y son extraños.
—Me importa una mierda, no tiene derecho de incomodarte así —suspiró con pesadez notando que el contrario miraba atentamente la tarjeta de presentación y frunció el ceño— ¿No vas a aceptar, verdad?
—¿Por qué no? —le devolvió la mirada— Dije que lo pensaría, no un no definitivo.
—Pensé que sólo estabas siendo cortés, aguarda, ¿en serio lo vas a considerar?
—Sí, al principio me sorprendió, pero... quizás no sea tan mala idea —se encogió de hombros y le miró confundido— ¿Qué tiene de malo? Realmente pensaba en llamarlo y hablar sobre eso.
—Oh, definitivamente no vas a llamarlo.
—¿Disculpa? —alzó una ceja.
El pelinegro soltó una sonrisa sarcástica y medio obvia, intentando transmitir sus pensamientos al respecto que para él eran demasiado evidentes pero al parecer no para el rubio. Así que volteó los ojos y se dignó a hablar las cosas como eran.
—Vamos, ¿no viste siquiera la forma en la que te miraba o sonreía? —cuestionó cruzándose de brazos y con una expresión amargada— ¿Qué clase de CEO le da su número privado a una persona para negocios? Teniendo un representante, secretario y probablemente asistente personal. Está claro que le interesas para algo más que ser su modelo. Ni se te ocurra escribirle porque sólo le darás acceso a que te acose o algo por el estilo.
La expresión de Park fue de película, su rostro pasó por un sinfín de emociones hasta terminar en una completamente indignada.
—¿Pero de qué carajos estás hablando? Justamente me explicó el por qué el interés y se disculpó por eso. Es un hombre ocupado así que si quiero contactarlo lo más probable es que sea sumamente difícil, y como está interesado de verdad por mi respuesta me dio su número directo para facilitar las cosas... Sólo estaba siendo amable y ya.
—Amable —bufó con una sonrisa burlesca— ¿Acaso no tienes sentido de supervivencia o qué? ¿No escuchas esa pequeña vocecita en tu cabeza que dice peligro?
—¿Peligro de qué?
—Dios mío. Es un CEO de una de las marcas más famosas de la industria de la moda, son gente muy poderosa y creen que pueden obtener todo lo que les da la gana porque, en efecto, tiene el poder y el dinero para hacer lo que les da la gana. Son gente peligrosa por eso siempre es mejor mantenerse lo más posible alejados de ellos.
Park también se cruza de brazos y opta una pose defensiva.
—¿Se te olvida que mi prometido es un CEO? Nadie se atrevería a hacerme daño y menos intentar algo conmigo. Estoy seguro de que Taehyung le comentó a ese hombre sobre él y yo.
Jeon reprimió una risa.
—Como si a ese tipo de personas les importara... ¡Claro que él sabía que estás comprometido pero no le importó porque tiene más poder y dinero! Te lo dije, piensan que pueden hacer lo que les da la gana. Así que no le des el gusto y no lo llames. Créeme, te hablará de todo excepto de la propuesta de modelaje. Y sé que no eres idiota, Park, sabes muy bien sus verdaderas intenciones así que ni pienses en aceptar eso.
Jimin relamió sus labios pensando detenidamente sus palabras por un segundo pero el orgullo y enojo le ganó más que el razonamiento.
—¿Sabes qué? Eres un paranoico y dramático de primera, Jeon. No puedo creer que dedujeras esa cantidad de tonterías sólo por una conversación de dos minutos con un hombre al que acabas de conocer.
—¡Exacto! Y tú tampoco lo conoces.
—Eres completamente increíble —volteó sus ojos comenzando a obstinarse— ¿Y cuál es el maldito problema si acepto modelar para una importante marca de ropa? ¿No puedes aunque sea pensar por un momento que podría ser una buena oportunidad para mí?
—Es que no es cualquier tipo de ropa... Es lencería.
—Sí, ¿y qué?
—Estarías modelando para un completo pervertido de eso te aseguro.
—No tienes pruebas de eso.
Jeon inhaló y exhaló pesadamente intentando mantener la compostura.
—Bien, si te interesa la propuesta o algo por el estilo escribe al correo de la empresa, pero no lo llames.
—¿Y qué harás si lo llamo? —retó alzando el mentón manteniendo sus brazos cruzados— ¿Quién te crees para darme órdenes? ¿En qué carajos te afecta todo este asunto? No soy tu maldito problema.
Jungkook colocó sus brazos en jarra y golpeó el interior de su mejilla con su lengua mirándole con una expresión que se oscurecía a cada segundo. Jimin no pudo evitar tragar saliva y mentiría si dijera que no se sintió un poco intimidado. Ambos se dedicaron miradas retadoras como los tercos y orgullosos que eran. Mientras que desde otra posición, a lo lejos, Ryujin los había estado observando con una mirada sospechosa y extrañada.
—Tienes razón —bramó Jeon sin quitar el enojo de su rostro— No eres mi maldito problema así que haz lo que te dé la gana.
Sentenció antes de caminar rápidamente hacia la puerta y abandonar la sala de conferencias. Dejando a Jimin solo, colérico y con un sinfín de dudas en su cabeza quien no tardó en también salir del lugar. Ryujin los miró irse enojados en direcciones opuestas y manteniendo una mirada pensativa, ella también se alejó de allí.
Hola, hola! Bueno, ya los celos entre ambos protagonistas comienzan a brotar de la misma forma que las sospechas de algunos de sus compañeros hacia ellos. Por cierto, para aclarar, yo no estoy haciendo referencia a ninguna persona de la vida real que en este caso sería el CEO de Calvin Klein, jaja, es un personaje que creé pero no quiere decir que hable o esté inspirado en el verdadero, ¿okay? Es sólo un personaje.
Sin más, me despido y nos vemos el sábado, byebye! 💘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro