016.
La noche antes del miércoles donde expondrían los logos al cliente, Jimin se encontraba sumamente ansioso, se mantenía caminando de un lado a otro en toda la casa y comiendo cualquier cosa dulce que tuviera en frente.
La casa donde vivían era la de Taehyung y en la habitación principal había un balcón que mostraba gran parte de la ciudad nocturna, Jimin se quedó allí por varios minutos mientras tomaba una copa de vino que había traído de la cocina. Taehyung estaba sobre la enorme cama, apoyado en el resplandar con sus lentes puestos mientras escribía algo en una libreta e ignorando la repentina hiperactividad del contrario.
Pero a pesar de estar concentrado en lo que hacía no pudo evitar distraerse ante la figura del rubio ir y venir de un lado a otro.
—Amor, ¿pasa algo? —se limitó a preguntar despegando la vista de la libreta y bajando sus lentes para verlo mejor de lejos.
—Sí, es sólo que... no puedo dormir —hizo una mueca acercándose a la cama— Me siento ansioso por lo de mañana...
—Oh —soltó volviendo a concentrarse en la libreta— No te preocupes, todo va a salir bien.
—¿Y qué hay si no?
—Jimin —lo regañó viéndole de reojo con una mirada seria— Estás sobrepensando.
El rubio suspiró pesadamente y se subió de mala gana a la cama con copa en mano, para acercarse al azabache y recostar su cabeza en su hombro para después observar la libreta.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó al ver varios nombres escritos que no conocía mientras le daba un trago a su copa.
—Estoy haciendo mi lista de invitados, ¿ya hiciste la tuya? —le miró curioso— Recuerda que pensamos hacer algo medianamente grande así que puedes invitar a todas las personas que quieras, aunque tenemos que darle un número estimado de invitados a los asesores de bodas este fin de semana para que empiecen con la organización del evento.
—Ahg, cierto —se quejó llevando una mano a cabeza— Lo había olvidado completamente, igual no tengo idea de a quién invitar.
Kim inclinó su cabeza haciendo una mueca pensativa.
—Mhm, no lo sé, ¿quizás a tu familia? ¿Amigos? ¿Excompañeros de universidad o trabajo? —sugirió en un tono sarcástico y encogiéndose de hombros— Sólo digo.
Park volteó sus ojos. No era enemigo del sarcasmo, al contrario, le gustaba, pero por alguna extraña razón no sentía lo mismo cuando provenía de Kim. No sabía por qué, solamente no le gustaba cuando actuaba sarcástico, cosa que casi nunca lo era.
—Prefiero lanzarme de un precipicio antes que invitar a toda mi familia a mi boda, si con costos voy a invitar a mis padres que son un dolor de cabeza —respondió tosco volviendo a tomar de su copa.
—Amor, no digas eso, son tus padres...
—¿Y eso qué? —soltó frunciendo el ceño dispuesto a justificarse pero sabía que no llegarían a nada por lo que sólo suspiró y negó con la cabeza— Olvídalo, tú no lo entiendes.
—Claro que lo entiendo, sé que no tienes la mejor relación con ellos pero no pueden faltar a uno de los días más importantes de tu vida...
Jimin tragó saliva.
—Lo sé.
Sin más, Taehyung se incorporó hacia su mesita de noche para sacar rápidamente otra libreta y un bolígrafo para pasárselo a Jimin.
—Toma, comienza a anotar tus invitados antes de que vuelvas a olvidarlo. Recuerda que es tú día, así que si no quieres a alguien en tu boda no tienes por qué invitarlo sólo por obligación o compromiso.
—Está bien —suspiró tomando la libreta y dejando su copa en la mesita de al lado de su cama, hizo ademán de escribir pero no pudo evitar sentir curiosidad por los invitados de su pareja— ¿Y tú a quién piensas invitar?
—Pues, ya sabes, toda mi familia, amigos, colegas y compañeros del trabajo, universidad y secundaria —contestó mientras seguía escribiendo— Los amigos más cercanos de mis hermanos, los amigos de mis amigos que también son amigos míos, las parejas de mis amigos y colegas...
—Wow, wow, wow —Jimin le detuvo viéndole completamente abrumado y asustado— ¿No son demasiados? ¿Por qué quieres invitar a tanta gente?
Taehyung volteó a verle con un semblante extrañado mientras se quitaba sus lentes.
—Yo conozco a mucha gente, amor. También es mi boda. Es un día especial para mí y quiero hacer un gran evento, habíamos acordado que sería grande, ¿no recuerdas?
—P-Pues sí, pero con grande pensé que te referías al lugar, decoración o entretenimiento. No con personas...
—Por algo te dije que podías invitar a todos las personas que quieras —sonrió con simpleza y cariño— Sabes que el dinero no es un problema si eso es lo que te preocupa. Te mereces lo mejor y por eso planeo darte la boda más espectacular de todas.
Jimin tragó saliva. De sólo pensar que su boda sería de esa dimensión, donde estarían cualquier cantidad de personas que no conocía, hacia que su corazón latir con fuerza y no de la emoción, sino del pánico. Al parecer, su rostro estaba reflejando perfectamente lo que pasaba por su mente por no pasó desapercibido ante los ojos de Taehyung quien comprendió un poco la situación.
—Pero si eso te pone muy nervioso puedo reducir el número de invitados. Lo menos que querría es que la pases mal el día de tu boda, amor. Es tanto tu boda como la mía, así que debemos estar de acuerdo en la gran mayoría de las cosas para tener un buen balance y satisfacción mutua.
—¿En serio harías eso? —murmuró sintiéndose un poco avergonzado— Tampoco quiero que reduzcas cosas que no quieres por mí.
—Yo haría cualquier cosa por ti —confesó dándole un suave y pequeño beso en la mejilla— Tú sólo pídelo y te lo daré.
Las mejillas de Jimin se sonrojaron en un hermoso color carmesí y no pudo evitar sonreír algo conmovido.
—Gracias.
—No es nada, amor. Sólo les indicaré a mis invitados que pueden llevar un sólo acompañante, también podrías hacer lo mismo y así se reduciría más la lista de invitados —explicó comenzando a borrar algunos nombres— Quizás podría reducir a los compañeros de trabajo.
—¿Compañeros de trabajo? —resaltó intentando disimular su sorpresa e ignorando los fuertes latidos de su corazón— ¿Hablas los de la agencia?
—Sí, ya sabes, algunos colegas de gerencia, el equipo de diseño y publicidad, Hoseok, Ryujin, Hanaku, Jungkook... Apenas los conozco desde hace un mes y resto pero creo que me daría una imagen más agradable y confiable si los invito a la boda. ¿No crees? Además, también podrían contar como tus invitados, he notado que te llevas muy bien con la mayoría.
Jimin no respondió al instante pues su mente se había disparado lejos en el momento en que Taehyung dijo el nombre de Jungkook, sólo sintió su presión bajarse y un sinfín de pensamientos atacar su mente.
Mierda.
—¿Jungkook? —fue lo único que respondió frunciendo el ceño después unos segundos en silencio obteniendo una mirada confusa del azabache— Pensé que no te agradaba.
Taehyung se encogió de hombros con indiferencia.
—En realidad, me da igual. Últimamente no hemos vuelto a chocar tanto como antes, es como si de alguna forma se haya alejado de mí y ya ni siquiera se molesta en hablarme. Mantenemos una relación neutral y serena, creo que "se calmó" o algo lo calmó —rió un poco dedicándole una mirada cómplice— ¿Entiendes a lo que me refiero?
El rubio se tensó en su lugar y frunció mucho más el ceño con una expresión completamente confundida y algo asustada.
—¿De qué estás hablando?
—Hablo de Jungkook y Hanaku.
—¿Qué?
—Sin querer ayer los vi besándose cerca de mi oficina —aclaró alzando las cejas con sugerencia— Sabía que algo sucedía entre ellos dos desde que Jungkook me dijo que prefería trabajar con ella en vez de contigo. A eso voy, creo que últimamente está centrando su atención en alguien más y por eso se ha calmado, pero bueno... —bostezó y comenzó a estirarse— Mejor para mí.
El azabache guardó su libreta y bolígrafo en la mesa de noche para enfocar toda su atención en el rubio pero este sólo se había mantenido con un rostro pensativo y algo abrumado.
—¿Estás bien? —preguntó extrañado y colocando una mano en su hombro— ¿Si estás de acuerdo con que invite a nuestros compañeros de trabajo, verdad?
—¿Ah? —reaccionó algo desorientado y sonrió con falsedad— Oh, nada. Estoy bien, sólo estaba pensando.
Pero Taehyung no le creyó.
—¿Acaso no te cae bien Jeon? —cuestionó cautelosamente y viéndole con una ceja alzada.
—¿Qué? No, no es eso-
—¿Sucedió algo con él? —interrumpió volviendo su mirada sombría y desconfiada— Porque tardaron mucho en regresar la vez pasada y eso me preocupó.
—¡Que no! —exclamó repentinamente alterado y de inmediato tragó saliva por el cambio de actitud— N-No pasó nada, ¿okay? Me da igual si lo invitas o no, o a cualquiera de la agencia. Más bien creo que tienes razón y sería agradable... Todo está bien, sólo me distraje, ¿sí?
Kim le miró de pies a cabeza manteniendo una expresión neutral.
—¿Seguro?
—Sí —suspiró con impaciencia.
—Bien —asintió tranquilizándose y comenzando a quitar las sábanas de la cama para dormir— Mañana puedo ayudarte con tu lista para que no te retrases en eso.
Jimin relamió sus labios mientras lo veía alistarse y un fuerte impulso de contarle toda la verdad sobre él y Jungkook llegó a su mente. Especialmente las palabras que le había dicho el pelinegro en la playa sobre no mentirle a su futuro esposo. Pero, mierda, no quería hacerlo. ¿Por qué carajos no quería decirle? ¡Es su prometido! Se suponía que debía de confiar en él. Y sí, sabía que si lo hacía después no sería fácil y que probablemente todo se volviese algo incómodo, inclusive Taehyung podría molestarse por habérselo ocultado, pero es mejor eso que no haberle dicho nunca, ¿no?
Si le contaba, tendría una perfecta excusa para impedir que Jungkook asistiera a su boda.
Porque definitivamente no quería que Jungkook estuviera allí. Era una pésima idea en toda el sentido de la palabra, pero no tenía ninguna explicación válida a Taehyung para negarse a invitarlo.
—Tae... —comenzó a decir sintiendo una enorme ansiedad en su pecho y mordiendo su labio inferior— Yo... Yo tengo algo que-
Fue interrumpido abruptamente por el tono de llamada del celular de Taehyung, ambos se miraron bastante desconcertados ya que no era muy común recibir llamadas a altas horas de la noche. Sin más, Taehyung contestó.
—¿Hola? —permaneció en silencio por unos segundos hasta que finalmente soltó un suspiro aliviado y sonrió— ¡Ah, mamá! Me asustaste. ¿Por qué me llamas a esta hora? —Los padres de Taehyung estaban de viaje en el otro lado del mundo por lo que tenían diferencias horarias— Pero puedes averiguar en Internet la hora de mi país —rió acomodándose mejor en la cama mientras se sumergía en la conversación— ¿Cómo han estado? ¿Ah sí? Sí, con Jimin hemos estado planeando todo para la boda...
Jimin tragó saliva y en silencio decidió salir de la cama para tomar la copa de vino que tenía en su mesita de noche y tomarse lo último que quedaba. Seguidamente abandonó la habitación mientras Taehyung seguía hablando muy animado con sus padres, a diferencia de él, su prometido tenía una buena y unida relación con sus papás. Era una persona muy familiar, por lo que a veces le costaba entender los conflictos que Jimin tenía con su propia familia. Por otro lado, a Jimin le agradaban sus suegros y ellos lo amaban, decían que era la pareja ideal para Taehyung, la que siempre habían querido para él y eran los más emocionados por la boda.
Bajó rápidamente hasta la cocina con copa en mano para buscar la botella y servirse un poco más de vino. Tomó la copa e hizo ademán de llevarla a sus labios pero de repente su mano comenzó a temblar, al igual que todo su cuerpo. Enseguida la devolvió a su sitio antes de que se le cayera y posó sus manos en la encimera de la cocina con la cabeza baja, intentando regular su respiración cuando la sintió alterarse ante los fuertes latidos de su corazón.
Maldita sea.
No pudo decirle a Taehyung sobre Jungkook. Había sido interrumpido y no creía tener la capacidad de volver a reunir la fuerza de voluntad para intentar decirle de nuevo. Nunca había querido decirle, nunca le había contado a sus demás ligues sobre Jungkook después de que terminaron, nunca más volvió a hablar sobre él con nadie más.
Había querido olvidarlo, enterrarlo y esfumarlo de la faz de la tierra para siempre.
Pero ahora se veía obligado a hacerlo porque no quería que Jungkook fuera a su boda.
No después de lo que le había hecho a él.
Sería muy cruel.
En esa misma posición, miró su anillo de compromiso brillar hermosamente gracias a la luz artificial de la cocina y cerró con fuerza sus ojos mientras una lágrima se escapó de su ojo izquierdo.
¡Holaaa, buenas noches, latam! Acá nuevo cap de Mi Buen Amor, espero lo hayan disfrutado. Feliz mes del orgullo y pride a quienes lo celebren! 🏳️🌈 Nos vemos el miércoles! Les tkm 💋
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