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013.

El rostro de Jimin pasó por todo tipo de emociones en un pequeño lapso de tiempo al observar al lado de la carretera a una distancia considerable el enorme mar azulado y brillante en su máxima expresión debido a los rayos del sol.

No era tan increíble el hecho de que la ciudad donde vivían estuviera tan cerca del mar pues, en efecto, era una bahía, una entrada de un mar rodeada por tierra donde habitualmente desembarcan botes, lanchas y barcos, y por otro lado, podría disfrutarse de sus aguas para fines turísticos. Era una zona muy cotizada por las personas de la ciudad, pues literalmente podían ir a la playa en menos de treinta minutos de viaje en automóvil.

Todo el mundo decía que era una maravilla.

Excepto Jimin, obviamente, pues para recordar: Él odiaba la playa y le tenía miedo al mar.

—¿Me trajiste a la playa? —preguntó arrastrando las palabras con una lentitud que demostraba lo sorprendido como indignado que se encontraba con la situación, pero especialmente sorprendido.

Entonces Jungkook le miró con una radiante e irritable sonrisa.

—¡Tarán!

Y Jimin explotó.

—¿Cómo que "Tarán"? ¡¿Estás demente?! —exclamó exaltado mirándole con incredulidad— ¿En qué maldito universo vas a pensar que esto va a inspirarme o inclusive hacerme sentir mejor? ¿Acaso estás intentando burlarte de mí? ¿Es una broma?

—Wow, cálmate —soltó Jungkook sin pensar al sorprenderse por su inesperada y a la vez completamente esperada reacción, aunque se arrepintió al instante de decir eso ante la mirada que le dio Jimin— Está bien, lo siento, no debí decir eso. Es entendible que reacciones así, pero sólo tienes que confiar en mí y-

—¿En qué carajos voy a seguir confiando en ti? ¡Me trajiste a la maldita playa, Jeon! —reclamó dándole un vistazo al mar cuando lo tuvo más cerca e inmediatamente cubriendo sus ojos— Ay, no. Ay, no. Ay, no. Jungkook, confíe en ti... —se quejó en un reproche que parecía más un lloriqueo.

Y Jungkook como el perfecto hijo de puta que era, no pudo evitar reírse un poco ante la situación.

—¡Lo siento! Pero es momento que enfrentes tus miedos, a veces la inspiración renace al enfrentarnos a nuestros peores miedos. Las mejores obras nacen de los miedos más profundos del autor, estoy seguro de que si superas tu miedo y lo miras desde otra perspectiva encontrarás muchísima inspiración en este lugar.

—¿Desde cuándo te volviste tan sabio y filosófico? —descubrió su rostro para verlo extrañado.

—Desde que comencé a leer, y también, las personas a veces maduran y cambian, ¿no crees? —le miró de reojo con una sonrisa— Vamos, no te molestes conmigo.

—Eso es absurdamente inevitable ahora mismo. ¿Mi talasofobia te la pasaste por el culo o qué? ¿Tú quieres que me infarte?

Jungkook lo ignoró olímpicamente mientras encontraba un lugar cómodo para estacionarse, aquella zona era bastante turística así que no tuvo problema en ello. En realidad, el lugar estaba prácticamente vacío debido a que era lunes y en horario de trabajo, así que se veía mucho más agradable de lo normal. Porque a diferencia de Jimin, él sí amaba la playa, el mar, la arena y todo lo relacionado.

Al estacionarse justamente en un parqueo que daba vista al mar, apagó el auto y soltó un largo suspiro para voltear hacia Jimin quien mantenía los brazos cruzados y un rostro angustiado hacia la ventana, sin verlo a él ni al mar.

—Vamos, te prometo que será divertido —insistió con voz apacible— Escucha, no te traje a la deriva o por molestarte, mira a tu alrededor, no hay nadie, el cielo está milagrosamente nublado, la brisa fresca y la marea está baja. Está perfecto y nada nos pasará —explicó pero el rubio seguía sin responder a lo que el pelinegro suspiró— Debía traerte a un lugar diferente a lo que estás acostumbrado, tu mente necesita abrirse a nuevos espacios y este es uno en el que nunca te has dado la oportunidad de explorarlo.

—Y no quiero —espetó serio y negó con la cabeza— No puedo creer que de todos los lugares a los que pudiste traerme, elegiste el peor. No entiendo por qué decidí hacerte caso, pero estás loco si crees que bajaré contigo.

Jungkook relamió sus labios sin apartar su mirada fija de él.

—Me hiciste caso porque en el fondo sabías que lo necesitabas, vamos, no es tan malo como parece... Sólo dale una oportunidad.

Jimin tragó saliva y permaneció en silencio a lo que Jungkook inmediatamente soltó un rápido "De acuerdo" y salió del auto para dirigirse con velocidad hacia el asiento copiloto y abrir la puerta.

—Bien, andando, te prometo que será rápido y si te da mucho miedo nos devolvemos y listo. No vamos a meternos ni nada por el estilo, sólo quiero que estés acá y a ayudarte a encontrar inspiración en base a la vista que tienes al frente. ¿Entiendes? No dejaré que te pase nada. Sólo... Inténtalo.

Park le miró con inseguridad para después guiar sus ojos al frente donde estaba el mar, sintiendo su corazón acelerarse del miedo y negó con la cabeza abrazándose a sí mismo.

—No... No puedo, lo siento...

—Entiendo, ¿pero entonces cómo vas a hacer en tu luna de miel cuando vayan a la playa? —se atrevió a decir.

—¿Cómo sabes...?

—Ay, por favor, Park —volteó los ojos— Era demasiado obvio, al igual que probablemente él no tenga ni idea de tu miedo al mar, ¿o me equivoco?

El mencionado se quedó en silencio viéndole con una mirada sumamente orgullosa y a la vez irritante porque su ex tenía razón. No podía permitirse reaccionar con tanto pánico cuando fuera a Hawaii, en algún momento tendría que aprender a afrontar sus miedos y a pesar de todo, en el fondo, muy en el fondo seguía confiando en lo que tenía planeado el pelinegro para él.

Desgraciadamente seguía confiando en él, inclusive con los ojos cerrados, aún después de seis años.

¿Por qué?

Existía una respuesta, de seguro, pero no quería pensar en ella por lo que finalmente tragó saliva y se armó de valor.

—Bien, hagamos esto —sentenció quitándose el cinturón y saliendo del auto de una vez por todas.

—Eso es.

Jungkook cerró la puerta del copiloto y prosiguió a colocar los brazos en jarra mientras comenzaba a mirar al mar junto con Jimin a su lado, la brisa fresca golpeó sus rostros casi de forma instantánea logrando remover sus cabellos teñidos y fruncir levemente el ceño. Se encontraban a unas gradas de comenzar a pisar la arena y adentrarse a la playa, pero Jungkook sabía que eso sería demasiado pronto para Jimin por lo que tuvo otra idea.

—¿Te parece comenzar caminando por la zona artesanal?

—¿Hay una zona artesanal?

—Claro, es siguiendo este camino —señaló al lado de ellos donde a lo lejos se veían varias tiendas clandestinas y llamativas en la acera repletas de artesanías referentes al lugar donde se encontraban.

Jimin asintió y juntos se dirigieron por aquel lugar, siendo inmediatamente atacados por los vendedores quienes intentaban convencerlos de comprar su mercancía, Jungkook los intentaba apartar con el hombro de forma disimulada cuando querían acercarse mucho a Jimin para insistirle en llevarse tal prenda u accesorio. Por un momento pensó que quizás no había sido tan buena idea llevar al rubio allí pero al contrario, este estaba gratamente interesado y fascinado por las artesanías del lugar.

—¡Mira esto! —exclamó hacia el pelinegro mientras señalaba una figura de una tortuga hecha con sólo conchas de mar— ¿Qué será? —frunció el ceño observándolo mejor.

—Es un cenicero, señor —explicó la vendedora del local con una gran sonrisa— ¿Le interesa? Puedo hacerle un buen precio solamente para usted.

—Oh, no, yo no fumo —negó tímidamente el rubio para mirar de reojo a su compañero— Pero él sí.

De inmediato Jungkook frunció el ceño y negó con la cabeza.

—No, ya no fumo.

—¿En serio? —soltó viéndole bastante sorprendido— ¿Y ese milagro? ¿Desde hace cuánto no fumas?

—Pronto cumpliré un año —respondió con una sonrisa orgullosa.

Y Jimin se la devolvió.

—Pues... me alegro.

—Gracias, mira esto —se acercó a un puesto de lentes de sol, agarrando unos con borde azul y lente fosforescente para colocárselos— ¿Qué tal? —preguntó haciendo una pose con los brazos en la cintura y sonrisa coqueta.

—Te ves ridículo —rió el rubio tomando unos lentes parecidos y poniéndoselos para verse al espejo y hacer una mueca— Uy, no. Yo me veo peor, ¿qué no hay lentes decentes aquí? —murmuró quitándose los lentes y dejándolos en su respectivo lugar.

Entonces apareció el dueño del local quien lo había escuchado y con una amable sonrisa le señaló el otro extremo de la tienda.

—De este lado hay más opciones, señor.

Jungkook reprimió una risa mientras se dirigía al lugar señalado y Jimin se sonrojaba vergonzosamente en todo su esplendor.

—¿Y ahora quién quedó como un ridículo? —se burló cuando el rubio se acercó al otro extremo.

—Cállate —hizo mala cara para buscar otro par de lentes de sol— Ahora me siento fatal, de seguro debe pensar que soy un completo engreído.

—¿Pero no lo eres?

Jimin lo enjachó.

—Estás jugando mucho a tu suerte, Jeon.

—¿A qué sí, Park? —alzó sus cejas de forma sugerente antes de ponerse unos lentes de sol negros y transparentes— ¿Qué tal estos?

—Me gustan, se te ven bien —sinceró al verlo de reojo para tomar unos lentes parecidos pero con el aro en forma circular y probarlos en sí mismo— Uhm... —masculló mirándose al espejo e instintivamente arreglarse su cabello como camisa.

Jungkook apareció a su lado en el reflejo del espejo, con los lentes puestos y las manos metidas en los bolsillos mientras le observaba.

—¿Te gustan? —preguntó al rubio al verlo indeciso— A mí me gustan, te quedan genial.

—Sí, creo que sí.

—Qué bueno, porque ya los pagué.

—¿Qué? —giró a verlo— Pero no tenía planeado comprar nada.

—Yo tampoco pero soy un comprador compulsivo por naturaleza —se encogió de hombros con una sonrisa atractiva que se destacó más por los lentes de sol— También conseguí esto —avisó antes de colocarle repentinamente al rubio un sombrero de paja en la cabeza— Es para protegerse del sol.

Jimin se sobresaltó y llevó ambas manos hacia el sombrero para instintivamente quitárselo pero en realidad no se le veía tan mal, así que sonrió un poco y optó por acomodarlo mejor. Y de paso, aprovechó para arreglarse la ropa, los lentes y el cabello. Jungkook esbozó una sonrisa vacilante al percatarse que Jimin seguía siendo tan vanidoso y coqueto desde que lo conocía.

—¿Terminaste?

—Ahora sí —sentenció para girarse hacia el contrario— Gracias, aunque no era necesario que lo compraras.

—Nah, no estuvo tan caro —le restó importancia e hizo ademán de seguir caminando— Ven, salgamos de aquí, quiero mostrarte algo.

Salieron del lugar de artesanías esquivando e ignorando olímpicamente a los vendedores acosadores y continuaron caminando por la bahía hasta que Jungkook se detuvo en un puesto de refrescos granizados en hielo y sirope o jarabe de sabores averiados.

—¿Quieres uno? —le preguntó al contrario quien rápidamente se antojó y asintió con la cabeza— Dos, por favor —pidió amablemente al señor del local pasándole efectivo.

—Yo pensaba pagar el mío —murmuró Jimin de mala gana.

—¿Qué parte de "¿Quieres uno?" no entendiste? —cuestionó en un tono de regaño— Significa que te estoy invitando, yo te invité a venir así que no tienes que preocuparte por pagar nada —explicó mientras recibía los dos refrescos formulando un pequeño "Gracias" al vendedor y después pasarle uno al rubio con una sonrisa— Sólo disfruta.

El más bajo suspiró y finalmente asintió mientras aceptaba el refresco y lo absorbía desde el sorbete.

—Delicioso, gracias.

—De nada.

Prosiguieron su camino en un paso tranquilo observando a su alrededor el mar y los locales turísticos de comida, entretenimiento y artesanías mientras gustaban de sus respectivas y frías bebidas. El clima de la bahía estaba relativamente nublado, el sol pegaba de a pocos al ser constantemente tapado por las nubes lo que daba una sensación agradable y no bochornosa como ocurría a menudo.

—¿Así que ya no fumas, eh? —sacó el tema Park mientras seguían caminando por la acera al sentir nuevamente curiosidad. En el pasado, él le había insistido muchas veces al contrario que dejara de fumar por su propia salud ya que fumaba como un desquiciado todos los días y siempre encontraba una excusa para seguir haciéndolo— ¿Cuál fue el motivo para dejarlo?

Jeon removió un poco de su bebida con un aura repentinamente sombría para proseguir a tomarla desde el sorbete por unos segundos antes de responder.

—¿Recuerdas a Appa Yejun? —preguntó suavemente viéndole de lado para analizar su reacción— ¿Mi abuelo?

Jungkook era hijo único, y tenía una familia disfuncional. Nunca conoció a su padre, ya que fue el típico hombre que desapareció y dejó a su madre a su suerte con un hijo. Cabe destacar que ella había fallecido de cáncer de mama cuando él estaba en la universidad. Pero antes de eso, su madre quiso darle todo lo que necesitaba por lo que tuvo que trabajar todo el día volviéndose ausente, así que desde niño, la única persona que se encargó de cuidarlo, protegerlo y criarlo fue su abuelo paterno.

Era como un padre para él.

—¡Oh, claro! —contestó el rubio repentinamente animado— Por supuesto que lo recuerdo, ese señor me amaba y yo a él —sonrió al recordar— ¿Cómo ha estado?

—Pues... no muy bien —relamió sus labios con la mirada al suelo— Le detectaron cáncer de pulmón hace un año...

Detuvieron su andar en medio camino debido a que Jimin fue el que frenó en seco, viendo a Jungkook con un rostro completamente anonadado y dolido.

—Y, bueno... —continuó el pelinegro bajo la mirada del rubio— Fue debido a que él fumaba mucho desde que era joven, así que eso me hizo abrir los ojos y a considerar en cuidarme... —suspiró con pesadez para rascar su nuca— En cuanto a mi abuelo... al parecer el cáncer estaba muy avanzado y no se trató a tiempo, así que los doctores no le calculan más de tres años de vida, o menos, pero ha estado en tratamiento de quimioterapia así que quizás haya probabilidades de que logre salvarse... Los doctores dicen que aunque el cáncer esté muy avanzado y que no quieren ilusionarnos, las posibilidades no son nulas, mencionaron varios casos que lograron salvarse, así que...

Jimin mantenía un rostro angustiado, sin poder lograr ocultarlo pues a pesar de que no veía al señor Jeon Yejun desde hace mucho tiempo, cuando él y Jungkook salían, ese señor era el mayor partidario de su relación a pesar de que fuera de una generación más reservada y conservadora. No estaba de acuerdo con todo pero su dilema era que mientras hiciera feliz a su nieto, no tenía por qué interponer sus propias creencias en ello. Aún así, Appa Yejun siempre recibía a Jimin con una radiante sonrisa, le cocinaba y le insistía que jugaran partido de ajedrez ya que a diferencia de Jungkook, Jimin le gustaba el ajedrez y sabía jugar, así que el señor se emocionaba de poder compartir con alguien sus aficiones. Y de ves en cuando, se tomaba el tiempo para darle consejos sabios sobre la vida como todo adulto mayor.

Era un hombre sumamente encantador y agradable, por lo que no podría creer que estuviera tan cerca de perecer o atravesando una enfermedad mortal.

—Yo... Lo siento mucho, Jungkook —murmuró después de unos minutos en los que no supo qué decir— Es terrible. Debes sentirte sumamente abrumado y asustado por él, pero es un señor fuerte y sé que luchará por salir adelante... Ya verás que todo saldrá bien...

—Sí, eso espero... —suspiró con melancolía para después sonreír un poco— Gracias.

Aunque Park tragó saliva sintiéndose sumamente culpable.

—Más bien, lamento por preguntar y que hayas traído el tema, no quería bajarte los ánimos...

—Oh, no hay problema —le restó importancia— Si no quisiera decirte, no te lo hubiera dicho y ya. Quise compartirlo contigo porque... —se encogió de hombros— No lo sé, recuerdo que lo querías mucho y él también a ti.

—Gracias por decírmelo —sonrió el rubio.

Jeon le sonrió devuelta y finalmente se obligó a archivar su sentimientos como emociones tristes en ese momento y a concentrarse en la razón por la que estaban allí.

—En fin, ¿quieres ir a la playa? Creo que es momento de que enfrentes tus miedos.

—¿Qué? —le miró inseguro comenzando a asustarse— ¿En serio? ¿Ahora?

—Ajá, ya recorrimos casi toda la bahía, nos acosaron, casi nos roban y ya terminamos nuestros refrescos —recapituló con los dedos— Sólo falta ir a lo que vinimos, al mar.

De inmediato, Park miró el mar a lo lejos y comenzó a lastimar su labio inferior demostrando su nerviosismo para mirar a Jeon con ojos suplicantes.

—Jungkook, no creo que ni siquiera logre avanzar hasta las gradas. Esto... Esto no es buena idea... R-Realmente me da mucho miedo... —admitió con pesar y negando con la cabeza— He tenido suficiente por hoy, creo que es mejor irnos.

—¿Estás seguro? —preguntó acercándose a él. Park asintió con la cabeza pero Jeon no estaba convencido de ello— ¿No vas a intentarlo ni un poco?

Park hizo ademán de responder de forma negativa pero al final no dijo nada y permaneció en silencio, manteniendo un fuerte debate mental consigo mismo. A lo que Jeon pensó que quizás lo estaba presionando demasiado, así que optaría por una última estrategia y si no funcionaba volverían a la agencia.

—Hey —captó su atención con voz suave para extenderle su mano de forma inesperada— Ven, toma mi mano y no la sueltes hasta sentirte seguro. Puedes agarrarte de mí todo lo que quieras y necesites, prometo que no te soltaré por nada del mundo. No me mires como un ex, un desconocido o un compañero de trabajo. Solamente mírame como una persona que realmente quiere ayudarte...

El corazón de Jimin dio un vuelco ante la repentina acción y las palabras de Jungkook, sintiendo un fuerte deja vú, sólo pudo mirarle completamente sorprendido mientras debatía contra sí mismo. ¿Qué tan malo sería darle la mano a Jungkook? Solamente sería por supervivencia y apoyo, no tenía por qué significar nada más o malinterpretarse. ¿Verdad?

Finalmente Jimin suspiró y volvió a armarse de valor para extender con inseguridad su mano hacia la de Jungkook hasta lograr juntarlas en un fuerte agarre. Sus corazones latieron de forma sincronizada, sus pupilas se dilataron y el contacto de sus pieles sólo les hizo estremecer en una pequeña corriente eléctrica.

Pero una vez más, volvieron a ignorarlo.

Buenas noches, latam. Espero estén teniendo una buena semana, cuídense del sol, usen protector solar y tomen awita por esta oleada de calor. Nos vemos el sábado con un storytime *guiño*.

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