La oficina de Jungkook era bastante bonita, cómoda y moderna.

Jimin permanecía sentado al frente de Jungkook con el escritorio dividiéndolos mientras este veía atentamente su portafolio, leyendo y pasando cada página. En todo ese lapso de tiempo no pudo evitar observarlo, y observar era la palabra más tranquila de decir que literalmente lo estaba analizando.

Joder, que no lo había visto en seis malditos años. Estaba sorprendido de lo poco que había cambiado, bueno, físicamente hablando se veía más mayor que antes, su compostura muscular era más gruesa y los indicios de unos tatuajes que no conocía se visualizaban debajo de su camisa de manga larga. Además de eso, su cabello se veía más largo y tenía más piercings en las orejas que antes, aunque su piercing en el labio había desaparecido. Sin embargo, tenía los mismos ojos brillantes, mirada intimidante y sonrisa pícara que tanto le caracterizaban.

—Wow, Jimin... —habló Jungkook impresionado después de unos minutos mientras repasaba cada página del portafolio— Estos diseños son geniales, siempre supe que tenías talento... —murmuró en voz baja eso último.

—Gracias —sonrió con suavidad.

Finalmente Jungkook cerró el portafolio y dedicó toda su atención a él, mirándole fijamente a los ojos para comenzar a interrogarlo.

—¿Por qué renunciaste a tu otro trabajo?

—¿Cómo sabes eso?

—Taehyung me lo dijo.

Jimin presionó sus labios en molestia. Esa era otra de las cosas que le había dicho a Taehyung que no dijera, aunque probablemente si se lo reclama él se excusaría diciendo que era por trabajo.

—La agencia estaba a punto de quebrar, así que decidí irme antes de eso... —explicó resumidamente.

—Oh, lamento eso.

—Sí, ya no importa.

Jungkook asintió.

—Bien, ahora si no te molesta, proseguiré a hacerte unas pruebas pequeñas como parte de la evaluación. Son fáciles, mira —seguidamente saca una hoja con algo impreso de su escritorio y se la extiende al rubio sobre la mesa— Necesito que analices el diseño de este logo para una marca de perfumes y me digas cuáles son los cambios que harías para mejorarlo, o de lo contrario, si crees que no necesita ningún cambio.

—De acuerdo —el rubio acerca la hoja hacia sí mismo y comienza a observarla con la cabeza levemente inclinada.

De la misma forma que Jimin, Jungkook no pudo evitar mirar su rostro con atención y quizás algo parecido a melancolía. Pues notó que algunas facciones del rubio habían cambiado, volviéndose más maduras o simplemente dejaron de existir. Aún así, detalló sus ojos mielosos y labios rosados y esponjosos, como su cabello rubio caía elegantemente por su frente. Bajó más su mirada hasta que aterrizó en el anillo de compromiso, y toda aura calmada desapareció de su cuerpo.

De pronto estaba increíblemente tenso y un poco... ¿molesto? Intentó ignorarlo.

—Tengo mi respuesta —avisó Jimin colocando la hoja en una posición en la que ambos pudieran verla— En general, la idea del diseño no está mal, la gama de colores morados está muy bien colocada y mezclada tomando en cuenta que su aroma es lavanda, sin embargo, siento que tiene demasiado texto y eso aburre. También le cambiaría la tipografía a una más elegante porque estamos hablando de un perfume, y agrandaría más el nombre de la marca que el del perfume... Y creo que eso es todo.

—Interesante, muy buena observación —aduló dejando el diseño de lado para enfocar nuevamente su mirada en el hombre— Creo que quedarías a la perfección colaborando en la elaboración del eslogan y logotipo de la marca. ¿Qué opinas?

—Me parece genial, ¿con quién trabajaría? —preguntó curioso antes de agregar— Últimamente he congeniado mucho con Ryujin y siento que si trabajo con ella haríamos un gran diseño.

El cuerpo de Jungkook se volvió a tensar.

—¿Ryujin?

—Sí, he notado que pasas mucho tiempo con ella, así que debes de conocerla.

—Por supuesto que la conozco, es mi mejor amiga.

—Oh, entiendo.

—La cuestión es que a pesar de que sea algo de mi decisión, también tomo en cuenta la afinidad y comparación de los trabajos entre los diseñadores —explicó el pelinegro con un repentino amargo tono de voz— Y los trabajos de Hanaku y Ryujin son muy similares, así que probablemente vaya a ponerlas juntas. Y tú, te quedarías conmigo, porque acabo de notar que nuestros diseños son muy parecidos.

Jimin frunció el ceño mostrándose inmediatamente inconforme con la decisión y en parte extrañado por el repentino cambio en el aura de Jungkook.

—¿No es algo sexista? Mujeres con mujeres y hombres con hombres.

—Claro que no, creo que sólo es una simple coincidencia y no lo hago porque quiero, es porque son las decisiones que he tomado en base a las evaluaciones que he hecho de todos. Es lo mejor para el proyecto.

—¿Y qué pasa si estoy en desacuerdo? —preguntó haciendo una mueca.

—¿Por qué estarías en desacuerdo?

Park relamió sus labios acomodándose mejor en su asiento con cierta incomodidad y dedicándole una mirada vacilante a Jeon, intentando comunicarse por ese medio sin tener que decir lo evidente. Pero sólo obtuvo el rostro confundido de Jeon por lo que suspiró de forma frustrada.

—¿No es obvio? —tragó saliva— No estoy seguro si sea buena idea que trabajemos juntos.

—Yo no tengo ningún problema en ello —aclaró el pelinegro echándose para atrás y cruzándose de brazos— Somos adultos y profesionales, es sólo trabajo.

—Sí, pero no logro entender por qué no puedo trabajar con Ryujin —insistió comenzando un poco a irritarse— Además, eres el director creativo, tienes otras cosas qué hacer más que las de un diseñador común. Podemos perfectamente trabajar Ryujin, Hanaku y yo en todo.

Jungkook permaneció en silencio pasando lentamente su lengua por dentro de su labio inferior con una expresión indescifrable. Inclusive después de seis años, Jimin seguía estando en desacuerdo con él y esa simple conversación le trajo un sinfín de recuerdos. Además de que era evidente que estaba buscando cualquier excusa para no tener que trabajar con él. Sí, tampoco le apetecía la idea de trabajar con Jimin pero le disgustaba más saber que trabajase con Ryujin cuando anteriormente ella le había confesado su atracción por su ex.

No sabían si eran celos por Ryujin o por Jimin, pero sólo tenía decidido una cosa y es que Jimin no trabajaría con otra persona que no fuera con él.

—¿Estás cuestionando mis decisiones porque soy tu ex o porque realmente estás en desacuerdo? —se atrevió a preguntar inclinando la cabeza aun permaneciendo con los brazos cruzados que resaltaban sus tonificados músculos.

De inmediato, Jimin reaccionó y abrió un poco su boca, claramente sorprendido y ofendido por la descarada pregunta.

—¿Q-Qué? Por supuesto que no. ¿De qué estás hablando?

—Lo que quiero decir es que si fuera otra persona no estarías insistiendo tanto en que cambie de opinión, habrías asentido con la cabeza y agradecido por la oportunidad. Respetando la decisión tomada por el director creativo —enfatizó eso último— Pero como se trata de mí, no vas a detenerte hasta que me hagas cambiar de opinión. Eso es muy poco profesional de tu parte, ¿lo sabías?

—Mira quién habla de profesionalismo, el hombre que se atreve a mencionar asuntos personales en una reunión formal de trabajo —contraatacó el rubio— ¿Por qué querrías trabajar únicamente conmigo?

Jungkook sonrió con gracia desviando un momento la vista hacia otro lado para volver a mirar al contrario.

—Créeme que lo último que quiero es trabajar contigo, Park.

—¿Entonces qué te cuesta ponerme con otra persona? —interrogó sin molestarse en ocultar su evidente disgusto ante la situación— Así nos ahorramos todo tipo de problemas y listo. Vamos, no es tan difícil de entender, Jeon.

Y ahí estaba. Una de las principales razones por la que su relación se había ido directo al carajo en el pasado. A veces las personas no cambian y más cuando se trata específicamente de alguien con quien quedaron con muchos cabos sueltos.

—¿Es que acaso no escuchaste ni una sola palabra de lo que dije? —contestó el pelinegro frunciendo el ceño para después suspirar pesadamente, intentando tranquilarse porque la situación se le estaba saliendo un poco de las manos— Escucha, no es nada personal, ¿okay? Es algo más de precisión, es parte de mi trabajo, evaluar y decidir los roles en cada proyecto así como aportar en ello. Le prometimos cuatro diseñadores en el proyecto al cliente y cuatro diseñadores es lo que les vamos a dar, no me voy a quitar solamente porque tú no estás de acuerdo en trabajar conmigo.

Imitando su acción, el rubio alejó la tensión de su cuerpo e inconscientemente se mordió los labios.

—Sí, lo sé perfectamente, pero yo-

—Si lo sabes perfectamente, ¿entonces por qué estás tan esmerado en llevarme la contraria? Ya está decidido, Hanaku y Ryujin se enfocarán en el diseño de la página web como la identidad cromática porque sus diseños se inclinan más por esas variables coloridas y programadoras, mientras que tú y yo haremos el logo y eslogan de la empresa porque tenemos mejor visualización de los detalles, posición y forma. ¿Lo entiendes ahora?

—Estás haciendo esto a propósito, ¿verdad? —soltó el rubio a la defensiva y con una mirada cínica— Cambiaste completamente el giro de la conversación a algo personal y ahora intentas hacerme ver como el que malentendió todo.

El pelinegro soltó una exclamación negando con la cabeza y retando con la mirada al rubio.

—Muy bien, piensa lo que quieras pero es mi decisión final —sentenció con voz firme— Y si tanto te molesta, ve a quejarte con Taehyung, estoy seguro que él también me hará cambiar de opinión.

Enfadado, Jimin fulminó a Jungkook con la mirada antes de comenzar a recoger rápidamente sus cosas y levantarse de la mesa en dirección a la salida.

—Definitivamente no has cambiado en nada —murmuró mientras se encaminaba hacia la puerta.

—Tú eres el único que me hace actuar así.

—Sí, claro —finalizó tomando el pomo de la puerta y haciendo ademán de abrirla pero siendo frenado al instante porque no se abrió, dándose cuenta que estaba con extraño seguro que no sabía abrir.

En el lapso en que Jimin intentaba de forma impaciente abrir la puerta, Jungkook se levantó con tranquilidad y se acercó hasta colocarse detrás de él. Park soltó el pomo cuando visualizó la mano de Jeon dirigirse a esa dirección con intenciones de quitarle el seguro a la puerta. A lo que tensó su mandíbula y se mantuvo inmóvil con la respiración pesada, sintiendo su corazón acelerarse por la cercanía.

Finalmente Jungkook le quitó el seguro a la puerta y la abrió para Jimin quien no dudó ni un segundo en salir rápidamente de allí sin mirarlo a los ojos. Jungkook suspiró pesadamente antes de volver a cerrar la puerta y llevar sus dedos al tabique de su nariz.

No importaba cuánto tiempo pasase, Park Jimin siempre lograba sacarlo de sus casillas.

En todos los sentidos posibles.

Bueeeno, fin del maratón, ya se dieron cuenta que efectivamente nuestros protagonistas como que no se llevan muy bien o chocan mucho... Pero hey, ya se hablaron ¿no? 🤠 Descuiden, ya se les bajará la inmadurez del cerebro, ¿o no?

¡Nos vemos el miércoles, bye, bye!