HARRY

Dos semanas después.

—Tengo que encontrar algo pronto, Liam. Esto se está volviendo estúpido. Todo lo que he mirado es demasiado pequeño, demasiado maloliente, demasiado caro para lo que está allí, o simplemente demasiado lo que sea. Suspiré mientras caminaba alrededor de la esquina y me dirigí a Sweet Ballz para cumplir con Louis.
—Estoy a punto de entrar en la tienda de Louis ahora. Voy a alcanzarte más tarde, ¿de acuerdo?
Hago clic en el botón de apagado en mi auricular y entro a la dulcería de Lou. Cada vez que entro, me lleva a otra época. Las paredes estaban pintadas con colores pastel de menta rayas a verticales rosadas y verdes. El tema de color continuó con baldosas de menta verde y cojines cubiertos de vinilo de color rosa en las sillas de metal blanco que fueron espaciados alrededor del puñado de pequeñas mesas blancas. El área del mostrador era todo cristal y cromo, con grandes vitrinas para mostrar todas las maravillosas variedades de dulces que Louis tenía disponibles. El chico que trabaja en el mostrador de la tarde estaba vestido como el de un tirón de soda 1950. El traje completamente blanco prístino de un botón de la camisa y los pantalones cortos fue rematado con un sombrero de papel largo y rectangular que se sentó con desenvoltura en la cabeza. La tienda era adorable, al igual que su dueño.
Me acerqué al mostrador, entrecerrando los ojos para leer en la etiqueta el nombre del chico. Sabía que Louis no estaba muy lejos. Su aroma de especias de calabaza era abrumadoramente fuerte. No sé cómo me llevó mucho tiempo para oler en primer lugar, si es tan fuerte.
—Hola. Um —dije entrecerrando los ojos para leer la etiqueta con su nombre, parpadeando y entornando los ojos... ¡oh! ¡Allí estaba!
—Noah. Hola. Busco a Louis.
El chico me miró con curiosidad mientras se rascaba una espinilla en su mandíbula.
—Umm. Él esta, como, ¿en la parte trasera? Pero estoy bastante seguro de que no puedes ir allí. —Me miró con ojos vacíos cuando él empujó más en el grano.
—Sí, Noah. Lo entiendo. ¿Por favor sólo tienes que ir con Louis y le dices que estoy aquí para verlo? —Resistí el impulso de rodar los ojos.
—Pero yo soy como, uh, no se supone que deje el mostrador —Lo miré a los ojos apagados y dije:
—Noah, yo soy la única persona aquí en
este momento. Toma diez segundos y ve a preguntarle a Louis si puede salir o puedo ir. ¿Por favor? Voy a mirar a cualquier cliente mientras vas, lo prometo.
Me miró como si no supiera qué hacer. Asentí con la cabeza, con lo que esperaba que se pareciera a una sonrisa de aliento apuntado hacia la puerta de la cocina.
—Adelante, Noah. Esperaré aquí.
Se acercó a la puerta y desapareció. Pensé que estaba un 50% seguro de que se acordará a qué lo había mandado allí. Unos minutos más tarde, Noah volvió a entrar por la puerta de vaivén.
—Umm. Louis está en la cocina, pero no sé si él quiere ver a alguien en este momento.
—¿Le dijiste que yo estaba aquí? —Me estaba irritado con este idiota inútil. Había estado viniendo a ver a Louis todos los días durante las últimas dos semanas, no es como si el idiota no me hubiera visto antes por aquí.
—Umm. ¿No? ¿Porque él esta como en llanto y esas cosas? No sabía qué hacer. —Su mano se dirigió de nuevo a la espinilla mientras estaba allí mirándome.
Fui alrededor del mostrador en ese punto, superando en todo al empleado no tan útil.
—Voy a pasar Noah. No te preocupes, si se enoja voy a estar seguro de decirle que intentaste detenerme.
Antes de ir a través de la puerta miré de nuevo al chico y dije con firmeza:
—¿Y Noah? Ve a lavarte las manos es desagradable. No se toca la cara, sobre todo para recoger un maldito grano, cuando se trabaja con alimentos. Piénsalo. Es sólo bruto, amigo.
Deje a Noah para que con suerte lavara sus manos en el fregadero detrás del mostrador donde se lavaban las cucharas y utensilios. Después pasé por la puerta, entré en un área de cocina sorprendentemente moderna.
Como anuncio, Lou estaba sentado en un mostrador de metal largo con la cara entre las manos y llorando de corazón.
Fui al taburete junto a él. Puse mi maletín en la mesa y me senté. Extendiendo la mano, puse mis brazos alrededor de sus hombros y lo atraje hacia mí. Sus gafas sobre la mesa frente a él, en la parte superior de la carta. Yo no trato de leer la carta, pero no podía faltar ver el membrete del bufete de abogados en la parte superior. Yo reconocería en cualquier lugar el membrete, que era de la oficina de abogados cuya socio director era el padre de Liam.
Frotando pequeños círculos en su espalda, hice caricias reconfortantes a Louis hasta que su llanto se ralentizo.

—¿Estás bien, Lou? ¿Quieres hablar de ello? —Pregunté en voz baja, sin querer sobrepasar o hacerlo llorar de nuevo.

—Nn-no. Es sólo un problema con un cc-competidor. P-pero yo prefiero no hablar de eso ahora. Voy a averiguarlo. Lo acabo de recibir, por eso estoy un poco abrumado. —
Su respiración tartamudeo comenzó a calmarse. Su cabeza descansaba sobre mi hombro y sentí su aliento caliente en mi cuello.
—Bueno. Bueno, ¿te llevo a comer entonces? ¿O no se puede? Sin ofender, pero no estoy seguro de si salir con Noah a cargo del lugar, de todos modos.
Lou rió y se sentó de nuevo en su propio taburete, su cara llena de lágrimas.
—Lo sé. Ese chico no puede hacer nada. Sigo esperando que se ponga mejor, pero yo no lo veo mejorando.Me siento mal de despedirlo.
Sabes lo que quiere decir, ¿no? Además, el próximo chico que iba a encontrar para contratar era tan malo. Las ganancias no son tan grandes en esta pequeña ciudad.
—Así que. Había planeado sentarme en la bonita sala de dulces y escribiría algo hasta que se cerrará por el día.
¿Prefieres salir en su lugar? Puedo hacerte compañía mientras trabajas, si quieres. —
Me sorprendió que estaba nervioso esperando una respuesta. En el corto período de tiempo que nos conocíamos, Louis se había convertido en algo muy importante para mí.
—Hmm. ¿Tomas bien las instrucciones, Harry? ¿Puedes manejar ser mangoneado por un omega? —
Louis me miraba con ojos que evalúan.
—En realidad tengo una porción grande de PBF Bombz que necesito para llenar hoy, si deseas ayudarme.
Salté del taburete.
—¿De Verdad? ¿Puedo ayudar? ¡Eso es tan cool! Por supuesto, puedo tomar órdenes de ti, Lou. ¿Qué, me veo como un alfa-tonto o algo? Espera. ¿Cuál es el FBD?”
Louis rió y se puso de pie, dando un paso más cerca de mí.
—Vamos con o algo así. Y PBF es mantequilla de maní dulce de azúcar. No te preocupes, voy a darte un extra para llevar a casa. No soy completamente cruel.
Entrecerré los ojos y agarre sus caderas. Cuando lo levanté, sus manos fueron directamente a mis hombros. Lo hice girar en un círculo, se ríe, su cara que flotaba sobre la mía. Nuestros ojos se encontraron, y la risa remitió cuando el aire se espesaba entre nosotros.

Louis se deslizó por mi cuerpo cuando lo baje al suelo. Nos quedamos sin aliento. No estuvimos mucho juntos, pecho a pecho y cara a cara. Sus manos se mantuvieron en mis hombros, las mías en sus caderas. Nuestros labios finalmente se enfrentaron entre sí después de unos días o varios segundos, que realmente no podría contar en ese punto.
Mis procesos de pensamiento llegaron a una parada completa. No podía pensar en absoluto. Sólo podía sentir. Sentí el suave terciopelo de la lengua de Louis bailando con la mía. Sentí el aleteo en la mejilla de sus pestañas. Sentía cada ráfaga de aliento exhalado caliente de su nariz. Sentí su corazón golpeando contra mi pecho, donde el mío latía demasiado. Sentí el apretón de manos de Louis en mis hombros mientras se aferraba a mí. Pero más que nada, sentí la barra de acero que se presionó contra mi
cadera.
Rompí el beso tan pronto como recobré mis sentidos. Jadeante, me miraba a los ojos que fueron grandes ampliados con la lujuria.
—Lou. Bebé. Tenemos que parar. Estoy bastante seguro de que este no es el comportamiento de la categoría alimenticia, ¿sí?
Louis resopló una carcajada mientras daba un paso atrás.
—Sí, el inspector del condado probablemente no lo aprobaría. —
Miró cuidadosamente el techo durante un momento y luego volvió a mí con una sonrisa.
—¿En realidad, sin embargo? Probablemente lo haría. Es un alfa espeluznante que probablemente me daría una calificación A+ completa si lo dejo sentarse y ver.

Cuando vio mis ojos desorbitados y la boca abierta, Lou rió más fuerte. La pequeña mierda sacó el teléfono de su bolsillo y sacó una foto. Me lance por su teléfono, pero se encogió de hombros y lejos con una risita comentó:

—¡Oye, acabo de tomar una imagen por lo que durará más! ¿No es que el consejo habitual?

—¿Lou? Si eso termina en las redes sociales...

Antes de que pudiera terminar la amenaza, Louis rió y rodeó a mí alrededor.

—¿Redes sociales? ¡Joder! ¡Esto va en mis tarjetas de Navidad este año!

Poco tiempo después me encontré lavado, guantes, cabello con red y envuelto en una enorme delantal rosado. Louis me había dado una mirada de advertencia cuando puso el delantal en mí y ató las cuerdas, así que no había dicho una palabra. Cualquier cosa que había dicho habría sido en la diversión de todos modos. No me importaba lo que llevaba puesto. Estaba disfrutando de estar aquí con Lou en este momento y
compartir su trabajo con él.

Louis limpio la estación de trabajo, entonces trajo un enorme plato de algo pegajoso de mantequilla de cacahuete y de la nevera industrial en la parte posterior de la habitación. Después de una rápida demostración de cómo formar adecuadamente una bola y rodar suavemente en el tamaño uniforme que se requiere Lou, me dejó a ello. Mientras que hice las bolas, Louis hizo chocolate derretido a baño María en la gran estufa que estaba a unos pies de distancia de la superficie de trabajo donde estaba estacionado.

Lo vi batiendo en una pizca de esto y un poco de eso, pero no tenía idea de lo que había usado. Definitivamente fue un nuevo lado de Louis, verlo con confianza moverse alrededor de la cocina. Una vez que se preparó el chocolate, lo trajo y la puso frente a mí. Él puso bandejas forradas con papel encerado. Lou se sentó entonces, y cogió un par de pinzas. Vi como él mojó las bolas que había rodado en la mezcla de chocolate.
Con movimientos hábiles de su muñeca, sumerge y coloca cada bola en las bandejas preparadas. Me alcanzó rápidamente.

Una vez que terminé mi trabajo, empecé a limpiar mi desorden mientras terminaba su parte del trabajo. A medida que trabajaba, pensé en lo increíble que era cada vez que he aprendido algo nuevo sobre Lou, sólo me hizo estar más interesado en él.