—Hay tantas cosas por las que queremos luchar...

Un títere de baja estatura salió a relucir. En su mano traía un librito de apenas unas 3 páginas. Se sentó en un escritorio y colocó lo mencionado encima del mismo.

—A pesar de las decepciones de la vida..., nosotros queremos salir adelante.

Abrió el librito, cuya portada dictaminaba: "El Legado"

El cuarto se iluminó, dejando ver a 11 personas sentadas en forma de semicírculo en frente del ser.

—Queremos conseguir aquello que no pudimos en un inicio.

Su mirada se concentró en una chica castaña.

—Queremos sobrepasarnos, superarnos... y que nadie pueda contra nosotros.

La chica se mostró en una competencia olímpica, quedó en primer lugar en atletismo sin nada de esfuerzo. Lo mismo pasó con las demás pruebas.

—Queremos cumplir nuestros sueños y anhelos, ayudando a otros a pesar de que no nos correspondan de la misma manera.

Una chica rubia trabaja arduamente en un automóvil, era una de sus mayores creaciones; aunque no lo había hecho sola, recibió ayuda ajena: era un hombre peliblanco quien le ofreció su ayuda para mejorar en sus habilidades.

—Sin embargo, a veces te das cuenta que ayudar a los demás no siempre te traerá buenas recompensas.

Una niña de 6 años era maltratada por chicos de tercer grado que molestaban a chicos de su edad. Un inmenso odio surgió dentro de ella y un chico mayor a ella le dijo la verdad de la vida.

—La malignidad del hombre te impide ver ese lado bueno que pueden tener las personas..., sintiéndote obligado a erradicar la maldad de las personas.

Un hombre de cabello blanco portaba una armadura oscura y una espada con una "D" marcada en la empuñadura, miraba el horizonte con una mirada decepcionada.

—También nos sentimos tentados a descubrir la naturaleza que nos rodea, nos tentamos a saborear el poder que la Tierra emana en sus diferentes planos...

Una joven pelinegra presenciaba una gran cantidad de espíritus rodeándola.

—Nos tentamos a buscar aquello que creíamos perdido, manteniendo la esperanza de que volverá si nos esforzamos..., y a pesar de lograrlo, sabes que estás destinado a un propósito mucho más grande.

Una linda niña de cabello rubio tenía los ojos en blanco mientras sus pies se conectaban con la Tierra y sus manos se entrelazaban con los árboles, mientras extremidades salían de su cuerpo y tocaban varios puntos del suelo; todo temblaba con fuerza.

—Un propósito del cual te percatas después de averiguar de lo que eres capaz, después de descubrir tu realidad, después de viajar entre la infinidad de tus sueños.

Una chica de pelo castaño oscuro flotaba sobre los aires, mientras presenciaba las maravillas que su subconsciente le presentaba, sin saber de que se trataba de algo mucho más complejo que eso.

—Aunque desafortunadamente podemos perder nuestro camino y nuestra esencia al no poder hallarnos a nosotros mismos, carecemos de significado y de sentido y tratamos de acoplarnos a las indefinidas posibilidades que la vida nos ofrece...

Risas de locura se presentaban en una habitación, mientras la persona que las emitía se miraba con suma confusión en el espejo y expresaba su incomprensión y falta de cordura con más risas, percatándose de que ya no sabía ni quien era.

—¡Pero con esfuerzo podemos reencontrarnos! Con dolor y sufrimiento podemos encontrar la verdadera forma de entender lo que nos rodea y nos adaptamos a los desvaríos que el Universo nos presenta de manera aleatoria...

Quejas y risas burlonas provenían de un lugar prohibido, en el cual se realizaban actos ilegales, pero que incluían dinero y fama. Un joven de cabello rubio admiraba con una sonrisa maliciosa a aquella que se encontraba en ese sitio.

—¡Y entonces lo volvemos a intentar! Volvemos a pelear por nuestros ideales, volvemos a luchar por nuestras ambiciones y anhelamos el reconocimiento mundial mientras realzamos todo a nuestro favor.

Una pequeña chica estaba adentro de un laboratorio mientras un hombre misterioso se posaba detrás de ella, alterando una fórmula que se supondría era su trabajo de toda una vida para hallar una cura a una de las enfermedades mortales más peligrosas del mundo.

—Y todo eso..., todo eso lo hicimos para que al final alzáramos el rostro y nos diéramos cuenta de que nuestro destino estuvo sellado desde el primer momento en que nacimos, todo para que la coincidencia fuera orquestada por alguien superior a nosotros..., pero que de igual modo tenemos que aceptar... porque es nuestro deber.

Y, finalmente, una rubia adulta estaba sentada en el techo de su casa, admirando las estrellas. Alguien se sentó a su lado para consolarla.

—Hijos míos..., la hora ha llegado. Ustedes serán los descendientes definitivos para la causa que mi familia no pudo conseguir por el egoísmo y la idiotez de mi padre —frunció el ceño—, ustedes... serán el futuro..., serán la última y única oportunidad para realizar esto y serán... lo más hermoso y lo más maravilloso que quedará—. Se levantó y se retiró de la habitación.

De los 11, la rubia adulta se levantó y tomó el libro.

—Espero estén listos —se volteó para tomar los lentes que traía puestos y aventarlos lejos, rompiéndolos en el acto—. Esta atrocidad no se realizará sola —y comenzó a reír de manera demencial—. Después de todo...

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Proyecto DMdML: El Legado

El último libro de la saga...