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STORYTIME: Traumas en el veterinario...

*inserte banner que he perdido*

HOLU VEVEEEEEESS

YA VENGO A JODER EL ASCUA okno.

Traumas en el veterinario y otras cosas que contar de mi vida. Nota: esto en teoría debería haber estado publicado como en enero, que es cuando lo empecé, pero enfin ASBAVSBJK.

Comienza la historia de traumas en el veterinario con Adhy y Eli (mi perra/amorcito).

Esto es que mi chucha, de la que ya habéis oído hablar, y que vive feliz y salvaje en el campo como yo, no ha ido nunca a un veterinario. Las veces que ha hecho falta (para ponerle alguna vacuna, el chip y tal), vino un veterinario que era amigo del hermano de un amigo de mi padre... y que terminó por pasar y no venir aquí. Por lo que hacía falta ponerle la vacuna de la rabia, y mi madre estuvo viendo a qué veterinario ir. Además de la necesidad de ser vacunada, encontrábamos otra cuestión que plantearle al veterinario: la perra llevaba bastante tiempo rascándose más de lo normal y tenía HERIDAS por rascarse. (It can be pulgas?).

SO, llega EL DÍA. Mamá, mi hermano, la perra en cuestión y yo (perra 2.0), en el coche, llegamos a la puerta de la veterinaria (que, todo sea dicho, estaba bien para llegar, como a las afueras). Un día cualquiera de enero por la tarde, comenzando a anochecer. Nos dan luz verde. Bajamos. Yo llevo a Eli de la correa, que va oliéndolo todo como loca (no está acostumbrada al pueblo, y además, en el veterinario todo huele a perro). Entramos. Nos recibe la veterinaria, muy maja; Eli lo inspecciona todo. Hablamos. La veterinaria comienza la inspección de la perra. Muchas chuches para ella, que no se estrese, revisión general. Está bien de todo; pero la veterinaria ha visto que lleva la cabeza inclinada, y cuando va a revisarle el oído (con esa cosa extraña que usan para metertela en el oído hasta el cerebro), BOOM, salta la bomba. Tiene algo metido en el oído, y efectivamente, le duele que te cagas. Y nosotros sin darnos cuenta. 

Mi pobre Eli quería irse porque le estaban haciendo daño mientras yo estaba consolándola para que se esté tranquila mientras la veterinaria intentaba meterle eso para sacarle lo que tenía en el oído, pero era imposible porque Eli no se dejaba, se removía y gemía por el dolor, y WEY NO SOPORTO ESO, MI NIÑA SUFRIENDO. 

Aquí es cuando empezaron a precipitarse los acontecimientos. *inserte música televisiva*

Para la intervención consistente en extraerle del oído el agente maligno en sí, que era una espiga de hierba hijadeputa, había que sedar a la perra. SEDARLA. Qué estrés qué estrés. Okay, le pone la inyección para sedarla, y mientras le hace efecto salimos a la sala de espera y entra otro perro (Eli casi se lo come), hasta que se amodorra... se aplatana... se tira en el suelo... se duerme... to roque... y cuando sale el otro perro la cogemos la veterinaria y yo en brazos y la subimos a la mesa de acero inoxidable que huele a veterinario en sí. Es curioso el olor a veterinario. Como el olor a médico pero distinto. Proseguimos con la narración de los acontecimientos. Yo, al lado de Eli, siempre, (¿papel de madre preocupada?), acariciándola y ayudando; mi madre observando y hablando con la veterinaria o así, y mi hermano en segundo plano, observando callado. Y la veterinaria (¿he dicho ya que era maja?) en acción. Bien, pues, con la perra drogada, va a meterle la cosa esa para mirar y las pinzas para sacarle la espiga y LA PERRA NO SE DEJA.

Os juro que es más resistente y tozuda que un oso ruso. O sea estaba drogada con el sedante y AÚN ASÍ, cuando le metía eso en la oreja, SE MOVÍA Y GEMÍA. Mi pobre bb, le hacía daño ;-;.

¿Ahora adivináis qué pasa? Pues sí, más sedante. No valía la cantidad para perra de 35 kilos, tenía que ser para oso polar en proceso de investigación científica. Así que media dosis de sedante más, minutos de espera; mientras tanto la veterinaria le mira al completo todo. Dice que podría ser que tuviera pulgas, aunque no se le ven, que podemos probar a ponerle una pipeta o algo. Pasados los minutos de espera, vuelve a la operación. ¿Os lo creéis si os digo que TAMPOCO SE DEJABA? JAAHSJASGVAJSKHASASHAS. Pedazo de perra que tengo, eh. 

A ver, estamos en un momento dramático, no voy a reírme. En aquel momento no me reía. Lo estaba pasando igual de mal que la perra. Qué estrés qué estrés. 

Vale... no funciona la sedación leve. Le ponen anestesia. ANESTESIA INTRAVENOSA. Hasta le rapó un poco de pelo en la pata para inyectarle (todavía sigue con eso jajsjasjk). Mi madre y yo nos mirábamos como: ay la virgen bendita. Así se fueron precipitando los acontecimientos. 

Ahora sí, la perra estaba drogadísima, triplemente drogada, super roque. La pobre ;-;. Bien bien bien, la perra dormida, los humanos estresados menos la veterinaria, que nos preguntó: cuál de las tres lo está pasando peor? (confunden a mi hermano con una chica LOL). La respuesta era las tres pero más yo JAJAJSA.

SE EFECTÚA LA OPERACIÓN, POR FIN. Le consiguió sacar todo lo que tenía metido en el oído. Era una hierba tipo espiga de estas que se te enganchan en la ropa, que se le había ido metiendo, y claro, por la propia forma que tiene NO sale, SE METE más. Le había atravesado el tímpano (perra sorda de un lado), tenía infección y si no hubiéramos ido al veterinario no quiero saber lo que habría pasado. Sacó la espiga, le echó no sé qué líquido limpiante, y nos dio una medicina (antibiótico ótico) para echársela en el oído una vez al día. 

Ah, y a todo esto, sí, le puso la vacuna de la rabia en 2 segundos, que era a lo que íbamos JAJAJA. Mientras la perra seguía frita en la mesa, se daban las charlas de rigor y nos hizo la cuenta. A todo esto mi madre había llamado a mi padre, porque claro, llevábamos más de dos horas en el veterinario por la precipitación de acontecimientos, y mi padre mientras pasaban los minutos, las horas, sin saber qué estaba pasando, (como los padres en los partos muertos de nervios JAJAJA) se imaginaba un contador en el que los dólares iban subiendo según pasaba el tiempo. Con lo cual calculaba ya unos 500 euros.

PERO EEEEEEEHH, TODO FUE BIEN, quitando el estrés del momento, claro, Y HASTA SALIÓ BARATO. Esther (veterinaria), te queremos. El mejor momento fue cuando nos fuimos, mi hermano y yo cargamos a la perra, que PESABA LO QUE UN MUERTO Y ESTABA COMO MUERTA, O SEA, MUCHO. La gente que nos vio salir se quedó como: oioioioi. La metimos en el maletero como pudimos. Chicos, que sepáis lo difícil que es manejar una bestia de casi 40 kilos totalmente sedada. FIUUUU, RESPIRAMOS. Nos vamos a casa. Qué estrés, qué estrés pasamos. Nosotros y la perra sobre todo. 

¿Qué haces levantándote de la silla y recogiendo las palomitas? Esto no acaba aquí. 

Primero de todo cenamos mientras la perra soñaba con gatos en el maletero (le pusimos mantitas para que estuviese caliente), y luego la pasamos a casa, donde le habíamos preparado un edredón en el suelo y mantas para ponerle. Vale. Todo el tiempo desde la cena hasta que nos acostamos estaba MUERTA, sin dar señales de vida. Mi padre, que sale muy dramático, ya estaba diciendo que se había pasado de dosis, que nsq, que si se pasa demasiado de dosis se nos muere la perra y que había que reanimarla o algo. Así que mientras veíamos algo de cocina (tengo que hablaros de esto luego), nos turnábamos en ir a sobar a la perra. Yo me ponía a su lado, comprobaba la temperatura y la acariciaba a ver si así daba señales de vida. Porque os juro que si no estuviera un poco caliente y respirando (muy, muy, muy lentamente respiraba), parecía más muerta que muerta. 

Pero al fin dio algunas señales de vida; gruñidos en sueños y luego se movió un poco. Así que nos fuimos a mimir. Yo me asomaba de la litera (duermo en la de arriba) para verla, y que ya se había movido.
Mañana siguiente, temprano: perra despierta, se levanta, quiere que le abran la puerta para salir. Pierde el equilibrio/tropieza, va medio drogui. Sale al exterior. Sacude la cabeza y pierde el equilibrio, con consiguiente topetazo. Porque además de los efectos del sedante, recordad que tenía el tímpano perforado, con lo que le afectaba al equilibrio. Después de un par de intentos aprendió a no sacudir la cabeza. ¿Hay algo más divertido que un perro recuperándose de una anestesia? Va drogada por la laif JAHVJASKJKJAS.

Y YA ESTÁAA, TODO SUPERADO. Salvo lo del oído, de tenía que recuperarse día tras día, y teníamos que echarle las gotas de medicina. Por la tarde, la llamábamos a casa. Cerrábamos la puerta (obstrucción de vías de escape). Mi madre y yo hacíamos de poli bueno poli malo, así que mientras yo le daba buenas cantidades de paté del que le gusta (engatusamiento táctico), mi madre le metía a traición las gotas en el oído izquierdo. Debíamos tratar de que se estuviera quieta para que le entraran bien, y darle un masaje, porque si no sacudía la cabeza y a la mierda todo. Hecho esto era premiada con más paté, jamón o chorizo, y salía a fuera a jugar conmigo. Diez días así (cada vez se fiaba menos de nosotras), y volvimos al veterinario a que la revisase.

Esa vez fue mucho más light. Simplemente le miró con eso el oído (aunque también se resistió), y vio que iba muuucho mejor. Tenemos una perra Terminator, se recupera de todo. Seguimos otra semana echándole las gotas y fin. Creo que se ha recuperado de su sordera lateral. Btw, cuando salimos del veterinario, en la sala de espera PASÓ AL LADO DE UN GATO EN UN TRASPORTÍN. Pero llevaba tanta prisa por salir de ahí que no se dio cuenta JAJASJASJK.

Ahora si me preguntáis por ella os diré que está genial y que se le ha recuperado el oído. Aunque tiene otra cosa de que se rasca, mucho, y se hace heridas, y ni la veterinaria ni nosotros sabemos por qué. Tendríais que verla, porque le hemos puesto una camiseta para que no se rasque/chupe las heridas de los codos y se le curen. Está monísima y tope cómica JAJAJAJAJASJ. Le dura dos días la camiseta, está to rota. 

Y bien, ya sabéis la historia de la primera vez que tanto mi perra como yo hemos ido al veterinario y hemos sobrevivido. 

OS TENGO QUE CONTAR MÁS COSAS, pero mejor lo hago en otro apartado, que me hago eterrrna. Además, si me dejo los caps a medias y los publico dos meses más tarde así no cunde. 

Preguntitas para vosotros:

¿Tenéis alguna anécdota con mascotas en el veterinario?

¿Os gusta el paté?

¿Qué opináis del olor a hospital o a ambulatorio y el olor a veterinario? 

¿Perros o gatos?

¿Por qué cojones no hay veterinarios publicos?

VOY A HACER UNA REVANCHA, NECESITAMOS VETERINARIOS PUBLICOS. Pero me calmo porque si me pongo a decir todo lo que pienso sobre esto sacaría otras mil quinientas palabras. 

¿Qué ves ahora mismo si levantas la vista? 

Yo veo libros amontonados, un envoltorio de Snickers, pieles de mandarina, unos cascos y alguna cosa más. Creo que se nota mi huella cuando estoy en algún sitio. En fin, ¿debería limpiar?

NADA MÁS QUE DECIR, ME LARGO. 

Chao chalaos <3

ʎǝluɐɹ⅁ ɐɹɐɥp∀

*inserte algún gif que no he encontrado*

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