Hola bebyyyyyyyyyyyysss ¿qué tal todo?

Por aquí está lloviendo, las primeras lluvias de Abril, y yo estoy divinamente escuchando música, tomando café y pensando en idas de olla UwU.

¿Mi síndrome?

No parar de tener ideas para nuevas historias y no tener ideas para proseguir las que tengo a medias.

¿Resultado?

Mil quinientas historias nuevas y nada terminado decentemente.

PERO ME NIEGO A PONER LOS PIES EN LA TIERRA.

Ignorando la voz de Cons que me dice que haga algo decente con mi puñetera vida y que me centre y que haga algo bueno y que termine mi libro, voy yo y me pongo a pensar en una nueva historia (cada vez voy a peor), de unos extraterrestres que son expulsados de su planeta.

Así toy :D.

No os ha pasado tipo que estáis escuchando una canción que os gusta mucho o algo así y entonces te empiezas a mear y NO PUEDES PARAR LA CANCIÓN, NOU, T TIENES Q AGUANTAR A Q TERMINEEEE

No es que me esté pasando, qué va...

Y pues a ver, que me aclaro las ideas. 

(Ahora hagamos como que no dejé esto a medias y lo estoy prosiguiendo un día después y todo lo que dije ya pasó y hace un día de sol radiante, ¿vale?)

Bueno. A ver si adivinas qué tengo ahora mismo en la boca...

SIN MALPENSAR, que hasta mi subconsciente me lo malpiensa UnU.

Pues eso, que lo que tengo en la boca es... un lápiz :D.

Los lápices son uno de los mejores inventos de la Humanidad, entre la rueda o la electricidad. Son cositas muy útiles, que sirven para escribir cualquier cosa, desde una idea fugaz para que no se te olvide, el teléfono de alguien que has conocido en un bar y que terminará casándose contigo (no es por hacer ilusiones), alguna fecha importante que si se te olvida te quedas sin trabajo o para que recuerdes el cumpleaños de la tía María. O, cómo no, el fiel aliado del escritor, plasmador de grandes historias en forma de palabras, letras que cada mano hace a su manera y ventura (algunas que ni su dueño las puede leer y otras que parecen de máquina). Y, en fin, todas esas cosas. 

Pero lo que merece mención de honor no es la escritura, sino el dibujo. El lápiz es el más fiel amigo del dibujante, trazador de líneas, nítidas o sucias, que forman una imagen; esbozos y bocetos, grandes dibujos, obras de arte, apuntes para cuadros. Tan realistas como una foto, impresores de la visión del ojo, o formas caóticas llenas de la impresión de lo abstracto. Grotescas caricaturas, bichos inventados; dibujillos pochos hechos en el margen de un papel, formas geométricas o patrones de líneas hechos a la distracción, productos del aburrimiento; diseños de escenarios, imágenes que ayudan a expresar una idea, croquis explicativos... 

Cosas que hace el humano por ser humano.

Seas dibujante, escritor o mecánico, científico, profesor o estudiante, naturalista, fotógrafo, oficinista, director de una fábrica de coches o de galletas, cajero de supermercado o panadero, USARÁS UN LÁPIZ.

Y eso implica que te lo guardarás en los bolsillos, lo sujetarás sobre tu oreja o lo dejarás entre tus dientes, lo perderás y lo buscarás con fervor, maldiciendo la maldita maldición que tienen para desaparecer así, y luego te darás cuenta de que estaba delante tuyo. También los pedirás prestados, unas veces te acordarás de devolverlo y otras no, morderás inconscientemente su parte trasera mientras tu cerebro discurre con alguna cuestión, te quejarás cuando se le rompa la punta y volverás a maldecir al sacapuntas que en vez de sacarle punta se la jode más; porque un lápiz no es nada sin una buena punta, y para eso necesita un sacapuntas, también llamado afilalápices. Claro que siempre lo puedes afilar con un cúter o navaja. 

Y básicamente he resumido lo que es el uso de estos instrumentos alargados de madera que en su interior llevan una mina de grafito. Cuyo origen se remonta a Inglaterra en el siglo XVI, concretamente en 1564 cuando fue descubierto el grafito. Me saltaré el cómo fue descubierto de forma fortuita y qué fue de él hasta que en 1795 se hicieron por primera vez lapiceros con grafito (molido con algunas arcillas). Y así entre unas cosas y otras, aquí tenemos los lapices, de los que hay muchos tipos, marcas, y durezas: los más blandos y grasos, de trazo más sucio y ambiguo, y los más duros y precisos. En fin, mogollón de cosas. 

Y ahora, no nos podemos olvidar de un hermano suyo, el bolígrafo. Algo también sumamente maravilloso (exceptuando que no se puede borrar). Y entre ellos, los reyes de los reyes son... LOS BOLIS BIC. Son geniales, y el día que no haya bolis bic, ES EL APOCALIPSIS. 

Pero como me he enrollado tanto con los lápices, no lo voy a hacer con los bolis... si acaso otro día, ¿sí?

Ah, los bolis bic... ¿Vosotros sois de azul, negro, rojo o verde? O del que se pille xD. Yo ahora soy de azul UwU aunque tuve una época de rojo...

Pero bueno, ya me estoy yendo, y como me gusta hacer preguntas, dejo preguntas:

¿Qué te pareció este cap?

¿Qué opinas de los lápices? 

¿Y de los bolígrafos?

¿Y de los sacapuntas?

¿Dices lápiz o lapicero? ¿Boli o bolígrafo? ¿Sacapuntas o afilalápices? 

¿Te gustan los temas randoms? ¿Qué crees que será lo siguiente?

¿Crees que estoy loca?

¿Estás respirando?

¿Qué es lo último que has comido?

Ok, ya paro MUAJAJAJAJAJA

AI LOF UUUUUU

ʎǝluɐɹ⅁ ɐɹɐɥp∀