Capítulo 31
Brithany.
—Los odio a todos. —Gissell chillo y limpio sus lágrimas —¿Quién le hace eso a sus hijos?
—Creo que esto fue mala idea. —dije, viendo la pantalla de la laptop de Gissell.
—Todo me recuerda a él.
—Te recomiendo que bajes la voz y tus llantos antes de que venga alguien y te escuche.
—No hay nadie. ¿Y esa perra que se cree? Yo solo quiero ver cómo se van a conocer. Quiero verle la cara a esa vieja perra cuando su hermoso hijo conozca quien será su esposa.
Suspiré y decidí ignorar a Gissell para mirar la serie que estábamos viendo, no puedo creer que ya vayamos por el capítulo tres y la acabamos de poner.
Gissell había apagado su celular después de haberlo estrellado en la pared cuando Damián había rechazado su llamada, de Isaac no sé absolutamente nada, él parece no importarle nada, porque solo le hizo solo tres llamadas a Gissell y no ha vuelto a hacer otra.
—Soy la peor amiga del mundo. —dijo ella.
—¿De qué hablas? —pregunte.
—No te pude contestar, pero leí tu mensaje que decía que Liam te dijo algo. Tendría que haber preguntado que te dijo ahora, iré a golearlo si te dijo algo que te vuelva a hacer llorar, aunque ahora mismo soy yo la que no tiene que decir nada sobre eso.
—Tranquila, hablaremos de eso cuando estés mejor.
—No creo volver a sonreír nunca más.
—No exageres...
—Gissell... —escuchamos a alguien detrás de la puerta. Gissell de inmediato coloco su capucha y limpió sus lágrimas mientras suspira.
La puerta se abrió dándole entrada a la presencia del hermano mayor de Gissell.
Nick.
Lleva una camisa negra que se aferra a sus músculos y unos vaqueros algo desgastados, se truena los dedos de sus manos y entrecierra sus ojos viendo a Gissell.
Nick tiene esa aura de tener fuerza pura, lo cual es algo impresionante ya que cuando lo conocen verdaderamente es carismático y un joven con un aspecto vibrante.
Aunque solo puede ser así con su familia y personas de confianza, porque con personas que para él son prácticamente desconocidos Nick es el claro ejemplo de tener doble personalidad. Molesto, orgulloso, amargado y muy fácilmente puede intimidar a las personas con sus ojos marrones.
—¿Estás bien? —le pregunto a Gissell.
—Estoy tan feliz como una lombriz.
—Te estuve llamando para saber si mamá y papá estaban aquí, pero nunca contestaste, si hubieras contestado y confirmado que no estaban y que estabas con Brithany créeme que aparezco hasta mañana.
—Bueno, estoy bien, no tengo problema en que te vayas otra vez.
—No, ya estoy aquí, traje pizza por si quieren.
—Bien, Brithany se quedará conmigo hoy, así que iremos luego.
—Que bien ¿Tu papá sabe, Brithany? —me preguntó.
—Sí, lo llame y me dijo que estaba bien. —le respondí sonriendo.
—Me parece bien, luego tu padre te anda buscando —dijo. Sonreí apenada —¿A ti qué te pasa? —le pregunto a Gissell.
—Nada. —Gissell contesto con hilo de voz asustada y agitada.
Me quede callada viendo la conversación de los hermanos Oviedos, me llevo bien con Nick, también ha sido como un "hermano", cuando salía con Gissell, Nick siempre nos acompañaba y básicamente nos cuidaba mientras que él descaradamente siempre se encontraba a una chica para hacerle compañía.
—¡Y yo estoy aquí, borracho y loco! —un grito afuera de la casa nos hizo míranos con Gissell.
—¿Qué es esa mierda? —Nick se acercó a la ventana de Gissell —¿Qué es esta mierda, Gissell?
—No sé...
—¿Ese es el ridículo de tu novio?
—¿Damián? —Gissell se levantó y camino hasta donde Nick estaba.
—¿Qué mierda le pasa?
—Ay no sé, haré que se vaya.
—Más te vale, porque si no le echare agua fría para que se vaya.
—Yo haré que se vaya. —Gissell suspiro.
—¡Gissell! —otro grito.
—Lo que faltaba —Nick se miraba irritado —Ya vuelvo, iré a echarle agua.
—Nick, no, yo iré a hablar con él.
—Pues ya estuvieras abajo diciéndole que se vaya y deje de hacer escándalo, si papá llega y lo ve, estoy seguro que llamará la policía.
—¡Te amare por siempre! —se escuchó la voz de Damián mientras cantaba una canción. Gissell suspiro y miro por la ventana.
Pause la serie y no quise opinar absolutamente nada cuando Nick y Gissell se estaban viendo, Nick la miraba como si hubiera descubierto un secreto y Gissell se miraba preocupada. Nick me miro a mí, luego hacia abajo donde supongo que esta Damián y volvió a mirar a Gissell.
—¿Terminaste con ese chico? —dijo Nick —¿Estabas llorando por ese chico?
—Eh, no, es que...
—Es que nada, Gissell. Iré a correrlo a golpes.
—No, Nick, déjame resolver esto a mí.
Me levante lentamente acercándome a la otra ventana para ver lo que estaba haciendo Damián.
Oh no.
Liam.
—Calla ese chico, Gissell. —Nick dijo, molesto.
—Sí, lo sé, pero espérame, esto no es fácil. —Gissell se hizo aire con sus manos.
—Ya decía que ese tipo era raro.
—Solo relájate, Nick.
—No es tan difícil ir y decirle largo.
—Sí, sí, lo sé, pero.
—Si no vas tú, iré yo, y las cosas acabaran peor para ti. Decide.
—Brithany —mire a Gissell —¿puedes ir y decirles que se vayan mientras llego? Es que... —los ojos de Gissell me suplicaban, así que asentí.
Camine lento y escuche que Nick le pedía una explicación a Gissell.
Avance para bajar las escaleras de la casa de Gissell y abrí la puerta. El aire frio me recibió y me arrepentí de no haberme puesto una sudadera.
Ignore eso y camine hacia donde estaba Damián.
—Liam, mira quien viene. —mencionó Damián.
Mi corazón dio un golpe salvaje cuando él me miró, porque siento que ahora estoy más flechada por él, se ve extremadamente atractivo.
Cuando sus ojos atrapan los míos una parte de mí los ve destellar, pero aun no leo nada en su expresión mientras nos miramos fijamente.
Su mirada siempre me pondrá nerviosa.
Traía una gorra hacia atrás, sudadera oscura al igual que sus vaqueros. Alguno de sus mechones se le salían de la gorra haciendo que se le mirara algo desordenado. Tenía unos lentes oscuros colgando en su sudadera y su celular estaba en sus manos en dirección a Damián.
¿Lo está grabando?
—¿Y mi Gissell? —pregunto Damián.
—Esta... Creo que deberían de irse. —dije.
—Dije que no me iría de aquí hasta hablar con Gissell.
—Ella no quiere problemas con su hermano, menos con sus padres.
—Que se jodan todos, quiero hablar con Gissell.
—¿Conmigo? —escuche a Gissell detrás de mí.
—Sí, contigo, tenemos mucho de qué hablar. —Damián dio un paso y se acercó a Gissell.
Mire a Liam a lo lejos y él me sonrió con su cabeza ladeada, me hizo señas de acercarme y sin pensarlo dos veces me acerque.
Sí, lo sé, hubiera negado la idea, pero ahora mismo Damián y Gissell tendrán una plática y es lógico que tengo que estar lejos de ellos.
—¿Qué estabas haciendo? —dije.
—Grabe a Damián, mañana le mostrare el video.
—Hueles a perfumen de chica. —Gissell hizo un gesto de disgusto viendo a Damián.
—¿En serio? Que mierda tan jodida. —contestó él.
—Carajo, Damián ¿Te besaste a una chica? No puedo creer que eso fue lo primero que hiciste.
—Omitamos ese tema para otro día. Sabes muy bien porque lo digo, Gissell.
—¿Por qué estás tan golpeado?
—Por ti.
—¿Qué estás diciendo? ¿Quien te hizo eso?
Me dio un escalofrío cuando los dedos de Liam acariciaron mis brazos, haciendo un camino lento, lo miré y él me sonríe con arrogancia.
Tiene esa sonrisa juguetona en su rostro, sus ojos bailan con travesura mientras me observaba, e incluso siento que el ambiente entre nosotros ha cambiado.
—¿Qué tramas Liam? —susurre.
—Nada, Brithany, a estas alturas ya no tramo absolutamente nada.
Nos miramos alrededor de unos treinta segundos y me perdí en su mirada, quise darme una cachetada mental porque estaba demasiado ida en él, cuándo tendría que estar convenciéndolo para que le diga a Damián que se vayan.
Supongo que Damián le haría caso a Liam siendo su amigo y diciéndole algo que lo haga reaccionar. Los vecinos de Gissell encendieron las luces de sus casa y Liam coloco los lentes de sol.
¡Lentes de sol en la noche!
—¿Por qué estas vestido así? —le pregunte.
—No quiero que me vean.
—Pues deberías de decirle que se vayan para evitar ser visto.
—Se lo advertí, pero nadie escucha a Liam. —dijo.
—Damián, que no... —volví a poner mi atención en Gissell y Damián.
Ambos estaban tan cerca que podrían escucharse solo ellos. Él estaba viéndola mientras que ella simplemente le decía algo.
Damián solo asentía mientras que Gissell hablaba.
—Créeme, te lo juro que no fue así, tú viste.
—Sí...
—Y sabes que yo no provoque nada.
—No, solo una erección en Isaac.
—Damián ¿Nunca me vas a perdonar?
—Gissell —la voz de Nick.
—Mierda —dijo Liam —contare la historia de Damián y diré que fue valiente hasta el final.
—Bueno, no es como que vaya a morir, pero si pueda que salga golpeado.
—¿Más golpeado?
Fruncí un poco mi ceño al escuchar eso ¿Cómo que más golpeado? Mire a Nick dar un paso adelante colocándose detrás de Gissell como todo un hermano cuidando a su hermana menor.
Me pregunte que se sentiría tener un hermano que te cuidara y protegiera de lo malo que hay alrededor, que se sentiría ser protegida por tu hermano mayor, que te diga que estas haciendo mal. Que te aconseje y te diga que no está bien, pero yo no tengo esa protección de hermandad.
Es algo tristes saber que toda mi vida he sido solo yo y papá, no sé que se siente tener el afecto de un hermano, uno que este ahí haciéndote reír o enojar con facilidad.
Aun no sé qué se siente tener un hermano.
—Nick, no... —Gissell lo miro.
—Ya hiciste demasiado. —dijo Nick.
—Nick...
—Seré muy amable contigo. —Nick miro a Damián —Quiero que tú y tu amigo se vayan antes de que llame la policía.
—No me das miedo. —contesto Damián.
—¿Cuándo dice que llamara a la policía también se refiere que me llevaran a mí? —me susurro Liam.
—Creó...
—No es cuestión de miedo, simplemente quiero que te vayas y hagas tu escándalo en otro lado.
—¿Y si no quiero? —Damián lo reto.
—Ya te dije que llamare la policía.
—Hazlo.
—Damián, ya fue suficiente, si quieres hablar está bien, hablemos, pero mañana cuando estés más calmado. —dijo Gissell decidida, era como si estuviera segura de lo quiere, como si ya tuviera una decisión.
—Ya estoy llamando. —advirtió Nick con su celular en la oreja.
—Damián iría a pasear si se lo llevan detenido. —Liam estaba viendo todo muy serio.
—¿Por qué? —cuestione.
—El papá de Damián tiene un rango alto en el ejército, es un coronel, con una llamada de Damián ese señor estaría sacándolo sin pedirle permiso a nadie.
—¿Estas hablando en serio?
—Sí, e incluso creo que Damián seguirá los pasos de su padre.
Me sorprendí al escuchar eso, todos este año están tomando la decisión en que quieren ser en el futuro, pero lo que Liam dice de Damián me sorprendió, no sabía nada de él, y mucho menos que era hijo de un coronel del ejército.
—Damián, vete. —pronuncio Gissell.
—Hazle caso y lárgate. —Nick le dio un empujón.
—Me iré, pero solo porque ella me lo pide.
—Pues por quien sea, solo vete.
—Nick, mira... —la voz de Gissell sonaba temblorosa —Damián, vete.
—Te dije que papá iba a llegar.
Las luces de auto nos relumbraron en el rostro haciendo entrecerrar los ojos, supe que era el auto del papá de Gissell. En cambio, a ella nunca la había visto tan asustada como lo está ahora.
Y la entiendo, siento que Gissell esta sintiendo la misma preocupación que cuando yo sentí cuando mi papá me encontró con Liam en mi habitación.
Un horrible hoyo en mi estómago. Así que sé exactamente lo que siente Gissell, está asustada.
—Damián, tenemos que irnos. —Liam se acercó a Damián le dio un codazo para que racionara, haciendo que Damián retrocediera sin quitarle la mirada a Gissell.
—La próxima vez que vuelvas asegúrate a no oler a perfumen de chica. —le dijo Nick y Damián lo miro serio, es como si Damián quisiera desquitar toda su ira contra él.
El señor Oviedo salió del auto junto con su esposa y caminaron lento con gestos de confusión mientras miraban la escena.
Liam no lo pensó dos veces para jalar a Damián y hacer que caminara para que pudiera subir al auto.
—Mira en las mierdas que me metes, Damián. —le dijo Liam.
Quise decirle algo antes de que se fuera, pero tampoco es momento para que lo detenerlo, porque una parte de mí todavía se está acostumbrando a todo el caos que está pasando entre nosotros.
Sé que me dijo algo que me tiene como una chica alucinando, pero también sé que Liam se abrió al confesarme al menos que le atraigo, juro que cuando lo vi esta noche me hizo sacar una sonrisa al recordarlo.
Los padres de Gissell se acercaron a sus hijos y miraron a Damián y Liam confundidos, mire como la señora les preguntaba algo, Gissell sin saber que hacer me miro y luego fijo su vista al auto que estaba a mi lado.
Sus ojos se cristalizaron.
Gire mi cabeza para ver los chicos que se encontraban dentro del vehículo, Liam encendió el auto y se alejaron.
Camine apenada hasta llegar a la familia Oviedo.
—Qué bueno verte, Brithany. —el papá de Gissell me sonrió.
—Tu padre nos afirmó que te quedarías, es un gusto. —la mamá de Gissell me toco el hombro.
—Espero no molestar.
—Para nada, sabes que eres bienvenida.
Gissell entro a la casa ignorando a todos, eso hizo que Nick la mirará sobre su hombro, su mamá ladeo su cabeza tratando de analizar la situación, en cambio el señor, él entrecerró sus ojos, miro la dirección en donde los chicos se fueron y miro por donde Gissell se fue.
—Bueno —dije —. Iré con ella.
Sin recibir respuesta entre a la casa y subí las escaleras rápido abriendo la habitación de Gissell y poniéndole seguro. Ella estaba en su cama peor de como la había encontrado cuando llegue.
—Damián no me dijo nada. —dijo —No me dijo absolutamente nada, no sé que quería.
—Tal vez quería verte. —dije, tratando de calmarla. Me senté a su lado.
—No, sé que me iba a decir algo, lo conozco muy bien, él venía por algo más.
—Tal vez quería sabe si estabas bien.
—Si hubiera querido saber eso me hubiese contestado las cien llamadas que le he dejado.
—Gissell, cálmate.
—Me siento tan ridícula, Nick me vio llorando, y mis papás seguramente se dieron cuenta. Qué vergüenza.
—Ven aquí. —le extendí mis brazos para abrazarla, ella acepto mi abrazo y comenzó a llorar.
—Brithany, eres la mejor amiga que toda chica quisiera.
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Vengo a sincerarme y decir que efectivamente todos queremos amigos como Liam y Brithany.
Y si los tiene déjenme decir que bonito los trata la vida.
Otra cosa, pido perdón por tardarme tanto en actualizar, prometo que lo voy a recompensar, como no sé, pero de que les recompenso les recompenso.
Un bonito edit de Liam.
Sé que pueden ver a Liam muy diferente, pero bueno, pueden quedarse como una imagen mental como este chavo o simplemente quedarse con el de su imaginación sin problema alguno ♡
Saludos desde mi habitación, besos oscuros, cartas por montón y melodías de amor.
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