Liam.

Una sensación fría recorrió mi columna cuando la campana sonó anunciando que un nuevo raund va iniciar.

Jodido Damián.

Damián tiene sus manos hechas puños, sus ojos están fijos en el suelo que carecen de vida, bien podría parecer que dejo todas sus emociones escondidas en algún jodido lugar dentro de él.

Damián es mi amigo, pero el idiota ahora mismo estaba tan destrozado que no escuchaba absolutamente nada, estaba jodidamente roto, se siente traicionado por alguien que se supone era un gran amigo, y la mención de Gissell es algo que no quiero tocar en lo absoluto.

Me siento como un niñero viendo cada movimiento que hace Damián.

Un hombre está al lado de él y le dice cosas, en cambio Damián ni siquiera asiente a lo que él le dice.

Los altavoces anunciando que el ultimo ring estaba comenzado hizo que los hombres borrachos que gastan el dinero apostando en esto gritaran con tanta emoción, como si algun equipo de futbol estuviera ganado una copa mundial.

Mire como Damián levantaba su cabeza para ver al chico con el que ha estado peleando las dos peleas anteriores, las cuales han quedado empatadas.

El cabello de Damián estaba tan mojado de sudor que hacía que le bajaran gotas por toda su cara, sus nudillos envueltos en vendas, estas que ya estaban manchadas de sangre, y sin mencionar que Damián tenía su labio roto.

—Tu amigo tiene potencial. —menciono Jaciel, quien que es un amigo que participa en estas cosas.

—Supongo.

—Ese chico va salir con mucho dinero en su bolsa si sigue así. —dijo otro chico que acompañaba a Jaciel.

—Se parece a ti cuando viniste a desatar todo tu ira ¿recuerdas Eithan?

—No me salgas con eso otra vez, Cameron.

—¿Qué? Sabes que es verdad, me dio risa verte la cara al día siguiente hecha mierda.

—¿Estas personas están apostando por Damián? —pregunte.

—Sí. He escuchado que lo apodaron el desconocido, porque no saben de dónde salió ese chico, pero lo que sí hay son muchas chicas que lo tienen en la mira.

Eso era cierto, mire de reojo a las chicas que estaban a mi lado, y tenían razón, he escuchado que parlotean que irían detrás de Damián cuando la pelea acabará.

Pero ignore todo cuando centre toda mi atención a la pelea, Damián estaba demasiado furioso, al igual que el otro chico, se estaban insultando, los abucheos de todos hacían que en ellos aumentara la ira. Damián le decía cosa y el chico respondía.

Hice una mueca cuando Damián golpeo al tipo en la cara, el chico retrocedió hacia atrás y fue el momento exacto de Damián para golpearle la cara nuevamente y siguió con el abdomen en repetitivas veces, haciendo que el chico se debilitara.

Todos empezaron a gritar emocionados.

El otro tipo se miraba molesto y humillado cuando enderezó su espalda y con toda su fuerza golpeo la cara de Damián, pero eso parece que fue suficiente para hacer que Damián se pusiera tan molesto que fue rápido al esquivarle los golpes al chico.

Damián le dijo algo, luego le golpeo la nariz con tanta fuerza que hizo que el chico escupiera sangre y retrocediera y se sostuviera en las ligas que rodean la tarima de boxeo.

Sin detenerse, Damián fue a golpearle el abdomen y el chico trataba de cubrirse con sus antebrazos su cara.

—Ese chico es tan sexy. —escuche a una chica en la mesa que estaba a un lado de la de donde yo estaba.

—No me importa si pierda o gane, enserio quiero al menos saber cómo se llama. —dijo la otra chica.

—Estoy de acuerdo, y me vale una mierda si tiene novia.

—¿Desde cuando nos ha importado eso? Yo lo quiero a él, no a la novia.

Damián retrocedió un poco cuando el tipo lo golpeo, ambos se quedaron viendo molestos mientras sus pechos subían y bajaba rápido.

Damián lo reto con la mirada y sonrió mientras apartaba su cabello sudado de su frente como si nada pasara, limpio la sangre que salía de su nariz con su antebrazo.

Una sonrisa se formó en el rostro de Damián cuando el tipo le dijo algo, entonces, Damián le golpeó la cara y lo tumbo al suelo, fue el momento en el que aprovecho para golpearlo hasta cansarse.

El árbitro corrió rápido para apartarlos y entonces todos empezaron a contar.

—10. —empezaron, el árbitro estaba al lado del chico tumbado en el suelo que no se movía.

—9. —Damián se alejó y negó con su cabeza aturdido.

—8.

—7.

—6. —el chico intento levantarse, pero volvió a caer al suelo.

—5.

—4.

—3.

—2. —una vez más el chico quiso levantarse, no lo logro.

—1.

La campana sonó y todos empezaron a gritar emocionados, el árbitro se levantó del suelo y le levanto la mano a Damián dándole la victoria a él.

Damián se alejó del árbitro y se sentó en la silla que un hombre le coloco a un lado, tomo la botella con agua y se la echó en la cara revolviendo su cabello.

—Ese chico se lleva dinero para invitar a todos y que todo lo pongan a la cuenta de él. —dijo Jaciel.

—Creo que lo que menos quería era dinero, tenía más ganas de desquitarse la cólera.

—Y aparte tiene muchas admiradoras nuevas. —comentó su amigo.

—¿Participaras, Liam?

—No, tengo una cara que cuidar.

—Ya había olvidado lo arrogante que eres.

Sonreí.

Miré a Damián yéndose a los vestidores.

Me quede sentado en las mesas esperando que Damián regresará mientras conversaba con los chicos que me hacían compañía, y las chicas que estaban a un lado realmente me estaban estresando, me valía una mierda que hablaran que se tirarían a Damián, pero sus voces chillones son odiosas.

Estaba muy distraído pensando en lo que había dicho hoy en el estacionamiento del instituto.

Estoy tan jodido por ti, que estoy tan enamorado hasta de las letras de tu nombre.

Quise matarme ahí mismo, y sí, es cierto que había dicho que me valía una mierda lo que los demás opinaran, pero mi opinión se estaba yendo por el retrete, era un imbécil sin remedio por ser tan idiota porque estaba dudando de mí mismo.

Jodido beso.

Estaba hundiéndome.

Me estaba destruyendo lentamente por ella.

Y cuando se acercó a mí y me beso, realmente me di cuenta que estaba jodido. Brithany me estaba jodiendo demasiado bien, pero pregúntenme si me importa, exactamente, me vale una jodida mierda.

Y juro que me no me importa, realmente no me importa sentirme como la jodida mierda que se lleva la basura.

—Liam. —levante mi mirada para ver a Damián, estaba recién duchado el idiota con la cara molida a golpes. —¿Tan mal me veo?

—¿Quieres que te diga la verdad?

—Si tu opinión es amable sí.

—Pues te ves de la mierda.

—No me ayudas a sentirme mejor.

—Soy el peor amigo para subir ánimos.

—Lo sé, lo sé, pero ahora me quiero largar de aquí, quiero un trago —dijo. —. Recogí el dinero que gane, pagan bien aquí.

—¿Volverás?

—Tal vez.

—Nos vamos. —informe a los chicos.

Me levante de silla, nos despedimos de los tres chicos y antes de llegar a la salida fuimos detenidos por las chicas que hablaban adentro sobre Damián.

Eran demasiado risueñas, enderezaban sus espaldas y nos miraban muy coquetas.

—Hola —dijo una de ellas, miro a Damián, él arqueo una ceja —. Te vi pelear, eres bueno.

—Y queríamos saber cuál es tu nombre. —dijo la otra chica.

Con Damián nos miramos y sonreímos, porque Damián es alguien que le causa mucha gracia este tipo de cosas, conozco al idiota, y a él no le gusta que las chicas sean las primeras en coquetearle, él prefiere todo a la antigua, él buscar la chica que le gusta.

Le gusta que las chicas se hagan las difíciles, supongo que le gusta sentirse imponente al saber que causa efecto en ellas, pero siendo sutil, Damián era alguien misterioso en el ámbito del romance.

Supongo que por eso cayo rápido con Gissell, pero lo de ellos fue más instantáneo, ambos se gustaban y ella aun sabiendo que estaba flechada por él se hacia la difícil, eso fue lo que a Damián le gusto.

Ellos eran raros.

—Gracias por decir que soy bueno, pero tengo que irme.

—No seas tan serio ¿Te iras sin presentar a tu amigo? —la misma chica ladeo su cabeza viéndome.

—Ah, es con él, bueno él se llama Liam.

—Liam... —pronuncio mi nombre.

—¿Cómo estás, Liam? —dijo la otra chica.

—Bien.

—Pero es mi deber informarles que este hombre esta apartado. —aclaró Damián.

—Es una lástima.

—Así es, ¿se pueden apartar? —Damián dijo, serio —tenemos que ir a un lugar.

—Podemos ir con ustedes.

—¿Qué? ¿En serio? —pregunto Damián, viéndolas.

—Iríamos donde tú y tu amigo quisieran.

—Pues sería un honor que fueran apartándose del camino. —dije, irritado.

—No sean así, chicos guapos y desconocidos, podemos ir con ustedes. —dijo una de ellas. —¿Tú eres el serio? —me sonrió.

¿Qué mierda está pasando?

Así se sienten las chicas cuando se sienten presionadas y acosadas. Realmente es un jodido dolor de cabeza.

Y siendo honesto no me gusta donde esta yendo esto, no me gusta entrar en esto de estar escuchando como se están empezando a ligar.

Soy muy discreto con lo que los demás hagan, pero Damián está conversando más con una de las chicas, no es que me importe, pero yo si me quiero ir.

—Creo que aquí sobramos. —levante mi mirada del celular cuando una de las chicas se acerco a mí, ya que me había alejado un poco.

—Supongo.

—¿Así que Liam es tu nombre?

—Sí.

—¿Y lo que dijo tu amigo es verdad?

—¿Qué dijo?

—Que estabas apartado.

—Ahm, eso.

—Una pregunta más. —menciono, arquee una ceja viéndola —¿Él tiene novia?

—¿Mhu? —mire a Damián.

Ni siquiera me sorprendí al ver a Damián y a esa chica besándose, pero parece que esta noche será larga y nada aburrida.

—Solo pregunto, porque ella si tiene novio y tu amigo se puede meter en problemas.

—¿Problemas de qué?

—El novio de mi amiga viene en camino.

No.

Me.

Jo.

Dan.

Mire a Damián y a la chica besándose, pero pareciera que Damián esta tan aburrió e incómodo, se alejó de la chica, le dijo algo y se empezó a acercar a mí.

La chica lo quedo viendo muy sorprendido con su boca abierta y sus labios hinchados. La chica que conversaba conmigo se alejo incomoda y fue con su amiga.

—Ahora sí, vayámonos a la mierda —Damián paso su pulgar por su labio.

—Pensé que te la ibas a tirar aquí mismo.

—No, Liam, sabes que no hago eso.

—¿Y te gusto?

—Ni siquiera besa bien. —dijo cuándo lo mire.

—Vámonos a la mierda entonces. Yo conduzco.

Caminamos hasta llegar al auto de Damián, me entrego las llaves del auto, cuando subimos observe un auto acercarse y miré como un chico se acercaba a las chicas.

Realmente me siento como un niñero cuidando las cagadas en las que se ha metido Damián en todo el jodido día.

Cuando salimos de mi casa primero tiro unos basureros.

Después fue hacer una de las cosas más pendejas que ha hecho, fuimos al centro comercial y el muy idiota fue a apagar las luces de una tienda. Que por cierto, ahora tenemos prohibido entrar ahí.

Luego se pasó tres semáforos y nos pusieron una multa, pensé que el policía nos bajaría del auto y nos llevaría a la comisaría.

Quiso ser un chico malo e hizo grafitis en una pared, mala idea, fuimos perseguidos por unos perros.

Y lo último ha sido ir a esas peleas donde se terminó besando con una chica que tenía novio.

Que falta para completar la noche con idioteces. 

—Mierda, me cago en mi puta vida —grito revolviendo su cabello —. Detén el auto, Liam.

—¿Que?

—Aquí, aquí detén el auto.

Realmente me considero alguien con mucha paciencia, pero créame que si Damián hace una estupidez más voy a perder la cabeza.

—¿Qué putas vas a hacer ahora? —dije.

—Dije que quería un trago, iré a comprar unas cuentas cervezas.

No dije nada porque Damián había salido del auto.

No sé cómo su mamá lo tolera.

Encendí la radio y Patience de los Guns N' Roses sonaba, y sentí que era una señal porque realmente estoy a punto de perder la poca paciencia que me queda si Damián no sale de esa tienda rápido.

Espere unos largos minutos a Damián y la canción había acabado y empezó a sonar Highway to hell de ACDC.

—Llegue, hermano. —Damián entro al auto con un paquete de cervezas, traía una abierta y mancho el suelo del auto —¿Quieres? No, bien.

—¿Ya te llevo a tu casa?

—No, no, no, la noche apenas comienza.

—Son las nueve de la noche.

—Llévame donde Gissell.

—No haré eso, Damián.

—¿Por qué?

—No sé dónde vive.

—Ese no es problema, yo te guió, yo sé dónde vive. —saco su celular y me mostró el GPS. Ubique la dirección.

—Te vas a meter en problemas, Damián.

—Vamos Liam, sé que eres un buen amigo, juro que cuando tengas una ruptura te voy a apoyar igual.

—¿Qué vas a ir a hacer? Los padres de Gissell llamaran la policía si vas a hacer algún escándalo.

—Mierda sí, su papá es enojado e intimidante y su hermano me odia.

—¿Cambio de planes? —pregunte, viendo la carretera.

—No, amigo —le dio un sorbo a la cerveza —. Iré donde Gissell.

—No hagas cosas de las que te vayas a arrepentir.

—No pienso hacer el ridículo, Liam.

—Damián, sé que lo harás y allí voy a estar yo para grabarte y reírme.

—Ignorare tu comentario solo porque estoy hecho mierda, pero solo quiero ir a cantarle una canción, a ella le gusta esta película donde el Titanic se hunde ¿Como se llama esa película?

—Titanic.

—Esa película —acabo una lata de cerveza y empezó otra —. Le cantare la canción, pero no creo que me salga la voz.

—Joder, Damián, apenas llevas tres cervezas y ya estas sin uso de razón.

—Sé que Gissell está triste y quiero ir a verla, juro que si no la veo no me muevo de la puerta de su casa.

—Pues me llevó tu auto, porque yo ni coña me quedo esperándote hasta que ella salga.

—Pero me tienes que venir a recoger en la mañana a la casa de Gissell.

—O una posta de policías cuando el papá de Gissell se harte de tenerme de guardia.

—No ayudas.

—Te besaste a esa chica. —le recordé.

—Gissell al idiota de Isaac y no le he dicho nada —le dio un sorbo a su cerveza —. por ahora.

—Ya me estrese y no es mi problema y tampoco mi relación.

—¿Crees que se moleste si le dedico la canción de Pokémon?

—¿Que? —me reí.

—O esta canción de las gemas de cristal, a Gissell le gusta ver esa serie.

Maldita sea, el imbécil estaba siendo muy creativo esta noche al lucirse con las idioteces más grandes de su vida.

—Pues piensa rápido porque llegamos ¿Aquí es? —pregunte.

—Mierda, sí, aquí vive mi Gissell.

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Jelou, jóvenes ilustres, realmente me siento algo extraña, pero créanme todo va ir agarrando el hilo de la historia, quería decir un par de cosas.

Jaciel, Eithan y Cameron no volverán a salir, sé que no los conocen, pero ellos son personajes de otra historia que volví a poner en borrador y sentí que los necesitaba en la historia porque ya saben, peleas clandestinas, jsjajsja, pero una parte de mí los quería siendo amigos de Liam, pero bueno eso es absolutamente todo.

Saludos desde mi habitación, besos oscuros, cartas por montón y melodías de amor. ♡