Capítulo 29
Liam.
—¿Que aportó tu maestro en esta clases? —dijo Louis. —Absolutamente nada.
—¿Qué estás haciendo? —le pregunté.
—Evaluando al profe —explicó —¿Qué haría el maestro para mejorar la clase? —Louis sonrió — Juvilnadose.
Seguí viendo a Louis, que estaba viendo la pantalla de su computadora portátil muy concentrado, mientras sus brazos estaban cruzados y sus piernas sobre la mesa que tenía enfrente.
—Perfecto —informó —. Enviar.
Leo levanto su mirada, lo miro con superioridad mientras rodaba sus ojos, es algo que él tenia, podía demostrar que era un puto amo si quisiera, y siendo honesto podría llegar a serlo muy fácil. Leo es, por decirlo así el más aplicado de los tres, y por eso papá lo tiene en mando de varios de los hoteles que tiene.
Es algo de lo que yo estoy escapando, porque siendo honesto ni siquiera voy a estudiar algo que tenga ver con administrar unas jodidas empresas. Quiero una carrera que no lleve ni una jodida clase que tenga que ver número.
En cambio Louis era vanidoso, él vive de su apariencia, muy fácil podría dejar de estudiar y ser un estúpido modelo si quisiera. El idiota tenía el ego tan alto que sabía que podía causar algo en las chicas y sonreía porque es consciente de lo que provoca en ellas. No conozco ni una sola chica que no haya caído a los pies de Louis.
Y por otra parte Leo, sabe lo que quiere, no sé si tiene alguna novia escondida por ahí, y no me sorprendería si aparece de la nada porque Leo es así, ha presentado dos chicas como sus novias, las ha llevado a eventos, y cuando las presenta en casa salen por la puerta y desaparecen de la faz de la jodida tierra, nunca las he vuelto a ver, y no porque Leo sea un psicópata que las asesina o algo, pero tenía algo con las latinas.
—¿Creen que papá me desherede por mis notas tan deprimentes? —dice Louis, frotándose el hueco de sus palmas en sus ojos.
Leo se burla, de él sale una risa maliciosa y hace que su vaso con whisky haga un sonido cuando los cubitos de hielo se mueven en el líquido chocando con el vidrio.
—¿Desherede? Apuesto que ni siquiera estas en el testamento. —se burló.
—¿Me rio? —Louis algo ofendido respondió dejando su laptop a un lado.
—No es obligatorio.
—¿No deberías de estar metido en una cueva con papales y esas cosas?
—Debería, pero soy básicamente mi propio jefe. Hago lo que quiero.
—No vengas a decir esas cosas aquí, sé que te burlas, perra sencible. También seré mi propio jefe.
—Con esas notas, tal vez jefe de los que hacen el mantenimiento.
Las discusiones de Louis y Leo para mí es comedia, literalmente, pelean por nada y por lo más estúpido que encuentren.
Tengo que aceptar que muchas veces me estresan hasta el culo cuando empiezan con sus estúpidas discusiones, pero supongo que hoy es de esos días donde estoy de buen humor. Un jodido y estúpido buen humor.
Muchas veces me doy pena. Si mi yo del pasado me viera se reiría de mí.
—Ya, enserio —llame la atención de ambos —¿Que haces aquí?
—Ves, hasta a Liam le sorprende tu presencia.
—Son unos cabrones insensibles.
—Nunca vienes si no es por algo, alguien o que estés cansado. —dije.
—Vine por mamá.
—Y tengo cinco minutos aquí parada viendo como ustedes se pelan como niños pequeños.
Los tres centramos nuestra atención a nuestra madre que estaba en el inicio de las escaleras con sus brazos cruzados.
Mi madre es delgada, con mucha presencia, su melena rubia y brillante. Mamá es la viva personalidad de la elegancia, educación y es una dama de la gran elite social, ella odia muchas cosas y una de ellas son los conflictos.
Cosas que sus hijos tienen, y muchos.
Sabía que ella estaba aquí, pero mamá es de las que prefiere refugiarse en una habitación silenciosa con una tasa de café y un libro.
Pero también sé que ella no estaba aquí por leerse un libro con alguna portada bonita y llamativa, estaba aquí porque tanto ella como Leo están interesados en los negocios de papá, y a veces me pongo a pensar que como hace mamá para administrar algunas cosas de papá y todo lo de ella y su negocio de perfumes.
—Escuche algo de tus notas, Louis ¿Todo bien? —dijo mama, dio un paso y se acercó hacienda un eco con el tacón de sus zapatos al sonar en la cerámica.
—Mhu, sí, las pase todas.
—Tu papá y yo queremos que tengas excelentes calificaciones para que sigas el legado de la familia...
Jodido legado...
—Lo hago, mamá.
Era la mentira más poderosa de Louis, que él quería trabajar al lado de papá o Leo, era lo más falso que de él podría salir.
Louis tenía otros planes, y realmente alocados, uno donde absolutamente nadie en la familia lo apoyaría, y de hecho él ya lo estaba haciendo sin contarle a nadie, claro que solo a mí me lo conto, y no fue porque quiso, sino porque yo lo encontré muy concentrado tocando las cuerdas de su guitarra eléctrica mientras cantaba y con sus auriculares creaba sonidos.
Para nadie era un secreto que Louis era un genio con los instrumentos, mamá lo había matriculado en una escuela de música cuando Louis tenia quince años, desde ahí despertó su amor a la muisca y ahora él quería cumplir su sueño.
Louis tiene planes para volar muy lejos, pero tristemente si papá o mamá se entera le cortaran las alas. Porque nuestros padres no iban a dejar a Louis ser un Dj.
Louis tenía un gran amor hacia la música electrónica y, él quería crear sus propios sonidos y hacerlos en grandes éxitos.
—Al igual contigo, Liam.
Miré a mamá y asentí, yo enserio odio estar en mi casa cuando hablan de estudios, la manera en la que me quieren mandar e imponer algo que no quiero, porque estaba tan jodido que ni siquiera yo sabía lo que mierdas quería para mi futuro.
Estaba seguro que haría algo de provecho en mi repulsiva vida, pero no tenía ni idea de que seria, pero estaba muy seguro que no iba a seguir ese jodido legado. Sería el primer Reinhart que rompería esa tradición, si Louis no lo hace primero.
De eso estaba seguro.
El timbre informando que alguien había llegado hizo que mamá reaccionara y fuera a abrir la puerta, si porque de hecho no teníamos servicio de limpieza, mamá odia eso, dice que no pagara por algo que ella puede hacer.
Mamá es capaz de ser una empresaria respetada y ser una ama de casa sin ningún problema.
—¿Cómo estás? Tengo tiempo de no verte. —se escuchó la voz de mamá, y a puerta cerrarse.
—Estoy de maravilla. —contesto ¿Damián?
¿Qué carajos hace aquí?
—Me alegra tanto. ¿Buscas a Liam? Él está en la sala con sus hermanos.
—¿No interrumpo nada?
—Para nada.
Mire a Damián llegar junto a mi mamá y ladee mi cabeza cuando lo vi, Damián no es de venir a mi casa sin avisar.
Conozco a Damián desde pequeño, nuestras madres son buenas amigas, por no decir que fueron amigas desde el primer año de universidad. Por ellas nosotros hemos creado una hermandad.
Eso ha hecho que Damián se lleve con mis hermanos, él los saludo con un puño cerrado y también me mostro su puño y algo confundido lo choque, y pude notar que sus nudillos estaban lastimados.
Sé que Damián es muy pacifico, pero algo estaba pasándole.
—Bueno, los dejo, tenemos que irnos, Leo. —mamá agarro su bolso y se acercó a nosotros para despedirse. —. Traeré algo para la cena. Salúdame a tu madre, Damián.
—Lo haré.
Observamos como mamá y Leo salían de la sala y escuchamos como la puerta se cerraba.
Louis agarro su celular y testeo algo.
Damián revolvió su cabello con desesperación.
—¿Estas bien? —le pregunte. Él negó.
—Bueno, camaradas, los dejo, tengo cosas que hacer.
—¿Vas a ir a estudiar? —le dije.
—No, una chica necesita mis servicios. Tiene su casa sola.
—Deberías de ponerla para que haga tus tareas.
—Yo me las arreglo después. Ahí los vidrios, chavalos.
Escuché la puerta cerrarse por tercera vez y me acomodé en el sillón mejor para ver que quería Damián, no es que me incomodara, era mi mejor amigo, pero sé que tiene algo.
Damián no es de los que tolera el silencio en una conversación. Él es de esos amigos que rompe el silencio en momentos incómodos.
Él se sentó y coloco sus antebrazos en sus piernas y agacho su cabeza.
—¿Tienes tu saco de boxeo disponible? —dijo.
—Claro.
—Necesito golpear algo ahora.
—Bien, sabes dónde queda.
Damián sin pensarlo dos veces se levantó y camino directamente al gimnasio que tenemos en casa. Suspire y lo seguí porque él estaba encabronado por algo, y si lo dejo solo es capaz de romper todo lo que encuentre.
Y efectivamente es lo que está pasando, Damián ya estaba sin playera y golpeando el saco de box con furia, como si estuviera enfrentándose con su peor enemigo.
Me recosté en la pared con los brazos cruzados viendo cómo se desquitaba su furia.
—¡Hijo de puta! —grito, molesto —Ese hijo de perra me las va pagar.
—¿De quien carajos estás hablando? —pregunte.
—Ese cabrón quería algo, lo sabía, siempre lo supe. Por algo se sentaba con ellas. Cabrón. —grito y golpeo el saco.
—No sé de quién mierda hablas, pero sí.
—Me lo dijiste, y te dije que nada iba a pasar.
—¿Qué dije? Digo muchas cosas y se me olvidan.
—Que la estaba descuidando y que alguien me la podía quitar...
—Ah, eso, espérate. ¿Qué mierda estas diciendo? —sabía que estaba insinuando, porque había recordado el momento en el que dije eso.
—Perdí a Gissell...
Damián se relajó un poco y recostó su frente en el saco, suspiro y mire como sus nudillos estaban sangrando.
—Sé que ella no tiene la culpa, yo si la tengo. La descuide, sabía que, si lo hacia la perdería, pero soy un imbécil sin remedio y paso lo que dije que no quería que pasará.
—Sigo sin saber realmente que jodida mierda está pasando, pero que jodida mierda.
—Ese imbécil la beso a la fuerza, ella no quería, yo vi todo, pero no sé qué más paso y ella acepto el beso. Después ella se puso a llorar y le dio una cachetada, luego ambos me vieron y golpee al imbécil de Isaac. Juro que quería matarlo ahí mismo.
—Me quede en la parte en la que dijiste ese imbécil la beso. —me separe de la pared y me senté en una banca que estaba cerca de mí.
—Pues te lo repito, el imbécil de Isaac la beso. La beso, le agarro la cara y la beso. Beso a mi novia. A mi Gissell.
—Al único Isaac que conozco es con el único que nos llevamos.
—Ese hijo de puta, es un pendejo, sé que Isaac no quiere nada serio con nadie, el cabrón solo esta jodiendome. Estaba jodidamente celoso porque Gissell se reía con él, desde que él se fue a sentar con ella y Brithany ¿recuerdas?
Asentí, sabia a que se refería, estábamos yendo tiempo atrás cuando tiraron el balón en la mesa de ellos.
—La escuche reírse con él, por eso le dije a esos chicos que tiraran el balón. —confeso Damián, acercándose a mí y sentándose a mi lado.
—Te dije que ibas a hacerlos enojar. —le dije.
Claro que recuerdo ese momento. Damián diciéndole a sus amigos del equipo de fútbol que tiraran el balón a una mesa en especifico, y como esos chicos son unos idiotas aceptaron.
Juro que me moleste cuando mire que los imbéciles tiraron el balón y mancharon la blusa de Brithany, y no lo pensé dos veces cuando en la primera oportunidad que tuve, golpee al idiota que tiro el balón.
—Yo solo quería que Isaac se alejara de Gissell. El idiota tiene cara de pendejo, pero no lo es. Andaba detrás de Gissell. Lo sabía, pero pensé que era mi amigo y que no iba a hacer nada.
—¿Y ahora? —pregunte.
—Ahora perdí a Gissell.
—¿Ella que ha dicho?
—Me tiene el celular lleno de llamadas.
—¿No harás nada al respecto?
—Juro que la quiero ir a buscar. La amo, ella es la única chica a la que me he entregado por completo, sabe todo de mí. Y podría hacerme lo que quisiera y no le diría nada. ¿Sabes que se siente que alguien tenga ese poder en ti?
—Sé exactamente que se siente que alguien tenga el poder en ti. —asentí.
—Es tan placentero y a la vez tan escalofriante, la manera en la que estamos en sus manos y puedan hacer lo que quisieran con nosotros y no nos molestaríamos en lo absoluto.
—Es una mierda sí, pero es un jodido placer. —confesé.
—Estamos hechos mierdas, Liam.
—Estamos hechos mierdas, Damián.
Damián suspiro y limpio su frente con su antebrazo.
—¿Iras a buscarla? —pregunté.
—No, ahora mismo quiero golpearle la cara a alguien.
—Vamos a golpearle la cara a alguien entonces.
—Sí, ¿recuerda este lugar donde fuimos a ver esas peleas clandestinas? —me pregunto.
—Sí, unos amigos participa ahí.
—Bien, iré a romperle la cara a alguien.
—¿Qué haras con Gissell?
—La seguiré amando, pero ahora mismo no quiero hablar con ella, quiero pensar e imaginarme que golpeó a Isaac.
—————
Todos con sus linternas encendidos cantando lo siguiente:
Only love, only love can hurt like this
Only love can hurt like this
Must have been a deadly kiss
Only love can hurt like this.
Simplemente quiero que me den sus opiniones y que creen que va pasar después.
TE AMO DAMIÁN.
Saludos desde mi habitación, besos oscuros, cartas por montón y melodías de amor.
Abby.
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