Brithany.

—Llegue, traje todo. Papel para tus lágrimas, refresco, chatarra. Y lo último y más impórtate yo.

Observe el desorden que tenía Gissell en toda su habitación, todo estaba tirado, era como si una manada de lobos se había metido aquí e hiciera este desorden. Y ella, Gissell estaba envuelta en sus cobijas rosadas con su cabello hecho un desorden.

Cerré la puerta con seguro y me acerqué a ella.

—¿Estas bien? —pregunte —Gissell.

No supe que pasaba, pero los sollozos de Gissell me sobresaltaron de inmediato.

Camine para sentarme a su lado, cuando ella sintió mi peso se levantó y la abrace mientras ella lloraba desconsoladamente.

—Brithany.... —dijo, llorando —me quiero morir.

—No digas eso.

—Es que —lloro —mírame, soy un desastre. Todos tenían razón.

—¿Razón de que? —pregunte.

—De decepcionar a las personas. No me juzgues, todos menos tú. Eres la única que esta para mí, ¿que haría sin ti?

—Aquí estoy Gissell, yo no te voy a juzgar y siempre vamos a estar juntas.

—Por eso te amo. No le digas a mi hermano, ni a papá, ni mamá, ni nadie que estoy llorando.

—Jamás.

—Gracias. Te amo, Brithany, eres mi mejor amiga.

—Lo sé, lo sé, pero ¿Qué te paso?

Me sentí culpable al preguntarle una vez más que estaba pasando, porque eso solo hizo que Gissell comenzara a llorar más, saque una toalla higiénica de las que traje y se la pase.

Se limpió las lágrimas y se sorbo la nariz mientras que su maquillaje estaba regado.

No sé qué este pasando, pero sea lo que sea no me gusta. Obviamente ver a mi mejor amiga llorar no es una de las mejores cosas que he visto, porque nadie quiere ver a alguien importante llorar.

—Soy la peor, soy lo peor, Brithany, me detesto, enserio, soy una decepción.

—No, no, no. Gissell, no digas eso, eres la mejor, y eres un gran orgullo.

—No para él.

—¿Para él? —Gissell limpio sus lagrimas —¿De que hablas?

Gissell paso su antebrazo que estaba cubierto con una camiseta de manga larga por su nariz. Suspiro y calmo su llanto para verme con sus ojos rojos e hinchados.

—Damián termino conmigo. —dijo, empezando a llorar más.

Me quede helada al escuchar eso, se supone que ellos están bien, Gissell nunca me ha contado que ellos estén peleados, pero tengo que aceptar que me dolía verla así.

¡Y no sé qué rayos está pasando!

Al salir de mi estado de impresión mire a Gissell llorar con más ganas, me partió el alma verla así y la abrace mientras ella lloraba.

Me preguntaba que estaría haciendo Damián ahora mismo, me preguntaba si Liam ya sabía de esto y ellos ya estuvieran en algún lugar...

—Gissell, ¿me dirás lo que está pasando?

—¿Sabes cuantas llamadas le he hecho a Damián? ¡70 llamadas! todas las ha rechazado.

—¿Qué paso exactamente? ¿Por qué terminaron?

—No lo digas tan alto que me duele.

—Pero es que no me dices que pasa, me duele verte así, Gissell.

—Yo juro que no sé qué paso, fue todo tan rápido. Me odio, una de las cosas que más odio en el mundo me pasa, y aparte soy así.

—No te trates así.

—Me odio, me odio, te juro que me odio. Quiero a Damián, me va dejar sola, y él no quiere hablar conmigo, Brithany, quiero a mi Damián. ¿Qué hago? Dime que hacer.

—No lo sé, no sé qué está pasando.

—Damián me odia y yo lo amo. —lloraba con desesperación.

Nunca la había visto así y me dolía, el simple hecho de que ella haya terminado una de sus relaciones más bonitas y duraderas, y tampoco puedo opinar porque tampoco sé la razón por la cual terminaron, pero por lo que estoy viendo esto es algo serio.

Gissell conoció a Damián en el colegio, pero con la diferencia que ella siempre estuvo interesada en él, pero lo que tampoco se sabía era que Damián tenía los ojos puestos en Gissell, recuerdo que él me fue a buscar para que yo le ayudara. Obviamente lo hice, sabiendo que ambos se gustaban era cuestión de tiempo para que algo pasara.

Pero ahora la página se dio la vuelta, ambos acabaron rompiendo ese libro que tanto les estaba costando acabar.

Obviamente han tenido altos y bajos, como toda relación, pero esto era algo mucho más serio. Literalmente era una ruptura.

Deje de acariciar la cabeza de Gissell cuando el celular de ella empezó a vibrar indicando que alguien la estaba llamando, me levante para ver, porque ella ni siquiera se ha dado cuenta. Con cuidado hice que se moviera un poco y agarre el celular.

—Espera ¿Es Damián? —pregunto, alterada.

Me quede más sorprendida cuando mire el nombre en la pantalla, efectivamente no era Damián. El nombre indicaba algo que no quería deducir.

No sé si era verdad lo que estaba viendo y mi mente empezaba a sacar conclusiones, pero estaba segura que algo estaba pasando.

Miré a Gissell, y supe de inmediato que ella sabía lo que estaba pensando, entonces ella comenzó a llorar.

—¿Qué está pasando, Gissell? —pregunte, sorprendida, estaba sorprendida, esto era algo que nunca me había imaginado.

—Te dije que no me juzgaras.

—Y no lo estoy haciendo, pero ¿Qué está pasando?

Volví a preguntar viendo como la pantalla se apagaba y Gissell tenía diez llamadas perdidas.

—Él me beso y Damián vio, te juro que yo lo estaba apartando, pero es como si tuviera un imán que hizo que le siguiera el beso. Me odio con tanta profundidad.

—Pero...

—Sí, estamos hablando de la misma persona que te estas imaginando, es la misma persona que me esta llamado y he ignorado. Estamos hablando de él mismo.

—Pero es...

—Lo sé, lo sé —lloriqueo mas —. La cague.

—Te equivocaste Gissell, es de humano equivocarse, nadie es perfecto.

—Eso fue un error. ¿Cómo voy a volver a Damián a los ojos sin sentirme la persona más cruel y que después decirle que lo amaba él me va odiar con todo su ser?

—Dale su tiempo, también tómate el tuyo, ambos tienen que pensar...

—Estaba furioso y lo golpeo, y me termino ahí mismo. Dijo que me quedara con él y que no lo buscará.

—¿Y que pasó?

—Después de que te fuiste Damián me dijo que lo esperará, que se daría una ducha rápida. Entonces él llegó y no sé que pasó cuando él se acercaba más y me miraba, y me beso.

—Gissell, tal vez sea algo ridículo lo que pregunte, pero ¿Qué sentiste?

—¿Sentir de qué? —se apartó el cabello de su cara.

—Del beso.

Gissell suspiro y se tomó su tiempo para pensar en que decir.

Sé que es algo tonta mi pregunta, pero tenía curiosidad en saber si ella sintió algo diferente.

Y yo la espere, espere que ella se decidiera en decirme todo, sé que ella está muy mal emocionalmente y yo estoy para escucharla, porque siempre lo hemos prometido.

Somos amigas y las amigas están para apoyarse.

—Se sintió diferente —confeso —, no fue como los besos de Damián. Besarlo se sintió como si por primera vez estuviera dándole un beso a la persona que me gusta. Fue raro, al carajo todo. Me gusto, y me siento como un perra por decir esto.

—No te digas esas cosas. ¿Qué vas a hacer? —pregunte.

—No tengo ni idea, quiero desaparecer, pero también quiero ir al concierto de nuestra banda favorita y tirarle mi sostén a uno de los integrantes.

—Pues piensa rápido porque Isaac te está llamando. —le mostré la pantalla del celular.

Gissell se recostó en la cama a llorar, se puso su almohada encima y esta misma hacia que su llanto no hiciera tanto eco.

Mire el celular de Gissell volver a sonar, quise contestar la llamada por ella y decir: ella está dormida, pero solo deje el teléfono sonar.

Me quede en que Isaac y Gissell se besaron, de las cosas que menos pensé que pasaría seria eso, y no sé en que momento paso. Ella estaba conmigo hoy antes de salir, ella y Damián estaban bien hoy que se vieron.

¿Qué paso?

¿Y como rayos paso todo esto?

—Soy la peor novia del universo. —dijo, llorando.

—No lo eres. —afirmé.

—Tuve la culpa, yo deje que esto pasara.

—No fue tu culpa.

—Si contara mi historia estarían todos de acuerdo que fue mi culpa ¿verdad?

Me quede observando a Gissell con sus ojos hinchados mientras lagrimas bajaban por sus mejillas.

—Íbamos a ir a la misma universidad —dijo, limpiando sus lágrimas —. Isaac y él se golpearon y no supe que hacer, y te juro que jamás lo había visto tan molesto, y lo entiendo, tiene justa razón para estarlo, pero yo quise explicarle todo, Damián no me dejo.

» Me va doler verlo reír con esas estúpidas animadoras que se lo quieren comer, me va doler verlo reír con sus amigos, me va doler verlo con alguien más que no sea yo, y no me importa si estoy siendo egoísta, simplemente lo amo, pero también voy a amarlo viéndolo feliz sin mí. Yo solo quiero que él sea feliz.

Y Gissell explico que era el significado de querer a alguien platónicamente.

Era que sin importar estar juntos el amor platónico iba a estar, juntos o separados siempre se alegrarían por los triunfos del otro aun no estando ahí.

Y eso es lo que Gissell estaba diciendo, no sé qué este pasando en su mente, no sé qué esté pensando, pero sé que ella está aceptando arrancar algo desde lo más profundo de su ser, está aceptando deshacerse del primer amor de su vida.

No hay que ser sabios para adivinar lo que quiere decir.

Gissell no es de insistir cuando siente el rechazo tan fuerte, ella lo que hace es desistir y seguir aun con el dolor tan profundo dentro de ella.

—Quiero darle una explicación —susurro —, pero sé que no me va creer y que tampoco va aceptar algo tan básico.

—Soy la menos indicada para decir algo, pero tanto tú como él deberían de pensar las cosas. No sé qué paso después, pero sé que Damián está enojado, Isaac preocupado.

—Y yo decepcionada.

—Y tienen que pensar.

—Soy una decepción.

—No lo eres.

—Lo soy, me detesto.

Ambas nos recostamos en el respaldo de la cama con nuestras piernas cruzadas, Gissell recostó su cabeza en mi hombro y sonreí recordando algo.

—Gissy.

—Brity.

—Una vez te pregunte qué pasaría si terminaras con Damián ¿recuerdas?

Ella se separó de mí, me miro y formo una pequeña sonrisa triste mientras asentía.

—Dijimos que veríamos una novela turca de un matrimonio forzado y lloraríamos por como la chica sufría. Eso haremos.

—¿Te quedaras conmigo hoy?

—Sí, déjame avisarle a mi papá.

—Te va regañar.

—Va valer la pena.

—Si te dice que no, vendrá a traerte muy molesto.

—Le diré que me necesitas. Gissell, si tú estás mal yo estoy mal. Somos con un par de riñones.

—Enserio te amo un montón.

—También yo. Y haremos algo más.

—¿El qué?

—Apagaremos tu celular. Te vas a desconectar del mundo por un rato.

—Eres mi mejor amigo y te amo.

—Soy tu mejor amiga y te amo más.

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Hola. Je, je.

Yo no sé ustedes, pero yo si sentí feíto que hayan terminado.

Dejen sus opiniones, yo quiero saberlas.

No me maten soy una buena niña, pero en la vida hay que sufrir, pero bueno. Yo si quiero saber que opinaron de este capítulo, es que si soy honesta yo si quería drama, ajajajaja.

Hasta aquí mi reporte.

Saludos desde mi habitación, besos oscuros, cartas por montón y melodías de amor.