Al día siguiente por la mañana, como es de costumbre el príncipe Loki se levantó temprano, y retomó su hábito constante de ir a la biblioteca para deleitarse con algún libro de su interés. Al llegar a la librería, leyó un poco sobre historia, y luego sobre física, pero nada logra saciar sus ganas de leer un buen escrito.

Finalmente recordó el libro que le recomendaste, así que decidió ir a buscarlo, de todos modos no tiene algo más interesante en mente para leer.
Al regresar a la biblioteca con el libro en mano, el dios de las travesuras divisó a su madre de pié en la entrada, observándolo seriamente, con los brazos cruzados.

- Que manera tan original de darme los buenos días -Bromeó, pero su madre lo observó sin chistar-. ¿Qué fue lo que hice ahora? -Rodó los ojos frustrado.

- Puede que Odín no lo haya notado, pero no creas que pudiste engañarme con ese simple truco.

De inmediato recordó aquél momento en el que creó una ilusión para escaparse contigo fuera del reino

- Oh~, te refieres a eso -Observó a Frigga sonriente-. No le veo nada de malo, ¿Quieres explicarme en qué estuve mal? -Finge preocupación.

- No busques que Odín les de una reprimenda por tu culpa, Loki -Aconsejó su madre.

- Noté su aburrimiento, yo también lo estaba, y quise entretenerla, fin de la historia -Dejó caer el libro a una gran mesa, y se sentó.

Frigga se acercó a Loki por detrás, y posó sus manos sobre los hombros del príncipe.

- Tu corazón está cambiando -Susurró su madre-. ¿Puedes sentirlo? -El dios se estremeció ante las palabras de la Reina, y se dispuso a pensar unos segundos.

- No -Respondió frívolo-. En cuanto aquellos midgardianos que la buscan se olviden de ella, regresará a la Tierra, y para saldar su deuda, pagará con un favor a cambio por el que yo le hice.

- Esto no funciona así, Loki.

- Dime qué pretendes de mí, madre -El príncipe se puso de pie, quedando frente a Frigga-. ¿Que me enamore?, ¿Que tenga una bella esposa y una familia feliz?, A caso... ¿A caso esperas que yo sienta algo por la midgardiana? -Antes de que la reina pudiese abrir la boca para alegar un comentario, Loki preparó su respuesta de antemano-. ¡Pues abre los ojos porque jamás sucederá!

- Hijo, solo quiero que seas feliz -Cuestionó su madre con pesadumbre.

- ¿Al igual que Thor? -Preguntó con sorna.

- No. No al igual que Thor -Revatió-. Quiero que seas feliz a tu manera.

- Enamorarse es evadir con picardía la realidad; prefiero mantener mis pies en la tierra -Loki se sentó y abrió con delicadeza el libro para comenzar a leer su escrito-. Y que te quede claro que la felicidad ya no está en mi vocabulario.

- Busca expandirlo entonces -Hizo referencia al último comentario del príncipe-. Y yo en ningún momento he hablado sobre amor, mucho menos sobre ____, la mencionaste sólo -Se marchó sonriente, dejando a un príncipe boquiabierto.

Narra Loki:

Ignoré los consejos de mi madre, aunque se que la reina es una mujer muy sabia; y que a lo largo de estos años me ha enseñado muchas cosas, se con certeza que esta vez se equivoca. Mi plan marcha justo a la perfección, ¿Que otra cosa podría pedir?

- El corazón de un dios no cambia -Susurro cambiando las páginas de mi libro.

«No después de haber sufrido tantas cosas».

[...]

Te encuentras recostada bajo un gran árbol en los jardines del reino, es un día precioso para salir a tomar un poco de aire, sobre todo para tí, que básicamente eres una con la naturaleza.

- I can't help falling in love with you... 🎶 -Comenzaste a cantar una vieja canción que se te vino a la mente-. take my hand, take my whole life too... For I can't help falling in love with you.

Susurraste aquella última estrofa de la canción, pues es exactamente lo que sientes en estos momentos.
No te habías dado cuenta al principio, pero te enamoraste perdidamente del príncipe Loki; y sabes que él no le dará la importancia que tu desearías que tuviera.

- Linda canción -Oíste una voz femenina acercarse a tí, y al levantar la mirada reconociste a Jane-. ¿Va dedicada a alguien en especial? -Levanta las cejas insinuadora, para luego reír.

- N-no, claro que no -Respondiste cabizbaja, para que no notara tu sonrojo.

- ¿Puedo? -Apuntó hacia un lugar en el césped a tu lado. Tu asentiste, a lo que ella se sentó- ¿Por qué no le dices a Loki lo que sientes?

- ¿Qué? -Peguntaste impresionada-. ¿De qué estás hablando? -Claramente intentas disimular tu nerviosismo, y ella ríe- No me digas... ¿Tan obvia soy?

- Me temo que si... -Asiente, y te cubres el rostro con ambas manos-. Aunque al parecer el único que no lo ha notado es Loki -Tú suspiras aliviada-. Ni se dará cuenta, a menos que se lo digas, ese hombre vive en su propio mundo.

- El no me quiere -Suspiraste, y le explicaste todo lo que sucedió ayer en la noche cuándo ambos se escaparon de la fiesta-. ¡Pero no le digas a nadie que nos escabullimos!

- Aunque eso fue un poco descortés guardaré el secreto -Sonríe-. Y pues claro que Loki te pedirá favores a cambio, ¿Qué esperabas?, ¡Tú cúmplecelos!

- ¿Por qué debería? -Enarcaste una ceja pensativa.

- Dime, ¿Lo que quieres no es pasar tiempo con él? -Asentiste- ¡Entonces pídele favores!, Siempre y cuándo sean cosas que sabes con seguridad que el aceptará hacer; el te pedirá un favor a cambio con frecuencia, eso hará que pasen mas tiempo juntos, y con suerte se enamora de ti también -Sonríe.

- No lo sé -Cuestionaste dubitativa-. ¿Que tal si lo nota?

- Y, ¿Qué tal si al notarlo le agrada?, Nunca se ha enamorado, no sabe lo que se siente, es por eso que piensa así sobre el amor.

- Lo intentaré... Pero si algo sale mal, te echaré la culpa -Ambas ríen.

- Yo me haré cargo -Bromea.

Ya tomada la decisión, seguiste el consejo de Jane, y pensaste drásticamente que favor le pedirías al Dios de las travesuras.