Me dirigí calmado hacia la salida del bar, miré a ambos lados y rápidamente distinguí a la mujer sentada en una banca, probablemente esperando un transporte. La observé durante unos segundos, tiempo suficiente para tomar coraje y presentarme.

- Lady... -Le llamé-. Es peligroso para una mujer cómo usted estar sola a estas horas de la noche -Me acerqué.

- Pero para mi suerte mi héroe ha venido a hacerme compañía -Me sonríe. Me puse de pié frente a ella y le dediqué una reverencia.

- Soy Loki -Besé su mano delicadamente, ella me mira sorprendida mientras me siento a su lado.

- Vaya, se nota que no eres de por aquí.

- ¿Disculpa?

- Por tu caballerosidad, aquí los hombres acostumbran a ser todo lo contrario a lo que eres -Nos mantuvimos en silencio unos segundos, hasta que volvió a hablar-. Soy _____, por cierto. Gracias por defenderme de esos tipos.

- Lady _____. No fue molestia para mí, no se preocupe

- ¿Dónde aprendiste a pelear así? -Preguntó sonrojada

- Mi padre me enseñó... -De inmediato la imagen de Odín se hizo presente en mi cabeza. Cerré mis ojos, apreté mis puños y respiré con calma.

- Por tu expresión entiendo que no se llevan muy bien -Notoriamente me da pié para comenzar una conversación.

- Es una larga historia -Suspiré.

- Tengo toda la noche -Sonríe.

- Bien... -Comencé-. Para abreviar, descubrí que soy adoptado, hice un par de cosas que ante los ojos de mi "Padre" son imperdonables, así que para no tener que lidear conmigo le ordenó a mi perfecto y totalmente confiable hermano que me trajera a este patético mundo -La observé-. Sin ofender -Ella deniega sonriente.

- Tu historia parece algo complicada.

- ¿Algo? -Ambos reímos.

- Tal vez bastante... Pero... ¿A que te refieres con que hiciste cosas imperdonables?

- No creo que debas saber más de lo que dije, de hecho, creo que hablé demasiado.

- Puedes confiar en mí -Posó una de sus manos sobre mi pierna.

Me mantuve en silencio unos segundos, realmente no se si deba confiar o no, pero de todos modos es una simple mortal, ¿Qué podría hacer ella con ese tipo de información?

- Intenté matar a mi padre, y a mi hermano -Ella me miró con cierto asombro-. Anda, puedes correr del monstruo cuando quieras.

- ¿Correr?, Ése "monstruo" del que tú hablas, me ha salvado de dos tipos locos en un bar, ¿Por qué debería correr?

- ¿Porque cometí dos intentos de asesinato tal vez?

- Tienes un buen argumento, pero se nota que estás arrepentido.

- No... -Susurré-. De lo único de lo cuál me arrepiento es de haber dejado a mi padre con vida.

- ¿Y tu hermano? -Pregunta.

- El está muy distraído con una midgardiana que conoció -___ me dedicó una mirada de desentendimiento-. Verás, de dónde yo vengo, a su planeta le llamamos Midgard, por lo tanto ustedes, los habitantes, son midgardianos.

- ¿De dónde vienes, Loki? -Pregunta con cierta intriga.

- Vengo de Asgard -Miré hacia el cielo y solté una risa sarcástica-. Seguro piensas que estoy loco.

- En realidad, eso es lo que debería pensar, si. Pero... Te creo.

- ¿En serio? -Dirijo mi mirada rápidamente hacia la suya- Debes estar loca entonces.

- No es la primera vez que me lo dicen -Reimos-. Y tú... ¿Dónde te estás quedando ahora?

- Con mi hermano, y su patética novia -Hice una mueca de desagrado.

- ¿Hay algún motivo por el cuál la desprecias tanto?

- No, simplemente el amor me parece patético, y repulsivo. Mi hermano se negó a tomar el trono sólo por amor, y vino aquí, con esa insignificante criatura.

- Se nota que nunca te has enamorado -Ríe-. ¿Qué pasa si te enamoraras de alguien de la Tierra?

- Prefiero morir antes -Confesé.

- Creo que estás enfatizando un poco -Me mira divertida.

- ¿Ah, si? -Le devuelvo el gesto-. Tú por lo mucho que sabes de seguro te has enamorado ya.

- Aún no ha llegado el indicado -Suspira-. Y comienzo a pensar que jamás lo hará.

- Las cosas que esperas que sucedan jamás ocurrirán, así que tómalo con calma -Le aconsejé.

- Gracias, Loki -Besó mi mejilla- Se está haciendo tarde, será mejor que regrese a casa.

- Yo iré contigo -Ella me miró-. Para asegurarme de que no vuelvas a meterte en problemas con tipos que te doblan en tamaño y fuerza -Ríe.

- Tomaré esa excusa como hábil -Sonreimos.

Comenzamos a caminar por la ciudad, le ofrecí mi brazo a ___ para que ella pudiera sujetarlo, se sonrojó, pero accedió.

- ¿Cómo puedes odiar el amor?, Siendo tan caballeroso me esperaría lo contrario de tí.

- El amor es simplemente una distracción, y debo mantenerme concentrado; tener las cosas claras en mi cabeza si es que quiero salir ileso de mis problemas.

- Entiendo -Suspira- Oye -La miro-. Si realmente eres de Asgard, ¿Puedes contarme sobre el lugar? Realmente tengo muchas preguntas que hacerte -Sonríe.

Nos pasamos todo el trayecto hablando sobre Asgard, los nueve mundos, sobre las seis razas, incluso le conté a cual pertenezco originalmente. Le enseñé también sobre el Bifrost y el guardián que se mantiene allí en vigilancia, Heimdall... Pero en ningún momento hablamos sobre Odín.

- Entonces, ¿Heimdall puede ver lo que estamos haciendo ahora mismo?

- Si, así es. Eso explica como es que nunca se aburre allí dentro -Ríe.

- Bien -Se detuvo- aquí vivo yo -Señaló detrás- gracias por la hermosa noche, realmente me divertí.

_____ besó nuevamente mi mejilla y se alejó de mí. Luego sacó un bolígrafo y un papel.

- Toma -Me entregó el escrito, yo lo acepte y le eché un vistazo- Es mi número de teléfono -Sonríe-. Tal vez en algun momento podamos vernos.

- Quizás así sea -Me acerqué hacia ella, nuevamente me arrodillé ante ella para besar su mano- Buenas noches, mi lady -Me despedí.

- Buenas noches -Correspondió sonriente, e hizo una pequeña reverencia.

Observé como la muchacha ingresa a su hogar y luego me encaminé hacia el departamento.
Fue una agradable noche, no creí que existiera una midgardiana tan agradable e inteligente como lo es ella.

Ahora que lo pienso...
Ella puede ser un paso fundamental para poder escapar de aquí.