El amanecer llega pronto a Nueva York, acompañado de unos cálidos rayos de sol que se reflectan con gracia en el ventanal del cuarto, de esta manera el príncipe Loki consigue despabilase poco a poco, hasta abrir sus ojos completamente acostumbrándose a la luz. El dios se recuesta lentamente apoyando su espalda sobre el respaldo de la cama, e inmediatamente reparó la vista en tí, que aún yaces dormida cómodamente a su lado.

Loki te mira esbozando una amplia sonrisa, despertar a tu lado le ha puesto de buen humor. Y ahora que lo piensa, no ha tenido deseos de escapar, o intentar gobernar la raza humana desde que llegó a tu departamento.

«¿Qué clase de hechizo me habrá lanzado esta mortal para cautivarme así?» —Piensa.

Aún somnolienta, tú te volteas en la cama para acomodarte de costado, y al levantar la mirada te regocijas completamente al ver a un bello y ya espabilado dios a tu lado, el cual se encuentra con la mirada clavada en tí.

—Buen día, pequeña mortal —Saluda, y realiza lo que para tí, es una bella sonrisa.

—Buen día, príncipe —Le devuelves el gesto— ¿Cuánto tiempo llevas así?

—¿Así cómo? —Enarca una ceja.

—Viéndome —Respondes jocosa.

—No lo sé —Alza los hombros—. Ha pasado un tiempo considerable.

—Me encantaría que continúes con ello —Te levantas de la cama y estiras tus brazos soltando un bostezo—. Pero la universidad me espera.

—¿De nuevo te irás por seis horas? —Indaga con un tono de frustración.

—Sí, así parece —Suspiras—. No me graduaré si no asisto a las clases, así que me corresponde ir... Pero te lo compensaré en cuanto llegue, lo prometo —De inmediato una sonrisa maliciosa se hace presente en el rostro del príncipe.

—¿Cómo piensas compensarme? —Te mira alzando una ceja.

—Haré lo que quieras —Suspiras, nada bueno puede resultar de lo que acabas de decir.

—¿Cualquier cosa? —Indaga dando vueltas al rededor de ti.

—Cualquier cosa —Reafirmas con confianza.

—En ese caso, tu adquisición de conocimientos es lo más importante ahora —Alega mientras para caminar en dirección a la salida del cuarto, después de deducir que posiblemente querrías tu espacio para alistarte—. Pero saldar tu deuda te costará caro —Sonríe.

—Bien —Sonríes aliviada, y perturbada a la vez. No sabes lo que te espera en cuanto vuelvas—Supongo que me lo merezco por prometer ese tipo de cosas —Ambos ríen.

Luego de alistarte y de desayunar con el dios de las travesuras te marchas rumbo a la universidad, caminas tranquila sabiendo que llegarás con anticipación. Sonríes internamente, todo indica que hoy será un lindo día para tí, y esperas con ansias regresar con Loki para estar con él. Te derrites al pensar que durmieron juntos anoche, jamás te hubieras imaginado que eso sería posible.

[…]

Hoy estás más dichosa que nunca; has tenido una buena jornada en la universidad, y para rematar, podrás disfrutar de la compañía de cierto Dios nórdico que te espera en casa.

—Señorita Sullivan —Una voz masculina te saca de las nubes al pronunciar tu apellido.

—¿Fury? —Le reconoces fácilmente al levantar la mirada. No conoces a muchos tipos de color que vistan de una manera tan particular y sumado a eso, que usen un parche.

—Me alegra que no te hayas olvidado de mí —Alega con sorna—. Tenemos que hablar, ven conmigo, por favor.

—Sólo quiero un día normal, ¿Puede ser que me hagas ese favor?

— No lo creo, si convives con Loki, nada nunca volverá a ser normal para tí, ahora ven conmigo —Comenzó a caminar.

— ¡Te reitero que Loki no es el problema aquí! —Increpas siguiendo su paso— ¿Cuál es el dilema ahora?, ¿Qué es lo que quieres?

— Loki es el dilema —Afirma nuevamente.

Frunces el seño molesta ante su declaración. Fury, sin prestarle atención a tus gestos se sube a un automóvil negro, para posteriormente abrir la puerta del acompañante.

—Sube —Indica. Sueltas un resuello, y desanimada decides obedecer.

[…]

—Loki no se ha metido en problemas —Te adelantas al ingresar a la base de S.H.I.E.L.D, y allí mismo te encontraste con los Avengers, los mimos que te "secuestraron".

—Lo sabemos, ____, no es por eso que queremos hablar contigo —Revate Steve, mirándome con pesadumbre.

—Pero, ¿Por qué me miras así? —Indagas desentendida— ¿Qué sucede? —Comienzas a tensarte al no obtener una respuesta.

—Thor se llevó a tu novio lejos de aquí —Informa Natasha.

—¿Qué? ¡Wow! Espera, para empezar el no es mi novio, y segundo ¿A dónde se lo llevó?

Steve y sus amigos procedieron a informarte sobre la alineación de los mundos, y todo lo que sucede en consecuencia a ello, para luego contarte el plan que Thor quiere llevar a cabo, y el por qué necesita llevarse a Loki con él.

—¿¡Por que no me avisaron antes!?  ¡Thor no puede llevárselo así como así!, ¡Teníamos un trato!

—Lo sabemos, es por eso que debemos recuperar a cuernitos —Acota Tony.

—¿¡Y me trajeron hasta aquí para informarme eso en lugar de salir a buscarlo!?

—Necesitamos tu ayuda para recuperar a Loki, el no accederá a venir con nosotros.

—¡Ustedes no lo entienden! —Increpas ya furiosa— ¡No se quién sea Malekith!, ¡Pero suena a que es un tipo peligroso!, ¡No voy a permitir que Loki-

—Está en la naturaleza de Loki pelear y destruir —Natasha me mira frívola.

—Y ¿Qué te hace diferente a esa descripción? —Respondes desafiante, ella abrió la boca para responder, pero Steve le negó.

Sin nada mas que acotar a la situación, y al ver que estar en ese lugar no te llevará a ningún lado, decides tomar tus cosas para marcharte.

—¡____!, ¿A dónde crees que vas? —Steve sigue tu paso con preocupación.

—¡A buscar a Loki!, No permitiré que vaya a ese lugar.

—No dejaremos que lo hagas sola —El capitán toma tu mano con delicadeza y en consecuencia te sobresaltas—. Es algo que nos compete a todos, somos un equipo, y juntos lo solucionaremos.

A fin de cuentas, entendiste que sin la ayuda de los vengadores jamás podrías encontrar a Loki por tu cuenta, y accediste a colaborar en lo que haga falta.
Pero, ¿Por dónde empezar a buscar?

Decidieron que lo mejor sería comenzar por tu departamento, simplemente para corroborar que no se encontrará allí.

Al llegar encontraste el lugar tal cual cómo lo habías abandonado, exceptuando por la ausencia de aquél Dios, el cual siempre te da la bienvenida desde el sofá, leyendo un libro plácidamente.

—Fue tonto pensar que se encontraría aquí —Alega Bruce con frustración.

—Aún así, parece que se tomó su tiempo, y escribió una nota para despedirse de su amada —Tony te mira con una expresión pícara en su rostro, para posteriormente entregarte una nota, la cuál procediste a leer en voz alta.

"______: Tengo que partir, Thor y yo tenemos asuntos pendientes, y tú sabes que no me gusta dejar cabos sueltos.
Aún así, te conozco lo suficiente cómo para poder anticiparme a decir que no es necesario que me busques, ni que te preocupes por mí, puesto que volveré.
Piensa en cómo me compensarás por haberte marchado mientras me mantengo ausente.
Firma: Loki"

Al finalizar la carta, sientes que unas lágrimas se escapan por tus mejillas, tienes la sensación de que el corazón se te escapará por la garganta, y un miedo terrible invade todo tu ser.

—Oye, relájate —Clint apoyó una de sus manos sobre tu hombro—. Dijo que regresaría.

—Aún así me aterra pensar que algo malo podría sucederle —Susurras con pesadumbre.

—¿Estamos hablando del mismo Dios que intentó gobernarnos? Porque si es así, creo que no hay de qué preocuparse, a demás Thor lo acompaña —Natasha suena un poco ruda, pero aún así intenta tranquilizarte.

—Oigan, de nada servirá que lo busquemos, no ha dejado ni un rastro que podamos utilizar —Comenta Bruce—. Sólo será una pérdida de tiempo.

Tus compañeros parecen estar muy tranquilos, sin embargo tus pensamientos te carcomen viva. Te mueres de miedo al pensar en que no volverás a ver a Loki, e intentas memorizar su rostro, al igual que su voz. Sabes que algo no anda bien, una sensación de desesperanza abunda en todo tu cuerpo, pero en caso de que regrese sano y salvo le espera una buena bofetada de tu parte.

«Odín, por favor protege a mi Loki» —En tu mente le ruegas suplicante.