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Narra Tae:
-Yoongi, quiero que seas consiente de lo que me dices- hablé a tra vez del altavoz con un semblante serio, no me gustaban las bromas cuando era tan delicada la situación.
Estaba seguro de que Yoongi tampoco se imaginaba lo que estaba diciendo, pero las pruebas que tenía en sus manos eran reales, mi prometida de su jefe había tomado aquellas fotos, tal vez fue por sus celos enfermizos, siempre quiso andar conmigo pero yo siempre rechaze ese matrimonio, era linda pero no era mi tipo..mi tipo es alguien parecido a un cachorro..como Jeon, espera..no debo pensar en el en este momento, me di un pequeño golpe en la frente para concentrarme, esto era serio.
-Lo se Jefe, estoy igual de impactado que tú, pero las pruebas son reales- Yoongi ojeo un poco más de aquellas fotografías que tenía en su escritorio, tenía bastantes ya que había seguido a la prometida de su jefe los últimos dos días.
- Además no está sola, hay alguien más con ella.-agregó Yoongi mientras daba un suspiro y peinaba su cabello para atrás.
Yo solo suspiré, esperando una respuesta, era bastante sorpresivo ya lo que me estaba contando como para que uniera más sobre el caso, mi mente estaba recorriendo la idea de quien podía ser, tenía muchos enemigos en la industria así que no me acordaba de cual de todos podía hacer
-Es un chico, al parecer- prosiguio mientras acercaba un poco más la fotografía, me la habia enviado en el celular asi que yo también la vi , aunque no estaba seguro de reconocerlo.
-Este chico lo he visto antes, una ocasión me tocó verlo en su casa.- Yoongi prosiguio mientras veía la foto atentamente.
Trataba de hacer memoria, puesto que la foto no había sido de la mejor calidad, ya que había sido tomada por las cámaras del lugar
-LO RECUERDO, ES ALEXANDER RONI- dijo Yoongi victorioso para luego dar una sonrisa.
-¿Quien carajos es él?- pregunté con ignorancia puesto a que mi trabajo me mantenía muy ocupado como para preocuparme de los medios o algo más, ni si quiera me sonaba el nombre de ese tipo en mi cabeza.
-Alexander es un Actor, es famoso por estar involucrado en polémicas y relacionado con mujeres casadas - respondió Jeon, por un segundo había olvidado que estaba con él, pero al oír su hermosa y dulce voz me relajaba, yo solo me límite a asentir la cabeza.
-Ese chico había estado con Kim, hace unas semanas atrás, lo encontré acomodandose la camisa- continuo Yoongi
-Investiga que sabe ese tipo de mi, se cuidadoso como siempre- Termine la llamada y abrazace a aquel chico que tenía a mi lado, beso su cabeza y lo tome de su caderas, y prosegui a besarle cada centímetro de su hermoso rostro, este chico lograba sacar un lado tan dulce de mi que ni si quiera mis conocidos más cercanos habrían visto.
Quería probarlo de una vez, necesitaba tenerlo y hacer realidad mis fantasias, necesitaba tocar el cielo otra vez pero el hecho de que mi prometida estuviera al tanto de él, me comía la cabeza, no podía creer que una tipa que apenas conocía de imagen me hiciera pasar por todo este problema.
Un leve gemido salió de entre los labios de Jungkook, se separó uno centímetros de mi y me miro. Notaba su respiración acelerada, sus mejillas ahora tenían un ligero tono rosado, los labios entre abiertos y rojos. Y sus ojos, ahora parecían que me sonreían, esa dulce mirada en ese instante, era solo mía, y en el momento quería que fuera mía para siempre.
-Perdon, fui muy brusco contigo- le di un gasto beso y este sonrió.
-No te preocupes, no me molesta que lo seas...Es más me gusta- Jeon rio tiernamente, provocando que me recorriera una eléctricidas en el cuerpo y llegará hasta mi miembro, la había encontrado, la única persona que podía hacer que mi miembro estuviera así.
-Necesitas tiempo, así que es mejor que resuelvas tus asuntos y luego volvamos a lo nuestro- dijo Jeon mientras se separaba de mi, yo no quería eso, quería tenerlo aún más cerca de mi.
-Jeon- le di una suave caricia a su mejilla.
- Eres demasiado tierno- agregue mientras lo miraba a los ojos, mi corazón era robado tan fácil por ese chico.
-Podré sulicionar esto, así que no te preocupes- dije con total seguridad, tenía que terminar esto.
-Eso me queda muy en claro- se separó un poco de mi, haciendo que frunciera el ceño, no me gustaba que me echara, era un momento especial para mi.
-Es mejor que te vayas- dijo mientras ponía las manos en sus caderas.
-¿Después de nuestro momento romántico, me corres? - dije en un tono de broma aunque si es verdad que estaba un poco molesto y triste por aquello.
-Si- Jeon pareció notar que había cambiado mi actitud.
-Es decir, no quiero que te vayas, pero mi casa está sucia, Yo estoy sucio, y si pasamos otro momento besándonos... No sé si pueda contenerme- reí ante dicho comentario, revolví su pelo con mis manos, y me abri paso al departamento de mi amado. Aunque las súplicas de Jungkook fueron escuchadas, no podía dejar de sentirme culpable por lo sucedido, y no me importaba mucho si la casa estaba sucia, era el hogar de Jeon, quería pasar de todas maneras.
Jungkook no tenía de otra más que dejarme hacer mis cosas, entre ambos limpiamos aquel departamento, entre bromas y risas se había hecho tarde para que me se fuera a mi casa. Por lo que había decidido quedarme con Jungkook, con la promesa que no pasaría nada hasta que aclarara las cosas con mi Prometida.
Al día siguiente, me revolví entre las sábanas de aquella cama, bostece y moví mis manos para no encontrar a mi amado a su lado, abrí los ojos y note la hora, aún tenía tiempo para darme una ducha y salir al trabajo.
Visualice a mi alrededor, la cama dónde horas antes había dormido con Jungkook, las lamparas, sus sábanas, toda la habitación gritaba Jungkook, me sentía tan cómodo ahí, la habitación tenía también el olor a mi amado.
La música del alto parlante sonaba ligeramente, me quité las sábanas para dirigirme camino a la cocina, dónde suponía que este se encontraba. Mire a un jungkook sin camisa, sus pectorales se notaban más marcados, el resorte de su boxer sobresalía sobre su pijama. Sentía que estaba en el paraíso por tanta belleza que veia.
-Buenos días- le dió un beso y siguió preparando su comida
Tome asiento entre uno de los taburetes que se encontraban ahí, estaba tan atrapado en el paraíso que no había pensado en lo de mi prometida y la boda....oh no.. me iba a casar pronto.
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