Capítulo 60[ Al Fin Unidos]
La noche era una aliada perfecta para Nejire, tenía la mejor forma de relajar a su asistonto por ello solo le sentó en la cama con solo la luz de la luna iluminando a través de la ventana.
Izuku- que planeas? - preguntó con curiosidad al ver como su jefecita se le acercaba lentamente como un depredador a su presa
Nejire- dije que te daría una recompensa y eso haré zuzu~ habló en extremo sensual causando nervios en el pecoso- solo relájate y déjate llevar~
La peliazul con lentitud se sentó en las piernas del pecoso casi abrazándolo, comenzó con un beso sencillo, cargado con todo deseo y amor que Nejire tenía para él.
Con forme los segundos pasaban el beso se tornó más caliente más deseoso por lo que no tardaron en enredar sus lenguas, siguiendo su deseo el pecoso comenzó a recorrer el cuerpo de diosa que tenía la peliazul cada curva que podía tocar desde su posición, su trasero y perfectas piernas, las caderas que tanto deseo le causaban cuando tenía que modelar un traje de baño de dos piezas, maldecía a aquellos que la veían con Perversión a lo que era de él, solo Izuku tenía el permiso de devorarla con la mirada.
Por el lado de Nejire le encantaba como el pecoso era de dominante, cada gramo de deseo que tenía guardado desde hace dos años poco a poco dejaba mostrarse y solo para ella, tenía que eliminar cualquier recuerdo de Saiko de la piel de su novio no dejaría que esa bruja le arruinara la vida más tiempo.
El beso finalizó cuando ambos reclamaban aire por lo que solo los unió un muy fino hilo de saliva, la pasión comenzaba a filtrarse en ambos y eso lo sentía Nejire en su trasero, al parecer el asistonto era más grande de lo que pensó.
Nejire- al parecer alguien está más que listo para la acción- dijo con una sonrisa de lujuria total, el pecoso le miraba con amor, la luz que se filtraba a través de la ventana daba una imagen muy erótica
Izuku- no me puedes culpar por tener a tal diosa sobre mi- le besó con amor y la peliazul le empujó levemente haciéndole caer sin siquiera separar el beso
Nejire- entonces comencemos~
La peliazul se quito rápidamente la camisa que tenía solo dejando a la vista sus pechos retenidos por un sostén azul claro y siguió con la camisa del asistonto que terminó en algún lado cercano a la puerta, ahora podía mirar y tocar al pecoso, cada musculo que a ella le fascinaba, cada toque tenía un efecto agradable en el pecoso quien se retorcía un poco en la cama.
Como venganza el pecoso en un rápido movimiento tuvo a Nejire debajo de él, las, cosas cambiaron ahora el peliverde era el cazador y ella su presa por lo que la venganza iba a comenzar.
Besó sus labios para silenciar cualquier gruñido o gemido que saliera de sus dulces labios, sus manos se posaron en el abdomen de la peliazul sinceramente su parte favorita muy bien cuidado y con ligeros músculos que se marcaban perfectamente con algunos de sus trajes que usaba, lo volvía sinceramente loco.
Por ello después de ese beso pasó su lengua por cada punto sensible que tuviera por debajo de sus pechos, sentía arder su entrepierna que rogaba por salir a causa de aquellos dulces sonidos que soltaba Nejire, no sabía cuánto más aguantaría para pasar al acto principal.
Nejire- e-eres muy bueno... - con un sonrojo en su rostro admitió dando un muy lindo cuadro al pecoso de su novio
Izuku- hermosa... - se le salió al ver como Nejire estaba ante la luz de la luna con solo su sostén, su cabello revuelto y el sonrojo con esos ojos de deseo solo le incitaban a continuar con esto
Volvió a besar a su novia esta vez en su clavícula y fue bajando hasta estar en su sostén, sin retirarlo comenzó a jugar con sus pezones ya duros, sacando gemidos de la peliazul quien se sentía demasiado bien para decir nada.
Siguió jugando sobre la ropa de la peliazul quien solo jugaba con los cabellos verdes del asistonto, era muy agradable lo que hacía por lo que quería devolver el favor.
Con tranquilidad separó al pecoso de su pecho derecho, la tela se veía húmeda por lo que quitándose el sostén se puso sobre el pecoso y le bajó con cuidado el pantalón y ropa interior para después ver aquello que le esperaba...
Con una sonrisa de pervertida en cara bajó hasta estar en frente de la gran herramienta de su novio y le miró pidiendo permiso que el con duda concedió, era la primera vez que le hacían esto...
Al ver la mirada de su novio la peliazul lo decidió y puso ambos pechos rodeando el gran y palpitante trozo de carne que estaba frente a ella y comenzó su labor lamiendo lo que sobresalía de sus pechos causando un raro sentimiento en el pecoso, era tan raro a lo normal que se dejo llevar y dejó a su novia seguir en lo suyo un rato.
Nejire siguió en su labor unos minutos disfrutando como su novio reaccionaba ante sus actos, no es que en el pasado lo haya hecho mucho, solo cuando el calor era demasiado e incluso en ese entonces con quien estaba no tardó en venirse sobre ella, cosa desagradable para ella por lo que al ver como su novio parecía estar cerca se detuvo y dejó libre el pene de su novio.
Nejire- creo que me dejé llevar~ dijo con tono inocente que al pecoso le gustó
Izuku- un poco... - recuperó el aliento y miró a su novia principalmente a su zona íntima y como sobre su intimidad la tela que la cubría se manchaba- tu también tienes algo para mí
Sin que la peliazul pudiera decir algo el pecoso la tomó de las piernas y las puso sobre sus hombros retirando la tela y revelando aquel sitio especial, miró hacia su novia y con sonrisa inocente dio una lamida que hizo soltar un suspiro a la jefecita luego le siguió otra y otra y en menos de lo que esperaba ya tenía su lengua en lo más profundo que podía de la jefecita, la peliazul sentía cada fino toque de aquella lengua y no se retuvo a gemir a todo volumen, el asistonto era muy bueno usando la lengua.
Cuando sintió que se venía el pecoso se detuvo como lo hizo ella y le mandó una sonrisa burlesca, venganza en sus ojos...
Sin mediar palabras el pecoso se puso sobre Nejire en la cama era el momento más esperado por ambos y con solo un beso el pecoso se introdujo en la jefecita quien dio un gemido ahogado por el beso erótico que daba su asistonto, sintió como se abría paso a través de ella, el interior cálido era en extremo degustable, por lo que no tardó en moverse dejando que las sensaciones invadan a ambos, el calor del momento solo hacia querer más y más.
Por lo que el pecoso aumentó la velocidad de sus estocadas sintiendo como la peliazul se adaptaba perfectamente a él siguieron así un rato que para ellos fue eterno hasta que se sintió cerca de la liberación por lo que quiso salir solo había un ligero problema...
La peliazul lo atrapó con sus piernas y no podía salir por lo que solo quedó una cosa que hacer dejándose llevar y acabando dentro de Nejire quien al momento también se vino dejando a ambos allí un minuto recuperando fuerzas.
Nejire- eso.. fue... ~ apenas podía articular palabra, el pecoso era bueno en la cama
Izuku- grandioso... - completó la frase y la peliazul le besó
Nejire- estás listo para la ronda dos o esperamos un minuto? - el pecoso dio una mirada pervertida y besó a su novia otra vez
Aquella noche solo la luna fue la confidente de la pasión floreciente de dos personas enamoradas
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