Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XIV


Ya no siento lo mismo cada vez que te encuentro aquí. Lentamente, la angustia fue invadiendo mi ensueño. Cada vez me volvía más consciente de que esto no era cierto. Ya no tenía la paciencia para esperar que todo se convirtiera en mi realidad.

—¿Qué sucede, amor? —preguntaste.

Creo que esta noche estaba soñando con aquel momento en que nos acabábamos de mudar a este apartamento. No teníamos muchos muebles, pero recientemente habíamos comprado nuestro propio sofá. ¿Te acuerdas de ese viejo sofá gris? Lo compramos en IKEA, donde además de buscar un nuevo sofá y cortinas de baño, perdimos el tiempo en las salas de exhibición de muebles, imaginando que algún día tendríamos una habitación así. Nos tomó toda una tarde armar el sofá porque ambos éramos demasiado tontos para descifrar las instrucciones. Pero cuando estuvo armado, nos quedamos allí tumbados sintiéndonos orgullosos de nosotros mismos, comiendo nuestros fideos instantáneos porque eso era lo único que podíamos comprar por ahora. Habíamos tirado ese sofá hace años cuando teníamos más recursos para comprar lo que quisiéramos, pero de alguna manera, lo recordé esta noche. Tal vez porque habías llamado, y entre las muchas cosas que dijiste, mencionaste que tú y él iban a comprar un nuevo sofá.

—Nada.

Hiciste un puchero y casi me reí porque eso era lo que solías hacer cuando no estabas satisfecho con algo. Pero no pude. Porque nada era real y este no eras tú.

—Vamos. Dímelo —dijiste.

—Solo... estoy cansado.

—¿Del trabajo?

—De ti.

Fue increíble lo bien que podía imaginar tus expresiones. Mi subconsciente imitaba perfectamente tu asombro, como tu labio inferior colgaba abierto y tus ojos me miraban muy abiertos.

—¿Por qué? ¿Qué te he hecho?

—No me amas y ya estoy cansado de esperarte. Duele demasiado.

Me diste una sonrisa triste. —Pero ¿no ves que ahora mismo te amo?

Luego presionaste tus labios sobre mi cabeza. La euforia que solía sentir ya no estaba aquí.

—Solo hasta que despierte.

Luego, te quedaste en silencio. Porque si quisiera, podía cancelar el sonido de tu voz mintiéndome en la cara. No alimentes al monstruo dentro de mí, él que todavía espera que terminen y seas miserable, para que yo pueda venir y aliviar tu dolor.

Nuestros sueños eran cada vez más cortos porque ya no podía más.

Cuando no había felicidad en el mundo real ni en mis sueños, ¿qué más quedaba?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro