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V

Su camisa estaba pegada a su cuerpo, su cara resplandecía del sudor, su cabello parecía un nido de pájaros, pero al menos sus oídos estaban en calma después de horas con música a todo volumen. Al fin, la noche estaba por terminar.

El padrino elegido de Minseok, Jongdae, había planeado un montón de actividades para la despedida de soltero de su hermano. Por casualidad hasta se toparon con una celebridad durante la cena. La última parada de la noche fue en un club nocturno, ya que a Minseok siempre le ha gustado bailar.

A pesar de que Yixing todavía cargaba sus malditos sentimientos, se había divertido esta noche. Le gustaba pasar un buen rato con sus amigos y su hermano, al igual que le había gustado pasar el tiempo con Junmyeon durante la despedida de soltero de este. Si, se sentía mejor cuando estaba con ellos por separado que cuando tenía que verlos juntos y melosos. No era nada tranquilizante sentirse de esta manera. Tampoco se sentía bien saber que a pesar de bailar con alguno que otro hombre guapo, Yixing aún no estaba interesado en irse con uno de ellos a casa. Se conformo con darles su número, aun cuando estaba seguro de que no los recordaría más tarde. De alguna manera era como si estuviera traicionando a Junmyeon, lo cual era bastante estúpido ya que Junmyeon simplemente se alegría. Aun así, se divirtió, bailó, bebió y pasó un sábado más interesante que quedarse en casa viendo Dragon Ball Z por enésima vez.

La idea de Yixing no era comparable con la variedad de actividades que planeó Jongdae, tiro con arco, laser tag, billar y más. Junmyeon amaba la naturaleza y el océano. Así que naturalmente, Yixing había planeado un día de visita a la isla de Jeju. Era uno de los lugares favoritos de Junmyeon, y si, habían estado allí muchas veces. Claramente, la cantidad de esfuerzo que Yixing había puesto en su despedida de soltero no era ni una cuarta parte de lo que hizo Jongdae. Podía culparlo al hecho que era el líder a cargo de una nueva campaña de marketing, pero sabía que eso no era verdad. Su corazón aún estaba nublado por los celos enfermizos. Sin embargo, la falta de furor y la simplicidad, no le importo a Junmyeon. Mientras navegaban durante la puesta de sol, Junmyeon se volcó a verlo, sonriendo le dijo que fue un gran día, que le encanto su idea. Todavía recordaba esa mirada, llena de cariño y aprecio, y eso solo hacía que Yixing se sintiera más terrible.

Después de lavarse la cara, salió del baño y se dirigió a la salida del club. Allí casi se choca con Jongdae.

—Xing, ¿Dónde está Min?

—¿Qué no estaba contigo?

—No, me dijo que iba ir a buscarte. Estuviste allí un buen rato.

—Había una larga cola.

Jongdae miro hacia atrás. —Sehun me mandó un mensaje hace unos minutos. Tenemos un taxi esperándonos.

Minseok probablemente se perdió en el camino al baño, decidiendo quedarse a bailar más o tomar otra copa. —Min se iba quedar conmigo de todos modos. Ve con Sehun, yo lo encontraré.

—¿Estás seguro?

Asintió.

—¡Gracias! —Jongdae le dio una palmada en el hombro. —Nos vemos, Xing.

Le gritó sus despedidas mientras Jongdae se fue rápidamente.

Soltó un suspiro. Ahora que solo quería volver a casa y tumbarse en cama debajo de sus cálidas mantas, la simple idea de volver al club parecía exasperante. Se cubrió las orejas antes de entrar. Los latidos de su corazón estaban sincronizados al ritmo de la música mientras se adentraba a la pista de baile. No había ningún Minseok a la vista en la multitud de cuerpos sudorosos. Gritar era inútil a menos que pudiera superar el volumen de la canción electrónica. Pensó que sería más fácil encontrarlo desde al balcón en el segundo piso. Esta vez no tuvo modales al pasar entre la multitud. Sin embargo, ni siquiera toco el primer escalón porque alguien se le cruzo en el camino. Sintió el frio de una bebida esparciéndose por su pecho. Ahora iba a apestar a cerveza.

—Disculpa, amigo, —dijo el culpable.

—Gracias —se quejó. Otra vez se dirigió al baño. Su hermano tendrá que esperar.

Yixing nunca creyó en el destino, los acontecimientos sobrenaturales u otros fenómenos inexplicables. Pero tal vez fue por gracia del destino que hace rato tuviera que esperar treinta minutos en la cola del baño, todo porque un imbécil vomitó en el piso. Tal vez el destino hizo que ese tipo se interpusiera en su camino y mojará su camisa con cerveza, y por eso, de camino al baño tenía que pasar por el lounge. Porque de lo contrario, nunca habría estado en ese lugar, en ese preciso momento.

Se quedó pasmado. La música y las personas a su alrededor se desvanecieron, como en una película, hasta que solo existían él y la pareja sentada en el sofá de cuero. Los segundos parecían durar más. Sus manos querían actuar por sí mismas. Una parte su cabeza le urgía que se dé la vuelta, la otra le gritaba que se apure porque nunca volvería a tener esta oportunidad. Al final reaccionaron sus manos. Temblando, tomo su teléfono y empezó a filmar. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete latidos de su corazón pasaron antes de que el hombre se diera cuenta que Yixing estaba husmeando, el mismo hombre que tenía su lengua dentro de la boca de Minseok. Rápidamente detuvo la grabación y guardó su teléfono.

El hombre murmuró algo que Yixing no pudo distinguir a través del ruido. Su cara ciertamente mostraba irritación. Minseok abrió los ojos, todavía en los brazos del hombre, y se dio la vuelta. Nunca había visto esa mirada en la cara de su hermano. Bueno nunca había atrapado a Minseok haciendo algo que no debía, siempre fue el hermano mayor ejemplar.

El hombre le dijo algo a Minseok en el oído, pero Minseok no reacción.

Sus miradas no se cruzaron por mucho porque Yixing tomo un paso hacia delaten. Jaló a Minseok fuera de los brazos del hombre.

—¿Qué demonios estás haciendo? —dijo. Le costó todo no gritarle a su hermano, ¿Por qué diablos haces esto cuando tienes a Junmyeon?

Minseok tartamudeó su respuesta, pero no pudo entender nada coherente.

El hombre extraño se puso de pie. Era mucho más alto que Yixing. En cualquier otra instancia, Yixing se habría sentido intimidado, pero ahora su ira superaba cualquier otra sensación. Antes de oír las palabras de aquel canalla, Yixing le frunció el ceño y gruño: —Olvídalo. Se va a casar en tres semanas.

Tomó a Minseok y los jalo fuera del club.

El viaje de regreso a casa paso en completo silencio. Solo fue interrumpido cuando Junmyeon llamó para desearle buenas noches a Minseok. No entendía como Minseok logró hablar como si nada hubiera pasado. Al oír como Minseok le contaba a Junmyeon sobre la noche, Yixing se dio cuenta de que su hermano no había estado tan borracho como para no tener idea de lo que estaba haciendo. Minseok siempre había tenido una gran resistencia al alcohol.

Solo cuando al fin llegaron a su casa Minseok intento hablarle.

—Xing —le suplico.

Yixing lo ignoro completamente. Caminó hacia el armario en el pasillo, sacó sabanas, mantas y almohadas. El apartamento de Yixing tenía dos habitaciones, pero una de ellas era su oficina en casa, ya que no necesitaba un compañero de piso para pagar el alquiler. Usualmente, Yixing se encargaba de ordenar la cama provisional para sus invitados, pero esta noche simplemente arrojó todo sobre el sofá.

—No fue lo que piensas —dijo Minseok.

Apretó su mano en un puño antes de soltarla. Se dio la vuelta para ver la cara de su hermano, haciendo todo lo posible para ocultar su enojo. Le daba coraje ver cómo Minseok no tenía una gota de arrepentimiento, preocupación o vergüenza de sí mismo. Se contuvo y no grito lo que realmente quisiera decirle, en vez se conformó con decirle: —Estuviste besándote con un completo extraño, tres semanas antes de tu boda. Creo que sé muy bien lo que es.

—No lo entiendes.

Yixing resopló. —¿Qué exactamente? ¿Qué prácticamente tuviste el descaro de engañar a Junmyeon?

Minseok frunció el ceño. —No, no lo engañe. No significo absolutamente nada.

—Eso es lo que los sin vergüenza dicen, Minseok. Quien sabe qué habría pasado si te hubiera dejado allí. ¿En qué diablos estabas pensado?

Su hermano hizo ese movimiento de manos, ese gesto de nerviosismo que hacía cada vez que no sabía como explicarse. Yixing aún recordaba cuando Minseok estaba en medio de recitar su discurso de boda de sus padres, y se olvidó lo que tenía que decir. Sus manos hicieron ese mismo baile. Hasta que al final se detuvo, lo que generalmente significaba que sabía que decir o se daba por vencido. Minseok tomo asiento en el sofá, cubriéndose la cara con las manos dejo escapar un profundo suspiro.

Minseok levanto la cabeza y le miro a los ojos. —Me asuste —admitió tan bajo que, si ni hubiera silencio, Yixing ni siquiera lo habría escuchado. —Jamás engañaría a Junmyeon, jamás. Lo amo, en verdad lo amo —continuo con determinación. —Pero me asuste, ¿de acuerdo? Esta noche, mientras te esperábamos del baño, mientras oía a Dae hablar sobre los pocos días que faltaban hasta la boda... Finalmente me di cuenta. Esto está por suceder, ¿me entiendes? Xing, me voy a casar, por el resto de mi vida, para siempre, hasta el final de los tiempos, ¡hasta que uno de los dos muera! Eso podría equivaler a despertar junto a la misma persona, vivir con esa persona, estar rodeado de esa persona, durante más de cincuenta años.

Yixing cruzó los brazos, su ceño seguía frunciéndose al escuchar a Minseok. Si tuviera que ser mil y un años, Yixing con gusto los pasaría al lado de Junmyeon. ¿Cómo no podría querer ese tiempo juntos? ¿Cómo puede estar siquiera dudándolo?

—Me asuste, ¿de acuerdo? Solo no dejaba de pensar ¿Cómo será posible? ¿Es posible pasar tanto tiempo con alguien? ¿Estoy haciendo lo correcto? Conozco a Jun desde hace tanto tiempo, pero solo hemos estado saliendo por tres años. ¿Es muy pronto? ¿Y si esto es un error? Por otro lado... Nunca podré besar a alguien por primera vez, enamorarme desde el comienzo, tener una primera cita... ¿Y si me pierdo de algo? ¿Qué pasa si un día nos despertamos en diez años y nos arrepentimos de todo? —Minseok exhaló. —Todo esto cruzaba por mi cabeza, atacándome por todos los lados mientras estaba parado allí.

Así que, ¿tu solución fue meter tu lengua en la boca de alguien más? Perfecto.

Yixing se contuvo de decirlo. Mientras más escuchaba, más le envolvía los celos, la envidia y la irritación. Aquí estaba él lamentando su amor por Junmyeon, mientras que el propio Minseok dudaba sobre su futuro juntos. ¿Por qué no era él en lugar de Minseok? ¿Por qué?

—Solo por última vez, quería ver qué me pedía y luego iba cerrar esa puerta para siempre. Solo necesitaba pasar página. ¡Y eso fue todo! No significó nada. No lo haré, ni siquiera quiero volver a hacerlo. Si, lo admito, fue muy estúpido e inexcusable. ¡No debí haberlo hecho! Pero nunca más volverá a suceder. Verte allí y como me mirabas con decepción fue todo lo que necesitaba para dejar de ser un maldito idiota. Creo que quiero esto, esto que tengo con Junmyeon. Creo que lo lograremos, y será muy bueno. Siento que es lo correcto.

No deberías creerlo, deberías tener certeza en que lo quieres, maldita sea.

Oh, que cruel destino. Yixing se habría reído si no fuera por su irritación y la injusticia.

Pasaron unos infinitos minutos en donde Minseok esperaba la respuesta de Yixing, mordiéndose la uña del pulgar, otro habito nervioso de su hermano.

Por un lado, Yixing quería encogerse de hombros y reírse. Claro, Minseok se asustó e hizo algo impulsivo y estúpido, ¿Cuántas veces no había sucedido algo así? Recordaba como los días antes del examen de ingreso a la universidad, Minseok había traído a casa cinco gatitos porque no quería separarlos. Durante semanas su casa había estado cubierta de pelo de gato, hasta que cada gatito encontró un nuevo hogar. Obviamente no se iban a quedar con ninguno ya que el padre de Minseok era tremendamente alérgico.

Durante su tiempo en la universidad, Minseok había preferido mantener relaciones casuales. Siempre había dicho que no estaba buscando el "por siempre" que la gente parecía idealizarse durante su juventud. Quizás se atribuía al divorcio de sus padres cuando tenía siete años, el miedo al abandono, o las otras inseguridades que tenía. Por supuesto que el compromiso lo habría asustado.

Pero ¿eso lo justificaba?

Después de su desastroso final con Kyungsoo, Yixing podía decir con experiencia que no estaba de acuerdo. Nada era justificable.

—¿Quieres que te diga lo que en verdad pienso? —preguntó Yixing, por fin rompiendo el incómodo silencio.

—Si.

—Tal vez no deberías casarte.

Que egoísta, una voz en su mente se burló de él tan pronto como dijo esas palabras.

—¿Qué? —preguntó Minseok, su mirada era nada más que perpleja.

—No te cases con él. Si tientes tantas dudas y miedos acerca del futuro, tal vez no estas preparado para esto. Debería ser fácil, Minseok. Ni siquiera debería importar lo que te pierdas. Deberías estar seguro y feliz de querer pasar el resto de tu vida junto a alguien.

Y eso fue todo lo que dijo. Le deseo buenas noches a su hermano y se fue a su habitación, dejándolo a pensar en sus palabras.

Bastardo egoísta, esa voz tan mezquina le dijo otra vez, a lo que Yixing no pudo evitar murmurar, —Cállate.

Bueno ahora que había plantado la semilla, esperaba que Minseok se diera cuenta... Que Junmyeon y él no estaban destinados a estar juntos. Debería ser fácil, debería quererlo todo con Junmyeon. Cuando había estado con Kyungsoo, Yixing había pensado tontamente que tendrían un futuro juntos. Claro, todo eso resulto ser una mierda. Pero a diferencia de antes, esta certeza era diferente. Sabía que Junmyeon y él si eran perfectos, podía imaginar, sentir y ver todo lo maravilloso que podrían llegar a ser juntos. Jamás habría dudado de pasar el resto de su vida con Junmyeon. Si Minseok no sentía esta misma convicción, entonces no debería estar con Junmyeon. Eso era lo correcto.

Hundió la cara en su almohada mientras se reía de sí mismo por sonar tan... egoísta.

Pensó en el video que tenía guardado en su teléfono. Seria despreciable. Hacerle caso a eso otro lado de sí mismo, que le decía que de una vez se lo mandará a Junmyeon.

No hizo nada. Por ahora decidió ignorar el impulso. Pero tampoco pensó que debería eliminar el video.

Pronto cayó dormido. Otra vez parecía soñar con Junmyeon.

A la mañana siguiente, despertó con un ligero dolor de cabeza. Ponerse de pie fue más costoso de lo normal, pero camino hacia la cocina en busca de un vaso de agua. Al cruzar por la sala se detuvo. Minseok había limpiado todas las sabanas del sofá. El desayuno estaba hecho y esperándole en la mesa. Bueno, ahora sería más bien un almuerzo, pensó cuando vio la hora.

Yixing había jurado que Minseok se habría ido muy temprano y sin decirle adiós, este era otro hábito suyo cada vez que tenía demasiada vergüenza para enfrentar a alguien. ¿O había estado tan borracho que ya no recordaba nada de lo que paso ayer?

Se dieron unos saludos algo incomodos. Yixing tomó asiento frente a su hermano.

—Yixing, quería decirte —dijo Minseok, dejando de lado sus palillos. Le miro a los ojos. —Lamento mucho todo lo que pasó anoche. El alcohol más mis miedos irracionales me hicieron cometer algo terrible. Realmente fue una estupidez y me da tanta vergüenza haberme comportado así.

Yixing podía ver el remordimiento en su cara.

—Lo que me dijiste me hizo pensar toda la noche. ¿Y sabes lo que me di cuenta?

Sacudió la cabeza.

—Que lo amo. Nos amamos. Y no quiero perder a Junmyeon. Sé que podemos hacer esto, Xing. Yo también quiero un por siempre a su lado. Lucharé por ello.

Yixing continuó comiendo como si haber escuchado a Minseok le fuera indiferente. Como si no quisiera romper el palillo en su mano.

—Que bien. Me alegra que te hayas dado cuenta de lo estúpido que fuiste. Pero también espero que hables con Junmyeon. No deberías comenzar un matrimonio basado en mentiras —pudo responder al fin.

—Si, por supuesto que lo haré.


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Nota de autora

Hasta que al fin pude volver a esta historia 🤧 mi meta será terminarla hasta finales de agosto o septiembre 🙏

Espero que esten bien ♥️

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