Pensar en lo maravilloso que sería si se rompiera el compromiso de tu mejor amigo y tu hermano era un pensamiento egoísta, para decirlo con palabras amables. Mientras Yixing observaba a Minseok alardear su anillo de compromiso, se dio cuenta de cuán crueles sonaban las ideas en su cabeza y cuán hipócrita estaba siendo mientras sonreía como si sintiera la misma emoción que todos alrededor de la cabina del bar. Si uno de sus amigos pudiera leer sus pensamientos se horrorizarían.

Sonreír desprovisto de felicidad, reír sin humor, ocultar todos esos terribles celos que carcomían su corazón, dolor, sufrimiento y vergüenza. Los síntomas de un amor no correspondido era una tortura para el enfermo, y Yixing tuvo la desgracia de padecerlo. Su mal de amor había estado ocurriendo durante meses. Tampoco había podido sanar huyendo de él, no cuando no tenía ningún buen motivo para mantenerse alejado cuando Minseok era su hermano y Junmyeon su mejor amigo desde hace muchos años. No podía decirle a su hermano que ya no quería estar cerca de ellos porque estaba enamorado de Junmyeon. Claro, a veces pudo cancelar planes en el último momento, fingiendo estar enfermo o que tenía que sustituir a alguien en el trabajar, pero a la larga esto no funcionaría siempre.

Era demasiado agotador, despertar todos los días vacío, solo y miserable mientras los veía juntos. Imaginar que por alguna razón habría una manera de separarlos, poder curarse y hacer que Junmyeon fuera suyo, le traía una inexplicable calma a Yixing. ¿Alguna vez haría algo sobre estos pensamientos? Le avergonzaba saber que no podía negarlo de inmediato, pero quería creer que la respuesta tampoco era sí.

—¡Un brindis por Minseok y Junmyeon! —la voz de Jongdae resonó en el bar mientras finalizaba un discurso que Yixing no había oído en absoluto. La gente a su alrededor volvió la cabeza hacia ellos, también sonriendo. —Son una de las parejas más perfectas que he conocido, aparte de Hunnie y yo, por supuesto —dijo, haciendo reír a los otros. —Pero ya en serio, chicos, estamos muy felices por ustedes y les deseamos toda la felicidad del mundo —. Los otros estuvieron de acuerdo con él al instante, asintiendo con la cabeza ante las palabras de Jongdae. La atmosfera emocional se desvaneció después de que Jongdae añadiera: —¡Y por Chanyeol! ¡Por cumplir veintinueve años pronto!

El tintineo de los vasos acompañado de palabras jubilosas resonó tras el discurso de Jongdae.

Ya que Minseok y Junmyeon regresaron de su viaje de aniversario, trayendo las buenas noticias, y el cumpleaños de Chanyeol siendo a la medianoche, el grupo de amigos obviamente se tenía que reunir para celebrar ambos acontecimientos.

La gran historia de cómo Junmyeon le propuso matrimonio a Minseok fue contada otra vez, con cada empalagoso detalle. La historia se había convertido en un disco rayado para sus oídos. Junmyeon le había contado sus planes durante estas últimas semanas, Minseok se lo había relatado por teléfono ese mismo día que sucedió, también cuando Minseok se lo conto a su madre Yixing había estado allí, y así sucesivamente. A estas alturas, Yixing había aprendido a filtrar el ruido y esa felicidad enfermiza, pero su aspecto exterior tenía que mostrar lo contrario, así que mostraba un semblante alegre, asentía de vez en cuando, reía junto a sus amigos.

De todas las mejillas sonrientes, las de Junmyeon brillaban bajo la tenue luz. Y cuando los ojos de Junmyeon se encontraban con los suyos, los veía brillar aun más, o al menos eso creía ver. Por primera vez en medio de la historia, Yixing sonrió genuinamente. Odiaba como un simple gesto de Junmyeon podía llevar su corazón al cielo solo para caer con el mismo ímpetu y romperse en pedazos cuando Junmyeon volcaba y miraba a Minseok.

A veces también se odiaba a si mismo por sentirse de esta manera por el prometido de su hermano. El reflejo en el espejo mostraba a un traidor por no sentirse realmente feliz por Minseok y Junmyeon. Un mentiroso por esconder continuamente lo que sentía, engañando a dos de las personas que apreciaba más en su vida. Asqueroso porque a veces se masturbaba pensando en Junmyeon. Despreciable por pensar que debería ser él quien estará sentado al lado de Junmyeon, contándoles a sus amigos cómo fueron ellos dos los que se comprometieron en la cima de la Torre Eiffel.

Sin embargo, por mucho que Yixing había rezado para que terminara todo, no sucedió.

Los milagros no se hacen realidad, Yixing, solía decirle su madre.

Había una infinidad de razones para amar a Junmyeon, Minseok las descubrió todas y habían estado juntos desde hace tres años atrás. Pero Yixing no había querido descubrir cómo era amar a Junmyeon. Hasta hace meses recordaba pensar en Junmyeon como su mejor amigo desde la escuela secundaria, un amigo cercano con el que hablaba todos los días, con el que salía junto con sus otros amigos en común más o menos cada semana. Hasta que lo que empezó como un latido de corazón acelerado continúo creciendo como una bola de nieve rodando por una pendiente. De repente, Junmyeon se había convertido en todo lo que podía pensar a veces, mariposas zumbaban dentro de él en presencia de Junmyeon, un anhelo de estar con él, la necesidad de verlo todos los días, y tanto más surgió que tomo a Yixing por sorpresa, pero ya lo sabía. Se había enamorado de Junmyeon. Sin embargo, el momento del descubrimiento y la auto admisión no vino en el mejor tiempo. Había rezado por un milagro para que sus sentimientos se desvanecieran porque, con Junmyeon pensando en pedirle matrimonio a Minseok, fue tan claro como el cristal que nunca habría nada entre ellos. Esto había pasado hace dos meses, y su milagro aún no se había vuelto realidad. Todo lo que Yixing podía hacer era seguir viendo a la persona que amaba amar a alguien más, a otra persona a la que Yixing también quería, pero de maneras completamente diferentes.

Luchó por contener el nudo en su garganta cada vez que miraba hacia abajo y los veía tomados de la mano sobre la mesa, con el anillo plateado brillando en su dirección. Yixing había escogido ese anillo porque Junmyeon no creía tener un buen gusto y necesitaba el juicio de Yixing para elegir el anillo adecuado. Renuente, Yixing acompaño a Junmyeon a la tienda. Egoístamente ni siquiera pensó en lo que le gustaría a Minseok, sino que eligió un anillo como si hubiera sido para él mismo. Mintió descaradamente y dijo que a Minseok le encantaría. Quien iba imaginar que a Minseok en verdad le gusto el anillo. Su hermano había puesto una foto de las manos de él y Junmyeon minutos después del compromiso, como su nueva foto de perfil de Facebook. Junmyeon había estado tan agradecido por la ayuda de Yixing que le regalo cinco kilogramos de sus semillas de melón favoritas. Fue un estúpido, debió haber escogido el anillo que odiaba.

A medida que avanzaba la noche, el grupo de amigos continúo pasándolo bien y celebrando. Junmyeon y Minseok contaron más historias de Paris. Sehun y Jongdae no habían podido asistir a sus últimas reuniones, por lo que les actualizaron sobre sus vidas, su nueva casa y sus planes de formar una familia el próximo año. Chanyeol conto anécdotas de él y su cachorro recién adoptado, Toben, quien fue su regalo de cumpleaños para si mismo. Baekhyun habló sobre el nuevo chico del gimnasio con quien estaba saliendo. Mientras tanto la vida amorosa de Yixing se había estancado, lo único emocionante que menciono fue que su oficina había comprado una nueva máquina de café. Y así, el grupo paso el tiempo contando historias de sus vidas y más temas de conversación en medio de bebidas y bocadillos.

Tal vez beber lo habría ayudado a olvidar, al menos momentáneamente. Pero a diferencia de sus amigos, Yixing bebía muy poco debido a su baja tolerancia al alcohol. Si se dejaba ir, terminaría haciendo cosas de las que se arrepentiría a la mañana siguiente como esa vez durante su segundo año de universidad, cuando se tatuó al Pato Donald en la espalda. Odiaba a los animales con pico. Quitarse el tatuaje fue indiscutible, pero todo el asunto había hecho carcajearse a Junmyeon durante un tiempo en que la madre de Junmyeon había estado delicada de salud. Con todo lo que Yixing llevaba en estos momentos, no podía perder sus inhibiciones y beber más.

En vez de disfrutar pasar el tiempo con sus amigos, Yixing pensaba en cuanto preferiría estar en otro lugar, lejos de las dos personas que más lo lastimaban.

Minutos después de la medianoche y de haber cantado feliz cumpleaños a un alegre Chanyeol, Yixing se encontraba parado afuera del bar. La gente caminaba por las calles buscando un lugar para desconectarse, hablaban, sonreían y se veían felices. Se pasó las manos por los brazos en un intento de dejar de temblar. A pesar de tener frio, prefirió no volver adentro todavía. Tres horas, había soportado estar alrededor de la alegría nauseabunda de Junmyeon y Minseok por tres horas. No estaba seguro de poder tolerar más, temiendo que la angustia se volviera tan fuerte y terminara ahogándose en ella.

¿Cómo será después de la boda? Se preguntó por enésima vez.

Minseok y Junmyeon se casarían, eventualmente también tendrían hijos, envejecerían y harían todo lo que la gente casada hacía. Pero ¿y él? Con el paso de los años, ¿seguirá siendo este mentiroso de dos caras?

La idea de ese futuro aterrador se desvaneció cuando una bufanda roja se envolvía alrededor de su cuello. Giró la cabeza rápidamente, alarmado por quien había hecho eso. Por supuesto, era Junmyeon quien estaba de pie junto a él sonriéndole con los ojos y labios.

—Para que no te congeles —dijo Junmyeon.

Sintió como le ardían las mejillas, algo de lo que podía culpar al alcohol y que Junmyeon no encontraría fuera de lugar. La bufanda olía al agradable perfume de Junmyeon, un aroma que había llegado a amar. Una vez, después de almorzar juntos, Junmyeon le había prestado una camisa porque accidentalmente la manchó con fideos de frijoles negros. Era una camisa blanca, una talla más grande, como las que le gustaba a Junmyeon usar debajo de sus suéteres. Yixing le había dicho que la devolvería después. Eso había sido hace dos meses, y la camisa seguía colgando en su armario. ¿Era patético que cada vez que Yixing lo extrañaba hasta el punto de que casi le dolía, se ponía la camisa para envolverse en ese aroma embriagador? ¿Era patético que a veces encontrara calma al dormir con la camisa puesta porque pretendía que Junmyeon estaba a su lado? Si, probablemente lo era.

—Mian —dijo. Ese apodo era la única parte de Junmyeon que le pertenecía a Yixing. Lo había llamado así desde que eran compañeros en la escuela secundaria y Junmyeon le pidió ayuda con sus clases de chino mandarín. Ni siquiera Minseok había tomado la costumbre de llamarlo así. —¿Qué haces aquí?

—Has estado fuera por un rato. ¿Estas bien? —preguntó Junmyeon, inclinando la cabeza hacia un lado y mirándolo un poco preocupado.

No. Temía que, ¿y si nunca lo hiciera?

—Si. Solo necesitaba aire fresco.

—Bueno, acabas de perderte la increíble presentación de Baekhyun cantando My Heart Will Go On.

Se echó a reír. Después de un par de copas, Baekhyun se volvía lo suficientemente valiente como para perder su miedo escénico y se atrevía a cantar en el escenario de karaoke. Su repertorio de canciones en inglés era el mejor ya que también incluían alguna que otra coreografía.

—Jongdae debió haberlo filmado.

Principalmente como una oportunidad para avergonzar a Baekhyun más tarde.

—Pero no hay nada como la presentación en vivo —dijo Junmyeon, riéndose junto con Yixing.

Las conversaciones a su alrededor, la música proveniente de los bares y discotecas cercanas llenó el silencio. Cada ráfaga de aire que tomaba lo calmaba hasta el punto de que podía olvidarse de su entorno. El temblor de sus dientes había cesado un poco, pero mantuvo sus manos dentro de los bolsillos. Si hubiera podido extender su mano y tomar la de Junmyeon, lo habría hecho en un abrir y cerrar de ojos, posiblemente nunca lo soltaría.

—Xing —Junmyeon rompió el silencio.

—¿Sí?

—Min y yo estamos demasiado emocionados, así que ya estamos planeando todo. Y pues, llegamos a un acuerdo que funciona para ambos.

Junmyeon se inclino y lo miro directamente a los ojos.

—¿Quieres ser mi padrino de boda?

Abrió los ojos lo más que pudo. Junmyeon se veía feliz, probablemente pensaba que este iba ser otro de sus proyectos en el que se divertirán, disfrutarán y recordarán para siempre. Mientras que todo lo que Yixing sentía fue una tristeza horrible al pensar en ser un participante en la boda de Junmyeon, simplemente no era el papel que hubiese querido. Deberían haber sido Junmyeon y él. ¿No lo habían prometido hace mucho tiempo?

No quiero. Lo odiaría. Sera horrible. Me dan ganas de llorar solo de pensar que te casaras con alguien más. ¿No ves como estoy sufriendo?

Estúpido.

Se mordió los labios para contener las palabras que solo lamentaría haber dicho. Sus uñas se incrustaban en la palma de su mano por lo fuerte que apretaba su puño. Cuanto más tiempo pasaba y no respondía, la sonrisa de Junmyeon tambaleaba un poco más. ¿Cómo podría decirle que no alguna vez?

—Claro, me alegraría, Mian —dijo por fin, preguntándose como Junmyeon no podía notar que su sonrisa era falsa. O si lo noto, ¿pensó que fue por Kyungsoo? ¿Creía Junmyeon que Yixing todavía estaba triste porque su exnovio había encontrado a alguien más un mes después de que terminaran? ¿Qué ni siquiera había pasado un año y Kyungsoo ya se había casado? Todos los demás ciertamente parecían pensar eso, lo cual fue algo bueno. El pobre, viejo y solitario Yixing, a quien posiblemente lo engañaron (aunque Kyungsoo juró que nunca había sucedido, él simplemente dejo de amarlo), todavía estaba amargado por culpa de su ex. Bueno, eso no era tan patético y alarmante como añorar al prometido de tu hermano, quien también era tu mejor amigo.

Al escuchar su respuesta, Junmyeon hizo ese gesto otra vez, el que hacía que el corazón de Yixing latiera descontroladamente. Se empeoro cuando Junmyeon lo rodeo con un brazo, acercándolo.

—Oh Xing, será tan divertido.

No, nunca lo sería.

Nota de autora

Aquí estoy yo, con otra de mis fics del sulay :3 Esta historia es una de las one-shots más recientes que he escrito, publicada originalmente a principios del 2019. Así que, siento que la forma en que escribo ha cambiado un poco en comparación con "Flechado."

También tengo que decir que por alguna razón me encanta leer y escribir historias con angst/angustia que me hacen llorar y maldecir a todo el mundo 😭😂. Sin embargo, dudo que esta fic haga llorar mucho, pero si sentir algo la sensación de injusticia. Así que de una vez les advierto que si no les gustan este tipo de historias, este fic no es para ustedes.

Constará de 17 partes y desafortunadamente otra vez serán actualizaciones lentas.

Bueno, gracias por leer si deciden continuar 😊