Capitulo 16
26 de marzo de 2021.
Antonia
Paso un mes desde que Marco y yo somo novios, aún seguía sin creerlo. Mi corazón latía con mucha más fuerza cuando decía "es mi novia", sonaba muy lindo escuchar esas palabras salir de su boca. En este mes que paso, realmente no hicimos nada que no fuera tener sexo, dormir juntos, no pasaba una noche que durmiéramos separados y nuestras bocas, bueno, no se podían mantener separadas. En estos momentos, estaba esperando que entrara por la puerta de la cafetería, vendría a buscarme para ir al club. Con las chicas habíamos tenido avances, el partido que jugaron lo ganaron, solo faltaba que ganaran el de la próxima semana.
-¿Qué cenaremos?- Dam me saco del transe.
-No lo sé- lo mire- Dijeron que esta cena, se encargarían ustedes...- enarque una ceja.
-Bueno, si...- rasco su nuca- Pasaron cosas...- negó girando los ojos.
-¡¡DAM!!...-suspire- Hagan unas pastas. Que no tengan nueces...- le recordé.
-Comimos pastas antenoche...- reprocho.
-Pues, piensa tu...-le murmure mirando el móvil.
-¿Qué tiene que pensar?- sono la voz de Marco detrás mio.
-Que cenar...- apoye mi cabeza en su hombro.
-¿Todavía no saben que cenaremos?...-negué- Hola, nena...- beso mi frente.
-Hola, chimenea...- sonreí.
-¿Estas lista?- tomo mi barbilla para besar mis labios.
-Lista...- susurre sobre sus labios.
-Bien, vamos...- tomo mi mochila- Y ustedes piensen que cenaremos...- señalo a Dam y Ale, paso uno de sus brazos por mis hombros pegándome a su cuerpo- Que no sean pastas, comimos antenoche...- entrelazo nuestros dedos aun con su brazo en mis hombros.
-Le dije lo mismo a tu novia, dijo que cocináramos pastas...- comento.
-Mentira...- fruncí el ceño.
-Toni...- entrecerró los ojos.
-No trates a mi novia como mentirosa...- murmuro el chico que tenía a mi lado.
-Pero...- se calló, yo le saque la lengua mientras nos dábamos vuelta para irnos.
Pase mi brazo por su cintura mientras salíamos de la cafetería e íbamos rumbo a la camioneta.
-Quieres cenar pastas ¿verdad?...- menciono cuando llegamos al vehículo.
No dije nada, solo sonreí mostrando todos mis dientes.
-Por dios, eres adicta a la pasta...- reímos.
-Soy adicta a lo largo...- pase por su lado y toque su entrepierna, sin girarme termine de cerrar la puerta, mirando la cara de Marco por la ventanilla, el cual negaba con una sonrisa, a la vez que rascaba su frente.
Olvide decirles algo, este mes también nos volvimos más...como decirlo, atrevidos. Antes nos controlábamos más, ahora no hacíamos ni eso.
Lo mire de reojo subir a la camioneta, ponerla en marcha e irnos. Sentí su mirada en mi perfil, yo trataba de reprimir una sonrisa. No tardamos mucho en llegar al club, cuando bajamos nos llamó la atención que siendo las seis de la tarde, no hubiera nadie.
-¿Estas seguro que el entrenador no te mando mensaje?- volví a preguntar mientras caminábamos a la entrada- ¿Qué hay, Esteban?- saludé al de seguridad- ¿Sabes porque no hay nadie?
-Al entrenador le surgió algo importante y cancelo la practica...- comento.
-Gracias...- le sonreí despidiéndonos- ¿Esta todo bien?...- busqué la mirada de Marco.
-Si, estaba tratando de llamar al entrenador...- mostro su móvil.
-¿Y?
-Nada. No contesta...- freno- ¿Quieres que hagamos algo?...- miro el cielo- Antes que empiece a llover...- me volvió a mirar.
-Claro. Quería pasar por la librería, necesito una nueva victima que terminar en dos dias...- solté.
-Bien, vamos por tu victima...- bromeo.
Por reloj, estuvimos una hora dentro de la librería, termine por comprarme "Romeo y Julieta", bueno yo no, sino que me lo regalo Marco. Cuando entramos me dijo que eligiera el libro que quisiera que el me lo regalaba. ¡¡Por dios!!, este chico cada vez me enamoraba más. Cuando salimos decidimos dar una vuelta por el centro, ya que no teníamos nada que hacer. Era lo que estábamos haciendo ahora, una caminata, de la mano y conversando de diferentes cosas.
-Cuéntame algo de tu infancia...- deje un beso en su brazo.
-¿Algo como qué?...- sonrió.
-No lo sé, algo que hayas hecho y te haya marcado...- explique.
No me contesto, pero si se rio, eso me dejaba saber que ya tenia lo que me iba a contar.
-Bien...- suspiro- Por donde empiezo...- volvió a reírse.
-¡¡Ya!!...- zarandeé su brazo- Deja de reírte y cuéntame...- insistí con una sonrisa.
-Tranquila...- paso su brazo por mis hombros- Cuando era pequeño, una vez en el jardín...- callo- Tuve un inconveniente con una compañerita. Ese día no había ido mi mejor amigo y como estaba aburrido...- con la mirada en el camino lo iba escuchando atentamente- Se me ocurrió la mejor idea de sacarle el libro a una niña que estaba sentada debajo de un árbol. Como no le devolvía el libro, esa niña lo recupero dándome un piña...- mi sonrisa se borro inmediatamente- Pegas fuerte, gomita...- frene en seco, al recordar aquello.
-¿Qu...que? ¿Co..cómo?...- no me salían las palabras. No podía creer que él sea, ese niño tonto que interrumpió mi lectura.
-Porque crees que no te interrumpo cuando lees...- confeso.
-¡¡Por dios!!...- susurré llevando las manos a mi boca- ¿Cómo... como es que lo...- recordé el día que le conté la historia mientras trataba de tranquilizarlo.
-Fue un buen puñetazo...- dejo sus manos en mi cintura atrayéndome a su cuerpo.
-Cállate...- susurre volviendo a la realidad- Ese día odie tanto a ese niño estúpido...- una sonrisa tiro de mis labios- Fuiste un idiota...- le pegue en su pecho- Riéndote de mi libro...- estallo en una carcajada- Ese día no había ido mi mejor amiga...- conté.
-Me gusto molestarte ese día. Estuve todo el día con tu mirada de enojo en mi mente, me pareció muy tierno tu rostro de enojo, como se fruncía tu naricita, aun lo hace...- rio.
-Idiota...- murmure riendo- Por semanas estuve odiándote, para que después el destino te ponga como mi sexi novio...- mire a un costado.
-Tu sexi novio, eh...- repitió con una sonrisa ladina- Suena bien. Ven, sigamos...- volvimos a caminar.
Continuamos con nuestra caminata, en mi mente seguía rondando lo que me acababa de enterar, en verdad que lo había odiado por dias enteros. Cuando iba a volver a hablar un perrito nos sorprendió jugueteando con nuestros pies.
-Hola corazón...- acaricia su cabeza.
-Se llama Olí, es hembra...- escuché a su dueña.
-Eres muy hermosa, Olí...- la saludé poniéndome de pie para seguir.
-¿Tuviste mascotas, gomita?...- pregunto mi novio.
-Si, de pequeña...- admití- Pero murió unos años después y no quise volver a tener otro...- confesé.
-Lo siento, nena...- beso mi sien.
-¿Y tú?...- lo mire.
-También de niño. Cuando nos mudamos lo dejamos con mi abuela y aún sigue con ella...- sonrió- Fue una gran compañía cuando mi abuelo murió...- me pegue más a él- Creo que será mejor que nos vayamos...- la tormenta había comenzado.
-Vamos, no quiero otro resfrió...- reímos mientras corríamos a la camioneta.
Ya en el departamento, recién duchados, calentita con la ropa de Marco, esperamos en el salón a que los chicos terminaran de cocinar. Decidieron que iban a cocinar estofado, porque iba con el clima, esa fue su explicación. Tengo que admitir que les salió rico, me sorprendieron, les tenia muy poca fe, para ser sincera, pensé que iban a terminar pidiendo pizza como las ultimas dos veces que les toco hacer la cena. Como ellos cocinaron, a nosotros nos tocaba lavar los platos, Marco los enjuagaba y yo los secaba mientras que hablábamos con los chicos que estaban sentados en la barra tomando una cerveza.
-Yo voy...- murmuré cuando sono el intercomunicador- ¿Sí?...- nadie contestaba, encendí la camarita y en la puerta de afuera del edificio había una caja.
-¿Quién es, nena?...- pregunto Marco.
-Nadie...- comente- Ya vengo...- les dije.
-¿Qué paso?...- pregunto con las manos debajo del agua.
-Nada, tranquilo...- deje un beso en sus labios.
Sali del departamento poniéndome el abrigo, tome el ascensor y en menos de cinco minutos estaba abriendo la puerta con la mirada en la caja que estaba afuera. La tomé con cuidado porque pesaba bastante, cuando abrí una de las solapas me encontré con un hociquito gris, mi boca se abrió al ver al perrito que estaba dentro. Esto tenia que ser una coincidencia. Entre con la mirada puesta en el perrito que descansaba en ella, le pregunte al de seguridad si sabía quién la había dejado, pero me contesto que no sabia nada. Todo el camino de regreso lo hice con la mirada fija en esa perrita que se movía contenta.
-¿Nena?...- hablo Marco mientras entraba en la cocina.
-Creo que tenemos una perrita...- levante la mirada de la caja hacia la de él.
Ambos nos miramos sin poder creer la coincidencia de esto, pero rápidamente en nuestros labios apareció una sonrisa, Marco se acercó a mi ayudándome a sacar a la perrita de la caja, con ella en brazos, dejo su mano en mi cintura, antes de besarme.
-¿Cómo le pondremos?...- pregunto sobre mis labios.
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Nota de la Autora:
Hay una nueva integrante, mores<33
En el próximo capitulo se van a enterar de su nombre<33. Amo leer como Marco le dice mi novia, se me explota el corazón. ¿Y que me dicen de que el fue el niño que le quito el libro a nuestra querida Toni?, ame<3333333
¿Qué les pareció el capitulo? Lxs leo.
Déjenme saber cual fue su parte favorita.
No se olviden que mañana subo capitulo de "Te encontré". Nos vemos en viernes, mores...
Bookstagram: maruchabooks
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