Capítulo 6: El Cuaderno Morado
Duele aparentar ser fuerte cuando todo se rompe dentro de ti.
...
–oh, Kook, sí...
Me despierto, sudando y con un gran problema bajo mi pantalón. Otra vez... otra vez he soñado a Jimin de esa manera tan enferma que sólo yo hago...
Demonios, no puedo llegar así a la Universidad... y es demasiado temprano para hacer otra cosa. Duele, fue demasiado estímulo para mi amigo.
Voy al baño y me ducho con el agua más helada. Por fortuna mi problema baja considerablemente; sin embargo no es del todo eficiente y no me queda otra opción que bajarlo por mí mismo.
Salgo del baño, exhausto por mi reciente acto. Es ahí cuando me llega una rara inspiración.
Con gran recelo abro el último cajón de mi escritorio y saco el pequeño cuaderno púrpura que escondo ahí y del cual sólo Jin sabe de su existencia. Empiezo a escribir, plasmando cada sentimiento en el papel. No es la primera vez que lo hago y eso me hace sentir culpable. Jimin no debería ser el protagonista de mis sueños más húmedos, es demasiado lindo para eso... pero no, aquí me tienen, escribiendo un extraño poema basado en lo que recuerdo que soñé. Me siento muy sucio, pero eso no me impide continuar. Todo queda grabado ahí.
Mi asqueroso secreto queda allí.
El sonido de la puerta ser abierta me hace dar un salto.
-¿Jungkook? - mierda...¿alguien me recuerda por qué le di las llaves de mi casa? -. ¿Kook?
Cierro el cuaderno de un manotazo y lo aviento a cualquier lugar del cuarto. Me paro de un salto y voy al encuentro de Jimin, intentando no mostrar mi horror.
-¿qué sucede, ChimChim?
Jimin me sonríe tiernamente.
-hola Kook, perdón, vine para ver si me ayudas con unos cálculos... sé que no vamos en el mismo grado, pero eres muy bueno en esto y pues...
-claro, claro. Ven, sentémonos y te ayudo.
Jimin vuelve a sonreír en grande y yo muero de ternura.
¿Y el cuaderno, idiota?
Un pinchazo de pánico me inunda y busco fugazmente mi cuaderno, viéndolo dentro de mi mochila. Me acerco disimuladamente y la cierro por completo. Jimin me mira interrogante.
-si llega Jin hyung, me matará si no estoy listo.
Él asiente, borrando la curiosidad y pidiéndome con pucheros que le ayude con su tarea. Olvido casi de inmediato todo lo sucedido en la mañana, concentrándome solamente en el momento que vivo ahora, con mi mejor amigo, que también es mi crush.
Es hermoso, simplemente bello. No me arrepiento ni un poco de mi gusto por él, jamás lo haré...
Aunque sí me arrepiento de lo que sueño con él...
Jin y sus gritos de levanta muertos interrumpen nuestro momento mágico y yo casi le gruño cuando le abro.
-¿qué? - dice cuando ve mi ceño fruncido.
-acaba de interrumpir mi sesión con Jimin.
Jin alza las cejas de modo extraño y yo le doy un golpe.
-¡hyung, es usted un puerco!
-sip, soy un cerdito, oink, oink.
Pongo los ojos en blanco por sus palabras, evitando reír.
-¡oh! Jin hyung, ¿cómo está? Disculpe, ojalá nos dé un momento, Kook me está ayudando a entender un tema.
Jin hyung asiente y se sienta en el sillón. Apuesto lo que quieran a que le está mandando mensajes a NamJoon hyung.
Media hora después Jimin, Jin y yo salimos de mi casa, bastante apurados porque llegaremos tarde a la primera clase.
Poco me importa tener una multa más. Pasar la mañana con Jimin lo vale todo. Incluso rebaja el nivel de intensidad del regaño que me da el profesor al llegar casi quince minutos tarde a su clase. Me hace perderme en mis pensamientos cuando me mandan a dirección por un reporte y un permiso para entrar. Me hace volar cuando me siento en mi lugar y empiezo a leer el libro que dejó el maestro.
Sí, así de idiota me trae. Y puedo asegurar que estar así es una de las mejores cosas en el mundo.
...
Ah, cómo odio el lunes.
Cuando llega el recreo, Jimin me dice que irá al baño, pero trato de ignorarlo. Tengo la vista sumamente fija en ese rubio sentado en soledad al otro lado del patio con un sospechoso barbijo puesto.
Noto que no cambió de lugar.
Siento un nudo en la garganta, no sé porqué.
Me levanto, dispuesto a hartar a Taehyung hasta que me muestre una mueca de molestia; sin embargo, cuando estoy a una respetable distancia, alguien me empuja y caigo al suelo.
-¡¿Estás ciego, idiota, pendejo o las tres?!
Bogum me mira burlón. Ah, ahora entiendo eso de que me haría la "vida imposible".
Me muerdo el labio inferior, tratando de evitar un grito de frustración.
-¿qué me ves, idiota? - digo mientras me levanto.
-¿cómo me has llamado? - me empuja más fuerte y yo, por impulso, lo hago también.
La Universidad entera se queda callada cuando un bote de pintura (sepa Dios de dónde salió) le cae sobre la cabeza y lo ensucia totalmente.
Todos sus seguidores se acercan a él para ayudarlo a levantarse e incluso le ofrecen algunas chamarras, pero él los aparta con furia y me mira a los ojos. Podría jurar que en ellos está el mismo demonio sacando fuego por la nariz... opacado en gran parte por la blancura de la pintura, por supuesto.
Bogum se acerca a mí y me sonríe con sorna.
-ah, de verdad que ahora estás jodido.
Su puñetazo me toma por sorpresa y me da demasiado cerca del ojo.
Joder... Bonito ojo de cotorra tendré mañana.
Mi mochila sale volando y yo recuerdo que adentro está mi cuaderno púrpura.
Con pánico en el rostro corro a recogerla, pero Bogum la toma primero.
-¿la quieres? - asiento - tómala.
Suspiro aliviado
Creo que Bogum no es tan malo.
¡Ja!, es un gran error y lo descubro de la peor forma.
Bogum lanza la mochila sobre mi cabeza justo cuando voy a tomarla. Un chico de mi salón la atrapa y se pone a reír. Cuando estoy a punto de quitársela, la lanza a otra persona y ésta a otra. Voy corriendo de izquierda a derecha, de adelante hacia atrás, saltando, intentando tomar mi mochila. Apenas logro rozar las yemas de mis dedos con las asas. Es una tortura. Siento que cada segundo perdido es una hora... y cada vez hay más y más gente.
-¡¡¡dámela, carajo, regresamela!!!
La mochila llega de nuevo a las manos de Bogum, pero él en lugar de lanzarla de nuevo la abre y deja caer todas mis cosas al suelo. Siento el alma irse de mi cuerpo cuando mi termo se abre y empapa mis cosas. Alguien le grita que se detenga, pero la verdad no estoy seguro. Por fin mi cuaderno púrpura cae al suelo y yo me lanzo a recogerlo.
Maldito Bogum.
Me vuelve a ganar. Gruño en frustración. Trato de abalanzarme sobre él, pero unos grandes brazos me detienen. Es en un movimiento de cabeza que veo a Jimin, intentando pasar entre las personas viéndome fijamente con el ceño fruncido en preocupación. Muy atrás de él vienen Nam y Jin hyungs.
Ahora de verdad estoy aterrado.
-¿qué sucede, Jeon? ¿Acaso esto es un diario?
Pateo a mi captor y él gruñe en dolor, pero aprieta más mi agarre y siento que veo estrellas por la falta de aire.
-Bogum, por favor, dame mi libreta. Te lo ruego, mierda.
Él me sonríe divertido y abre la libreta. Pasa las hojas, pero de repente se detiene y abre los ojos.
Por favor, por favor... no, no, no...
-¡carajo! ¿Jeon, esto es tuyo? ¡Escuchen esto! "Sueño con tu rostro, con tu cuello. Anhelo dejar una marca de pertenencia en tu hermoso cuerpo y escucharte decir mi nombre entre suspiros entrecortados."
-¡¡¡¡Cállate!!!! ¡¡¡CÁLLATE IDIOTA, CÁLLATE!!!
-¡Carajo, escucha, Park! - Jimin se detiene en seco, confundido- "Park Jimin, tus ojos son estrellas, tus labios son finas rosas, tu voz el sonido de un ángel. Quiero que llegues a decir orgulloso que soy tuyo y que tú eres mío. Quiero darte amor de todas las maneras posibles, del modo más cariñoso y salvaje."
-¡¡¡MIERDA, BOGUM, CIERRA ESA MALDITA BOCA!!!
Las lágrimas empiezan a acumularse bajo mis párpados cuando veo a Jimin con el ceño fruncido cerca de llegar a la primera fila y disminuyendo la velocidad de su avance. Cierro con mucha fuerza mis ojos, tratando de que nada salga de ellos.
Vete, vete por favor y no escuches lo siguiente... Minnie, perdón...
-"Quiero verte sonreír debajo mío mientras creamos un dulce compás con nuestros cuerpos. Anhelo tanto saber si disfrutas de mí como yo disfruto de ti. Quiero, quiero, quiero, te quiero... no... no te quiero, no me gustas, no te adoro. Te amo." ¿Te sientes poeta o qué, Jeon? - dice entre risas, que son seguidas por muchas otras - "los lagos de tus lágrimas..."
Y grito, grito para al menos hacer la voz de Bogum más difícil de escuchar. Grito, desesperado por que sólo sea un sueño, una vil mentira. Deseo con toda mi alma que sólo sea eso. Que mi mejor amigo no esté escuchando el poema basado en el amor tan enfermo que le tengo, que nadie esté presenciando mi mal elaborado intento de poesía.
Desear, desear, ¡rogar!.
Sólo eso puedo hacer. Regreso a ser el chico de hace dos años, deseando despertar de una horrible pesadilla, ahogando mis penas en un vaso y acabando con mi vida de a poco.
Y siento de nuevo mis pulmones llenarse dolorosamente de agua.
Se acabó. Fin del juego, idiota.
El golpe sonoro de un puñetazo nos calla a todos y me saca de mi ahogamiento.
Abro con lentitud mis ojos. Bogum tiene la cara llena de incredulidad y espanto. Mi primera lágrima cae justo cuando me doy cuenta de quién está sobre él, mirando su puño como si no fuera suyo.
Taehyung bien podría tener la imagen de un magnífico héroe, pero su expresión tan neutra y el barbijo que le tapa al menos la mitad de su rostro lo arruina.
Quiero llorar, verdaderamente llorar. Acabo de ser humillado frente a toda la Universidad y, seguramente, hay videos de ello. No quiero despegar mis ojos de Taehyung, sé que si lo hago, buscaré a Jimin con la mirada.
No puedo hacer eso.
No podré volver a verlo a los ojos sin sentirme del asco.
Creí que ya había acabado, que mi mala vida e infortunio habían quedado atrás, pero me equivoqué.
Siempre me equivoco.
...
¡Tarde, pero aquí está!
Lo siento, ando haciendo los trámites de mi preparatoria y se me fue volando el tiempo. Se suponía que el registro de los grupos iban a ser en la madrugada, pero lo pospusieron y nada más me hicieron desvelarme a lo tonto :))
En fin! Cuídense y que tengan una linda semana, nos leemos pronto!
§†Val†§
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro