Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4: Te Lo Juro


Todos estamos tratando de recuperarnos de algo que no le decimos a nadie.

...

Al fin, las clases acabaron y yo puedo ir a mi casa a ver películas y jugar videojuegos toda la tarde. Pero, para colmo mío, tengo tarea, así que descarto mi fabuloso plan.

Frunzo el ceño en molestia porque no saqué el libro de la biblioteca para hacer la tarea, así que le digo a Jin, NamJoon y Jimin hyungs que se vayan sin mí.

Jimin sigue distraído y me están dando ganas de darle un golpe para hacerlo reaccionar; sin embargo, me contengo y voy a la biblioteca con paso pesado.

Dios, oh Dios, ¿por qué nos haces sufrir con tareas?, me lamento ya de regreso.

Fue un infierno encontrar el maldito libro.

-bien, me retiro.

Dios, oh Dios, ¿por qué no puedo escuchar esa voz más seguido?

Veo la sombra de Taehyung a unos cuantos metros de mí, pero de repente cambia y veo como si luchara con algo en su cabeza o algo similar, así que me acerco. El corazón casi me da un infarto al ver la situación. Por un momento no encuentro mi voz y me quedo helado hasta los huesos, pero al siguiente reacciono y logro gritar algo. No, la verdad no sé qué acabo de decir, pero da resultado porque ese tal Bogum lo suelta. Taehyung empieza a toser y yo corro a ver cómo está. Su mirada se cruza un segundo con la mía cuando tomo su rostro entre mis manos y lo reviso. Tiene un golpe aún rojo en la mejilla y yo me pongo de ese color al verlo

-¡¿quién demonios hizo esto?!

-oye, Jeon, tranquilo. Sólo jugábamos con el chico muro para ver cuánto aguantaba sin poner expresión.

Frunzo el ceño. Carajo, ¿no se cansan? Taehyung no es un jodido muro, ¡entiendan! Es un hombre, de carne y hueso, no pavimento.

-no lo llames así - mantengo mi tono de voz bajo porque siento que si lo alzo, gritaré.

-¿por qué? Sólo míralo - mis ojos me traicionan y se posan en los de él. Vacíos. Siento escalofríos y me encojo un poco - no siente nada. Jeon, este chico bien podría ser un robot.

Robot. ¿En serio acabo escuchar que le dijeron robot?

Mis manos ya están listas para darle un golpe de esos que te dejan tirado y sin poder moverte.

Di algo más, estúpido. Te voy a tumbar los bonitos dientes que tienes, lo juro.

-yo sé que siente. Yo lo vi.

Yo lo vi llorar, yo lo consolé, yo lo sé, lo sé. Taehyung no es un robot, carajo. ¡Entiendan!

-¿cómo que lo viste?

Taehyung empieza a caminar. Abro los ojos con impresión. ¿Cómo apenas capté el mensaje? Que idiota estoy.

Bonita máscara, Kim.

-te juro que si lo vuelves a tocar me las vas a pagar - y dicho eso, salgo corriendo tras Taehyung.

Cuando me pongo a su lado, lo escuchó suspirar.

-no debías ayudarme.

-de nada. Bonita tu forma de decir gracias.

-ajá.

Apresura un poco el paso. Me imagino que va a llegar tarde a su casa y no quiere un regaño o algo así. Me limito a seguirlo. Estamos ya en una calle... visualmente insegura. Muy visualmente insegura.

Los chicos que están en la esquina me ven de tal manera que me hacen querer correr, pero me quedo y miro la espalda de Taehyung y casi choco con él cuando se detiene.

-y me estás siguiendo, ¿por qué?

Mis mejillas arden. Creí que si no me había reclamado que lo estuviera siguiendo antes era porque quería que lo hiciera, no porque no se había dado cuenta.

-quería conocer tu casa, donde vives.

-mh.

Silencio. Ah, Taehyung, Taehyung, ¡qué difícil eres!

-entonces ¿vives por aquí?

-necesito que te vayas.

¿Perdón?

Mi ceño se frunce.

Maldición, Kim, quiero ayudarte. Deja de alejarme, carajo.

-¿por qué?

-no llevaré a extraños a mi casa.

Mi rostro se pone rojo. Yo lo llevé a mi casa, ¿acaso él no puede hacer lo mismo?

Bien, no me conoce tanto como para llevarme. Lo dejaré pasar esta vez.

Doy media vuelta y voy calle abajo. No alzo la vista, bastante indignado por lo sucedido.

-¿dónde está tu amigo, bonito?

Doy un respingo y salto hacia atrás. El chico que está frente a mí me da una escaneada rápida. Me doy un golpe mental. Si algo he aprendido y que hoy olvidé por completo, es que jamás debo mantener la mirada baja. Es un signo de debilidad.

—no es malo ser débil, hermanito. Te hace sentir mejor si te dejas ser tú un segundo.

—¿entonces por qué tienes esos cortes en tus muñecas?...

-no es mi amigo.

-oh, que alivio. Al menos así no tendré problemas con él.

Un escalofrío recorre mi cuerpo.

-no, no es mi amigo; es como mi hermano. Además, Taehyung es casi mi novio, ¿qué tal?

Su rostro palidece.

-¿acabas de decir Taehyung? ¿Taehyung, el chico sin sentimientos?

Carajo, ¿también aquí? Mierda, esa estúpida frase me va a volver loco.

-¿cómo le has dicho?

Me acerco amenazante a él, mas se carcajea.

No paso por alto que aún está blanco como el papel.

-chico, una advertencia: olvídate de Taehyung. Es un robot, entiende. Por tu cara sé que muchos te lo han dicho y te aseguro que es verdad. ¿Taehyung tu novio? ¡Apostaría mi trabajo que no duras más que el último! ¡Y eso fue mucho! Ese cabrón ni siquiera se ama a sí mismo, ¿de verdad crees que te ame a ti?

Si mi gusto por Jimin no existiera, en este momento me pondría a llorar de frustración; pero, como dije, para eso Jimin no debería existir, y como lo hace, sólo siento una presión en el pecho. Dolorosa, aunque no insoportable.

Mundo, mundo, ¿qué tienes en contra de ese lindo pelirrubio?

-¿y cuánto duró el último?

Sonríe triunfante.

Ah, inepto, ¿de verdad crees que estoy interesado en competir contra alguien que no conozco por un chico que no me gusta?... Suena tentador, pero no.

-tres semanas. Eso es lo máximo que han durado con él.

¿Tan poco? No será difícil... ah, no, ni loco. No lo haré. No, no. Nueve mil novecientos noventa y nueve veces no.

Y una sí.

-mh.

Empiezo a caminar hacia casa, sintiéndome nervioso al escuchar sus pasos seguir los míos, mas no volteo. Es media hora de camino desde donde estoy, se cansará en algún punto.

Error.

Ya a nada de llegar a casa volteo a verlo.

-¿por qué me sigues?

-de verdad, no pierdas el tiempo. Taehyung...

-es un robot, sí, sí. ¿De verdad sólo me seguiste para recordármelo?

-y para proponerte una alternativa - se señala con una sonrisa para nada agradable.

-vete a la mierda.

Él ríe y se da la vuelta para ya irse.

-bien, cuando llegues llorando a mí porque el chico muro no te ama, te voy a rechazar.

¿Yo rogando por un amor que no es el de Jimin? ¡Ja! Ni muerto.

-¡nos veremos pronto, lindo!

Le enseño el dedo medio antes de entrar a mi casa.

El silencio se siente como un golpe. Suspiro, harto de vivir de este modo, pero no me atrevo a poner música.

No voy a tocar esa bocina. Si hace falta compraré otra, pero no tocaré esa. Arruinaré su recuerdo y es justo lo que no quiero. Quiero que todo esté intacto, justo como lo dejó.

Justo como le gustaba.

Mi cuarto es incluso peor que la sala. Siento un nudo al entrar, como usualmente sucede. Dejo mi mochila al lado de mi escritorio y me tiro en la cama. El delicioso aroma de fresas característico de ellos se impregna en mi nariz.

Sonrío tristemente.

Por una parte me duele el pecho, por otra siento una sensación de consuelo.

Siento una punzada en mi cabeza luego de analizar mis contrariados sentimientos, pero me meto a bañar antes de que el vacío me consuma.

Y es la mejor opción.

El agua recorre mi cuerpo de manera tan exquisita que me siento más ligero.

Más libre.

Prendo mi celular y sonrío ligeramente cuando noto algunas llamadas perdidas de Jimin. Vuelvo a marcarle, sabiendo que ha de estar molesto por no contestar.

-¿sí?

-hola Jimin, vi que me marcaste, ¿pasó algo?

-mh. No contestaste, ¿por qué?

Sonrío.

Precioso, lindo e impaciente Jimin.

-me estaba bañando. Seguí a Taehyung a su casa y literalmente me dijo que me largara.

La línea se llena de silencio.

Frunzo el ceño. Jimin siempre tiene algo que decir.

-ChimChim, ¿todo bien?

-¿eh? ¡Ah! Sí... eh... sólo te aviso que mañana faltaré, me siento fatal. Oye, por curiosidad, ¿dónde vive Taehyung?

Ahora sí que me siento confundido.

Confundido y celoso.

-no sé, me dijo que me fuera antes de que viera dónde vivía.

De nuevo se queda callado.

-bien... debo hacer tarea, nos vemos ChimChim.

Cuelgo porque sé que él no lo hará estando distraído como ahora.

Ay, Jimin, Jimin, ¿qué tiene tan obstruida tu mente? ¿Por qué yo no puedo ser quien la ocupe? Lo que daría por verte sonreír por mí. Sólo por mí. Tu delicioso aroma de fresas combinado ligeramente con el de naranja que me pertenece.

Sí, naranja. Por alguna extraña razón huelo así. Es bastante curioso, porque se supone que me baño con un shampoo con olor a coco, pero no, mi aroma es de una madura naranja con un pequeño toque de roble. No es que me desagrade, porque en realidad me gusta mucho, pero siento que no es del todo agradable. Muy agrio, pienso yo.

—tranquilo, hermanito. La naranja es una fruta deliciosa. Puede que al principio no sea agradable al gusto, pero después tu lengua va amando el sabor. Además, nos hace bien. Tú eres igual. Al principio das cierto... miedo, mas cuando las personas te conocen, te aman. De cualquier modo, si a él no le gusta tu aroma y te rechaza, aquí estoy yo, ¿ok? Aquí estaré siempre para ti.

Pero ella olvidó que nada dura para siempre. La vida no es la excepción... y si ella de verdad hubiera querido que al menos eso durara más, no se hubiera ido de la manera en que lo hizo.

Corro al baño, porque regreso a sentir la viscosidad de su sangre, la calidez de mis lágrimas, la sensación de muerte en mi vida. Tallo con furia mis manos con jabón.

Furia y frustración.

No puedo seguir así, ya no quiero. Mis manos arden, duelen, pero no me importa. Quiero quitar esa sangre que está neciamente pegada a mí de manera tan asquerosa.

Y es cuando yo empiezo a sangrar...

Así es mejor. Prefiero ver mi sangre a la suya. Prefiero sentir su calor a la de ella... no importa si duele, no me interesa si me lastimo, de verdad que no tiene la menor relevancia, sólo quiero sustituir ese recuerdo con este que es nuevo.

El agua se vuelve de un carmesí cada vez más intenso. Es hasta que siento que dejaré al descubierto mis huesos que dejo de lavar mis manos.

Me da rabia verlas.

Manos que no pudieron hacer nada, voz que no pudo salir, pies que no se movían, lágrimas que no dejaban de correr...

Vida que tan sólo se fue...

—júrame que serás fuerte. Que no te afectará lo que pase... ¡júramelo, Jungkook!, por tu vida y por la de ellos.

—te lo juro.

-te lo juro... - vuelvo a prometer con la voz rota.

Vil mentira.

No aguanto, no aguanto sus palabras, sus recuerdos, su rostro, su voz, su vida. Jamás la entendí, nunca pude hacerlo... y juro por lo más sagrado que si pudiera volver al tiempo, lo arreglaría y podría componer todo, no dejar ninguna grieta, nada. Seríamos felices... Yo sería feliz. No puedo seguir dependiendo de que Jimin me haga olvidarme de todo, de que su parecido aroma al de mi hermana me sane el alma, no debo. Quiero, pero no puedo. En primera, Jimin no me ama... en segunda, es mi problema, de nadie más.

Sólo yo lo arreglaré.

¿Es egoísta querer que alguien más sea capaz de salvarme?

Mis piernas ceden ante el dolor y me dejan en el suelo.

Traidoras.

Las lágrimas aparecen y me toman por sorpresa. Las seco con rapidez.

—júramelo...

Me levanto del suelo, seco la nueva ronda de lágrimas y sonrío al espejo.

Tan falso...

-te lo juro.

Aunque signifique morir sonriendo falsamente, triste y destrozado por dentro, te juro, Moon, que me haré fuerte... aunque sea sólo por fuera, lo haré. Sin importar qué, te cumpliré. Estarás orgullosa, lo prometo...

























—y, por favor, te lo ruego, júrame que serás feliz...


























...

Yo: *Promete actualizar cada semana*

También yo: *Actualiza cada que quiere*

PERDÓN, SE ME OLVIDÓ QUE ESTA HISTORIA EXISTÍA.

Subiré otro cap para no sentirme tan mal ;-;

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro