Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítlo 7: Aquí Estoy

A diferencia de los demás, yo sí estaré cuando me necesites...

...

La puerta de la dirección es intimidante.

Taehyung lleva más de media hora allí.

Dios, si lo castigan por mi culpa moriré...

Demonios, soy un idiota. ¿Cómo pude olvidar que mi cuaderno estaba en mi mochila?

Y por esta estupidez Jimin me odiará...

Doy un salto cuando la puerta se abre y Taehyung sale con el rostro en blanco... aunque... Se ve extraño. No físicamente, pero su aura sí es diferente. Más pesada.

Me ignora y pasa de largo.

Sin pensarlo me paro de mi lugar y tomo su mano. Siento un escalofrío recorrer mi espalda al tocarlo.

Este chico es tan extraño... ¿qué habrá detrás de esa mirada fría y ese rostro indescifrable?

-espera... escucha un momento, por favor... - me mira fijamente y debo hacer un gran esfuerzo para no perderme en sus profundos y a la vez vacíos ojos - oye, siento mucho haberte provocado algún problema, pero de verdad, muchas gracias. Significa mucho para mí que me hayas ayudado y te pido que me digas si necesitas algo, yo te ayudaré. Estoy en una gran deuda contigo.

Cuando lo abrazo lo siento tensarse y veo su brazo luchar contra sí mismo.

Me separo de él, no quiero obligarlo a corresponder mi gesto.

Nuestras miradas se separan segundos después de cruzarse.

Dios, mi corazón late desbocado...

¡Gobiérnate, Jeon!

Él se zafa bruscamente de mí y se va caminando tranquilamente hacia su salón.

Ah... adiós...

Miro mi mano, que de repente ha extrañado el calor ajeno.

-joven Jungkook, pase por favor - me llama una voz desde el interior de la oficina.

Trago en seco.

El director me detesta... Todo empezó cuando accidentalmente la broma que iba dirigida a mi maestro de metodología le cayó encima. Dios, si los lugares ya estaban asignados a cada profesor, ¿por qué se cambió? ¡El resistol no iba para él!

Parece que al menos la mitad de los maestros me odian... aunque tienen buenas razones...

Cuando entro a la oficina, el director me pone una mala cara, la cual intenta disimular con una tos fingida.

-Jeon Jungkook, su expediente no dice muchas cosas buenas sobre usted, ¿lo sabía?

Asiento, tratando de no mirarlo a los ojos.

-sí, lo sé y... lo siento... pero le suplico me diga si Taehyung ha obtenido algún castigo.

El director frunce el ceño en confusión.

-sí, ¿por qué?

El corazón me duele.

Dios, es mi culpa, lo siento tanto, Taehyung...

-por favor, por favor, señor, deme el castigo a mí, Taehyung no tuvo nada que ver, fue mi culpa. Yo provoqué a Bogum y Taehyung sólo trataba de defenderme... por favor, se lo suplico, por favor...

-Jungkook, ni siquiera he dicho su castigo y usted ya quiere cargarse otro encima.

Junto mis manos en posición de súplica.

-por favor, se lo ruego. Haré lo que Taehyung tiene que hacer el doble de tiempo de lo que le ha dejado y con muchísimo esfuerzo, se lo juro. Por favor, deme mi castigo y el suyo. Él no lo merece, por favor, por favor...

-Jungkook, no puedo...

-se lo ruego, por favor. Quiero hacerlo, necesito hacerlo, no quiero que cargue con algo que yo hice. Fue mi culpa, lo acepto. Por favor, deme el castigo a mí. Se lo suplico... por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor...

De verdad quiero hacerlo.

Taehyung tiene algo que me hace querer protegerlo. Lo he visto llorar y puede que probablemente haya sido por algún problema en casa. No quiero ocasionarle otro.

La dirección se queda en un gran silencio. Yo pido con toda mi alma que el director acepte. Es lo mínimo que le puedo devolver a ese bonito rubio.

-bien, se quedará por dos meses limpiando y ayudando al personal de la Universidad. Empieza mañana - su sentencia me parece la más dulce canción cantada por ángeles caídos del cielo.

-muchas gracias, de verdad gracias - digo mientras le hago varias reverencias.

-ahora pongámonos de acuerdo en su castigo.

Bien, bien. Esperaba que tuviera un poco de compasión.

-por supuesto... - que no...

Él suspira pesadamente y masajea el puente de su nariz.

-lo único que le pediré será que se disculpe con el joven Bogum.

¿Perdón?

-ahm... espere, usted... ¿usted quiere que yo me disculpe?

-O puedo dejarle al joven Taehyung su castigo, usted no se preocupe.

Paso mi lengua por mi mejilla interna.

-bien...

Salgo de ese lugar infernal.

¿Yo disculparme? ¡Si he sido el afectado! ¿Qué rayos?

La furia me sube hasta la garganta y siento que me asfixio.

Pongo en práctica mis ejercicios de respiración y pronto me calmo.

Al entrar a mi salón con más de cuarenta minutos de retraso, los susurros se empiezan a escuchar con fuerza. Mis mejillas enrojecen.

Idiota, soy un idiota.

Los veinte minutos que restan de mi clase me la paso oyendo comentarios como "oh, Jimin, mi amor" o "creemos un tierno compás entre nuestros cuerpos", cosas así. También escucho cosas sobre Taehyung, sobre su posible castigo, la locura que debe sufrir, etc.

Están equivocados.

Lo sé.

Taehyung no está loco, está solo.

Como yo.

Taehyung, voy a ayudarte, te lo juro. Voy a salvarte.

...

Por favor, ¡sálvenme de este sufrimiento que llaman clases!

Cinco minutos, eso es todo lo que ha pasado y yo creí que había sido una eternidad, pero no.

Empiezo a jugar con mis manos juegos infantiles, pero me aburro y mejor me pongo a dibujar. Me sorprendo cuando lo acabo casi una hora después.

Se parece a Taehyung...

Suena la campana y yo levanto mis cosas y me dirijo a inglés, pero no puedo dejar de pensar en eso.

He dibujado inconscientemente al rubio, ¿por qué?

De repente siento un golpe.

-lo siento - una voz se escucha a la par mía.

Miro a Taehyung, atónito.

Y, por alguna razón, siento el rostro rojo.

-vaya, qué casualidad. ¿Vas a inglés?

Asiente con cautela.

-¿en qué nivel vas?

-B1.

¿Qué? ¡Imposible! ¡Jamás lo vi en mi salón!... Aunque tampoco es una persona que se hace notar...

-vaya, ¡la Universidad es un pañuelo! ¡Yo igual!

Lo veo cansado. Se ha quitado el barbijo y puedo apreciar más su rostro.

Por Dios, es el chico más guapo que he visto en mi vida.

Oh, no.

Eso no.

Jimin es el más guapo, no Taehyung. No, no, no. Nueve mil novecientas noventa y ocho veces no.

Y dos sí.

-¿te duele? - dice refiriéndose al golpe en mi mejilla.

-no mucho, me pusieron anestesia local.

Empezamos a caminar juntos hacia nuestro salón.

Dios santo, ¿qué demonios le sucede a mi corazón y mente? El primero está saltando de un lado a otro, latiendo desenfrenado, y la segunda, hecha un completo desastre. No sé qué decir ni qué hacer.

Estoy hecho un caos...

-¿sabes? Eres interesante y súper misterioso... No entiendo, ¿por qué pareces un ángel caído del cielo? - no me responde -. Mh. Eres grosero, al menos haz una mueca - vuelve a quedarse callado -. Te contaré algo. Desde que te vi he creído tener cierta conexión contigo. Eres... espectacular. Ja, creo que me estoy enamorando de ti, ¿puedes creerlo? Las vacas están volando, un ovni me quiere secuestrar, soy el hijo perdido de la luna, pareces un bonito ser de otro planeta, creí que me ponías atención, pero no, estás en otro mundo.

Sus ojos destellan.

Volvió.

-mh.

-¿por qué eres tan seco?

-¿qué? ¿Quieres que me eche agua o algo parecido? - hago un puchero. Dios, sólo quiero que se abra conmigo - ¿por qué eres tan castrante?

Le saco la lengua y me cruzo de brazos, entre divertido e indignado.

¿Castrante yo? ¡Soy un amor! Parezco un dios de lo hermoso que soy...

Hh, creo que me he juntado demasiado con Jin hyung...

Una sombra nos cubre. Una chica pelirroja está sentada sobre la mesa de Taehyung. Es bonita y tiene buenos muslos.

Espera, ¿qué? ¡No! ¡Diez mil veces no, qué asco!

-¿lo pensaste? Anda, Taehyungie, dime que sí - el puchero que hace se ve demasiado artificial.

-no.

Dios, perdí...

Yo no duraría ni cinco minutos con su actitud. Es tan malditamente frío...

-¿por qué no? Eres un afortunado, muchos quisieran estar en tu lugar. Anda, Taehyungie, sé mi novio, porfi.

-no.

-anda, Taehyungie, no seas malo.

Taehyung suspira ligeramente.

Ya cedió.

Bueno..., creo que en realidad no fue tan difícil como pensé.

-bien.

El grito de la chica casi me explota los tímpanos.

Se lanza sobre Taehyung y lo besa, pero éste no hace nada para corresponderle.

Frunzo el ceño al mismo tiempo que la pelirroja.

-¿sucede algo?

-en absoluto.

Taehyung la separa con delicadeza de él.

Ella se ve molesta y decepcionada.

-¿no te gusto?

-¿quieres saber la verdad? - también asiento, de repente interesado en porqué se puso así - no, ni un poco.

Hasta a mí me duele. Lo dice tan seco, tan frío, tan... inhumano... siento pena por esa chica.

-siempre dije que no eras un robot, Taehyung, pero creo empiezo a dudar que sientas algo.

Algo brilla en sus ojos, algo extraño y oscuro, casi doloroso.

Frunzo el ceño. ¿Qué le pasa?

-¿aún quieres ser mi novia?

Sus palabras me hacen enojar de cierta manera. Es cruel que se burle de esa manera.

Cuando la chica se va con lágrimas en los ojos, volteo a verlo. No se ve ni un poco afectado por lo que acaba de pasar.

-¿qué? - responde brusco al notar mi mirada.

-fuiste muy cruel.

-mh.

Siento frustración cuando empieza a sacar sus útiles como si nada.

Enredo mi mano con la suya en un movimiento sin pensar. De repente ya no estoy molesto con él, sólo preocupado.

No me devuelve la mirada.

-¿por qué eres así? Debiste decirle no.

-llevo una semana diciendo eso.

-¿por qué?

¿Por qué no te dejas amar?

Lo veo ponerse rojo y abro los ojos, sorprendido.

¡Lo sabía! Él siente. ¿Robot? ¡Mis polainas!

-¿quieres saber por qué, eh? ¿Eso deseas? Bien, te diré. La primera y única persona que amé me abandonó. Está muerta. Y quien tuvo mi corazón en su mano después, decidió hacerlo trizas y abandonarme. ¿El porqué, preguntas? Temo salir más destrozado de lo que ya estoy.

Y mi euforia se desvanece.

El pequeño triunfo de verlo reaccionar se vuelve un pesar.

No era la emoción que esperaba. El color rojo de su cara es reemplazado por uno pálido.

No te haré daño, entiende, por favor...

Baja más la mirada. No sé por qué, pero me duele que haga eso.

-¿te duele?

-mucho.

Lo intento abrazar; sin embargo, me empuja con fuerza. Quiero intentar de nuevo, pero sé que debo aceptar si no quiere ningún contacto ahora. Debo entenderlo para poder actuar después con firmeza.

Hacerlo bien.

Duele que me aparte así, pero debo hacerlo. A pesar de todo, estaré a su lado. Yo no lo dañaré, ¿por qué no entiende?

Porque quizá todos en su vida le han dejado una cicatriz.

-si las cosas sólo entran y no salen, terminarás más destrozado de lo que ya estás. Estoy aquí, ¿sí? No te voy a lastimar.

Pon atención a eso: ¡no te lastimaré!

-eso dicen todos.

Su mano encaja perfectamente con la mía.

Por suerte esta vez no me aparta.

-claro que es fácil prometer. Actuar es más difícil. Siempre hay algo que no cumplimos; sin embargo, yo te puedo jurar que aquí estaré y no te lastimaré. Puede que no me creas, pero me esforzaré para que notes que estoy cumpliendo.

Abre la boca para decir algo, pero desgraciadamente la maestra llega.

Me siento con desgana y abro mi libro. No quiero hacer nada.

A mitad de la clase, Taehyung es llamado por un chico.

Frunzo el ceño. ¿Para qué lo quieren?

-hey...

Abro los ojos, feliz de escuchar esa tierna y adorable voz, y volteo a ver a Yugyeom, quien balancea su peso de un pie a otro.

Su sonrisa es tímida.

-hola, Yugyeom, ¿cómo estás?

Acerco lentamente mi mano a su rostro. Él cierra los ojos cuando acaricio con delicadeza la cicatriz de su ceja. Recién ahora me doy cuenta que también tiene en el puente de su nariz y en la mejilla.

-bien, gracias a ti.

No lo puedo evitar. Me sonrojo.

-tierno~ - canturrea.

Mi sonrojo aumenta. ¿Tierno yo? No, soy perfecto, pero no tierno. Él es el adorable, ¡no yo! Rayos... ¿por qué me pongo nervioso?... ¡Jeon, contrólate!

-e-ehm... voy al baño.

Pido permiso y me voy casi corriendo.

No entiendo el porqué de mi vergüenza cuando Yugyeom se pone así, es sólo que es tan... tan... no sé...

Me echo agua a la cara. Está roja.

Salgo después de un rato, preparándome para enfrentar la extrema ternura de Yugyeom.

Una figura bastante conocida pasa de largo mío. Me pongo a su lado, pero ni siquiera lo nota. Su rostro lleva su usual máscara de seriedad, así que intentar siquiera descifrar su expresión sería inútil.

-¿Estás bien? - por fin parpadea, como si recién despertara.

-sí, estoy bien. ¿Qué haces aquí? Aún no termina inglés.

-fui al baño.

-mh.

De cierta manera me da la impresión de que está relajado. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Lo siento desde mi panza. Y nunca me equivoco. Osea, soy Jeon Jungkook, un ángel caído del cielo.

Lo sé todo...







----

Sep... volví a llegar tarde... perdón :))

En fin... cuídense mucho, tomen agua, y feliz semana! Nos leemos pronto!

§†Val†§

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro