Cuando mi mundo se vuelva un desastre , ¿podrías tranquilizarlo?... si estoy sufriendo... ¿te quedarías a mi lado?

...

Jamás había ido a la dirección... Bueno, una vez, en primero de secundaria. Cuando el viejo se enteró, la peor de mis cicatrices fue hecha.

El horror recorre mi cuerpo. ¿Una nueva cicatriz aparecerá después de que el director llame a casa? No hay duda. Incluso puede que haya una "sesión" de castigo. Prefiero que me mutile a volver a tener ese tipo de reprimenda. Mi espalda baja estaría muy agradecida si sólo fuera una nueva cicatriz y más moretones. Puedo soportarlo más que el que él me toque.

Dios, tenme compasión, te lo suplico.

-joven Kim, ¿me está escuchando?

Levanto la vista de mis manos.

-no, disculpe.

Él suspira, frustrado.

-mire, usted es mi mejor estudiante del cuarto grado. Me arriesgaría a decir que de toda la Universidad, pero no por eso le seguiré el juego.

Mi pierna izquierda se mueve de arriba a abajo y me odio por no poder controlarla. Siempre, o mayormente, logro ocultar mi sentir poniendo esa cara que tanto hace que me clasifiquen como un robot, pero mi maldita pierna izquierda me traiciona siempre.

-jamás ha puesto en pie en este lugar y esperaba que siguiera siendo así, pero no. Aquí nos tiene y por nada menos que golpear a alguien.

Clavo las uñas en los brazos de la silla. Mis nudillos empiezan a ponerse blancos y doler.

-no entiendo, Taehyung, ¿qué ha sucedido? Por favor explícame.

-yo... no lo sé... - mi voz suena más grave de lo normal.

El director suspira de nuevo.

-mira, Tae, necesito que me digas qué ha sucedido. Si no lo haces, no tendré otro remedio más que expulsarte.

Mi cuerpo se tensa por completo. Si me expulsan, estaré más que muerto.

-no, por favor. Necesito acabar mis estudios. Amo esta Universidad y amo por lo que me preparo. Se lo ruego, no me expulse. Tan sólo he perdido el control, estaban humillando a un... amigo - la palabra me quema, la he usado tan poco que cuesta trabajo decirla - y no supe cómo reaccionar, por lo tanto lo hice de la manera incorrecta. Sin embargo, le aseguro que si pudiera regresar el tiempo no lo volvería a hacer, de verdad.

-¿por qué no le avisaste a ningún profesor?

-no lo sé, tan sólo perdí el control.

-pues perder el control te puede costar caro, Tae. Tienes suerte de que la madre de Bogum no te haya denunciado.

Intento sostenerle la mirada, pero por respeto la desvío y miro mis manos. Mis nudillos están más que blancos y temo que por la fuerza ejercida empiecen a sangrar. Relajo la presión en la silla y miro mis palmas, tengo algunas astillas enterradas.

-señor, usted no estaba ahí. De verdad entiendo que fue un error golpearlo, pero Jungkook gritaba que se detuviera. Lo estaban destrozando, sacando a la luz uno de sus secretos y eso no era correcto, yo tan sólo...

-Tae, no me interesa - aprieto los puños y entierro más las astillas en mis manos -. Mira, esta Universidad se enorgullece de tener a los mejores alumnos y la falta de violencia. No puedo permitir que entre compañeros exista este tipo de tratos, simplemente no es correcto.

-pero señor...

-no está bien, Taehyung. Fin de la historia. Mira, por esta vez sólo te daré un castigo. Te quedarás todo el mes hasta tarde ayudando a la limpieza de los salones - no, por favor. Si no me matan por esto, me matan por llegar tarde a casa -, pero si vuelves a cometer actos iguales, tendré que tomar medidas definitivas, ¿entendido?

Quiero pedirle otra alternativa, pero sé que no hay de otra. Asiento con pesar y me levanto de mi lugar. Mi cuerpo tiembla ligeramente de furia y miedo. ¿Qué haré? Voy a morir cuando llegue a casa.

Cuando salgo de la dirección, me encuentro con Jungkook, quien está sentado esperando su turno para pasar a hablar con el director. Sus ojos brillan cuando me ven. Paso frente a él, tratando de ignorar su presencia, pero una mano se enreda con la mía. Siento una corriente recorrer mi cuerpo.

-espera... escucha un momento, por favor... - volteo a verlo a los ojos, y se encoge un poco - oye, siento mucho haberte provocado algún problema, pero de verdad, muchas gracias. Significa mucho para mí que me hayas ayudado y te pido que me digas si necesitas algo, yo te ayudaré. Estoy en una gran deuda contigo.

Su abrazo me toma por sorpresa. Mi mente entra en conflicto sobre si devolverle el gesto o no. Antes de que me decida qué hacer, él se separa de mí y me mira a los ojos. Desvío la mirada de sus preciosos orbes y me zafo de su agarre para seguir caminando. El frío del viento es poco comparado al que sentí al separarme de él.

Cuando entro al salón inmediatamente soy recibido por miradas. Estoy cansado, así que no devuelvo ninguna como suelo hacer. Después de media hora todas las miradas que tenía encima se vuelven nulas, excepto por una. Jimin observa mi espalda con tanta intensidad que me pregunto si puede hacer un agujero en ella. Cuando la maestra se pone a escribir yo me volteo bruscamente a verlo. Él da un brinco y se pone como una fresa, pero no aparta la mirada.

-tú sabías.

-te lo dije.

-creí que habías dicho otra cosa.

Quiero burlarme, es que santo cielo, ¿qué otra cosa pude haber dicho?

-¿qué entendiste?

Se pone más colorado. Dios, en serio ¿qué le pasa a este chico?

-te entendí "me..."

La maestra se pone entre nosotros y nos lanza una mirada espeluznante. Jimin se encoje un poco y baja la mirada mientras yo hago una ligera inclinación de cabeza como disculpa y me doy la vuelta para volver a poner atención.

"te entendí 'me...'" ¿me? ¿Cómo que "me"? ¿Acaso confundió "le gustas" con "me gustas"? No creo, Jimin no parece ser tan despistado. O quizás estoy malinterpretando e iba a decir "medusa". Suena similar, así que las opciones son variadas.

....

Es más corto, pero es trabajo honesto. ¡Hasta aquí quedan las actualizaciones de hoy, o me quedo sin capítulos de emergencia!

¡Nos leemos pronto!