Capítulo 12: Vive
Yo no tenía debilidades, pero llegaste tú.
...
El silencio es abrumador. Jungkook a veces me mira discretamente, aunque no me habla.
Es mejor así.
Si una palabra más sale de sus labios, voy a enloquecer. Doy gracias que el viejo haya salido a beber. Quizá luego me arrepienta y desee con toda mi alma que no lo haya hecho, pero por ahora está bien...
O lo estaría si el idiota de Jungkook se fuera.
No quiere hacerlo. Llevo al menos una hora tratando de sacarlo, de convencerlo que me deje en paz y se vaya al carajo, mas no se deja. Se agarra como gato de algún lado y, por mucha fuerza que ponga, no logro sacarlo. Me da miedo lastimarlo, así que no pongo toda mi fuerza, pero ya estoy considerando hacerlo. No voy a ceder y sé que él tampoco... -vive.
Bien, lo haré... pero sólo lo haré por ella, únicamente por ella. No porque me den ganas de hacerlo, no porque Hoseok estuvo jodiendo tanto tiempo con la misma palabra, no. Si hago esto, si viviré, si me haré el fuerte, será por ella. Todo es por mi hermana...
Que continúe el tormento...
-bien, vete.
-¿qué parte no entiendes? No lo voy a hacer. No hasta que me jures que no lo vas a intentar de nuevo. Mi vida está en tus manos, Taehyung. Si tú mueres, yo...
-entendí... pero, antes que cedas o ceda, te pido recapacites. ¿Por qué arriesgarse, dar la vida por alguien como yo? Soy una maldita mierda, Jungkook. Depositar tu vida en mi poder es suicidio... porque nada te asegura que no me tiraré de un puente... y de nuevo pregunto, ¿por qué?
Jungkook delicadamente se acerca a mí y toma mi rostro entre sus manos. Sus ojos brillan más que nunca. De repente sus labios chocan con los míos fugazmente. Se pone rojo de inmediato, pero me sigue mirando con firmeza. Nuestras miradas no se desconectan en ningún momento, ni siquiera cuando empieza a hablar.
-porque somos iguales, porque desde que te vi por primera vez, desde que tus ojos se conectaron con los míos en ese puente, supe que jamás te iba a abandonar, que daría todo por ti, mi vida incluida... porque me salvaste sin saberlo. Me diste una razón para sonreír, me diste una razón para esforzarme y verte a ti hacerlo también... porque sé que necesitas ayuda, que estás solo. Yo sé lo que se siente, Taehyung... sé exactamente cómo te sientes... y quiero ayudar. Y necesito que me dejes hacerlo... por favor, abre tus murallas... sé que dentro de esta armadura de chico sin sentimientos hay otro que está aterrado... estoy aquí, te lo juro. No te voy a hacer daño, no te voy a dejar caer. Estoy aquí para ti y no te voy a dejar sufrir solo otra vez.
Y no sé si es porque nuestros rostros están muy cerca, por sus palabras o por la noche que está entrando, pero me permito relajarme... verdaderamente relajarme... y dejo también que todo el pesar acumulado en mi corazón se extienda...
Hay veces que debes romperte un poco para dejar entrar luz...
Sus brazos me rodean con fuerza, con cariño. Correspondo su acto, mordiendo mi labio frente al dolor que se va esparciendo por todo mi cuerpo... pero no sólo es dolor. Dentro de todo el caos de malos sentimientos, hay uno que no puedo identificar. Se siente diferente, se siente fuera de lugar... se siente bien.
-estás cometiendo un grave error, te lo advierto. El territorio que estás pisando es muy peligroso... pero bien, tú ganas... no morirás, te lo juro... pero no te prometo que no querrás hacerlo cuando veas el caos y la mierda que es mi vida.
-me voy a arriesgar - dice, separándose de mí y sonriendo con brillantez.
-deja de fingir ya. Sonreír cuando estás destrozado es más doloroso que si no hicieras nada.
Su sonrisa se desvanece, pero vuelve a aparecer segundos después. En verdad odio que sonría con tanta falsedad. Su sonrisa es preciosa, no debería fingirla tan descaradamente. La arruina. Le quita calidez.
Le quita lo bonito...
Jungkook se levanta por fin y sale de mi habitación.
Lo sigo, porque de repente no quiero que se vaya. No estar solo se siente bien, demasiado bien... y no quiero volver a la soledad de esta infernal casa.
Antes de que cierre la puerta principal, le pido de manera casi inaudible.
-¿podrías quedarte?
Jungkook se queda paralizado y me voltea a ver con sorpresa.
Desvío la mirada.
Fue una mala idea, ¿quién querría quedarse aquí conmigo?
-¡por supuesto que sí! ¡¿Qué haremos?! ¡¿Tienes consola?! ¡Amo los videojuegos! - dice con emoción y no sé qué responderle, así que sólo asiento, medio aturdido.
¿Qué clase de chico es este?
Lo llevo a mi habitación y cierro con seguro. Tengo mínimo tres horas antes de que el viejo llegue. Creo que es tiempo suficiente.
Saco con cuidado la consola de debajo de mi cama. Me duele un poco verla, ya que era de Él, pero fui yo el de la idea de que Jungkook se quedara.
-no hay muchos juegos... rara vez uso esta cosa, así que no hay mucho de dónde elegir.
Su sonrisa es traviesa. Pone su mochila en el suelo y la abre lentamente, como intentando dar más misterio. Evito sonreír cuando veo que saca varios discos de videojuegos.
-¿cuál quieres jugar?
Niego con la cabeza ligeramente y le doy un pequeño empujón. Él me lo devuelve y se ríe.
Su risa es un sonido celestial, es divina. Escondo mi rostro, fingiendo toser, cuando una muy pequeña sonrisa también se instala en mis labios.
¿Qué me sucede?
Más de una hora después suspiro derrotado, y dejo el control a un lado. Él me empuja de manera juguetona mientras me enseña la lengua infantilmente. Le doy un almohadazo cuando se distrae. Pone cara de indignado y toma otra almohada para también pegarme. El divino sonido de su felicidad suena por toda la casa. Se intensifica cuando le permito ver una sonrisa en mi rostro. No sé cómo lo ha logrado, pero todo el dolor, la desesperación, la soledad que tenía en mi interior disminuyen hasta casi desaparecer. No durará, pero lo disfrutaré mientras pueda.
-¿sabes? Llámame Tae. Sólo Tae. Me pone un poco incómodo que me digan por mi nombre completo. Es como si me regañaran. Y somos amigos, ¿no?
Sus ojos brillan de una manera muy especial y su sonrisa se extiende por todo su rostro.
-¿qué?
-¿me acabas de llamar amigo?
Mierda... ¿Lo he hecho? Demonios, maldito inconsciente traidor...
Aunque... no suena tan mal... me tendré que acostumbrar, supongo.
-mh.
-arruinaste el momento.
Jungkook se recuesta en el suelo y se estira. Me queda mínimo media hora... sin embargo, no me voy a arriesgar.
-creo que ya es tarde, deberías regresar a tu casa.
Él asiente ligeramente y me sonríe mientras se levanta.
El silencio gobierna cómodamente en el trayecto a la puerta.
Un nudo extraño se instala en mi estómago cuando lo veo salir de la casa.
-¿sabes? Tu sonrisa es preciosa. Deberías mostrarla más a menudo - dice antes de desaparecer rápidamente en la oscuridad de la noche.
Me voy lentamente a mi habitación y cierro con seguro mi puerta.
¿Mi sonrisa es bonita? La verdad es que no lo sé. Nunca nadie me la había halagado... En realidad, decían que era extraña, que parecía una figura geométrica. De eso hace años, cuando aún trataba de sonreír mientras mi vida se desmoronaba. El único motivo era mi hermana.
Mi dulce y preciosa SunHee.
El corazón me duele y mi mente me ruega acabar lo que empecé...
No lo haré.
Se lo prometí a Jungkook. Jamás me perdonaría si algo malo le pasara por mi culpa.
Saco con mucho cariño y cuidado aquella preciada foto bajo mi almohada mientras enciendo mi pequeña lámpara, y recorro sus rasgos, los cuales ya me sé de memoria, pero que aún me gusta explorar.
El tacto con el papel es frío y vacío, aunque de cierta manera me da paz.
Miro con atención sus ojos y noto una preciosa chispa de vida.
Aparto la mirada, incapaz de seguir viendo los detalles de la imagen. Cómo extraño esos tiempos, en que todo era una mierda, pero ella con tan sólo sonreír me hacía sentir bien y con ganas de vivir, con la seguridad de que podría soportar todo tormento sin importar qué. Por ella, sólo por ella.
Bien, sí, también Hoseok tuvo gran impacto en esos años de mi vida y me hizo seguir adelante con más fuerza, pero él no... no era suficiente. No me fue suficiente. Ni siquiera por él dejé mis ideas suicidas atrás... en realidad él se volvió una razón más para dejar este mundo.
Suena tonto, ¿no?
Querer morir no sólo por haber matado a mi hermana ni por sufrir casi todos los días de mi vida el peor castigo de Dios por mano del viejo, sino también por un corazón roto.
Quizá, comparando ambas clases de dolor, mi corazón venga valiendo una milésima parte de comino; sin embargo, nadie sabe qué tan importante fue Él para llegar a ser una razón más para querer morir. Ninguna persona es capaz de imaginar el dolor que sentí al dejar ir al último que amé. Era mi ancla, mi última esperanza, por quien vivía además de ella.
Era a quien yo más amaba... y a quien, definitivamente, no debí de darle mi corazón, pues lo destruyó completamente.
...
Voilà! Creo que no llegue muy tarde esta vez!
Me imaginé ese mini beso y me dio taaanta ternura que decidí ponerlo, porque originalmente no iba a haber nada de eso hasta dentro de muuuucho tiempo, pero decidí apresurar las cosas un poco!
Ahora, la cuestión es... ¿voy muy rápido?
En fin! Sólo faltan unas cuantas horas para el lanzamiento de Butter! ESTOY MUUUY EMOCIONADA!!!
Ok! Sin más que decir, cuídense mucho y tengan linda semana! Nos leemos pronto!!
♡✵Val✵♡
Edición
Hola wenas! Sólo quiero asegurarme si ustedes realmente ven este capítulo y su debido nombre, porque en mi celular no aparece como publicado, y tiene el nombre de borrador (Coffe), cuando debería de salir como Vive, pero bueno.
En dos días publico el capítulo 13. Si no les aparece o algo, avísenme, por favor!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro