*Capítulo 53: Por Siempre.
Una vez que el auto de Jess desapareció de mi vista no perdí el tiempo y corrí hacia la sala donde había sido el juicio. Todas mis hermanas estaban afuera y al verme completamente solo me miraron mal.
— ¿Dónde está Jess? —preguntó Mady confundida.
— Creí que te perdonaría. — confirmó Clary pero Wendy solo sonrió un poco.
— Sinceramente yo sabía que te iba a mandar al carajo. — Mady la miró pero quien dijo algo fue Clary; honestamente nunca creí que ella le dijera algo.
— ¡PUES YA CALLARTE, WENDY! — todos la miramos sorprendidos, en especial Wen. — ¡EN SERIO TU ACTITUD DE "TODO ME IMPORTA UNA MIERDA" Y "AY, ME QUIERO HACER LA GRACIOSA CON MI ARCASMO" ME ESTÁ COMENZANDO A IRRITAR DE UNA MANERA QUE NO TE IMAGINAS ASÍ QUE YA CIERRA LA PUTA BOCA! — La cara de Clary estaba roja mientras que la Wendy permaneció neutra pero noté que sus ojos se comenzaban a poner llorosos.
— Wow, no sabía que te molestaba tanto. — se cruzó de brazos, se notaba que Wen estaba a punto de salir a la defensiva pero Mady interrumpió.
— A todos nos molesta, Wen, pero si nadie había dicho algo es porque no queríamos problemas. — Estaba al borde de las lágrimas, lo sabía, se le notaba en los ojos pero como siempre se hizo la dura.
— Okay, es bueno saber que le molesto tanto. — Wen dio la vuelta y se marchó.
Nadie se preocupó por Wen porque la conocimos, se le pasaría, ella interiormente sabe que quien está mal en esto es ella misma, lo superara. Mientras tanto el resto de mis hermanas volvieron a atacar con preguntas.
— ¿¡Entonces!? — preguntaron emocionas.
— Ella se fue. — me miraron decepcionadas.
— ¿¡Y que carajos haces aquí!? — Mady.
— ¿¡Por qué no la seguiste!? — Siguió Clary.
— ¿Y ustedes porque creen que estoy aquí? — me miraron confundidas así que me dirigí a Mady. — Dame las llaves del auto. — ambas sonrieron orgullosas y luego de darme las llaves volví corriendo al estacionamiento para subirme al auto e ir tras Jess.
(***)
A mitad de camino descubrí que en realidad no estaba seguro de donde era la casa de Jess y tuve que llamar a Clary pues ella había ido a la casa a entregar papeles sobre el caso. Pero aun así yo solo estaba adivinando porque no sabía a donde se había ido, en serio esperaba que estuviera ahí.
Una vez afuera noté que sería difícil entrar pues la casa estaba rodeada por un muro de casi cuatro metros el cual estaba cubierto de hierba. En la entrada principal había cámaras así decidí dar la vuelta al casa en busca de un mejor para entrar. No quiero entrar por la principal porque sabía que no me dejarían entrar, además eso no sería emociónate pero luego de dar dos vueltas alrededor de la casa me di por vencido porque por todos lados había cámaras así que me armé de valor y toqué el timbre.
— ¿Hola? — se escuchó una voz femenina atrás del intercomunicador pero no era Jess.
— Hola a... soy William Morrison... — La mujer me interrumpió.
— ¿Morrison? ¡Claro que sé quién eres! ¡Pasa! — En eso un ruido se escuchó de la reja antes de que se abriera. Bueno, eso había sido sencillo.
Una vez en el patio pude notar que la casa era muy grande me tomaría tiempo averiguar cuál era la habitación de Jess. En eso la puerta principal se abrió y me dijo ver a una señora de talvez unos 60 años.
— Así que tú eres el famoso William Morrison porque que mi niña lloró tanto.
— Ah... — en eso ella rió.
— ¡Estoy bromeando, niño! ¡Entra! — Entré y efectivamente la casa era demasiado grande. La mujer comenzó a dirigirme hasta la cocina, todo el tiempo dándome la espalda. — Me llamó Vianey, he sido el ama de llaves desde que el señor y la soñara Cox se casaron.
— ¿Así que usted vio a Jess y Aarón creer?
— Sí. — en eso ella giró para mírame. — Así que imagínate como me puso saber lo que querías hacerle a mis niños. — me miró algo molesta pero al final su mirada se suavizó. — Pero ambos te perdonaron así que no hay rencores por mi parte lo único que no me gustó fue ver que mi niña había perdido su luz por culpa. — eso me sorprendió.
— ¿A qué se refiere?
— Puedo asegurar que cuando conociste a Jess pudiste sentir algo especial en ella, todo el que la conoce lo puede sentir, es algo muy tranquilizador, es su esencia pero cuando volvió a casa, después de lo que pasó, esa luz se fue, incluso puedo ver que su mirada está triste a pesar de que en todo este tiempo no ha llorado por ti. Le robaste su luz. — Su atención se fue unos sándwiches que estaba preparando en la mesa. Nos quedemos en un silencio incomodo pero volvió al hablar. — ¿Puedo preguntarte algo?
— Claro. — me miró fijamente.
— Tú le robaste su esencia pero ¿Ella qué te robó a ti? — su mirada era intimidante pero yo ya tenía muy en claro que fue lo que Jess se llevó de mí.
— Mi vida. — su mirada me pidió un explicación.— Luego de conocerla y enamorarme, yo ya no podía verme sin ella, cada que pensaba en algo que tenía que hacer o en mi futuro siempre la veía a ella ahí, junto a mí, y a pesar del tiempo eso no ha cambiado. Sigo viendo a Jess cada que pienso en el futuro pero ahora no se ha vuelto más que una fantasía porque ella ya no está. — Finalmente la mujer me sonrió, yo no supe porque hasta que habló.
— Bueno, mi niño, sé que vienes a buscarla pero tengo ordenes de llamar a la policía si te veo intentar acercaste a ella. — asentí. — Así que te pediré que te marches en lo que yo voy en llevarle estos sándwiches a mi niña. Y por favor no intentes entrar a su cuarto, que es el que tiene el balcón con las rosas y un sofá afuera, porque ella me dijo que una vez entraste a su cuarto por la ventana. — Y ahí entendí todo.
— Está bien, no lo haré. — Ella sonrió.
— Excelente, nos vemos pronto, Will. — sin decir nada más la mujer se fue así que yo aproveché para exactamente lo que ella indirectamente me había dicho que hiciera.
Una vez afuera pude ubicar el balcón que ella me había dicho así que sin perder el tiempo encontré mis puntos de apoyo y comencé a trepar hasta que finalmente llegué al balcón donde Vianey estaba esperándome.
— Me alegra que lo hayas entendido pero si alguien pregunta esta conversación nunca pasó. —me entregó uno de los sándwiches que tenía en la charola y luego de dejarla en una mesa adentro de la habitación se marchó.
Todo estaba en silencio salvo por el sonido de la regadera en una de las puerta que había en su habitación, tenía ganas de entrar como aquella vez en la cabaña de mis papás pero me contuve, tenía que hacerlo bien esta vez.
Me senté en el sofá de afuera y comí mi sándwich hasta que ella finalmente salió.
Estaba dispuesto a que todo saliera bien pero al verla, con su cuero solo cubierto por un toalla, supe que las cosas se complicarían, porque seguía provocándome los mismo deseos de tenerla que hace un año.
Ella estaba viendo la charola que Vianey le había puesto en la mesa, me daba la espalda y cuando hablé pude notar como esta se tensaba.
— Para ser solo un sándwich sabía muy bien. —no giró y eso me frustró porque supe que no sería fácil.
— ¿Cómo entraste? — ¡Mierda! En serio extrañaba su voz a pesar de haberla escuchado hacer una hora.
— Gira primero y te lo diré. — soltó un suspiro de rendición y giró. Inmediatamente me arrepentí de haber pedido eso porque el verla así, con su cuerpo mojado y sus mejillas rojas mientras su cuerpo solo era envuelto por una toalla me invadieron unas ganas inmensas de tirarla en la cama para hacerla gemir.— Te ves muy hermosa así. — se puso nerviosa, lo noté pero trató de disimilarlo.
— ¿Cómo entraste?
— Pues te recuerdo que hago parkour y la pared que da a tu balcón tiene buenos puntos de apoyo, así que fue fácil. — Omití lo que Vianey porque no quería meter en problemas a esa buena mujer.
— Bueno, ahora vete por donde llegaste, espero recuerdes los puntos de apoyo. — Su actitud y gestos me decían que era lo que quería pero su mirada me decía otra cosa porque era cierto lo que Vianey me dijo, se veía triste.
— ¿Hablas en serio? — quería que me dijera la verdad, no quería arruinar las cosas más de lo que ya estaban.
— Sí, ahora vete por favor.
— Pues lo siento, ángel, pero no lo voy a hacer. —Yo no me iba a ir hasta que su mirada concordara con sus decisiones porque no quería seguir robándole su luz. — tenemos que hablar.
— Ya hablamos.— Eso me frustró y comencé a acercarme porque aunque pareciera tonto yo sabía que teniéndome cerca Jess diría lo que realmente quiere.
— No, no hablamos, tú hablaste, yo solo te escuché y ahora tu escucharas y yo hablaré. — me detuve hasta que unos centímetros nos separaban.
— No te quiero escuchar, Will. — mentira otra vez, esto era menta tras mentira pero no me molestaba comenzaba a hacerse divertido el hecho de que Jess hubiera olvidado lo persistente que puedo ser y sobre todo lo bien que la conocía.
— Eres mala mintiendo, Jessy, tus ojos te delatan muy fácil y más porque yo los conozco perfecto...o mejor dicho, te conozco a la perfección. — se puso nerviosa.
— Will, ya no sigas... — está acorralado, no solo físicamente sino emocionalmente y ella lo sabía. Continúe porque era mi oportunidad de que escuchara.
— Jess, por favor perdón, por todo lo que te hice a ti y a tu familia, sé que son las personas más más importantes para ti y entiendo perfectamente que todo esto lo haces por ellos porque no crees que este bien estar con quien los quiso dañar, en serio que lo comprendo pero lo que no entiendo es que seas tan egoísta contigo misma...
— ¿Egoísta? —se molestó pero era verdad.
— Sí, estás guardándote todo lo que sientes, tú misma te tratas de convencer que todo lo que haces está bien pero no es así Jess, lo único que logras es engañarte a ti y tal vez a los demás pero hay una persona a quien nunca le podrás mentir y esa persona soy yo.
— Tú no me conoces. — sonreí porque eso era divertido.
— Claro que sí, Jess, te conozco. Sé que eres la persona más leal que pueda existir y por eso renunciaste a todo lo que sentías por mí porque tenías que estar del lado de tu familia ¿me equivoco? —no contestó pero su mirada me confirmó lo que decía. — También sé que al principio, cuando te enteraste de todo sí te molestes conmigo y claro que lo entendí, después de un tiempo intenté ponerme en tu lugar y estoy seguro que habría hecho lo mismo, me habría alejado de ti. —espera una respuesta, un ataqué pero no pasó, por primera vez ella me estaba escuchando así que seguí. — Y por eso ahora mismo te pido que te pongas en mi lugar ¿Qué habrías hecho tú si mi papá hubiera metido al tuyo en prisión cuando es inocente? —y otra vez en su mirada tuve mi respuesta, ella haría lo mismo que yo. — Así que imagina lo que sentí cuando me di cuenta que me enamoré de ti, sentí que estaba traicionando a mi propia familia por eso traté de seguir con todo pero cuando escuché tu voz preguntándome que hacía supe que no podía hacerlo... —si poderlo evitar me acerqué más porque la luz en sus ojos estaba salieron y sabía que era por mí, porque sabíamos que nos necesitábamos y que todo estaría bien. — no podía seguir porque no quería harte daño, así que por eso colgué el teléfono y no volví a hacer nada, dejé de lado todo lo que pensaba hacer porque sabía que lo que quería ver en mi futuro no era una venganza cumplida sino a ti, te quería y te sigo queriendo en mi futuro, Jess. — continué acercándome hasta que solo unos centímetros nos separaban, ella intentó hacerse para atrás pero el escritorio la tenía acorralada.
— Will... aléjate... —Lo habría hecho, cualquier cosa que ella pidiera la haría pero sus ojos me pedían lo contrario, me pedían a gritos que termina con su tortura, con nuestra tortura, pero necesitaba escucharla para que todo fuera real.
— No lo voy a hacer. — ambos nos deseamos, nuestras mirabas nos delataban pero ella tenía que decirlo. — Jess ya ha pasado tanto tiempo ¿cuánto más vas a esperar para admitir lo que de verdad quieres? — no respondió pero yo seguí.— Hace un año te escribí una carta, te dije que el día en el que tus ojos me lo dijeran yo regresaría y hoy que te volví a ver y miré tus ojos supe que ya no me odiabas y ahora que lo miro más de cerca estoy seguro de eso, me sigues amando. — me acerqué más, nuestros labios casi se tocaban y no saben cuánto quería besarla de una vez pero me contuve. — No te obligare a que admitas lo que sientes y quieres así que solo quiero que mirándome a los ojos me digas que no me quieres más en tu vida y te prometo que nunca te volveré a molestar. — Sabía que eso no pasaría, la tristeza en sus ojos cuando dije eso me lo confirmó pero aun así me aterraba la idea de que pudiera hacerlo.
Entró en conflicto, lo supe porque no pude leer su ojos, estaba asustada e igual yo porque no sabía podía soportar salir de esta casa sin ella.
— Yo... —se unos segundos pero solo quería saberlo. — Yo no... — su mirada se volvió triste otra vez, estaba esperado lo peor pero en eso su luz volvió y finalmente ella acabó con nuestra tortura. . — Yo no he dejado de amarte, Will. — Y por fin, después de tanto tiempo, la besé con lujuria.
Como su el tiempo nunca hubiera pasado para nosotros atónitamente mis manos se fueron a su cuello mientras mis pulgares acariciaban sus mejillas y sus manos se ponían sobre las mías para profundizar el beso. Al hacer esto la toalla que cubría a Jess se cayó al piso y sin poderlo evitar, como si el universo nos lo pidiera, Jess comenzó a deshacerse de mi camisa y yo la ayudé.
Cuando nos deshicimos de ésta nos volvimos a besar con la misma desesperación así que no perdí el tiempo y la tomé por la cintura para dirigirnos a su cama. Una vez ahí, sin dejar de besarnos, yo me coloqué entre sus piernas mientras Jess ya estaba preparada para comenzar a quitarme los pantalones.
Todo estaba pasando muy rápido pero a ninguno le importaba porque era lo que necesitábamos, nos necesitábamos encontrar de nuevo, nuestros cuerpos se necesitaban nos pedían a gritos unirse y sentirse de nuevo; nuestra falta de palabras solo lo confirmaba.
Una vez que Jess se deshizo del resto de mi ropa ella levantó sus caderas hacía a mí, dándome permiso de entrar y así lo hice. En cuanto entré volví a salir para entrar de nuevo, repetí esa secuencia mientras aumentaba el ritmo y a su vez nuestros labios no estaban quietos y nuestros manos tampoco. Yo la besé hasta que no me quedó ni un solo rincón de su piel que besar y cuando terminé ella siguió conmigo y no saben cuánto disfruté volver a sentir sus labios sobre mi piel mientras la hacía mía, mientras la hacía gemir y suspirar hasta ambos ambos al clímax y esta vez no fue la excepción.
Al terminar ambos no quedamos quietos, tratando de recuperarnos y procesar lo que había pasado aunque en mi mente lo que podía pensar es que realmente me sentía completo porque la tenía a ella. Luego de unos segundos de silencio ella finalmente habló.
— Te extrañé. — la miré a los ojos y podía ver la misma mirada que ella tenía hace más de un año, cuando ambos éramos completamente felices, y al parecer así nos sentimos otra vez.
— Y yo a ti. — Me acosté junto a ella y la abracé porque no quería estar más tiempo lejos de ella. Pasaron varios minutos hasta que Jess se animó a hablar otra vez.
— Will. — Giró para virarme— ¿Y ahora qué sigue? — Esa pregunta nunca la esperé y tampoco supe que responder porque Jess y yo ya habíamos pasado por todo lo que nos impedía estar juntos ¿Qué seguía?
— No lo sé... — me acerqué hasta que nuestras narices se tocaron. — lo que tú quieras. —lo dejaba en manos de Jess porque lo único que quería era estar con ella.
— ¿Y si te quiero a ti? —Y esa fue la respuesta que anhelaba escuchar.
— Entonces me tendrás siempre.
— ¿Y tú qué quieres? —me miró curiosa pero yo ya sabía que era lo que quería.
— Amarte toda mi vida. — ella sonrió.
— Te aseguró que serás correspondido.
— ¿Siempre? — cuestioné y ella sonrió más.
— Por siempre. — Puedo jurar que desde ese día supe que mi vida estaría completa. También supe que ella y yo siempre seríamos unos ladrones porque no importara lo que hiciéramos, si ambos nos volvíamos a alejar siempre nos llevaríamos una parte esencial del otro y por esos mismo eramos mejores estando juntos, y creo que así tendría que ser por siempre.
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Hola!!!!!
Finalmente el último cap!! que triste!!! 💔💔😭 me siento nostálgica porque en serio voy a extrañar a mis personajes pero ya era momento de dejarlos ir para comenzar con cosas nuevas. Bueno, no le podré tan emocional porque todavía falta el epílogo que será 100% algo que no han leído, esto pasa 3 años y medio después y también luego 1 año y medio después, o sea que sabrán que pasó con ellos 5 años después de esta reconciliación!!! Espero les emocione la idea porque yo me voy a escribir!!
PD. Si tienen preguntas es momento de hacerlas!!!
Gracias por el apoyo y nos leemos pronto!!!
- books-silent-reader.
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