*Capítulo 43: Vulnerable.
Dedicado a: VaneCorrales mil gracias por el apoyo espero te guste el cap!!!
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Lo más raro de aquel día fue cuando me desperté pues me encontraba solo en la habitación.
¿Por qué raro? Pues porque yo siempre era el primero en despertarme y siempre hacía eso para ver a Jess despertar pero este día había descansado como ningún otro día, era como si antes de dormir todos los demonios que aún existían en mí se hubieran esfumado, sabía que hacía era.
El ver el cariño que aún tenían, después de tanto sufrimiento, me hacía sentir que ya no le debía nada a nadie, que finalmente todos esos tormentos en mi cabeza habían desaparecido.
Lo único que seguía en mi mente era Wendy y sabía que las cosas serían muy difíciles pues teníamos el mismo carácter. Era consciente que para arreglar todo constaría tiempo el cual no tenía.
Regresando a la habitación no me había percatado de que pude estar unos momentos sin Jess y sin las pesadillas. Tal parecía que el estar aquí de nuevo me hacía sentir tranquilo de un buena manera y sinceramente eso no me daban ganas de regresar.
Pero tenía que hacerlo pues puede que no tenga nada allá pero Jess tiene su vida entera ahí así que sabía que tendríamos que regresar porque Jess era todo para mí y yo iría a donde ella vaya.
Las ganas de estar con ella me invadieron así que fui en su búsqueda, sabía que estaría desayunado pues ¿En dónde más estaría? Así que salí del cuarto pero al hacer esto me encontré con Wendy en pasillo.
Se veía molesta pero para su mala suerte (o mejor dicho la mía) su habitación estaba justo enfrente de la mía así que al verme se detuvo de golpe.
Me miró primero con triste pero eso pasó rápidamente a la iría.
— Wen… — me interrumpió.
— Cierra la maldita boca, William. No debiste haber volvido.— dicho eso pasó junto a mí empujándome antes entrar a su habitación y cerrar de un portazo.
Wendy siempre se me hizo fácil de leer pero justo ahora no entendía nada, no sabía si realmente me odiaba o solo seguía dolida. Quise pensar esta segunda y ello necesitaría tiempo así que seguí mi camino hasta la cocina.
Estaba por le pasillo que daba a la cocina pero desde ahí puede escuchar su conversación.
— Wow, esto está delicioso. — esa era la voz de Jess y al escucharla no pude evitar sonreír.
— Gracias. — respondió mi mamá y justo antes de entrar decidí quedarme afuera para escuchar un poco más porque quería saber que tal se estaban llevando.
— Mamá tiene un restaurante... — esa fue mi hermana Mady pero mi mamá la interrumpió.
— Corrección, tenía.
— ¿Porque ya no? — Preguntó Jess y en ese momento recordé aquel día, donde mi mamá llegó llorando a casa, nadie sabía porque hasta que al día siguiente notamos que no fue a trabajar, luego de eso fue cuestión de tiempo para que lo relacionaramos.
— No sé si Will te dijo lo de su papá.— ella lo sabía, se lo había contado.— bueno, para conseguir el dinero para los abogados tuve que vender el restaurante. — una tristeza me invadió pues todos sabíamos que lo que más feliz así a mi mamá era aquel restaurante.
— Lamento escucharlo. — constó Jess con aquella voz dulce que te indicaba que efectivamente le importaba.
— Si... Pero ya no importa mucho, ahora hoy fotógrafa y también me encanta. — eso llamó mi atención pues era algo que nunca supe de ella.
— ¿Es fotógrafa? — una idea invadió mi mente pues si Jess estaba nerviosa por no agradarle (aunque yo sabía que le agradaba) ¿Qué mejor manera de romper el hielo que compartiendo los mismos gustos? Después de todo Jess era muy buena, lo sabía por la investigación que me dio Matt hace mucho tiempo donde se veían algunas sus fotos.
— Jess también es fotógrafa. — dije en cuanto entré haciendo que todas las presentes me miraran. — y muy buena para ser honesto.
— ¿En serio? — inmediatamente mi mamá miró muy ilusionada a Jess.
— Si pero no soy tan buena... — estaba siendo modesta así que la interrumpí.
— Claro... por eso tienes muchos premios. —me miró sorprendida pues al parecer no se esperaba que yo supiera eso. Así que rápidamente inventé una excusa para evitar la verdad.— así es, los vi arrumbados en una caja en tu habitación. — supe que lo creyó cuando una sonrisa apareció en su cara, me sentí culpable pero sabía que no era hora de la verdad. — Y en New York es difícil ganar.
— Excelente. — dijo mi mamá feliz.. — ven, te quiero mostrar mis fotos. — mi mamá se dirigió al que yo recordaba como el sótano y claro que Jess y yo la seguimos.
Al bajar pude notar el gran cambio pues en lugar de parecer una bodega como la de mis recuerdo ahora lucía como un verdadero cuarto rojo.
— Estas son las últimas que tomé ¿qué opinas? — Jess comenzó a mirar cada uno de las fotos con absoluto detalle y mientras lo hacía yo la miraba a ella. Sus ojos estaban brillando y los gestos de su rostros estaban suaves mientras una sonrisa ligera estaba presente. A Jess le encantaban, lo sabía.— ¿Tan mal están? — preguntó mi mamá angustiada aunque la realidad del porqué no contestaba es que se se había quedado sin palabras.
— No…de hecho son realmente magníficas, te cuentan algo, nunca he podido hacer eso. — mi mamá sonrió por aquellas palabras, ahí supe que habían conectado pues Jess no hablaba solo por quedar bien y mi mamá lo notó.
— Gracias.
— ¿Son para algo en el específico? — preguntó Jess y eso llamó mi atención.
— Para un concurso de una revista de fotografía, la revista es muy conocida en Los Ángeles... y... ¿Crees que tengan posibilidad de al menos llegar a la segunda fase? — Jess volvió a mirarlas con una gran sonrisa.
— Creo que tienen posibilidades de ganar. — la cara de mi mamá irradió felicidad.
— Me agrada esta chica Will. — no pude evitar sonreír mientras la miraba.
— Y a mí me gusta — ella sonrió apenada. Ese tipo de cosas solo hacían que la amara cada vez más.
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30 de diciembre
Estaba afuera de casa con Jess, estaba todo cubierto de nieve así que teníamos un par de abrigos grueso con unos gorros para poder aguantar el frío. Lo único que hacíamos era mirar la nieve pues a ambos nos encantaba el ver todo pintado de blanco.
En cierto momento noté que Jess estaba más perdida que yo así que decidí alejarme un poco para hacer una bola de nieve pues aún me la debía por lo de la harina.
— Jess — ella se giró para mirarme y en ese momento aproveché para lanzarle la bola de nieve que me dio justo en la cara. — Mi venganza —no me sentí mal pues cuando a mí me ardieron los ojos como un infierno a ella no le importó. Comenzó a quitarse la nieve de la cara, al parecer quería dejar las cosas así pero en ese momento la voz de Clary invadió el patio.
— ¡GUERRA DE NIEVE! — gran error pues las guerras de nieve con los Morrison siempre eran en serio, aquí se olvidaba la sangre que compartimos e importaba la sangre que derramabas. Bueno, eso es exagerado pero creo que se entiende.
Las bolas de nieve no se hicieron esperar y mucho menos los equipos pues ahora eran Jess y Clary contra Mady, mi mamá y yo. Era algo injusto pero Wendy estaba muy lejos mirándonos con cara de fastidio.
Jess también la vio y noté como le hacía una señal para que se nos uniera, creí le haría caso pero me equivoqué, en su lugar Wendy hizo como si no la hubiera visto. En ese momento la sangre me hirvió pues claro que entendía su molestia conmigo pero Jess, que nunca le ha hecho algo, no tenía derecho de tratarla así, como mi ángel nadie se metía, ni siquiera mi melliza.
Fue más por reflejo que tomé una bola de nieve para con todas mis fuerzas aventarse en la cara. Rápidamente reaccionó y me miró molesta pero no me importó porque habíamos quedado a mano pero claro que ella se hizo la digna y se fue a la casa. Pero yo quería dejar las cosas claras de una maldita vez así que la seguí.
— ¡No me sigas, imbécil! — fue lo que dijo Wendy al notar que estaba tras ella.
— ¡No estás en posición de ordenarme nada después de la grosería que le hiciste a mi novia ! — dicho se giró para enfrentarme.
— ¡Por un demonio, William! ¡¿Cómo es posible que prefieras defender a tu maldita novia que a ti propia sangre?! — mi ira aumentó pro traté de contarme.
— ¡En primera ni se te ocurra volver a decirle maldita! — se vio sorprendía pero calló.— ¡Y segundo, por supuesto que la voy a defender a ella antes que ti! ¡Después de todo ya me has demostrado que yo ya ni te importo una mierda! — ahora ella era la que se había molestado, lo vi en sus ojos.
— ¿¡QUÉ NO ME IMPORTAS!? ¿¡CÓMO TE ATREVES!? ¡¿Y EN QUÉ MOMENTO YO TE IMPORTÉ CUANDO DECIDISTE IRTE DESPUÉS DE TODO EL DOLOR QUE HABÍAMOS PASADO!? — esperó mi respuesta pero no la tuve porque tenía razón.— ¿Lo ves? No estás en posición de recriminarle nada cuando tú lo hiciste primero.
Estaba lista para irse pero justo en ese momento la tomé de la mano para que me mirara. Cuando nuestros ojos entraron en contacto noté como estaba lista para atacar pero al final mi respuesta la sorprendió.
— Tienes razón.— su mirada se suavizó y ahora ella se había quedo callada.— No pensé en cuánto le dolía a mamá, a nuestras hermanas ni a ti.— me encogí de hombros.— lo único que pensaba era en venganza, en ningún momento me puse a pensar que al hacerlo las lastimarla y que sobre todo que las perdería igual que a papá.— su mirada pasó a la tristeza pero no dijo nada.— entiendo que estés molesta y no voy a juzgar el que sigas enojada conmigo, puedes seguir así todo lo que quieras pero solo quiero que seas consciente de que ya perdimos bastante tiempo juntos por mi culpa, no quiero perder más ahora por tu la tuya. — una lágrima comenzó a salir de sus ojos.— Sé que puede tomar tiempo pero ¿Podrías perdonarme por todo, Wen, por favor? — y justo en eso miento Wendy sacó todas sus lágrimas y de la.nada me abrazó con fuerza, tardé en entender que estaba pasando pero le correspondí.
— Era lo único que quería escuchar, Will. — no sé cuánto tiempo estuvimos así, pero al separarnos ella ya no tenía lágrimas.— Sinceramente no sé qué pensar ahora pues sabía que quería escuchar eso pero nunca supe lo que respondería… — se quedó pensativa y yo me encogí de hombros.
— No importa, tómate el tiempo que necesites, después de todo yo te hice esperar 5 años. — no dijimos nada más, solo sonreímos antes de encaminarnos a la salida.
Puede que no fuera una gran reconsideración pero al menos ya habíamos dado el primer, lo demás era cuestión de tiempo.
Al estar afuera fui directamente con Jess que estaba tirada sobre la nieve. Al estar a su lado miré lo que estaba haciendo y noté que estaba haciendo un ángel de nieve.
— ¿Todo bien? — preguntó y yo solo pude asentir y sonreír pues realmente no quería hablar más del tema y creo que lo entendió pues no preguntó más. Me senté junto a ella para quedar más cerca.
La miré a ella y luego su obra, definitivamente ella era un ángel y quería que lo supiera.
— ¿Te hiciste a ti misma? — supe que no había entendido mi broma por su mirada.
— No... Hice un ángel de nieve.
— Por eso. — y ahí su rostro se iluminó, ambos sonreímos y yo no pude evitar acercarme a besarla.
— ¡Que asco! — gritó Clary.
— ¡Consíganse un cuarto! — esa fue Wendy, pero me alegré por unos momentos hasta que las bolas de nieve cayeron sobre nosotros.
Y así volví la guerra.
🏍💀🏍
31 de diciembre.
Estaba bajando las escaleras pues acaba de terminar de vestirme y una vez abajo fui directamente a la cocina pero para mi sorpresa alguien me ganó, haciendo que me quedara afuera como hace unos días.
— ¿Puedo ayudarla con algo? — esa era Jess.
— Al fin una valiente que se anima a ayudarme. — sonreí pues sabía que a mi mamá le había agradado Jess. — ayúdame cortando esto ¿sí?
Se quedaron calladas que incluso pensé en entrar pero justo en eso mi mamá habló.
— Jess, disculpa pero no escuche tu apellido, Will no lo mencionó. — en ese momento mi cuerpo se tensó.
— Oh... am... Cox.
— Ese apellido me suena. — no supe qué hacer pues era obvio que mi mamá jamás olvidaría aquel apellido.
— Bueno ese apellido se escucha en muchas partes...
— ¿Quién es tu padre? — el pánico me invadió pues ella no debía de saber que lo pasaba, no era momento.
— Amm... es... — entré a la cocina.
— ¿Te ayudo en algo? — ambas me miraron pero yo solo pude concentrarme en mi madre que por sus ojos supe que ya lo sabía todo.
— Jess, si quieres dale eso a William y ve con las demás. — Jess se vio confundida pero accedió.
— Sí. — salió de la cocina sin decir nada y cuando estuvo lejos con la cabeza me pidió que me acercara y así lo hice.
Una vez que lo hice no pude evitar ver el enojo en sus ojos.
— Por favor, Will, dime que lo que estoy pensando son solo locuras mías. — no respondí.— ¿Esa chica es la hija del abogado que metió a tu papá a la cárcel? — no pude mirarla más a los ojos así que con la mirada en el piso asentí.
— Sí lo es. —llevó sus manos a la cara antes de comenzar a negar.
— Will, creí que habías dejado las cosas atrás.
— Y así es…
— ¿Entonces? ¿Qué haces con esa chica?
— Las cosas se me salieron de control.— al parecer mi mamá lo entendió porqué su mirada cambió de molesta a compasiva.
— Querías vengarte con ella pero en su lugar te enamorarte ¿no? — asentí.
— La amo, mamá.— me encogí de hombros.— Y no sé qué haré cuando se de cuenta de todo.
— Lo único que yo te aconsejaría es que dejes atrás todo ese odio porque créeme que tienes más que perder que ganar.
— No sé.— me llevé las manos a la.cabeza pues ya no sabía ni que pensar.
— Tu papá y yo nunca te enseñamos la venganza, así que no entiendo porque sigues con esto.
— Por papá. — mi mamá frunció el seño.
— ¿Él te lo pidió?
— No…
— Entonces no vuelvas a decir que lo haces estas tonterías por él. — nos quedamos callados por un largo rato hasta que finalmente se acercó y me abrazó.— esa chica te ama Will y ella no tiene la culpa de nada.
— Lo sé, ella es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. — se alejó para mirarme.
— Entonces no lo eches a perder.
— ¿Entonces no estás molesta de que me enamoré de ella?— me miró con ternura.
— ¿Eso es lo que te preocupaba? — asentí.— No porque como te lo dije ella no tiene culpa y también puedo ver como se aman, por mí no te preocupes, tienen mi aprobación. Lo único que falta es que tú dejes las cosas de lado. — dicho eso mi mamá regresó a cocinar.
En ese momento los gritos de mis hermanas comenzaron a hacer el conteo para el inicio del año nuevo mientras que mente procesaba las palabras de mi madre para flamante sentirme libre, sentirme que no debía nada y sentirme completamente libre de estar con Jess.
— ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Comencé a salir de la cocina y en ese momento nos hermanas me rodearon para abrazarme, trayendome de vuelta a la realidad.
Cuando se fueron noté que Jess nos había visto y estaba divertida por la escena. En ese momento no podía creer que pensé en lastimarla si era la chica que más feliz me hacía.
Me acerqué hasta quedar frente a ella y antes de que dijéramos algo un nuevo grito de mis hermanas se escuchó.
— ¡FELIZ AÑO NUEVO! — Nos reímos para después de eso solo mirarnos ¡Demonio! En serio la amaba, ella no se daba un idea de cuánto la amaba.
— Feliz año nuevo. — dijo y poco a poco empecé a acercarme hasta que solo unos centímetros separaban nuestros labios.
— Feliz año nuevo, ángel. — y finalmente la besé.
En ese momento supe que todo lo del plan lo mandaría al carajo, lo único importante de ahora en adelante en mi vida era Jess.
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Hola!!!!
Wow! Creo que por primera vez me costó más encontrar el nombre del capítulo que escribir el capitulo en sí 😂😂
Espero mes haya gustado tanto como a mí!!! No saben como disfrute la escena de Will y su mamá!!! 😍😍 ella ya sabe todo!!! ¿Qué piensan de eso?
En fin espero les haya gustado el cap! Recuerden que ya pueden ir a seguirme a Instagram!!
Los amo con todo mi corazón!!! Nos seguimos leyendo!!! 🤩🤩🤩
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