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*Capítulo 16: Ni yo entiendo.

Dedicado a: @ValeriaGrande1 muchas por leer y por darle el honor a Mi Demonio de ser tu primera lectura en Wattpad! Mil gracias!!
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Domingo.

Me desperté por el sonido de un celular. Comencé mover mi mano para buscar la mesa de noche donde normalmente dejo mi celular pero al no sentirla me paré de golpe. Recordé que no estaba en mi habitación sino en la de Jessica, me había quedado dormido. Miré hacia donde estaba Jessica y ella se estaba moviendo mucho, como si el ruido la molestara, podía despertarse en cualquier momento así que me acerque rápidamente a la mesa donde estaba su celular y sin ver quién era colgué la llamada haciendo que Jessica se dejara de mover.

Tomé el celular y para mi suerte no tenía contraseña así que pude borrar la llamada. Sin pensarlo mucho dejé el celular en la mesa y salí de la habitación. No podía arriesgarme a que me viera.

Bajé las escaleras rápido y entré, ahora sí, a la que era mi habitación.

En cuanto cerré la puerta pude sentir mi respiración acelerada ¡POR POCO ME DESCUBRE! ¡TODO SE HUBIERA ECHANDO A PERDER POR MIS ESTUPIDECES! ¡NO PUEDO VOLVER A HACERLO!

En cuanto ese pensamiento llegó a mi mente sentí una presión en el pecho y sabía que estaba relacionado con la tranquilidad que sentí al mirarla y que gracias a eso pude dormir en paz después de tanto tiempo. Pero no había opción, no podía arriesgarme de nuevo.

Comencé a bajar los escalones para dirigirme al baño, necesitaba una ducha.

Cuando salí de bañarme fui directamente a buscar ropa, sabía que era temprano pero no tenía intenciones de dormir más claramente.

Estaba buscando mi ropa cuando en eso escuché pisadas que subían las escaleras, luego de eso se oyeron voces.

— ¡No! ¡Dime por favor que hoy no tienes entrenamiento! — esa era Jess.

— ¿Quieres que mienta entonces? — Aarón.

— ¡No! — yo comencé a vestirme ¿Por qué Jess no quería que Aarón fuera a entrenar?

— ¿Mamá te llamó? — ¿Cómo supo que le habían llamado y que esa persona había sido su mamá? Ni yo sabía eso. — Mmm... ¿Qué tal si te lleva William?

— ¡NO! — ¿No?

— ¿Por qué no? — Yo también quería saberlo.

— Porque...— ¿Tan mierda era que ahora no me quería cerca?

"Pues ayer la tocaste sin su consentimiento"

"Sí... Pero yo no..."

"Aparte ¿Qué no ese era tu objetivo? Que te tuviera miedo."

"Deja de hablar, estúpido"

— ... porque ya sabes que no nos agradamos mucho.— Eso era cierto, a pesar de las náuseas que sentí cuando dijo esas palabras yo sabía que no eran mentira.

— Bueno entonces creo que este será el momento para que se conozcan. — por primera vez no sentí molestia por Aarón. Está puede ser mi oportunidad para cambiar las cosas.

"¿Para qué las quieres cambiar el plan?"

"Aún no lo sé"

"Te gusta"

No respondí.

— Eso creo.— Sentí una pizca de esperanza cuando escuché su respuesta. Al parecer todavía podía arreglar las cosas.

"Repito ¿Para que las quieres cambiar? "

No contesté de nuevo.

Lo siguiente que escuché fueron golpes en la puerta de mi habitación.

— ¡William! — era Aarón. Subí rápidamente y me preparé para parecer molesto, no podían saber que los escuché.

— ¿¡QUÉ!? — grité en cuanto abrí.

— Llevarás a Jessica a la ciudad. — Aarón no dijo más y se acercó a la puerta.

— ¡Yo no haré ni mierda! ¿¡Por qué jodidos lo haría!? — bueno, creo que eso no era necesario.

— Porque nunca ayudas en nada de la casa así que serás hoy el chófer. — planeaba no seguir pero eso me indignó.

— ¿Y si no lo quiero hacer? — lo reté.

— Comenzaré a buscar si alguien quiere una habitación cerca del campus.— buena jugada.

— Bien.— Cerré la puerta de un portazo y fui rápido por las llaves de mi motocicleta y mi chaqueta.

Cuando salí ya no estaba Aarón y lo siguiente que traté de hacer fue decirle a Jess que nos fuéramos de una buena manera pero lo que salió de mi boca fue...

— Córrele o me arrepentiré. — no podía, el intentar ser amable no era parte de mí y menos cuando era ella, la hija del hombre que metió a mi papá a la cárcel.

— Claro, como todo esto lo estás haciendo por tu propia voluntad. — lo dijo molesta.

Giré para mirarla mal por responderme pero en eso pasó junto a mí golpeando mi hombro con el suyo antes de salir, y eso, por alguna razón, me hizo sonreír. Ella estaba dispuesta a retarme.

Cuando salí de casa ella me habló.

— ¿Aarón te dio las llaves del auto? — lo dijo molesta así que su tono junto con su pregunta me hicieron reír de ternura.— ¿¡Qué es tan gracioso!?

— El hecho de que pienses que iremos en auto.

— ¡Sino entonces en qué...! — se calló de golpe cuando vió que abrí la cochera.— ¡Oh, no! ¡Yo no voy a subirme ahí contigo! — me subí a la motocicleta luego de cerrar la cochera.

— ¿Por qué? ¿Me tienes miedo? — lo dije en un tono de burla para que así ella se molestara y se subiera a la moto. Y así fue, luego de mirarme molesta se subió y yo solo sonreí. — Bien ¿A dónde te tengo que llevar?

— ¿Conoces dónde está el edificio Murray?

— No. — claro que sí, sabía todo sobre los Cox... bueno ahora sí, antes no sabía cómo era Jessica hasta que Matt me la mostró.

— Ay, bien, tú solo conduce como si fueras al Empire State, yo te diré dónde detenerte.

— Bien, agárrate fuerte porque en la ciudad manejo rápido.

— Cualquiera en la ciudad de New York maneja como loco. — Esperé a que se agarra de mí para poder arrancar pero al ver que eso no sucedía me dí cuenta que estaba tomada de la parte trasera de la motocicleta, al ver eso no sé porqué pero tomé sus manos he hice que me abrazara.

— Es por tu bien. — fue todo lo que dije antes de arrancar aunque no estaba seguro si en realidad lo hacía por su seguridad.

— ¡ES AQUÍ! ¡ES AQUÍ! ¡FRENA! — En cuanto escuché ese grito frené en el edificio que me indicó. Al estar la motocicleta totalmente detenida Jessica bajó rápidamente y se lanzó al piso. — ¡GRACIAS, DIOS! ¡SIGO VIVA! — eso me ofendió.

— No seas exagerada.

— ¡QUÉ NO SEA EXAGERADA! ¡IBAS A 100 KILÓMETROS POR HORA Y CASI CHOCAS CON UNA ANCIANA Y UN AUTOBÚS!

— Ellos se atravesaron. — ¡Eso era cierto!

— Sí, claro.— Jessica se puso de pie y comenzó a caminar al edificio así que la llamé.

— ¡Oye! — se giró para mirarme.

— ¿¡Qué!?

— ¿Y yo qué hago?

— Espera aquí.

— Sí, cómo no. — Claro que no me iba a quedarme aquí aburrido sin hacer nada así que me bajé y comencé a seguirla.

Ella se dirigió al hombre que cuidaba la puerta y luego de hablar con un par de segundos continuó caminando. Pensé que tal vez le había pedido que me echara pero cuando pasé justo enfrente del hombre solo dijo:

— Buenos días, caballero. — solo pude asentir porque estaba sorprendido de que Jess había dejado que pasara. Aunque tal vez solo lo hizo porque tengo que llevarla a casa.

Comencé a buscar a Jess cuando mi vista dijo de enfocar al hombre de la puerta, ella ahora estaba en lo que parecía ser recepción hablando con una mujer. La mujer me miró antes de regresar a Jess y luego de decirle hago más que al parecer Jess negó la mujer le entregó una tarjeta.

Antes de que Jess se diera cuenta que me la había pasado mirando que hacía miré lo que estaba a mi alrededor. No me había dado cuenta que el edificio tenía un enorme "hueco" circular que dejaba ver todas la demás plantas y lo más llamativo es que en cada una de ellas había gente yendo de una lado a otro. Estaba mirando todo con mucho detalle hasta que la voz de Jess me regresó a la realidad.

— Ten, ponte esto.— Me dió un golpe en el pecho y a la vez me dejó ahí lo que parecía un pase.

— ¿Gracias? — me lo puse. — Hay mucha gente caminando por todos lados.

— Si, siempre es así cuando hay una sesión.

Jess comenzó a caminar ahora al elevador (creó que no hace falta decir que la seguí) y una vez adentro apretó el botón del último piso.

En todo el trayecto no dijimos nada, ni siquiera cuándo se abrieron las puertas, simplemente salimos. Al igual que en los otros pisos, aquí había personas corriendo de un lado a otro. Noté que Jess estaba buscando algo y antes de que le pudiera preguntar qué pasaba un grito sonó en todo el piso (sino es que en todo el edificio).

— ¡CONSIGAN OTRO MODELO AHORA! — luego de ese grito Jess comenzó a caminar.— ¡¿DÓNDE ESTÁ MI HIJA?! — se volvió a escuchar.

Conforme avanzabamos noté que nos dirigimos a la persona que había gritado, al verla supe que era su madre. Esa mujer estaba mirando muy molesta a una chica que tenía justo enfrente hasta que Jess habló.

— Aquí estoy. — Ambas la miraron aliviadas.

— ¡Al fin! — su mamá se acercó y la abrazó. — Ay, Jessica, no sabes lo estresada que estoy. No ha llegado el modelo principal y por el tráfico apenas han llegado los fotógrafos y... ¡ah! — la volvió a abrazar e hizo como si llorara.

— Tranquila, mamá, todo va a salir bien, siempre logras que todo salga bien. — Jess la consoló y así su mamá se separó de ella, le regaló una sonrisa de agradecimiento a Jess antes de pasar su vista a mí. Noté que sus ojos se iluminaron y por alguna razón supe que eso no era una buena señal.

— ¿Quién es él? — Jess se giró y al ver su expresión supe que algo no muy bueno pasaría. Quise parecer tranquilo así que al ver que Jess no decía nada decidí presentarme.

— Mucho gusto, señora Cox, mi nombre es William Morrison, soy amigo de sus hijos. — extendí mi mano y ella rápidamente la estrechó.

— Mucho gusto William y por favor dime Sophia. — sonreí.

— Bien, mamá, vamos.— Jess comenzó a alejarla, supe que quería evitar algo pero yo aún no tenía muy claro que. Su mamá se soltó del agarre y volvió a acercarse a mí dejando a Jess atrás.

— William apenas nos conocemos pero podrías ayudarme con algo, por favor. — quería decir que no, no podía hacerle un favor a alguien de esta familia pero de mi boca salió un:

— Claro.

— ¿Podrías participar como modelo, por favor? — escuchar eso me sorprendió, ahora entendía porque Jess quería alejarla. La panda comenzó a decirme con gestos y señas que no, por primera vez quería hacer lo que me pedía pero como siempre hice lo contrario.

— Claro que sí, Sophia.

— ¡Excelente! — dijo emocionada.

— ¡NO! — Gritó Jess.

— Shelsy, lleva a William a vestirse.— le dijo a la chica que hace unos momentos le estaba hablando. Nerviosa asintió.

— Sígueme.

Comenzó a caminar y yo la obedecí. Nos dirigimos a una habitación que estaba del lado opuesto al que Jess y su mamá se dirigieron. Eso no me gustó.

En todo el camino no despegué mi vista de Jess hasta que ella miró algo que parecía estar cerca de mí, miré a dónde ella lo hacía y noté que eran a un par de chicas que me estaban mirando ¿Por qué las miraba?...¿Se había puesto celosa...? Esa idea me gustó pero rápidamente la descarte porque eso era prácticamente imposible, ella me odiaba y me temía, en lo más mínimo podía sentir algo... por mí. Alejé mi vista de las chicas y la volví a mirar a ella. Su mamá le dijo algo, ella se vió sorprendida y dirigió su vista a mí, y claro, notó que la estaba mirando pero ninguno apartó la vista, perdimos la conexión hasta que entré a la habitación.

¿Qué es lo que acaba de pasar?

Volví a la realidad cuándo escuché una voz muy irritante.

— ¡Tú no eres Kevin! ¡Eres una visita! ¡SEGURIDAD! — Supuse que era una modeló porque tenía a muchas personas alrededor que le hacían no sé qué cosa a su atuendo. La chica no era tan atractiva, honestamente Jess era un millón de veces más hermosa pero bueno, el chiste de una modelo es que sea muy delgada y alta. Si Jess no es modelo es porque es tamaño promedió.

— La señora Murray lo acaba de designar modelo y reemplazará a Kevin, si algo no te parece lo puedes hablar con ella. — le respondió la chica a la que yo estaba siguiendo y que si mal no recuerdo se llamaba Shelsy.

La modelo no dijo nada más, y yo caminé hasta donde la chica me indicó.

— Espera unos minutos y en seguida vendrán por ti. — asentí y se marchó.

En menos de cinco segundos llegó alguien.

— ¿Eres el reemplazo de Kevin? — era un hombre que tenía una cinta para medir sobre los hombros.

— Eso creo.

— Bueno, Tengo que comenzar ya porque eres más músculo que el flacucho de Kevin. — no dije algo, solo me puse la ropa que me quedaba exageradamente ajustada y él comenzó a medir.

— ¿Eres novio de la hija de la señora Murray?

— Eh...

— Porque eso se está diciendo.

— ¿En serio?

— Sí, la señorita nunca había traído a alguien. — no dejé nada, por alguna razón no quise negarlo aunque sabía que eso no era verdad.

Pasaron casi dos horas y ya estaba listo, que de hecho creo que fueron rápidos pues tuvieron que hacer muchos cambios en la ropa y también arreglaron mi cabello. Intentaron maquillarme pero me negué, no me sentía cómodo con eso.

Una persona me guió hasta donde estaban tomando fotos, caminamos hasta una estación donde estaba un modelo masculino,

— Espera aquí hasta que él terminé, luego entras tú. — asentí, la chica me miró unos segundos más antes de marcharse.

En eso escuché una risa que se me hizo conocida, miré al modelo y luego a la fotógrafa, era Jess y se estaba riendo de algo que le decía el modelo ese, eso me gustó.

Y siguieron así un buen rato hasta que ese imbécil al fin se fue.

Jess se quedó haciendo algo en su cámara, era hora de que entrara pero por alguna razón no me podía mover, yo no sabía cómo hacer esto, los otros modelos llevaban años haciéndolo y habían ido a académicas para esto, yo no ¿Y si Jessica se burla?... Espera ¿Desde cuándo eso me importa? Al pensar en esto me arme de valor y sin más fui directo al fondo blanco dónde se estaban tomando las fotos.

Cuando llegué ella me miró, esperaba que dijera algo pero no pasó, solo me miraba y miraba, yo solo pude sonreír por lo linda que se veía.

En cuanto sonreí ella habló.

— Tú solo haz lo que hacen en las películas y estarás bien.

— Wow, que excelente explicación.

— Sí, sonríe.

Sí soy sincero me sentía demasiado inseguro antes de llegar y al comienzo de la sesión pero al recordar la reacción de Jess cuando me vió eso se fue, me sentí muy seguro y creo que no hice un mal trabajo pues Jess no dejaba de tomar fotos y en ningún momento me hizo sentir incómodo, sino que me ayudaba y me decía cómo posar en algunas ocasiones. En realidad me dieron ganas de tomarle una foto pues se veía realmente linda haciendo su trabajo.

Al parecer a su madre le gustó el trabajo porque luego de esa sesión tuvimos otras 6 seguidas.

Paso demasiado tiempo, como una hora por sesión. Jess se había ido a entregar las fotografías y yo estaba poniéndome de nuevo mi ropa. Cuando estuve listo salí del vestidor y me dirigí en busca de Jess pero en el camino me encontré con su mamá.

— William, excelente trabajo ¿No habías hecho esto antes?

— No, nada parecido. — dije algo incómodo.

— Pues lo hiciste excelente.

— Creo que el tener a su hija como fotógrafa me ayudó. — eso lo dije sin pensar.

— ¡Yo sabía que tenían algo! Y ella me lo negaba.

— Eh..

— En fin muchas gracias, William. — justo en el momento en el que la señora Murray me abrazó Jess apreció. Cuando me soltó me extendió un papel.

— ¿Qué es esto? — Lo tomé y cuándo vi que era un cheque por una cantidad exageradamente grande me sorprendí.— Gracias, pero no lo puedo aceptar. — y era verdad, no lo podía aceptar porque yo no soy un modelo profesional.

— Ay, claro que puedes y lo aceptaras eso es lo que le tenía que dar al modelo que nunca llegó y creo que tú te lo mereces ya que lo hiciste muy bien ¿Verdad, Jess? — La miré porque en serio quería saber su respuesta.

— Sí, lo hiciste muy bien. — esa respuesta hizo que sonreía inconscientemente.

— Gracias. — le dije y ahora ella sonrió.

— Bien ya me tengo que ir. Cuídense mucho. — dijo la señora Murray antes de darle un beso a su hija y marcharse.

— ¿Nos vamos? — pregunté.

— Sí.

Caminamos al elevador y una vez adentro no pude evitar decir lo que tenía en mente pues necesitaba ver su reacción.

— Tu mamá cree que somos novios.

— Lo sé. — pensé que se sorprendería pero al parecer el sorprendido fui yo.

— ¿No lo negaste?

— No me creería aunque lo intentara. — eso me decepcionó un poco, no supe por qué.

No quedamos unos segundos callados hasta nuevamente volví a hablar pues quería saber otra cosa.

— ¿Qué te decía el modelo que te hacía reír tanto?

— ¿Qué? — me miró sorprendida.

— Olvídalo.— en ese momento las puertas del elevador se abrieron así que salí y seguí mi camino hasta afuera del edificio, quería alejarme de ella porque no sabía por qué le había hecho esa pregunta... Bueno sí lo sabía pero no podía admitirlo todavía.

— ¡ERES UN IDIOTA! — fue lo primero que escuché cuando llegué a la motocicleta.— ¡ESTOY HARTA DE TI, DE QUE SOLO ME CONFUNDAS MÁS, DE QUE SIEMPRE ME HAGAS LLORAR Y SOBRETODO ESTOY HARTA DE TU ACTITUD DE MIERDA! ¡SI TANTO TE GUSTA MOLESTAR PORQUE NO ME DEJAS AQUÍ Y TE LARGAS! — Lo admito, sus palabras me hirieron porque estaba consciente de que yo la lastimaba ¿Pero qué podía hacer? Ella no lo entendería, a penas y lo podía entender yo.

Subí a la motocicleta y dije algo que sabía no era la respuesta que ella quería.

— En serio que no entiendes nada. — no pude mirarla.— Sube, no te voy a dejar aquí.

Tardó en responder.

— No.— la miré.— no me iré contigo.— en eso un taxi pasó y Jess lo detuvo pero antes de subirse se dirigió a mí. — No soy un juguete, William. — sin más se subió y se marchó.

— Yo lo sé, Jess. — lo dije al aire.

¿Dramática? Sí, pero tenía sus motivos, todo el tiempo ella tenía que estar adivinando si la trataría bien o no. Yo la entendía pero ella no a mí, a penas yo entendía todo.

Ya estaba en casa y solo esperaba que dieran las tres de la madrugada, una vez que dieron fui directamente a la habitación de Jess.

Nuevamente su puerta no tenía seguro y como el día anterior entré con mucho cuidado y me sentí en el sofá que estaba cerca de la cama, ella ya estaba dormida.

Toda la tarde había pensado que me pasaba y así llegué a la siguiente conclusión.

— Me gustas, Jess. — sabía que ella no escuchaba pero tenía que decirlo, de esa forma sabría que era real y el cosquilleo que sentí en el estómago me lo confirmó.

Pero no podía hacer nada más, no podía pasar nada entre nosotros porque solo el hecho de que me gustara Jess era una traición a mi familia, me gustaba la hija del hombre que arruinó nuestras vidas. Esto ya era una traición y si llegara a pasar algo más tendría que elegía entrega mi familia o Jess.

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Hola!!!

Wow!! Creó que este es el capítulo más largo que he escrito, son aproximadamente 3200 pero cada una tiene mucho amor y drama para ustedes mis lectores!!

En fin espero que les haya gustado tanto como mí!!! No espere que en este cap a Will ya le gusta Jess!! Pero que triste que se sienta un traidor... Ya entendimos porque tan bipolar este chico.

Muchas gracias por todo!!! Los amo!!

Meh!!

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