Dedicado a: @BriseidaGA espero te guste el capítulo y gracias por leer!!!

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Para cuando estaba por alcanzar a Matt él ya se encontraba adentro de la casa y con todo el tumulto de gente mi plan de detenerlo se terminó.

Busqué por encima de todos los estudiantes pero no lo pude ver. Seguí caminando a duras penas pues a cada paso que daba tenía que empujar a alguien para poder pasar.

Después de un rato, luego de recorrer la sala y el comedor, al fin llegué a la cocina y para mi buena suerte él se encontraba ahí, pero no todo era color de rosas pues a un par de metros estaba Aarón. ¡Mierda!

Matt estaba recargado en el marco de la puerta que daba al patio, así que no sé como lo hice pero logré abrirme paso entre la gente rápidamente. Estaba corriendo muy rápido así que Matt no tuvo tiempo de reaccionar.

- ¡¿QUÉ MIER...!? - No tuvo tiempo de terminar su frase pues justo en ese momento lo logré tacklear. Matt cayó al piso y yo sobre él, afortunadamente nadie lo notó. - ¡¿QUÉ CARAJOS FUE ESO!?

- ¡TE DIJE QUE NO PODÍAS ENTRAR A ESTA CASA!

- ¡Y YO TE HE DICHO ANTES QUE ME IMPORTAN DIEZ KILOS DE MIERDA!

- ¡YA CÁLLATE SINO QUIERES QUE TE DEJE INCONSCIENTE AQUÍ MISMO!

No dijo nada más, solo me miró mal. Me quité de encima y se puso de pie.

- ¡No me voy a ir de aquí solo porque a ti no te parezca! Recuerda quién es el jefe. - me froté la cara con frustración.

- ¿¡Por qué lo haces tan jodidamente difícil!?

- Me hubiera ido sin joder pero por el putazo que me diste ahora te me quedaré. - ¡Carajo! No puedo dejarlo aquí, el imbécil de Aarón se molestará y lo cargará todo.

- ¿Qué quieres para irte ahora mismo? - sonrió como un niño pequeño antes de hacer una travesura.

Miró adentro de la casa y luego de unos segundos se dirigió a mí.

- Me iré después de jugar una corta ronda de Beer Pong.

- ¡Ese juego es para maricas!

- Por eso mismo tú también jugarás.- solté una carcajada en cuanto dijo eso.

- ¡Estás demente!

- Entonces creó que me quedaré. - se dió la vuelta para entrar tranquilamente a la casa, no me dió mucho tiempo para pensar pues Aarón seguía ahí adentro, no podía dejar que lo viera así que rápidamente lo detuve.

- ¡Bien! ¡Acepto! - me miró otra vez con su sonrisa de niño pequeño.

- Exelente.

Entramos a la casa pero está vez Matt se escondía de Aarón. Caminamos hasta llegar al comedor que era donde había uno grupo de chicas y chicos alrededor de una mesa que no era la siempre había estados sino una ping pong. Ésta estaba llena de vasos y había pelotas de Ping Pong por todas partes, algo raro pues solo se necesitaban dos.

- Jugamos nosotros. - fue lo primero que dijo Matt cuando llegamos. Algunos nos miraron como si nada y otros con miedo.

- Ya estamos completos. - dijo uno del grupo. Matt se le acercó tanto que invadió su espacio personal, el chico intentó mantenerse firme pero aún así se notaba asustado.

- Deje que vamos a jugar, no te pregunté si podíamos. - se miraron un largo rato, Matt se veía muy tranquilo pero con su típico aire de superioridad en cambio el otro chico se notaba que estaba bajando la guardia hasta que al final apartó la mirada y asintió.

- Bien, solo porque no quiero problemas. - Matt sonrió y con la cabeza me hizo una señal para que me acercara.

- Tú con el señor retador y yo con ese otro. - Apuntó con la cabeza a un chico que estaba del otro lado de la mesa.

- ¿Seguro? - el chico se veía algo torpe y se me hacía extraño que lo eligiera.

- Sí, te puedo ganar yo solo.

- Como sea, gane o pierda de todas formas te iras. - di media vuelta para colocarme en mi lugar pero en eso él volvió a hablar.

- Claro que no. - lo miré.

- ¿Cómo que no? - su sonrisa de niño apreció.

- Sí tu ganas me iré pero si yo gano me quedaré hasta que se me pegue la gana y tendrás que cumplir un castigo.

- ¡Eso no ño dijiste antes!

- Pero lo digo ahora. Aceptas o me quedo. - claramente no tenía opción. Busqué con la mirada a Aarón, él estaba en el patio aventando a la piscina a cualquier persona.

- Está bien. - sonrió más para después alejarse a dónde estaba su compañero.

El chico con el que Matt había hablado (intimidado) era mi compañero.

- Tenemos que ganarle. - me dijo el chico.

- Claro que sí.

El juego comenzó con los dos chicos que yo no conocía. Como era costumbre ambos se miraron a los ojos para después lanzar sus pelotas de ping pong. Mi compañero logró que la pelota cayera en un vaso eso significaba que empezábamos.

Lanzamos nuestras pelotas pero ninguna entró en el vaso. Siguieron ellos y una de esas entró por parte Matt. Mi compañero se iba a tomar la cerveza pero Matt lo interrumpió.

- No, que él se la tome. Cada vez que yo anoté uno él lo tomará. - se refería a mí. Lo miré mal pero lo hice y al sentir la primera gota supe que no era solo cerveza,la tomé de un jalón pero realmente me asqueó.

- ¿¡Que porquería es esto!?

- Cerveza, tequila y vodka.

- ¡Sabe a mierda! - mi compañero se encogió de hombros.

- Se supone que es el castigo, no te tiene porque gustar.

Seguimos jugando y en el trascurso mi compañero y yo podimos anotar algunas, la mitad de los vasos pero claro que no fue suficiente pues cuando fallamos nuevamente a Matt solo le faltaba un vaso para poder terminar, su compañero había anotado solo dos en todo el juego pero Matt lo había logrado solo.

A este punto yo ya me sentía algo mareado pues ocho vasos de esos habían sido para mí, no podía decir que ya estaba casi inconsciente pero si podía sentir que el alcohol me estaba haciendo efecto por lo fuerte que era la bebida.

- Uno más y pierden. - lanzó la pelota y tal como lo esperaba ésta entró en el vaso, sin quejarme saqué la pelota y me lo tomé de una solo trago pues de todas formas ya no me quedaba otra.

El chico le dió algo de dinero que habíamos apostado al inicio y después Matt se acercó a mí.

- Creó que no me iré a ningún ningún lado. - me encogí de hombros y por alguna una razón que desconocí sonreí.

- Pues ya ni modo. - no estaba molesto aunque sonara extraño, me sentía alegré y sabía que había sido por el alcohol. Matt claro que lo notó h soltó una carcajada.

- ¿En serio se te subió? - junte, sin tocar, mi pulgar y mi índice para acerle una señal que de solo un poco mientras mi sonrisa seguía. Él rió más. - ¡Mierda! Si quería que pasara pero no pensé que lo lograría.

- Estaba fuerte y sabía feo. - hice una cara de asco tan exagerada que Matt volvió a reír.

- Esto es tan divertido pero todavía falta tu castigo.

- Pues adelante, dime. - Matt miró a todos lados hasta que al fin su vista se quedó en las escaleras, yo también las miré y sin pensar mucho hablé.

- ¿Quieres qué bese las escaleras? - volvió a reír.

- Estás jodidamente borracho. - asentí.

- Solo un poco. - en mi defensa yo no estoy acostumbrado a tomar algo que no sea cerveza pues no me gusta ningún otro.

- Supongo que tu panda hasta allá arriba en su habitación. - me encogí de hombros.

- No sé.

- Creo que sí porque hace rato vi a su pretendiente subir las escaleras.

- ¿¡Qué!? - me molesté.

- No corras. - cuando dijo eso me dí cuenta que yo ya estaba subiendo las escaleras.

Seguí caminando hasta llegar al cuarto que estaba al final de pasillo.

- ¡Jessica! ¡Abre la puerta! - la toqué fuertemente pero no pasó nada, iba a tocar de nuevo pero Matt me interrumpió.

- ¡Oye! ¡Pero todavía no te he dicho que hacer! - Él reía.

- Ah... - me calmé.

- Solo haz algo que la moleste, creó que sería divertido que la humillaras enfrente de su noviecito.

- ¿Por qué haría eso? - pregunté y Matt me miró confundido.

- Por que la odias ¿No? - miré al techo y sonreí.

- Ah... Es cierto. - ¿En realidad la odiaba? En realidad en este momento no tengo nada claro solo que tengo que hacer lo que Matt me pida para que se vaya. Estaba por tocar la puerta de nuevo pero en eso se escucharon varias voces que provenían de las escaleras.

Aarón y todos sus amigos aparecieron por en el pasillo, rápidamente me puse frente a Matt pero no sirvió para nada porque él se fue directo a la primera puerta del pasillo.

Tocó un par de veces.

- ¡AARÓN! - le respondió a alguien de otro lado de la puerta.

En pocos segundos la puerta se abrió y pude ver a Jessica.

- ¿Esta no es su habitación? - me preguntó Matt. - lo pensé.

- No... esta es el de Aarón...- se aguantó una carcajada.

- Estás perdido.

Se escucharon varios gritos y risas de todos los jugadores que estaban dentro de la habitación y para cuando salieron llevaban cargado a Daniel.

- ¡Creo que ganaste! - lo miré mal pues ¿Qué había ganado mi panda?

Aarón se quedó un par de segundos hablando con ella.

- Creo que el plan se cancela.

En cuanto Aarón se alejó de la habitación para ir a las escaleras yo caminé.

- ¿¡Qué haces!? - no respondí porqué ni yo lo sabía, mi cuerpo estaba reaccionando antes de que yo pudiera pensar bien las cosas y antes de que la información llegara correctamente yo ya estaba impidiéndole a Jessica que cerrara la puerta. En cuando me vió su mirada fue se confución.

- ¿Estás bien, Will? - su tono fue de preocupación pero realmente me pareció tierno.

Sin saber muy bien porque me adentré en la habitación y cerré la puerta, me acerqué a ella, se veía algo asustada pero no dijo nada, solo me miraba sin entender lo que hacía y no la culpaba pues yo tampoco tenía muy claro que hacía.

Me acerqué hasta estar a solo unos centímetros, puse mi mano con suavidad atrás de su cuello para que no se alejara. No podía dejar de mirarla a los ojos, comencé a acerque, tanto que le pude dar un beso en la mejilla.

- ¿Qué estás haciendo? - dijo en voz baja pero no respondí porque como he hecho, ni yo sabía que hacía, lo único que tenía claro es que no quería quedarme así, quería besarla de verdad.

Me moví un poco para al fin besarla pero en cuanto mis labios rosaron los suyos, supe que podía hacerlo, tenía que cumplir con Matt para que se marchara y si la besaba eso no pasaría así que hice lo primero que me cruzó por la mente. Me alejé de sus labios para ir directo a su oreja izquierda haciéndo que se estremeciera, ese gesto hizo que aumentan mis ganas de regresar y besarla, quería saber que podía provocar en ella, pero por primera vez en la noche me concentre.

- ¿En serio creías que te iba a besar? - en cuanto esas palabras salieron comencé a reírme y ella me apartó de un empujón. Bueno, al menos había resultado, estaba molesta.

Reí tanto que comencé a llorar, mi cuerpo actuaba por si solo.

- ¡Carajo, en serio que te escuchaste y viste de lo más patética y desesperada! - deje eso solo para que se molestara más y yo pudiera irme.

Y ella hizo lo que me pensé, fue y abrió la puerta.

- ¡LARGO! - dejé de reírme de golpe pues nunca la había visto tan molesta, al parecer me había pasado.

- ¿Qué?

- ¡DIJE QUE TE LARGUES! - sonreí burlón y sin oponerme salí, en cuanto lo hice ella cerró la puerta de un portazo.

Realmente eso me había parecido extraño pues nunca la había visto tan molesta pero tenía muy claro si fue por lo que dije o... porque no la besé, y aún más extraño es que yo quería que fuera por la segunda opción.

- ¡ESO FUE HERMOSO! - Gritó Matt desde abajo de las escaleras. Las subió rápidamente para estar junto a mí. - Salió mejor mi idea.

- Que bueno que te alegró. - dije sarcástico. No dijo nada por unos segundos, solo se quedó pensativo. - ¿Ese milagro que te callas?

- Pienso que me ire. - ¡Qué carajos! - Te has esforzado por desacerte de mí y la fiesta está jodidamente aburrida, así que me voy. - Y sin mas se marchó

¿¡Qué demonios!? ¡Porque no hizo eso ante! ¡Antes de molestar a Jessica!

Pero no podía pensar más en eso, ahora solo tenía en mente cómo haría para bajar las escaleras sin caerme.

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Hola!!!

Otra vez perdón por tardar en subir capítulo y también muchas gracias por entender y apoyarme siempre, en fin espero les haya gustado el cap. Los quiero mucho y nos seguimos leyendo.

-Mehh!!

-books-silent-reader.