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Capítulo 12 ♡

Hola! Aqui llegó el capítulo prometido 😁😁

Que lo disfruten¡!

...

《Savannah》

Si alguien me hubiera dicho hace tan solo unas semanas atrás que hoy mi vida estaría tan enredada... a mi que trato siempre de tener todo bajo control, no lo hubiera creído. Pero si hace tan solo un mes y medio tenía a mi padre conmigo, siguiendo mis pasos, trabajaba en mi empresa y veía muy lejos esta libertad de tener mi propio apartamento, poder estudiar, ser libre.

Estoy en la tina de ¡MI APARTAMENTO! Todavía no puedo creer que conseguí este maravilloso lugar, solo un día de búsqueda con mis locas amigas, mi madre vino a dar el visto bueno y ya era mio, MIO, joder. Con mi padre esto no lo conseguía ni casándome con un multimillonario.

El apartamento es espacioso, tiene tres habitaciones, cada una con un baño incluído, en mi habitación que es la más grande el baño cuenta con una enorme tina, cocina, comedor, sala de estar, una enorme biblioteca, un balcón de ensueño en donde planeo tomar mucho sol y una zona de lavadero super amplia que planeo investigar para usar yo sola, no quoero mucama aunque mi madre insistió. Cocinar se me da lujo, limpiar puedo aprender. Necesitaba esta autonomía. De verdad que si.

Pero no todo es color de rosas, mi cabeza es todo un lío. Me fallé a mi misma, a mis principios, a mi novio que creía amar, se me desestabilizó todo lo que creía, ¿tan perra fui para traicionar no una sino muchas veces a Tahiel? Si él me hubiera traicionado yo no se lo perdonaría, pues una relación se basa en la confianza, pero ¿por qué él quiere una nueva oportunidad? Me enfada el hecho de que debería ser yo quien le pida de rodillas una oportunidad, sin embargo es él quien me llama insistentemente y quiere hablar conmigo. Le di mi nueva dirección porque necesito confirmar una teoría que tengo latente en mi desde que conocí toda la verdad acerca de esas copias mentirosas y en unos minutos llegará a mi apartamento por lo que salgo de la tina, me pongo la bata y comienzo a vestirme, me alcanzo a poner unas bragas de algodon negras cuando suena el timbre, joder, llegó antes de lo que imaginé. En bata me aproximo a la entrada y abro la puerta, encontrándome con un muy sexy Tahiel, era tremendamente sexy, una copia exacta de Agustín pero totalmente diferente, no sé que siento por uno y qué por el otro, no sé que es real y qué no lo es...

—Pasa —le digo y me hago a un lado para permitirle entrar, lo hace en completo silencio— iré a vestirme, no medí el tiempo que estuve en la ducha.

Eso era una total mentira, si me quedé más tiempo del debido en la tina fue para provocarlo y así comprobar si la primera vez que estuve con Agustín, en aquella fiesta del demonio, fue él quien me besó y folló.

—Ponte cómodo, enseguida vuelvo —vuelvo a hablar ya que él parece en shock. Me giro para ir a mi habitación, creo que mi plan falló ya que no logré provocar a Tahiel cuando abro la puerta de mi habitación y él me toma de brazo y susurra detrás de mi.

—Estas condenadamente sexy, cómo se te ocurre atenderme en bata... lo haz hecho para provocarme mi amor —su voz está cargada de deseo y enciende mi cuerpo completamente. No comprendo porqué me siento asi con los dos, debo estar enferma de la cabeza, o algo debo tener.

—¿Tú que crees Tahiel?

Inmediatamente me gira y mete su mano dentro de la bata, tocando mis muslos, espero no equivocarme en mi percepción, sino estaré cometiendo un muy grave error. Me besa ferozmente y tiemblo al sentir sus labios por primera vez sobre los mios siendos Tahiel, porque ¡Bingo! Sabia que ya estuve con él detrás de esa mugrosa carpa, sentí que eran dos diferentes luego de estar con Agustín en la mansión. Debía parar esto, pues ya comprobé mi teoría, pero era muy adictivo, mi cuerpo se encendía con sus caricias, en cuestión de segundos me sacó la bata, quedándome solo en bragas negras.

—¡Mierda! ¡Eres perfecta amor!

Mientras me observaba se sacó sus prendas, quedándo solo en boxers, era fascinante ver su trabajado cuerpo. Llegó hacia mi y devoró mis senos, en lo que yo me perdía más y más y me dejaba hacer a su antojo. Las pocas prendas que teníamos al fin desaparecieron y estaba por volver a suceder, volvería a estar con mi amor.

—¿Estás segura amor? —me dijo cuando estaba a punto de penetrarme. Yo asentí y él volvió a hablar— háblame Savannah, quiero que me digas si estas segura de esto.

—Lo estoy. Hazme tuya Tahiel.

Y me penetró de una sola estocada, chille al sentir tal intrusión, no fue con amor, con mimo, como me lo esperaba, fue rápido, urgente, con furia. Y lo comprendía... sabía porqué actuaba asi, y debería ir al infierno por esto pero me encantaba que fuera rudo conmigo, mi cuello ardía por la presión de sus manos, luego mis gluteos terminaron con moretones por la fuerza que ejercía al tomarme, daba chupetones en todo mi cuerpo y se clavaba en mi con mucha fuerza.

Me encantaba, estar con él era conocer el cielo y el infierno. Pero fue totalmente diferente a nuestra primera vez, que aunque fue con urgencia habia también amor.

Al terminar nos metimos a la ducha y nos besamos con mimo. Aunque notaba la tensión en el aire, en el rostro de Tahiel. Estaba muy cabreado con él, conmigo, con su hermano y era entendible, yo estaba igual.

Ya vestidos fuimos a la cocina, preparé café, todo en un mudo silencio.

—Ten, ponle azúcar a tu gusto —le tendí la taza de café y le alcancé la azucarera.

—Prefiero amargo, gracias —y comenzó a beber. Suspiró profundo y se acomodó unos mechones de cabello loco que se le ponian en sus ojos. Luego de unos segundos más de silencio incómodo decidí hablar:

—Bueno, creo que deberiamos hablar.

—Si. Pero es difícil comenzar... yo... —somos  interrumpidos por el sonido de su móvil— ¡joder! —dice y saca el móvil de sus vaqueros. Mira la pantalla y sigue maldiciendo— debo contestar Savannah.

Asiento y se dirige a mi habitación. Yo tomo el café que sé, calmará un poco mis jodidos nervios.

Tahiel aparece al cabo de unos minutos y me dice:

—Lo siento Savannah, surgió algo urgente y debo irme. ¿Puedo volver en la noche y hablamos?

—Claro, vé tranquilo —sonrío brevemente, primera vez que lo veía sonreír, y aunque solo duró unos segundos me hizo muy feliz.

—Vendré en la noche ¿si? —estaba dudoso si saludarme o no por lo que le ayudé con eso. Me acerqué y le di un casto beso en lo labios que no correspondió pero tampoco me rechazó.

—Nos vemos en la noche Tahiel.

Mi día empezó bien, estar con él me aclaró algunas cosas y enmarañó otro tanto, pero por lo menos no lo veía tan negro todo como días atrás.

Lo que más me preocupaba es que no sabía a quien amaba, con Tahiel no tuve un noviazgo real, sólido, duradero, es por eso que creo haberle fallado con Agustín, pero... Agustín... ¿qué siento por él? Debía darme un respiro por el momento, pues no tenía la respuesta a todo.

Mi día en la universidad fue muy lindo, ya mañana me incorporaría a la biblioteca nuevamente, Yoli me dió unos días para poder mudarme y se lo agradecí asi no tuve que faltar a clases, pero debía volver mañana sin faltas porque habia demasiado trabajo con el taller literario de Aarón Soler a la vuelta de la esquina.

Aarón me enviaba mensajes con frecuencia, consultándome cosas del taller y preguntándome también como estaba, era muy amable y se me hace interesante hablar con él, pero cuando me sugirió ir a cenar decliné su invitación aludiendo al cansancio de la mudanza, se me hace raro su interés en mi y no quiero por el momento un tercer dolor de cabeza.

Salía de la biblioteca cargada de libros, ya para irme a mi apartamento, cuando me cruzo a Agustín, verlo provocó escalofríos en mi, mi pulso se aceleró y mi mente evocó el fin de semana que me hizo suya mil veces, sentía cosas por él, no podía ignorarlo, pero decidí esta vez ni dirigirle la mirada para tratar de organizar mis sentimientos. Maldita sea estos dos perfectos hombres aue aparecieron en mi vida.

En el pasillo una chica que conozco solo de vista me choca y se me caen todos los libros. Jolin lo que faltaba.

—Ten cuidado la próxima vez —digo y la tipa tiene las agallas de decirme:

—¡Zorra de mierda! Encima de regalada, idiota. Fijaté tu por donde vas la próxima.

No entendí un carajo. ¿Por qué ne habló asi?

—¿Cómo me has llamado? —dije tidavia incrédula.

—¡Zorra! Z - O - R - R - A. ¿Piensas que no sé que ocupaste mi lugar en la mansión para follar con Agustín? Pero no te la creas tanto, ni te sientas tan especial, ahi lleva a todas sus puta de turno.

Esto era inaudito. Lo único que le faltaba a mi vida era pelearme por un hombre. Pero me hervía la sangre.

—¿Lo dices por experiencia verdad? —contraataqué y se abalanzó sobre mi.

Comenzamos a golpearnos, jalarnos el cabellos, arañarnos. Era mi primer pelea, pero estaba tan fuera de si que comencé a pegarle con tanta fuerza que quedó su rostro cubierto de sangre. Estaba a horcajadas de ella dandole con fuerza sin importarme en lo más mínimo las consecuencias. Creo que descargué un poco de la ira que tenía dentro de mi. Un sujeto intenta sacarme de arriba de esta pobre que a estas alturas solo cubria su rostro defendiéndose de mi ataque, luego de unos segundos vuelo por los aires, Agustín me toma en volantas y me saca de allí, de pura adrenalina lo golpeo a él también hasta que me deja en su coche y a toda prisa emprende la marcha.

Al pasar unos segundos comienzo a llorar con fuerza, yo no soy asi, tan violenta, di un gran espectáculo nada más y nada menos que en la universidad. ¿En qué clase de persona me estoy convirtiendo que no controlo mis impulsos? Esto está pudiendo conmigo. Agustín me observa miemtras conduce y pregunta:

—¿Te encuentras mejor? —lo miro y asiento, luego vuelvo mi atención a la ventanilla, no puedo manejar esto que siento al estar con él y lo que siento al estar con su hermano.

Volvió a hablarme al cabo de unos minutos de incómodo silencio.

—Ponte el cinturón Sav, por precaución.

Hice lo que me pedía pues tenía razón. Agustín sigue hablando, no para, no para.

—Escucha Sav... yo, debo explicart...

—No quiero hablar ahora Agustín. Solo quiero que me folles —digo sorprendiéndome de mi estupides. Sé porqué follé con Tahiel, para probar mi teoría, pero esto no sé porqué carajos lo he dicho. Agustín responde totalmente desconcertado.

—¿Qué has dicho niña? ¿Quieres...?

No aguanté más. Me desabroché el cinturón de seguridad y me subí a hoscajadas en él. Esa tarde me equivoqué feo, tenía hambre y me comí un bomboncito, pero caí a un pozo profundo, sin fondo, el pozo de la culpabilidad, de la idiotez. En un sólo día me follé a los dos hermanos, era peor que una cualquiera, pues ellas al menos lo hacen por necesidad, yo por puro gusto no más.

—Sav, lo siento, olvidé usar protección. Nunca me pasó que pierda la cabeza de esta manera —dijo asustado Agustín, muy asustado. Joder, lo que faltaba.

—Descuida, tomaré la pastilla de urgencia —dije y lo abracé, despidiéndome de él, no cometería más locuras— ya aclaré lo que quise aclarar, esto fue una bonita despedida —dije en un intento de dejarle en claro que esto no volvería a ocurrir. Él me miró serio, apretándo su mandíbula fuertemente y dijo:

—¿De qué cojones hablas Savannah? —dijo y nos comenzamos a vestir rápidamente.

—Digo lo que es. Nada más que eso, una hermosa despedida. Llévame a mi apartamento por favor —digo tratando de escapar de esta situación. Soy una cobarde.

—Escucha Sav. Déjame al menos explicarte todo, no me has dejado hablarte, ni contestado mis mensajes y llamadas. ¿Por qué no puedes escucharme? Solo eso te pido niña —suplicaba Agustín, por lo que sin pensarlo demasiado le dije que podíamos hablar en mi apartamento.

Grandísimo error.

En la puerta de entrada a mi edificio estaba Tahiel, joder, olvidé que él volvería. En realidad creí que lo veria en la noche. Eso me pasa por tener tanto ganado.

Estas muy loca Savannah, caes cada vez más bajo.

La situación de estar con ambos me supera y me desmayo, la inconciencia me da la bienvenida y agradezco no saber nada más por unos minutos. Al despertar me encuentro en mi cama, con ambos causantes de mis dolores de cabeza presentes, mirándome preocupados. Joder, causa impresión verlos juntos, son unas copias.

Consigo que me dejen sola por hoy, Blanca es quien se queda a cuidarme y lo agradezco, necesito a mi amiga más que nunca.

Estamos acostadas en mi habitación, tapadas hasta la cabeza, viendo una serie de Netflix, en lo que esperamos que llegue la piza que pedimos al delivery, le conté TODO lo sucedido a Blanca y me dio la reprimenda del siglo. Sé que actué mal y debo ver bien qué hacer a partir de ahora.

Blanca busca la piza:

—¡Llegó la piza Sav! —dice y la devoramos en cuestión de minutos. Me cae pésima, termino vomitando todo lo que comí. Blanqui me sostiene el cabello mientras boto todo lo que comí en cuestión de segundo. Me lavo los dientes y al volver a la cama mi amiga me dice:

—Sav... ¿te has cuidado verdad?

Lo primero que pienso es que hoy Agustín no se cuidó y joder... Tahiel tampoco.

—¡Mierda! Debo conseguir la pastilla de emergencia, ninguno de los dos se ha cuidado hoy.

—Savannah. Tienes 29 años. Ya tendrías que saber dos cosas importantes —me dice mi amiga muy cabreada— primero que no te estoy diciendo por hoy, ya que estas a tiempo de tomar la píldora y no quedar embarazada, te digo anteriormente, en tus otros salseos con esos papacitos, ¿te cuidaste?

Quedo helada. Dos veces no me cuidé, con Tahiel, en la fiesta, luego en el coche. Aunque no me ha confirmado si fue él o no. No alcancé a preguntarle. Mi amiga sigue hablando...

—Segundo. SIEMPRE DEBES CUIDARTE SAV. No solo tu, sino también él, para prevenir enfermedades de transmisión sexual. ¿Cómo has sido tan tonta mujer?

—No lo sé. O sea.. si lo sé. La calentura del momento me cegó. ¿QUÉ HAGO BLAN?

—¿Anotas como te enseñé de niñas tu regla?

—Si, en el móvil.

—Busca pero ¡YA! tu último período.

Estamos a finales de septiembre, mi último período fue.. ¡Oh Dios Santo! Hace 30 días, tenía 2 malditos días de retraso, nunca me pasó, siempre fui regular, a los 28 días clavados aparecía mi período... pero no estaba embarazada, ni de coña, era por todo el trajín de este último mes, todo lo que me movió comenzar a estudiar, el trabajo en biblioteca, lo de mi padre... era obvio que se me iba a atrasar.

—¡No dices nada! ¿Cuanto de retraso tienes tonta?

—Dos días —murmuro un poco en shock.

—¡Santa madre! Déjame sacar cálculos, si estas con dos días de retraso, mmm... veamos... tu eres un relojito con tu regla.. emmm... tuviste que concebirlo el día once o doce de septiembre.

—¿Qué día fue la fiesta Blanca?

—No recuerdo, me fijo en las noticias web. A ver... atentado en la fiesta universitaria... mmm. —la cara de Blanqui es todo un poema— septiembre once amiga. Estás al horno, o mejor dicho tienes un intruso en el horno. Joderrrr.

—¡Imposible Blanca! Debe ser pura casualidad.

—¡Ven! Levántate.

—¿Dónde vamos?

—A la farmacia pues, a comprar un test de embarazo.

—No Blanca. Ya me bajará la regla, no iré a buscar esa cosa.

—¡Vamos Sav! Si estás embarazada debes hacerte chequeos, tomar vitaminas y muchas mierdas más, debes saber cuanto antes si estas o no.

Fuimos a la farmacia y mi amiga me hizo reir todo el camino con sus comentarios ocurrentes, sé que quería levantarme el ánimo. Pero yo no podía sentirme más miserable. Tenía 29 años y buena posición económica, no me sería difícil traer un niño al mundo, lo que me mataba es no saber quién carajos era el padre y... lo peor... qué sentía por él.

—¡Nunca en mi vida compre una de esas mierdas! —dijo mi amiga a la farmaceútica, Dios que horror— entrégame el mejor test que tengas por favor.

—Ok —dijo divertida la farmaceútica y volvió con varios modelos diferentes de esas cosas. Esto no parecía real. ¿Qué hacia yo comprando esto?— hay diferentes modelos, en forma de tira, digitales, estos marcan una carita sonriente en caso de ser positivo y triste si es negativo, estos son los más sensibles, los llamados test ultrasensibles, es decir que detectan la hormona HCG a los 5 mlU/mL.

No entendía nada.

—No entendí un carajo, pero dame todos, me los llevo. ¿Traen instrucciones?

—Por supuesto, instrucciones y el respectivo envase el test que lo necesita. ¿Desea que le explique cómo realizarlo? —pregunta muy amable la señora.

—No gracias. Me las arreglaré, no debe ser muy complicado ¿verdad?

—Para nada —respondió divertida la farmaceútica y luego de pagar nos fuimos a mi apartamento.

Nada más llegar me salta una llamada de mi madre, atiendo y me dice cautelosa.

—Hija, ¿cómo estás? Yo.. he.. primero necesito por favor que me disculpes por entrometerme, pero... —oh no me jodas, que no sea lo que imagino— me preocupé por ti, tus guardaespaldas me dijeron que entraste a una farmacia, —¡NOO!— yo... pensé que estabas enferma y me enteré que compraron test de embarazo.

—¡Mamá! Y mi privacidad ¿donde carajos está? Joderrrr.

—Cuida esa boca niña. Serás muy grande pero sigues siendo mi bebé.

—Hay madre...

—Ya. Solo quiero que sepas que cuentas conmigo en todo momento y que si me haces abuela, no importa la circunstancia, seré muy feliz.

No pude contener más el llanto y largué todo lo que tenía dentro. Contar con mi madre era muy importante, sobre todo en estos momentos.

—Gracias por llamarme mamá, ¿cómo te diste cuenta de que eran para mi esos test y no para Blanca?

Mi madre se rie al otro lado de la línea y responde:

—Simple hija, si Blanca estaria en tu situación tu serias la valiente que compraría los test y ella estaria muy acojonada.

—Buen punto —medio grita Blanca ya que tengo a mi madre en altavoz.

—En cuanto tenga novedades sobre esto te llamo ¿ok?

—Dale hija estaré esperando ansiosa.

Cuelgo y río de los nervios, me ahorré mucha presión de no saber como contarle a mi madre en caso de dar positivo.

—¿Qué esperas? Salgamos de dudas pero ya.

Y eso hice. Me realicé tres pruebas con la misma orina, el más caro, el mediano y el más barato y salí fuera a esperar junto a Blanqui.

—¿Cuántos minutos pasaron? —pregunto.

—Cinco, iré a ver.

Sigo a mi amiga por detrás, ella se asoma al lavabo y dice:

—¡Jesucristo!

Y eso...

¿Qué diablos significaba?

...

Fin del capítulo. Espero que les haya gustado.

¿Qué creen que dará ese test?

¿ + o - ?

Recuerden que esto refleja la realidad de muchas mujeres, por lo que siempre les digo que se cuiden ambos, para evitar embarazos no deseados y ETS.

🥰🥰🥰🥰

Mañana capítulo de Bajo las Estrellas ☆

Estén atentas..

Quien no me siga en instagram le dejo mi usuario asi ven los spoiler y novedades que subo:

ainhoa.vw

😘😘😘😘

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