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Capítulo 10 ♡

Hola!!

Llegó un capítulo con la visión de todo lo que ha estado pasando de Tahiel..

Regalito de jueves asi les alegro el dia a mis lectoras!!

😁😁😁

Como siempre, espero que disfruten de la lectura

...

《Tahiel》

Y llegó lo que tanto me temía. Debía realizar el peor trabajo de mi vida, uno que no estaría dispuesto a llevar a cabo ni de coña: secuestrar a Savannah.

Alfonso Maxwell, padre de Savannah, hizo negocios turbios con gente muy jodida, que no le perdonó la vida y no les temblaría la mano para lastimar a Sav... y esa gente jodida eran mis putos jefes.

Mi trabajo de hoy para descontar y que me queden tres trabajos para largarme de esta mierda era ese... secuestra a Savannah y tres jóvenes más que irían a la fiesta universitaria.

Traté de hablar con Sophia para que no secuestren a esas jóvenes y solo conseguí lo que tanto temía, que ella sacara conclusiones acertadas, que me interesaba una de esas chicas.

—¡Maldición! ¡Es que nada puede salirme bien! —espeté furioso a la nada misma. Estaba en mi casa, tratando de idear un plan para sacar a Savannah de todo este embrollo. Maldito su padre que no pensó en su puto bienestar. Pero si era un cobarde, que solo pensaba en sí mismo. ¿Qué más se podía esperar de un tipo como él?

Entra Agustín y me pregunta:

—¿Qué ocurre hermano? Has destrozado las tazas que tenemos aqui —dijo mirando el suelo de la cocina.

—No tengo tiempo para hablar gilipolleses Agus, estoy hasta arriba de mierda, ¡no sé como carajos salir! —dije desesperado.

—Dime qué sucede. Confía en mi joder.

—Debo secuestrar a Savannah. Hoy, en la fiesta, que mis jefes ya saben que irá, debo secuestrarla.

Agus palideció y maldijo a Dios y medio mundo. Tiró un vaso de vodka que estaba en la isla y dijo, ya más calmado:

—No secuestrarás a Sav.

—No pensaba hacerlo, solo estoy tratando de pensar qué carajos les diré a mis jefes.

—¿Qué es lo más malo que pueda pasarte? —pregunta mi hermano.

—Una paliza y que no descuente trabajos para largarme de allí.

—¿Sólo eso? —dijo sorprendido.

—Agradécele a Sophia, ella me adora, no permitirá que me hagan nada más.

—¿Este trabajo lo haces solo?

—No, con mis compañeros.

—¿Son de confianza? —preguntó cauteloso.

—Claro que lo son, ¿a dónde quieres llegar con todo esto?

—Intercambiemos lugares Tahiel, yo ayudaré a tus compañeros en lo que tú sacas a Sav de ese lugar sin que le toquen un puto pelo.

—No hay manera en el infierno de que te metas en mis mierdas.

—Solo seria por esta ocasión Tahiel, yo quiero a Sav segura, dime ¿cómo podría yo sacarla de allí segura... con vida? Tú conoces el lugar, has investigado todo para hacer tu trabajo, veo como estudias detenidamente todo antes de realizar un trabajo, eres el indicado para sacarla de alli. ¡Que habrán más de treinta mil personas joder!

Y entendía el punto de Agustín, veía su preocupación por ella, él también se habia enamorado de Sav, de su soltura y piel suave, de su pensamiento y forma de hablar, ¡que mierda el puto destino! Mi hermano había renunciado a ella por mi y ahora se pondría en peligro por ella.

—No te pondré en peligro, si se dan cuenta que no soy yo estarás en serios problemas Agustín. —dije yendo de aqui para allá en la cocina, desesperado.

—¿Crees que no sé como hablas, tus gestos, poses, miradas? Conozco todo de ti hermano. Podré con eso y más. —respondió determinante.

—No.. no creo que sea buena idea Agus.

—¿Tienes otra idea mejor que la mia entonces? Dime como sacarla de alli.

—Primero ve a la universidad y confirma que Savannah va a ir a esa fiesta. Mis jefes ya tienen confirmada esa información, tú cerciórate de que sea asi.

Asintió y salió pitando a la universidad.

Al cabo de un rato estaba aqui con la fatídica información, Savannah asistiría a esa maldita fiesta con sus amigas. Estaba segura que alguien de su círculo no era de fiar, les habia dado la información a mis jefes o su subalternos de que irían.

A mi no me había dicho nada aún, la llamé y terminé aún más desesperado que antes. Esa niña terca no daria su brazo a torcer, si ni me escuchó, joder.

—¿Seguiremos mi plan? Es el único viable.. sino dime cómo sacarla de allí, no hay tiempo que perder —dijo ya muy exaltado.

—Cambiaremos de lugar —dije no muy convencido. Esperaba no poner en peligro a Agustín por intentar salvar a Savannah, los dos eran importantes para mi.

...

3 am de aquella noche de mierda. Porque fue de mierda.

Todo me salió para el carajo, se me salió de control.

Agustín estaba bastante golpeado, pero todo en sus abdomen, costillas, lugares estratégicos, la cara no le habian tocado esos infelices. Me dijo como pudo que Sophia detuvo el ataque y que lograron secuestrar a dos de las cuatro que debían ser secuestradas, ese era el plan para que no vaya el foco a Savannah.

En cuanto a ella... mierda. Me la follé en la parte trasera de esa mugrosa carpa. No se merecía eso. Nuestra primera vez tenía que ser inolvidable, preciosa y única y nada de eso ocurrió.

En el trayecto al apartamento de su amiga me reclamó mi cambio de actitud... ella pensó que no me habia gustado estar con ella y joder, me habia encantado, tanto que volví a follarla y esta vez frente a sus amigos.

Soy una mierda.

No merezco que ella me hable siquiera.

Para completarla la llamé, esta vez como Tahiel y muy celoso de que me haya engañado. Ella... ella se largó a llorar desconsoladamente al móvil y sabía bien porqué.

Decidí dejarlo estar. Ella fue débil si. Pero yo la provoqué.

La semana transcurrió bien con ella, sabia que queria contarme pero no se animaba, y yo que la trataba bien aún menos se animaba a decirme...

Agustín al tercer día ya estuvo de pie, pero no iba a la universidad porqué se notaba que cojeaba un poco.

Yo di la cara con mi jefe después de tres días del suceso, estaba todo bien con él aparentemente.. debido a la cantidad de personas que concurrió a la fiesta se creyó la hipótesis de que habia sido imposible ubicar a todas, o al menos fue una fachada que me hizo creer.. no me importa mucho la verdad, luego lidiaria con aquello.

Sophia me encontró luego de hablar con uno de mis jefes y me dijo:

—Acompañame a mi despacho por favor —asentí y la acompañé. Ella tenía un despacho en aquel bar de mala muerte porque administraba toda la red de bares y clubes de su padre, el jefe mayor que tenía aqui. Entré al lugar y me hizo señas para que me siente, lo hice porque no queria que se vuelva loca y me dijo:

—No soy idiota Tahiel, sé que tienes un hermano gemelo, él te suplantó el viernes en tu trabajo, lo que no entiendo es por qué.. dime asi comprendo como es qué un trabajo tan simple como secuestrar un par de niñas ricas no pudiste hacerlo. Y para rematarla pones en peligro a tu hermano, una persona importante para ti, que haz logrado ocultar de nosotros y todo este mundo de mierda por muchos años.

Palidecí. Estaba enterrado hasta la mierda, Sophia ya lo sabia todo, o la gran mayoría.

—No es lo que crees. ¡En realidad puedo explicarlo!

Aquella rubia ojos claros sabía tocarme los cojones y esta vez los tocó muy profundo...

—¿Crees que te creeré la mierda que estás maquinando en tu cabeza? Si hasta puedo escuchar como suenan los engranajes tratando de idear una puta mentira —espetó furiosa y más furioso me puse yo.

—Mira Sophia, estoy hasta los cojones de que me toques las narices. ¡No tengo porqué darte explicaciones! —dije levantándome, dispuesto a irme, ella tomó con fuerza mi brazo y trató de girarme. Haberselo impedido era fácil pero debia mantenerla callada, sabía muy bien lo que tenía que hacer y no me agradaba en lo absoluto, pero por mantenerla callada y proteger a Savannah y Agustín era capaz de todo.

—¿Te enamoraste Tahiel? —la miré muy derrotada y sentí pena por aquella bella mujer de la cual intenté con todas mis fuerzas amar, sin conseguirlo— te enamoraste de alguna de esas riquillas —esta vez ya no preguntó, sino que lo afirmó.

—No estoy enamorado de nadie So, solo te quiero a ti —la empotré en la pared y comencé a besar salvajemente su cuello, ella me recibió gustosa, gimiendo por como la acariciaba. Odiaba borrar los besos de mi amor con los de ella, pero era realmente necesario— necesito follarte. Explicaciones para después.

—¿Me deseas Tahiel?, ¿me deseas tanto como yo a ti? —dijo en lo que acariciaba mi espalda por debajo de mi camisa.

—Te deseo So, ahora mismo deseo poseerte con furia —estaba cayendo, podía verlo, le saqué su saco, su remera y su sostén, sus pequeños pero bonitos pechos quedaron para mi y los saboreé un rato, luego desabroché mis pantalones y corrí su falda, no me saqué ninguna prenda, esto no era más que un puto trámite. La penetré con fuerza y apreté fuerte su cuello mientras le daba uno tras otro empellón. Al cabo de unos minutos logré que se corriera, no era difícil ya que ella se calentaba mucho conmigo y tras darle un asote en su nalga salí de su interior y acabé a un costado de la oficina.

—Nunca me acabas adentro Tahiel... sabes que me cuido —dijo acomodándose sus prendas.

—No quiero ninguna sorpresita y lo sabes —abroché mis pantalones y ya estaba listo para continuar con mi parte del plan— solo lo hago por precaución. Tendrás que limpiar esto.

—Ya, lo sé. De todas formas no te mentiría en algo asi —dijo muy ofendida pero me daba por las pelotas, yo tendría hijos en algún futuro lejano con Savannah, con nadie más.

—Yo no estoy enamorada de nadie ¿ok? Me da igual como si quieres matar a todas esas jóvenes, mi razón para no acudir a mi trabajo ese día fue por un asunto con mi padre biológico, recibí un par de mail y queria saber quien estaba detrás de todo aquello.

Tiré el anzuelo de lo único que se me ocurrió que no era una mentira del todo. Solo debía picar.. picá sophia, picá...

—¿Pudiste contactarte con él? —dice preocupada. ¡Bien! Se comió el cuento.

—Solo habian unos tipos que intentaron matarme, es todo muy confuso, estoy tratando de averiguar quien está detrás de todo esto.

—Si necesita ayuda o algún contacto ¿sabes que cuentas con mi ayuda verdad? —dijo acomodando el cuello de mi camisa y tocandome el cuello. Esta quería repetir, debía irme pronto o tendría que volver a follarla.

—Lo tendré en cuenta, de todas formas, por ahora puedo manejarlo.

—Entonces... ¿no te importa ninguna de esas jóvenes verdad? —volvió a preguntar en lo que se dirigía a su sillón y se sentada destrás de su escritorio.

—Asi es. Ninguna —afirmé lo más convincente que pude.

—Ok, entonces no te importará que en tres días secuestrarán a las dos jóvenes que quedaron sueltas aquella noche de la fiesta ¿no es asi? —dijo sin pestañar, obviamente para poder ver mi puta reacción.

Debia proteger a Sav...

Pero... ¿cómo esta vez?

—No me importa. Por mi que terminen nuestro trabajo quien quiera —dije y me dispuse a irme— nos vemos por ahi, confío en que el secreto de mi hermano quedará a salvo contigo ¿verdad?

—Por supuesto, siempre y cuando me mantengas contenta Tahiel —dijo sonriendo de lado. Antes de irme pregunté:

—¿Cómo te diste cuenta que no era yo? Somos idénticos.

—Por que él no folla como tú —quedé con la boca abierta.

—¿Follaste con mi puto hermano? —siseé a punto de perder los papeles.

—Pensé que eras tú, no me culpes por ello. Quédate con la dicha de que follas más rico tú.

—Joder contigo Sop... me voy —dije y salí hecho una furia. Mi puto hermano quería a todas mis mujeres. Pues que se quede son Sophia, pero que a Sav no le toqué un puto pelo o dejaba de ser mi hermano.

Llegué a mi casa y estaba Agustín en su cuarto, con la mochila al hombro, ya por ¿salir?

—¿Dónde vas? —le pregunté— Todavía cojeas, no puedes salir asi, se darán cuenta en la universidad.

—No voy a la universidad. Debo salir unos momentos —dijo un poco nervioso.

—Antes necesito hablar contigo Agustín.

—¿Debe ser ahora? —dijo viendo su móvil, la hora quizás.

—Si. Ahora. —sentencié— Te espero en la sala.

—Ok. Hago una llamada y voy.

Asiento y me dirijo a la sala. En unos minutos llega Agustín sin su mochila.

—Dime —me dice el condenado.

—¿Te acostaste con Sophia? —ni un ápice de sorpresa. ¡Genial!

—No me dejó opción. Era eso o decirle a los jefes que yo era un impostor.

Joder con Sophia, me mintió en la cara. Con ella arreglaría cuentas luego.

—¿Qué tienes con mis mujeres?

Me miró incrédulo, se recostó en el sofá y me respondió:

—¿Tuyas? ¿Es eso legal? —se carcajeó con sorna— digo.. estamos en el siglo XXI hermanito. Eso de tuyas en plural, mmmm no se si esté bien.

—¿Me tocas las narices Agustín? Entiendes lo que digo, joder.

—Lo siento, solo fue una broma —se levanta dispuesto a irse— si eso era todo, debo irme.

—Espera —lo detengo— secuestrarán a Savannah en tres días —le digo y todo su cuerpo se tensiona.

—¿Cuándo dejarán en paz a Savannah eh? —gritó fuera de si.

—Cálmate. Ni yo me puse asi que soy su novio, tu... dijiste que la dejarías en paz. ¿Cumplirás o debo preocuparme?

—Cumpliré —respondió luego de unos largos segundos. Trago grueso y se revolvió el cabello nervioso. Jodeeeer.

—Ok, eso espero. Ahora a lo más importante, tengo un plan, si todo sale bien, podremos salvarla.

—¿Cuántas veces más Tahiel? ¿Por qué cojones no la dejan tranquila?

—Es una larga historia hermano, por ahora solo planeo contarte el plan. ¿Tienes tiempo o debes irte?

—Tengo todo el tiempo del mundo para esto —se sentó nuevamente y dijo— vamos, desembucha.

...

Llegó el día del secuestro, yo no era parte del grupo que la emboscaría, ya no confiaban en mi, gran parte de esto se lo debo a Sophia.

Ay Sophia. Estabas tocando mis narices.

El plan era sencillo, Agustín debía sacarla de la biblioteca una hora antes de su salida habitual, entonces los secuestradores no alcanzarían a llegar.

Hasta ahi todo bien, pero nunca imaginé que quien la secuestraría sería Agustín. Mi puto hermano termino mi relación con ella por el puto móvil y colgó.

Mierda.

Si le tocaba un solo pelo lo mataría, o no... mejor lo castraría, entonces viviría toda la vida sin su amiguito.

Estaba volviendome realmente loco. No tenía ni puta idea de donde cojones podrían estar. Sav me terminó, mi traidor hermano ayudó con eso, pero ella quiso terminarme.

Si la perdía me moría.. ¡No! Yo no podía perderla después de haberla probado. Mi Sav.. ella era mia.

Renzo y mi equipo de confianza estaban buscándolos por cielo y tierra, no podíamos dar con ellos porque tenían sus móviles apagados, hasta que encontramos una posible conexión que daría a mi hermano, un amigo de él, Byron, quien era hijo del multimillonario James Branton.

Agustín estuvo frecuentando a Byron y su mansión es el primer lugar en el que iríamos a buscar. No estaba muy lejos de la ciudad, era un buen lugar para esconderse.

Era sábado. Tardamos dos malditos días en encontrar una pista que ni sabíamos si era verdadera o no.

Llegamos al atardecer, la mansión estaba en una colina, toda enrejada pero se lograba ver los alrededores con binoculares. Enfoqué mi vista y no se veía nada, Renzo estaba observando con otros binoculares, estabamos en silencio hasta que lo oí decir:

—La piscin... —y se calló abruptamente.

Enfoco a la piscina y en un primer momento no veo nada, enfoco aún más y juro que lo vi todo rojo fuego.

Yo.

¡Lo mato!

Mi hermano estaba follando a Savannah en la puta piscina.

¡Joder! ¡No!

—Entramos. ¡Pero ya! —ordené entrando en cólera.

Mi equipo logró romper el candado por lo que entramos a todo lo que da. Dejamos los vehículos a cierta distancia para que no adviertan nuestra presencia y cuando estaba por seguir a pie me tomá del brazo Renzo y me dice:

—Espera. Si te ve, se dará cuenta de todo.

—¡Me importa un carajo Renzo! ¡Suéltame! —y me safé de su agarre— es hora de que Sav conozca a Tahiel.

Y seguí decidido a acabar con mi "hermano"

...

Cortamos acá este capítulo...

Se me esperan una semanita para enterarse qué pasó con estos tres

😁😁😁😁😁

Si el capítulo recibe mucho amor de parte de uds tal vez lo suba antes

😊😊😊😜😜😜

¿Les gustó el capítulo?

Besooos

😘😘😘😘😘

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