POV SAM

— ¿Ya llegamos?

No he dejado de preguntarle a mi madre cuando llegaremos, cada cinco minutos. Estar sentada mucho tiempo me está empezando a dar un gran dolor en el trasero. Y créanme que es algo que no le deseo a nadie. Es horrible.

— ¡Aún no, Sam! — responde mi madre ya cansada de mí.

Ya no recuerdo cuántas han sido las veces que le he preguntado a mi madre, ¿Cuándo es que llegamos? Pero el fastidiarla, me divierte mucho.

Mirando la hora en mi celular, pasaron cinco minutos más.

— ¿Ya llegamos Verónica? — Mi madre parece ya no poder soportarme más, y yo no podía aguantar la risa, pero trato de contenerla.

— ¡Samantha! ¡Por favor! — dijo molesta, al punto de querer darme un golpe o talvez de lanzarme del auto de una vez por todas. Y más cuando me ha llamado por mi nombre completo. — ¡No puedes estar un momento en silencio! — Me mira seria.

— ¡Usa tu teléfono para algo realmente útil! ¡Escucha música! ¡Ponte a mirar memes! ¡Yo qué sé! ¡Pero por favor! ¡Cá-lla-te!

Frunzo el ceño, entendiendo que Verónica está cansada y que no aguantará ni una broma más, proveniente de su adorada y preciada niña. Nótese el sarcasmo.

Tal vez, se estarán preguntando ¿Por qué la llamo así? Me refiero a llamarla Verónica, claro ese es el nombre de mi madre y al igual que yo, es su único nombre.

Siguiendo con el tema, desde que tengo memoria, estoy acostumbrada a llamarla así, por su nombre y no por mamá, o algún otro calificativo igual. Siempre es Verónica aquí, Verónica allá y a ella le molesta, demasiado. Dice que es una falta de respeto, el que no la llame como es debido.

Pero siempre ha sido así, si mal no lo recuerdo. Aun así, cada vez que lo hago le molesta.

— Nadie te puede hacer una broma. ¿Verdad? Deberías aprender a tener sentido del humor.

— Yo tengo mucho sentido del humor. ¡Muchísimo! — Me mira exagerando los gestos en su rostro. — Pero si tu broma es, llamar a tu madre por su nombre, mientras está conduciendo por varias horas y preguntando a cada momento cuando llegaremos. — dice mirándome seria y luego vuelve a mirar a la carretera. — Pues no me gusta ninguna de tus bromas. Exaspera, la verdad.

— No eres para nada divertida, Verónica. — digo mientras los autos nos pasan.

— ¡Samantha Robinson, no soy Verónica! ¡Soy tu madre! — Ella paró el auto en seco y en lugar de estar asustada por casi chocar al auto que teníamos enfrente, yo estaba a punto de soltarme a reír a carcajadas, no sé cómo puedo aguantar.

— ¿Acaso así no es cómo te llamas? ¿Verónica? — La miré, tratando de no reírme. Ella estaba con una cara de querer lanzarme del auto en este preciso momento.

— Okay, okay. — levanto mis manos en forma de rendición. — Sabes que lo hago con mucho amor.

— Con mucho amor nada.

Más calmada y sin molestarla otra vez, continuó conduciendo.

Saqué mi celular junto con los audífonos portátiles que tenía en mi canguro, busqué en Spotify y puse la playlist de mi grupo favorito "Maroon 5". No es por nada, pero amo a todos los integrantes y soy amante de cada una de sus canciones.

En el transcurso el sueño me ganaba, esta vez preferí dormir un poco, en vez de seguir molestando a mi madre, tampoco quiero que me golpeé o que termine por dejarme botada, por aquí.

🍒

¿Qué tal les pareció la introducción?

Ustedes cuando viajan ¿Son así? Como Sam.

Yo ni soñando llamaría a mi madre por su nombre, conociéndola jajaja.

Los dejo continuar con su lectura.

Vayan corriendo, hacia el primer capitulo. Que ya está listo.

©MI AMOR MAS BONITO®
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POR ✩⊱Docebesitos