
𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 31
POV SAM
Por fin mi periodo terminó, lo malo es que vendrá a molestarme el mes que viene y el sentimiento que le tengo es entre amor y odio. Sé que no soy la única.
Como ya saben y es costumbre de mí, estoy comiendo helado y mirando mi serie favorita. Las tareas que dejaron el día de hoy no han sido muy difíciles que digamos, por la cual las terminé pronto.
Mi celular empezó a sonar, la pantalla me permite ver que es una llamada de mi madre.
— ¡Hola Verónica! ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Cómo está Jean Pool? ¿Qué tal la están pasando por allá?
— Cariño, muchas preguntas. Pero todo bien, nos está yendo de maravilla.
— Que bueno, merecían este viaje ustedes dos.
— Si, cariño. Ambos lo sabemos. ¿Qué es lo que haces ahora?
— Ya lo sabes, Verónica.
— Déjame adivinar. Bob Esponja y helado de menta.
— Para qué te digo que no sí, sí.
— Por cierto, cariño, tengo que decirte algo muy importante.
— ¿Qué pasó? ¿Están bien?
— Si, estamos bien. No te preocupes. La razón es que Jean Pool y yo nos casamos.
— ¿¡Cómo que ya se casaron!?
— Si, cariño a Jean Pool, se le ocurrió que lo hagamos aquí en París. Y me pareció una genial idea.
Mi mamá y Jean Pool decidieron hacer un viaje, por el tiempo que llevan juntos, y ya que mi madre siempre quiso ir a París, ese era el lugar perfecto para celebrar. Pero nadie veía venir esto, al menos yo no lo esperaba.
— Pero mamá, pensé que lo harían aquí, junto con Antonio y conmigo.
— Cariño fue algo inesperado.
— Ustedes dos se han portado como unos jovencitos, pero si esto te hace feliz y hace feliz a Jean Pool, yo también estoy feliz.
— Gracias cariño.
— ¡Sam! ¿Sabías que nuestros padres se cansaron en París? — Antonio se asoma por las escaleras y asiento señalando mi celular.
— Recién me entero.
— ¿Cariño?
— ¿Sí?
— Estaremos una semana más por aquí.
— Está bien Verónica, cuídense mucho, los quiero.
— Te queremos también.
Colgó la llamada.
— Sam, iré a ver a Sandra.
— ¿Me estás pidiendo permiso hermanito? Y como soy una buena hermana te lo daré. Está bien, ve.
Antonio rueda los ojos. — No estoy pidiéndote permiso, Sam. Solo te estoy avisando.
Reí a lo que dijo. — Si, como digas.
Subo las escaleras.
— Echa llave al salir, por favor.
— Está bien y si sales. Avísame ¿Sí? — dice él.
En el tiempo que Antonio y Jean Pool, han estado en casa se han convertido en unas personas muy especiales y los aprecio demasiado.
— No te preocupes, no saldré a ningún lugar.
Me dirijo a mi habitación para darme una segunda ducha y continuar con mi tarde de capítulos de Bob Esponja.
POV DYLAN
Ha pasado ya casi un mes, y mamá ha estado aquí con nosotros. Todo esto se siente tan bien, después de más de cinco años que esto no ocurría, hoy está pasando.
También falta muy poco para terminar la escuela y de aquí a un futuro aún no sé qué haré.
Estos últimos días hemos estado llenos de trabajos y exámenes a más no poder. Pero entre todos los chicos y Sammie, nos hemos estado ayudando mutuamente, para poder terminar con una merecida nota.
Ellos vienen a casa para estudiar juntos, después de eso vemos una película o nos dedicamos a invocar a varios demonios mientras cantamos karaoke.
— Dylan, prepararé una torta de tres leches para el postre después de cenar. ¿Te parece bien?
— Claro que sí mamá, te acompaño.
— Puedes llamar a Sam, para que nos acompañe, ha de estar sola y aburrida en casa, ella dijo que su madre había viajado con su novio.
Es verdad y seguro ha de estar echada en su cama, con un pote de su helado favorito y viendo Bob Esponja.
— Está bien, la llamaré.
Agarro mi celular y marco su número, contesta de inmediato.
— Bonita, mamá te invita a que vengas a casa, vamos a preparar torta de tres leches y quiere que la acompañes.
Aunque no lo crean Sammie y mi madre se llevan de maravilla. Sammie tiene ese don de que la gente que la conozca, la quiera en su vida siempre y eso es lo que quiero yo.
Mi madre y Amy, me han estado preguntando, cuando me animaré a pedirle a Sammie, para que sea mi novia. Pero desde lo último que paso quiero tomarme el tiempo necesario.
Lo he estado pensando, talvez lo haga en nuestra fiesta de graduación, aún faltan unas semanas para eso, quizás le haga una sorpresa.
— ¿Dylan, está allí?
— Si, aquí estoy Sammie.
— Te fuiste por un momento.
— Si, lo siento.
— Dile a tu madre que iré, estaba viendo Bob Esponja y comiendo helado. Pero puedo posponer solo por hoy.
— Me lo imaginaba. — reí.
— Llegaré pronto.
— Ten mucho cuidado ¿Si bonita?
— Lo tendré, nos vemos al rato.
Colgó la llamada.
— Mamá, Sammie vendrá pronto.
— Que bueno, hace mucho que no la veía.
— Mamá, el sábado estuvo aquí. Estamos martes, y solo han pasado tres días.
— Hay hijo, Sam es tan linda. Ya deberías pedirle para que sean novios.
— Mamá nos estamos dando un tiempo.
— Claro y ella mucho más, como fuiste tan tonto en usarla como una apuesta. No te doy una paliza porque sé que ya es muy tarde, pero créeme que si hubiera sabido antes. En verdad te golpeaba, a las niñas no hay que utilizarlas como apuesta y menos hacerlas sufrir.
— Fue un error mamá, lo sé. Y estoy arrepentido de esa tontería.
— Qué bueno que lo tengas claro. Es una niña tan linda, no la pierdas, quiero nietos de ella.
— ¡Mamá aún no es tiempo!
— No me digas que no es tiempo, ya seré abuela, que tú también me hagas abuela no me afectará.
— Mamá aún Sammie y yo no hemos tenido relaciones y menos hablamos de eso. No quiero apresurarla, ella decidirá el día indicado. Además, aún no somos novios y no le pediría tal cosa.
— Qué bueno que seas así. Iré preparando la masa, mientras llega Sam.
— Está bien mamá.
— ¡Má!
— ¿Si hijo?
— Es bueno tenerte en casa.
Ella me sonríe. — Y prometo quedarme aquí. — dice yendo a la cocina.
POV SAM
Antes de ir a casa de Dylan quise ir por unas malteadas de chocolate, sé que a Amy y Dylan les fascina y bueno también le llevo a la señora Donnet.
Aún sigo sin poder creer que le haya caído bien después de haberle dicho que fue una mala madre. Si fuera yo, no permitiría que ponga un pie más en mi casa. Pero me alegra que nos hayamos conocido de esa manera.
— ¡Sammie, por fin llegas! — Dylan me saluda con un beso en la mejilla.
— Hola Dy. — Le saludo de la misma manera. — Antes de venir, fui por unas malteadas de chocolate.
— Sam, te extrañamos, mucho. — dice Amy, viniendo a mi encuentro.
— Traje malteadas de chocolate. — dije sonriendo.
— ¿En serio? Estaba con ganas de tomar una y pedirle a Luke que me compre.
Reí. — ¿Antojos?
— Algo así, es un poco extraño. ¿Sabes?
— Imagina que le da un antojo súper raro y después de habérselo traído, ya se le pasó y me pide otro antojo raro. — dice Luke.
— Que puedo hacer, son las órdenes de la pequeña o pequeño.
La señora Donnet venía de la cocina. — Cariño, pasa. Te estábamos esperando.
— Buenas tardes señora Donnet, a usted también le traje una malteada.
— Sam, solo dime Anahí, seremos familia muy pronto, así que con toda confianza dime Anahí.
Sé que le caigo muy bien a Anahí, pero esto me tomó por sorpresa. Di una sonrisa tratando de que sea normal, sin embargo, fue todo lo contrario a nerviosismo.
— Mamá ya hemos hablado. — dice Dylan tomándome de la mano.
— No dije nada malo ¿Sí? Si es así, me retracto.
— No se preocupe. — dije.
— Bueno. Ven linda, estaba empezando a realizar la masa, pero decidí esperarte. La última torta que preparaste te quedó deliciosa.
Siempre vengo a casa de Dylan, y como Anahí no paraba aquí, me pidió que le enseñara a preparar algunos postres y recetas que le gustaran a Dylan y a Amy, ya que ella no sabía que les gustaba a los chicos.
Ingresé a la cocina y empezamos a preparar, Dylan quiso ayudarnos, pero más jugaba con la harina y me ensucia con la misma. Se supone que vino ayudar, así que Anahí, decidió sacarlo de aquí.
Dentro de unas dos horas máximas, habíamos terminado.
════ ೋ 🌸 ˚⋆。˚✿˚⋆。˚ 🌸 ೋ════
— Nos quedó muy bien. — dice Anahí. — Ahora a verificar si sabe tan bien como se ve.
Parte el pastel poniéndolo en un platito para luego darle un bocado.
— ¡Si! Nos quedó muy bien. Eres muy buena en la cocina Sam ¿Por qué no estudias para Chef? He visto que te gusta la cocina y lo de preparar postres no te va mal.
La verdad aún no he tenido pensado que estudiar, y sí, me gusta la cocina, pero no me veo en un futuro metida todo un día completo en ella.
— Aún, no estoy segura que voy a estudiar.
— Entiendo linda, pero ya debes ir pensando, el final de clases se acerca y el verano no dura para siempre.
En eso tiene mucha razón.
— Tiene razón. Pero ya habrá tiempo, ahora sirvamos el pastel para que todos prueben.
Servimos el pastel y estuvimos viendo juntos un maratón de películas de terror.
Todo el tiempo los chicos y yo gritábamos cada vez que sentíamos que algo iba a aparecer en la pantalla, pero Anahí actuaba como si nada.
════ ೋ 🌸 ˚⋆。˚✿˚⋆。˚ 🌸 ೋ════
— Ya tengo que irme. — digo. La maratón había terminado hace una hora y ya es demasiado tarde.
— Son las nueve de la noche cariño. — dice Anahí.
— Antonio me ha de estar esperando, a mamá no le gusta que esté mucho tiempo fue de casa.
— Puedes quedarte a dormir. — dice Dylan.
— Por supuesto dormirías con Amy. — Anahí, mira de mala manera a Dylan.
— ¡Oh claro! ¡Claro que sí! — dice él.
— No quiero ser molestia.
— No lo eres Sam, es un gusto que estés aquí, eres bienvenida a esta casa.
— ¿Y yo dónde dormiré? — pregunta Luke.
— Puedes quedarte con Dylan. — da como respuesta.
— ¿Tu cama no da dolor de espalda? ¿O sí?
— ¿Y que tiene si es así? — responde Dylan.
— Sabes lo delicado que es mi cuerpo, debe estar bien cuidado. — dice bromeando.
— No seas chistoso, Luke. — dice Amy.
— Dormirás a gusto. Ya verás cuñadito.
— No se preocupen por nada. No quiero incomodar a nadie.
— No incómodas, Sammie. Nunca incomodarías
— Claro que no Sam. Como te dije pronto serás parte de la familia.
— Muchas gracias.
— Que agradeces linda. No hay nada que agradecer. Amy te prestará una de sus pijamas para que puedas dormir a gusto.
Más bien llama a tu hermano, para que no se preocupe y no le dé quejas a tu madre.
— Es verdad gracias.
════ ೋ 🌸 ˚⋆。˚✿˚⋆。˚ 🌸 ೋ════
He tratado de dormir, pero no puedo conciliar el sueño. Quizás porque no estoy en mi cama.
Miro la hora en mi celular y apenas son las dos de la mañana. Tengo que lograr poder dormir, mañana hay clases y debo levantarme temprano para ir a casa y luego a la escuela.
Me levanto para ir al baño a lavarme el rostro y ver si así puedo dormir.
Vuelvo nuevamente a la cama y cierro los ojos esperando que ahora pueda dormir.
Ha pasado media hora y nada.
— Esto me tiene loca.
— ¿Dijiste algo Sam? — dice Amy adormilada. — ¿Por qué sigues despierta?
— No logro poder dormir.
— Mañana tenemos clases, trata, aunque sea un poco.
— ¿Tienes jugo de pera? Quizás pueda ayudarme.
— Ve abajo, en la cocina.
Me levanto de nuevo y salgo de la habitación.
— ¿Sammie? ¿Tampoco puedes dormir? — Es Dylan y al parecer tampoco puede dormir.
— No, iba a la cocina. Amy dijo que tenían jugo de pera.
— Vamos te acompaño a la cocina.
Bajamos juntos. — ¿Estás preocupada por algo? Por eso no puedes dormir. — pregunta sirviendo jugo en un vaso.
— No, simplemente no puedo dormir.
Más bien, noto que él tampoco ha podido dormir.
— Tú tampoco te ves bien.
— Mañana tengo un examen y me ha resultado muy difícil estudiar.
Lo noto muy extraño y es más extraño aún, que no me haya dicho para estudiar juntos. ¿Por qué no me lo contó?
— Toma. — Me entrega el vaso. — Descansa.
Sale de la cocina dejándome sola.
Algo le pasa a Dylan y no creo que sea solo por el examen.
🍒
¿Algo le pasa a Dylan? Ustedes ¿Qué piensan?
Adoro como se llevan Anahí y Sam. Jajaja y más la forma en la que se conocieron. ¿Ustedes no?
Sigan sigan, que el capítulo 32 ya está listo.
Besitos para ustedes.
Recuerden tomar mucha agua. 🤭
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro