POV SAM

○○○DOS MESES DESPUÉS○○○

En el tiempo que ha pasado, todo ha ido de maravilla, Dylan y yo aún no somos enamorados oficialmente, ya que ambos queremos esperar un poco más.

Lo quiero mucho, pero después de lo que pasó últimamente no me siento segura de empezar una relación con él, aunque siempre me consiente, sin que se lo pida, vine muy seguido a casa y eso ya no me molesta como lo hacía antes.

Y ni hablar de cómo se lleva con mi madre junto con Jean Pool. Si es de decir que mi madre se lleva mucho mejor con Dylan que conmigo, pues diría que lo trata como el hijo que nunca tuvo.

Y aunque no haya querido, Verónica tiene tres hijos: Dylan, Antonio y yo.

— Esa parte es mi favorita. — dice Dylan, sacándome de mis pensamientos haciendo que vuelva a prestar atención a la televisión.

— Así, a mí también me gusta. — le respondo sonriente.

— ¿Te pasa algo Sammie? — Me pregunta dejando de ver la televisión y prestándome atención a mí. — No has estado mirando la televisión.

— Todo está bien. Tranquilo. — Le doy un beso en la comisura de los labios, acariciando su mejilla delicadamente. — ¿Quieres algo de helado?

— Siempre, que me des un poco.

— ¿Qué te hace pensar que no te daría?

— Te conozco Sammie. — dice divertido. — Tú, rara vez que compartes tu helado.

— Bueno, en eso tienes algo de razón. — Voy a la cocina y reviso la refrigeradora, saco el helado que tenía y también voy en busca de dos vasitos de helado.

— ¡Sammie tu celular está sonando! — grita Dylan desde la sala.

— ¿Puedes contestar Dylan? Estoy sirviendo el helado.

— Es Amy... ¡Aló!

Escuché que ya había respondido. ¿Qué es lo que querrá? Terminé de preparar ambos helados.

— Aquí está el helado. — Le alcanzo el helado que serví para él. — ¿Qué es lo que quería tu hermana?

— No me dijo nada, solo que la llames, que es urgente.

— Conociéndola quiere que la acompañe a ir de compras.

— Yo pienso lo mismo.

— Voy a llamarla.

Dylan asintió y continúo viendo la televisión.

Marco el número de Amy, ella contesta de inmediato.

— ¿Qué pasa Amy? Dylan me dijo que querías hablar conmigo urgen... — Me interrumpe.

— Sam, necesito tu ayuda, quiero que vengas al centro comercial, estoy en la cafetería "Un Café Para Llevar" — La escucho preocupada y en la rapidez en que va, se nota bastante.

— ¿Qué es lo que pasa? ¿Estás bien? No sé te escucha bien.

— ¡Samantha, necesito que vengas! ¡Ya! ¡Por favor!

— Okay, okay, pero no me llames Samantha, sabes bien que no me gusta.

— ¿Vendrás o no?

— Sí, iré con Dylan.

— ¡No! Ven solo tú. En momentos como estos no quiero al pesado de Dylan.

— Está bien, veré que le digo.

— Te espero y por favor, mientras vienes, puedes comprar una prueba de embarazo.

— ¿Espera que? — Me corta la llamada y yo sin poder asimilar lo que acabo de escuchar.

— ¿Qué quería la pesada de Amy?

— Debo irme, iré a verla.

— ¿Te irás de compras con ella? En serio me dejarás aquí solo.

— Lo siento, esto es importante.

— ¿Enserio Sammie? Para ti.

— Si Dylan, prometo llamarte, si quieres termina de ver la serie, y te comes mi helado, se está derritiendo. O puedes llamar a Antonio, él está en su habitación.

Le doy un beso en la mejilla, y voy en busca de mis llaves, junto con una cartera.

— Me estás regalando tu helado Sammie, ¿En verdad? — dice gritando, porque ya me encontraba afuera, subí a mi moto y me coloqué el casco.

Aceleré rápidamente y me dirijo hacia el lugar que Amy me indicó, en el camino me detengo en una farmacia.

— Buenas tardes.

— Buenas tardes, señorita. Que se le ofrece. — dice la joven que me atenderá.

Cosas como estas resultan ser incómodas.

— Necesito pruebas de embarazo. — La joven me observa por un poco tiempo.

— ¿Uno?

— Deme quince.

La chica me mira, como sí lo que dije fue demasiado. Y sí.

Sé que es exagerado y que Amy me dijo solo uno, pero quince es para estar seguras y sacarnos de las dudas.

La miro de una forma en la que piense que lo que digo es en serio.

— Y me vende cinco botellas de agua mineral, por favor.

— Está bien.

POV AMY

¿Será posible que pueda estar embarazada?

Tengo miedo.

¿Qué es lo que podría hacer con un bebé ahorita?

¡Mierda! ¡Mis padres me matarán!

Ni siquiera saben de la existencia de Luke.

Y claro cómo van a saberla si ni quisiera paran en casa. Y cuando quiero tratar de hablar me dicen: "Hoy no hija" "Estoy cansada" "Hablamos mañana". ¿Y qué creen? Ese mañana nunca llega.

Observo como la moto de Sam se estaciona.

— ¡Por fin llegas! — Le digo mientras se acercaba a mí.

Ahora no sé cómo explicárselo, *Amiga hace meses empecé a tener sexo con tu mejor amigo, mi novio. Y puede que ahora esté embarazada. *

Y bueno, si la llamé a ella es porque siento que con ella tengo más confianza, a pesar de que a Sandra y Carolina las conozco desde hace mucho tiempo.

— ¿Qué es lo que pasa Amy, porque me pediste una prueba de embarazo? — Me pregunta Sam, sentándose a mi lado.

— Creo que es algo obvio ¿No?

— ¡Oh mierda! ¡Oh mierda! De Luke ¿Verdad?

— ¡¿De quién más, Sam?!

— Lo siento, estoy nerviosa. — Me dice, donde la que tiene que estar nerviosa debería ser yo.

— Hace dos meses que mi periodo no me viene.

— ¿Dos meses?

Ella levanta la cabeza mirando el cielo, con su mano derecha en la barbilla.

— ¿Hace dos meses fue el viaje a la casa playa de Luke, por su cumple mes?

Asentí. — Ese día Luke y yo hicimos el amor. Fue la mejor noche de mi vida. Y no solo ese día, de ahí vinieron muchos más.

— Por favor, no quiero los detalles. — dice con una cara.

— ¿Y estás segura de que estés embarazada?

— El periodo no me viene hace dos meses. — respondo obvia.

— Pero Amy, quien mierda, no se preocupa con un retraso de dos meses. Yo a veces me preocupo porque mi periodo se me retrasa una semana, pero luego recuerdo que no tengo relaciones y se me pasa. — rio por lo último que acaba de decir.

Adoro a esta chica. Es la mejor.

— Ya Sam, no te llamé para que me regañes o me hagas reír.

— Es cierto, ahora ve al baño y hazte todas las pruebas de embarazo. — Me dice poniendo en la mesa una bolsa transparente, dejando a la vista las pruebas.

— ¿¡Qué mierda!? ¿Tantos? — cogí la bolsa y la oculté en mi cartera.

— Bueno, lo hice para salir de cualquier duda, agradéceme.

— ¿Cuántos son?

— Quince. — dice como si nada.

— Santa mierda. Son demasiados. Suficiente hubieran sido solo dos.

— Dije que fueron para poder estar seguras.

— Está bien, pero solo llevaré una al baño, no llevaré todas.

— ¿Por qué sigues aquí? ¡Anda, anda!

Me dirijo al baño, muy nerviosa.

Realizo mis necesidades, y sigo paso a paso las indicaciones que decía la cajita donde vino esto.

Salgo inmediatamente y voy donde Sam.

— ¡Bien, aquí esta! — Le entrego la prueba y ella la recibe.

— ¿Cuánto tiempo tenemos que esperar?

— De acuerdo a las instrucciones cinco minutos.

— Bien, esperemos entonces.

Esperamos los cinco minutos más eternos que he podido vivir.

— Ya pasaron los cinco minutos. — Sam revisa la prueba y se queda en silencio.

La miro asustada. Rogando un negativo de su parte.

— Falsa alarma amiga, ¡No estás embarazada! — Ella me extiende la prueba y yo suspiro aliviada.

— Te juro que si estaba embarazada me tiraba de un puent... — digo sosteniendo la prueba y la miro.

Volteo a mirar seriamente a Sam, ella reacciona confundida.

— ¿No sabes leer esto? — Le señalo.

— ¡Si! — dice segura.

— ¿Cuántos años tienes? ¿Diez?

— ¡No!

— ¡Dos líneas, Sam! ¡Son dos líneas! ¡Estoy embarazada!

— Pero, si salió solo una.

— Mira. — Le muestro la prueba de embarazo.

— Puede haber fallado, estas cosas suelen fallar algunas veces.

— ¿Algunas?

— Hazte todas las pruebas que te he comprado. Pero vayamos a mi casa.

— Dylan está en tu casa.

— Ya debió haberse ido. Pero lo llamaré.

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— Bebe toda el agua que compramos, es para que te den ganas de ir al baño. — Juro que la bendita prueba tenía solo una línea.

— Es demasiada Sam.

— ¡Que bebas te digo! ¡Caray!

Llamé a Dylan, antes de regresar a casa, me dijo que ya se había ido, ya que se aburrió de estar solo y que mejor fue a molestar a Luke, aunque le dije que podía quedarse con Antonio.

Y hablando de Luke ¿Cómo reaccionará con todo esto si es que llega a ser verdad?

— Tengo que ir al baño.

— No pidas permiso mujer, esta es tu casa. — Amy entra al baño de mi habitación.

En el camino lo pensé mucho mejor y realizar catorce pruebas, era demasiado.

— Antes de realizar la pila, procura abrir solo cinco test y háztelos todos al mismo tiempo. Lo digo para que realices todas las otras pruebas.

— Es que catorce son demasiadas. — Me dice desde el baño.

— Lo sé, lo sé. Me excedí.

En pocos minutos, Amy sale del baño y le indico que coloque todos los test encima de la cama.

Esperamos como diez minutos, Amy no quería acercarse a ver los resultados, así que se tomó su tiempo.

En verdad que esta mierda desespera.

— Bien ya pasó lo suficiente. — Ambas nos acercamos a la cama, ya que estábamos lejos para darle tiempo.

— Estoy embarazada Sam. — dice Amy tristemente, sentándose en la cama.

Efectivamente de las cinco pruebas que usó, solo uno salió negativo, cuatro dieron el resultado que ninguna quería saber.

— Sabes que siempre te apoyaré ¿Verdad? — Me siento a su lado.

Ella se acerca a mí con lágrimas en los ojos para abrazarme, y obviamente yo la abracé con mucha fuerza.

— Ahora lo que tenemos que hacer es decirle a Luke y a tus padres.

— No sé cómo es que van a reaccionar Sam. Y créeme que lo digo para mis padres.

— Yo te apoyaré siempre, Amy.

— Si tan solo hubiésemos recibido el mismo amor, que tu madre nos da cuando venimos aquí, todo sería diferente.

Sé que se refiere a ella y a Dylan. No tengo mucho conocimiento, pero lo poco que sé, los señores Donnet nunca le han prestado la debida atención que mis dos personas favoritas merecen.

— Sea lo que sea, tienes que hablar con ellos y con Luke.

— Como crees que reaccioné, Luke.

— Él tendrá que reaccionar de la mejor manera Amy, porque si no es así, yo misma me encargaré de golpearlo diez veces en la cara.

— ¿Por qué tu alusión de golpear diez veces?

— Podría golpear más de diez, pero siento que esa cantidad es la necesaria. Un cincuenta por ciento. Ni para ti ni para mí.

— Eres la mejor amiga, que tengo.

— Y tú la mía. — Ambas nos dimos un profundo abrazo, algo que no hacemos hace mucho tiempo. — Ahora, es tiempo de llamar a Luke.

🍒

¡Amy embarazada!

Seremos tías, jajaja.

Pronto tendremos a una pequeña o pequeño Andersson Donnet, por aquí.

¿Cómo piensan que Luke, reaccioné?

Y lo peor, ¿Cómo reaccionaran los señores Donnet?

Es la primera vez que conoceremos más a fondo a la familia Donnet.

Los dejo continuar.

Corran hacia el próximo capítulo.