POV SAM

No sabía de dónde tenía fuerzas para contarle todo lo que me pasó.

En la fiesta me emborraché fácilmente, había dicho que no tomaría más, pero sentí que lo necesitaba.

Recuerdo que ese tipo tiraba de mi mano, directo a mi habitación. Si hubiera estado sobria, no hubiera permitido que tratara de pasarse conmigo de esa manera. Ya no se lo permitiría a nadie más.

— Ahora entiendo tu forma de ser.

— Si Dylan, Carlos abuso de mí, haciéndome creer antes de eso, que estaba enamorado de mí. Por esa razón trataba de alejarme de ti, no quería equivocarme una vez más. No obstante, lo hice.

— ¿Le mencionaste a tu madre, al momento que pasó? — Me pregunta preocupado. — Y en verdad lo siento Sammie.

Negué. — Lo hice hace unos meses después. ¿Recuerdas las dos semanas que perdí clases? — Él asiente. — En esos días regresamos a Florida, a denunciar a Carlos y nos dimos cuenta de que yo no había sido su única víctima.

— Sammie, debiste haberles contado a tus padres que abusaron de ti. No debiste callar.

— Créeme que lo sé. Sin embargo, me detuve. Mis padres me dieron la noticia de que se iban a divorciar esa misma noche, no quise causarles más problemas. Sentí que no debía y lo último quería es que Carlos les hiciera daño.

Recuerdo esa noche como si hubiera sido ayer.

Salí de su casa. Aún no podía creer lo que acaba de suceder.

Pensé que en verdad me quería, que tenía las mismas intenciones que yo.

Intenciones sinceras.

— Algo que quería hacer desde la primera vez que te hablé. Algo que los dos queremos.

Él siempre quiso esto. No buscaba más que esto. Me siento una estúpida.

No tenía para el pasaje, así que decidí regresar caminando. Tratando de asimilar algo que no es lo que esperabas.

— No me vengas con que te hago daño, si fuiste tú la que siempre se me insinuaba y me provocabas, por la forma en la que te vestías muy provocadora. Buscabas esto ¿Verdad?

Nunca pensé que, al vestirme de esta manera, estaba pidiendo que me violen.

El alma me quemaba a más no poder, las piernas me temblaban y sentía un fuerte dolor en mis partes íntimas.

Talvez tenía razón. Que es lo que esperaría, al vestirme de esta manera.

Sus palabras retumbaban en mi cabeza.

La manera en la que me tocaba toscamente.

Recordarlo es repugnante.

Mis partes íntimas me duelen, siento mucho ardor. Me lastimó mucho.

Tengo que decirlo, no me puedo quedar callada.

— ¡Verónica! ¡Eduardo! — dije ni bien entré a la casa.

— Sam, hija. Debemos hablar.

¿Debemos hablar? ¿Ha pasado algo?

Me dispongo a avanzar a la sala y sentarme en el sofá. Tratando de verme bien.

Debo contárselos.

— ¿Qué pasó?

— Cariño, papá y yo. Nos vamos a divorciar.

¿Justo hoy?

Había notado la distancia que entre los dos existía, pero por alguna razón creí que su situación mejoraría, que seríamos la familia que hemos sido siempre.

— Cariño... ¿Estás bien?

Estaba segura de que se lo contaría, sin embargo, no quiero que la situación empeore. No quiero preocuparlos y menos que les pase algo.

Ahora solo necesito un baño, no quiero seguir teniendo su olor. No más.

— Si estoy bien. — Solamente pude decir. — Iré a mi habitación.

— Pequeña. — escucho decir a mi padre.

— Entiendo la situación. — digo refiriéndome a su divorcio. — Es su decisión y yo no tengo por qué opinar.

Subí a mi habitación dejándolos en la sala.

En mi habitación ya no pude aguantar no desarmarme.

Mi pecho dolía. Y mucho.

Mis padres están en una mala situación, no quiero empeorarla.

— Al día siguiente me dicen que mi mejor amiga falleció, mientras dormía.

Esto es realmente muy duro para mí, siento que ya no podré más.

— Lorena me dijo que no vaya a esa fiesta de playa, que me quedara con ella, me dijo que quería mi compañía, que me necesitaba esa noche. — Lágrimas caen por mis mejillas, pero esta vez me permito llorar. — Eso me devastó, la noticia de su muerte, el divorcio de mis padres y lo que me había pasado, todo junto era algo que ya no podía aguantar. Por eso tomé la decisión de tomar la decisión de cortarme las venas.

— Ella me necesitaba. Sin embargo, me negué. Talvez ella sabía que era su último día y yo no estuve ahí, con ella.

— Sammie, te lo dije en nuestra primera cita, tú no eres la culpable de la muerte de Lorena y lo que te hicieron fue terrible.

— Sé que debí hablar con mis padres la misma noche, sobre lo que me pasó, pero preferí quedarme callada. No quería que mis padres se preocuparan.

— Entonces ese violador, sigue rondando por algún lugar en la tierra tranquilamente y quizás haciendo daño a muchas chicas. — Se levantó de la cama molesto.

— El día que me enteré de que era una apuesta, él me llamó. — Dylan volteó a mirarme.

— ¿¡Qué!?

— No sé cómo es que consiguió mi número, cuando vine aquí cambié absolutamente todo. No tengo redes sociales, porque no quiero que sepa de mí.

— ¿Y por qué recién me lo mencionas?

— Creí que te burlarías de mí, por lo que me pasó.

Él se arrodilló, mientras yo bajé la cabeza.

— Sammie, yo jamás me burlaría de nadie que haya pasado este caso y mucho menos de ti, Sammie yo te quiero y ahora más que nunca, no quiero estar lejos de ti, déjame estar cerca, déjame protegerte.

— Dylan, ¿Puedes abrazarme? Solo te pido eso.

— Claro que sí, Sammie. — Se sentó en la cama nuevamente y me abrazó —. Siempre estaré para ti, lo prometo. No te dejaré sola. — En serio necesitaba esto.

Tengo a mi madre y a mis amigos, pero también necesito de él. Lo quiero y no quiero que se aleje de mí.

— Entonces Sammie, ¿Fue por ese tal Carlos, que te cortaste las venas?

Asentí triste, aun estando en sus brazos.

POV DYLAN

Después de lo que Sammie me contó, ahora yo me siento mal por lo de la apuesta. Ella no merecía nada de lo que le hicieron, solamente estaba enamorada y creyó al igual que como lo hizo conmigo.

Ahora únicamente quiero estar a su lado, quiero estar con ella siempre, no permitiré que ese desgraciado se le acerque a ella o le vuelva a dirigir la palabra.

No entiendo cómo es que existan personas así, ¿Acaso ese idiota no tiene mamá, hermanas? Que no piensa que les podría ocurrir lo mismo que él hizo.

Sé que desde hace mucho tiempo he sido un idiota y no quito el hecho de que acostarme con varias chicas haya estado bien, pero jamás las obligué a algo que ellas no quisieran. Nunca haría algo así.

— Gracias por estar aquí. — dice Sammie, la miró y está casi dormida en mis brazos.

La levanté para que se pueda acostar en la cama.

Le tomo la mano y le doy un beso en ella.

— A partir de hoy, prometo estar contigo siempre. No permitiré que nada más te haga daño.

La cubro con la cobija y antes de salir beso su frente como despedida. — Hasta más tarde bonita.

POV SAM

Estábamos en la sala viendo Bob Esponja. Lo bueno es que a Dylan también le gusta esta serie, ya que si no le hubiese gustado lo habría obligado a mirar conmigo de todas maneras.

El día de hoy desperté con una gran resaca. Había olvidado lo mala que soy tomando alcohol y claro que eso me jugaría una mala pasada. Aunque haya tomado uno o dos vasos.

— ¿Sam, cariño? ¿Estás en casa? ¡Ya llegué! — Mi madre acaba de llegar.

— Sí, Verónica. — Ella al escucharme viene hacia mí.

Gracias a los chicos pude dejar la casa como estaba, ellos me ayudaron a limpiar, después de la fiesta mi casa quedó patas arriba y sola no iba a poder limpiarla antes de que llegue mi madre.

— ¿Dylan?

— Señora Verónica, muy buenas tardes. — dice Dylan al observar a mi madre.

— Hola... ¿Sam ya te reconciliaste con él?

— Aún no, Verónica. — Dylan voltea a observarme.

— Dos potes de helado no es suficiente. — Lo miro divertida.

— Cuando me fui, te compré tres potes, ¿Ya no tienes?

— Yo tampoco entiendo cómo es que le cabe tanto. — dice Dylan.

— Lo que pasa es que tengo un agujero negro en mi estómago. — digo frotando mi barriga.

Mi madre y Dylan rieron y yo también reí con ellos.

— Me alegra que estés con nosotras Dylan y espero no hagas sufrir a Sam nuevamente. Ella ha pasado por mucho.

— Muchas gracias, señora. — responde Dylan —. Sé que ha pasado por mucho, ahora ya lo sé. Y cuidaré de Sammie siempre.

Mi madre me mira, como preguntarme si Dylan ya sabe lo que me paso. Le doy la razón con un asentimiento de cabeza.

— Espero que sea así Dylan. — dice mi madre dándonos una sonrisa. — Les prepararé un piqueo para que no solo estén comiendo helado.

— Para que Sammie, no solamente esté comiendo helado. — dice Dylan.

— Pero si también has estado comiendo. — Lo miro seria.

— Te quiero. — Me dice él, sonriendo.

— Qué bueno que arreglaron sus diferencias.

— Señora Verónica, yo en verdad quiero a su hija y prometo hacerla feliz. — manifiesta mirándome.

— Que sean actos y no palabras Dylan y por favor dime Verónica, me hace sentir vieja cuando me llaman señora. — Le responde mi madre.

— Bueno iré a preparar el piqueo y ustedes sigan viendo, lo que sea que hayan puesto. — dice mi madre.

— ¡Bob Esponja, Verónica! — hablamos ambos.

— Como sea, me voy.

Mamá se fue y nosotros continuamos observando nuestra serie.

— Es bueno estar así contigo, Sammie. — declara Dylan de la nada tomando mi mano —. Te quiero un montón.

— Yo también te quiero Dylan. — Él me abraza y yo apoyo la cabeza en su pecho.

Al rato llega mi madre y nos dejó el piqueo con jugo de pera.

— Sammie ¿Puedo hacerte una pregunta? — formula Dylan mientras se echa un poco de piqueo a la boca.

— Ya la estás haciendo. — respondo haciendo lo mismo que él.

— Que graciosa.

— Ya dime.

— ¿Por qué decidiste vestirte de esa manera? Hablo de aquella cuando nos conocimos. — pregunta mirándome.

— Con todo lo que me pasó creí que yo había sido la culpable de que hayan abusado de mí, que por usar falsas pequeñas o usar un short corto o un vestido, merecía que me lastimen. Eso es lo que me dijo Carlos, que al utilizar ese tipo de ropa estaba buscando sexo. Y te juro que esa nunca fue la razón.

— Claro que no Sammie y no eres la culpable de nada, tú tienes derecho de vestirte como te plazca y no por eso un idiota puede faltarte el respeto.

— Y si decidí volver a este hábito. — señalo mi ropa. — Es porque me di cuenta que nunca debí cambiar mi manera de ser, que a pesar de lo que me había pasado tenía que ser la misma de siempre, porque esta era mi esencia. Mi madre me ayudo a que tenga ese pensamiento, me dijo que lo haga porque iba a tener una cita contigo. Pero que lo hiciera más por mí y por nadie más.

— Sammie, ese día estabas preciosa. Y tú sabes que no solo ese día. Siempre te has visto preciosa, tú me gustaste con todo y ropa holgada, eres hermosa, así como estás y siempre lo has sido.

— Gracias Dylan.

Me da un beso en la frente. — Ahora quiero que sepas que siempre estaré contigo, y te vistas como te quieras vestir, siempre me gustarás. — Me da un abrazo fuerte y yo respondo de igual manera.

POV DYLAN

Hace unas horas estuve en casa de Sammie y la pasé muy bien, mirando toda la tarde nuestra serie favorita.

Ahora me siento más tranquilo al saber que ya estoy bien con ella. Y no estoy apresurado en acostarme con Sammie, si ella no me lo pide tampoco yo lo haré. Ese momento llegará y será cuando Sammie se sienta segura. Ya que después de lo que le pasó quizá, no se siente capaz.

Haré el amor con Sammie, solamente cuando ella lo quiera yo no le pediré nada, yo en ella no solo busco sexo de un rato y hablo en presente, con ella quiero mucho más que eso.

Aunque aún no es mi novia, por todo lo que pasó decidimos darnos el tiempo necesario y cuando ambos estemos listos se lo pediré de la forma correcta.

Mi celular empezó a sonar. Veo quien es y "Cuñado" sale en la pantalla es Luke, decido contestarle.

— ¿Luke que pasó?

— Dylan, mis padres me dieron permiso de usar la casa de playa que tenemos, el sábado cumplo meses con Amy y la quiero llevar a celebrar por allá.

— ¿¡Te piensas llevar a mi hermana a una maldita casa de playa solos, tú y ella, ella y tú!? ¡No ni lo pienses, no le doy permiso!

Este se ríe. — Tranquilo hermano, por eso te estoy llamando. Quiero que nos acompañes. Lleva a Sam.

Esta vez rio yo. — Más te vale imbécil. Bueno le preguntaré a Sammie.

— Y pídeles permiso a tus padres, ya sabes aún no los conozco porque Amy no les quiere decir aún, si no ya hace rato hubiera ido a hablar con ellos y hacer las cosas bien.

— Lo sé, y ya no te preocupes yo les diré que iremos de viaje, al fin y al cabo, que ni les importa. Así que estate tranquilo.

— Gracias hermano, hemos quedado en ir el viernes y pasar todo el fin de semana. Me avisas.

— Está bien, Luke.

Le corté y le escribo un mensaje a Sammie.

▬Bonita▬

Yo: Bonitaaaaaa ❤

Bonita: ¿Pasa algo Dylan?

Yo: Sorprendente Sammie... Ya no me llamas pequeño moco 😱

Bonita: Bueno dejaré de llamarte Dy para seguirte llamando PEQUEÑO MOCO 🙄

Yo: Solo estoy bromeando.

Bonita: Ja ja ja que gracioso ☺🙄

Yo: Ya linda, te quería invitar a la casa de playa de Luke. ¿Te mandará Verónica?

Bonita: ¿A la casa de playa de Luke?

Yo: Luke y mi hermana cumplen meses y se irán a la playa.

Bonita: ¿Y te invitó? ¿O es porque tú no los quieres dejar solos?

Yo: Ambas 😅

Bonita: Jajaja le diré a Verónica. Aunque dudo que me diga que no, si le digo que iré con ustedes 😗❤

Yo: Ya preciosa. Hablamos mañana en la escuela. Te quiero. ❤😗