Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28

Veíamos juntos, en el sofá, un programa en la televisión. Joey sabía lo sensible que yo estaba últimamente y me miró a su lado. Vio que mis ojos se cubrieron de repente de lágrimas.

Lo abrasé, él me abrasó fuerte y yo me consentí más así en sus brazos. Acarició mi cabello, me observó en sus brazos y sonrió con amor y dicha.

_ Debo salir un momento. – se desprendió de mis brazos y yo tomé su brazo.

_ Quédate conmigo. – río con dulzura.

_ Tengo que juntarme con los muchachos. – me dio tanta tristeza y volvieron a llenarse mis ojos de lágrimas.

Me miró y se arrodilló frente a mí. Yo a punto de llorar, me corrió una lágrima y él acarició mi rostro, amándome con locura.

_ No tardaré mucho. Te lo prometo...

Salió de la casa. Supo que me había dejado muy trise y pensó en aquello y se subió a su auto.

Me sentía tan triste. Solo deseaba llorar, y contendiéndome, me puse a hacer una pintura.

Miré el cielo y dibujé toda su inmensidad, junto con las pocas nubes que lo rodeaban.

Sin pensarlo, dibujé un corazón de nubes, y pensé en él, en que pronto regresara, porque ya lo estaba extrañando enormemente.

Ya más tranquila, me serví un vaso con leche. Sentí los latidos de nuestro adorado hijo y le hice cariño con dicha.

Sonó el teléfono, tomé la llamada y escuché la voz de mi madre...

_ Hola hija ¿Crees que jamás volverías a saber de tu madre? No te hagas más ilusiones con el cuento de amor que tienes con Joey Tempest, porque en cualquier momento iré por ti, y sea como sea, te vendrás conmigo y ese bello cuento se dará por fin acabado.

_ ¡Eso no puede ser! ¡Usted no sabe dónde estoy viviendo!

_ ¿Y qué pasa si te digo que sí sé dónde está esa casa que tiene tu maridito?...

Le colgué al cabo de oírla decir que sí sabía de nuestro nuevo hogar y me coloqué muy nerviosa. Me dio mucho susto, y pensé en lo peor; que me llevaría a la fuerza con ella y que me separaría una vez más de mí amado Joey.

Regresó con un bello ramo de rosas y me vio nerviosa y asustada. Dejó el ramo sobre la mesa y se acercó rápido y preocupado a mí.

_ ¿Qué pasa mi amor? – preguntó más que preocupado y se arrodilló frente a mí.

_ Joey... - alcance a decir y me puse a llorar. Lo abrasé fuerte y él me contuvo en sus brazos y más se alarmó.

_ ¿Qué te pasó, mi niña? ¿Por qué lloras? – acarició mi cabello y escuchó mi llanto.

_ Mi madre, Joey, va a venir por mí en cualquier momento.

_ ¿Qué? Pero ¿Qué estás diciendo, mi hermosa?

_ Mi mamá llamó por teléfono y me dijo que me llevaría a la fuerza con ella, para separarme de ti para siempre. – más me agobié y volví a abrazarlo. Solo pensé en aquello.

_ Mi amor, eso no va a pasar.

_ No quiero alejarme de ti, Joey. No quiero volver a perderte.

_ Eres mi mujer ante Dios y la ley. Estamos casados y ella no puede venir y sacarte, así como así de esta casa. Ni siquiera tiene derecho a venir aquí.

_ Suena tan lindo cuando dices que estamos casados. – me sonrió con ternura.

_ Es así, mi amor. Estamos casados, eres mi mujer y tu madre ya no nos puede separar siendo marido y mujer.

_ Te amo tanto, amado mío. – lo miré aún con tristeza.

_ No le permito a nadie que te haga sufrir y llorar como lo ha vuelto a hacer tu madre. Si vuelve a llamar me las va a pagar. – con mis ojos llenos de lágrimas le acaricié su rostro. - No temas mi vida, que pase lo que pase, seguiré a tu lado viendo crecer a nuestro hijo y manteniéndote cautiva a mi lado. No permitiré que te alejen de mí.

_ Lo sé amor mío, lo sé. - secó mis lágrimas con su mano.

_ No puedo entender como tu propia madre puede causarte tanto daño, como lo ha hecho.

_ Joey. Hay algo que nunca te he contado.

_ ¿Qué? ¿De qué se trata? – se sentó a mi lado y yo me puse nerviosa. Desvié la mirada y luego volví a mirarlo. Él solo me miró esperando que yo le contara eso misterioso.

_ Lo que pasa es que esa mujer no es mi verdadera madre, Joey.

_ ¿Qué?

_ Yo soy adoptada, nunca supe quienes fueron mis verdaderos padres. Lucrecia y Alejandro me sacaron del orfanato y me tomaron como su hija, aunque siempre él fue quien me dio todo su cariño de padre. Me quiso como a su propia hija.

_ Ahora comprendo la actitud de ella contra ti. Jamás te ha querido y te odia por ser feliz. – supe en el fondo que era sí y no tuve palabras. Me entristecí aún más y me puse a llorar.

Él me abrazó y yo lloré en su hombro. Él me consoló, acarició mi espalda y escuchó mis gemidos.

En ese momento me sentí tan protegida en sus brazos y tuve lo que más necesitaba en ese instante, su dulce consuelo. Más lo amé y me sentí alegre al tenerlo conmigo en mi tristeza.

_ Tranquila. Verás que todo este mal rato pasará. – acarició mi cabello y yo aun llorando en su hombro, lo miré y él me miró tierno, pasivo y acarició mi mejilla.

_ Siempre voy a amarte, Stephanie y estaré contigo siempre. – lo miré perdidamente y lo abrasé más fuerte. Sonreí de emoción en su hombro.

De pronto miré unas rosas que estaban sobre la mesa y volví a mirarlo.

_ ¿Y esas rosas, cariño? – me sonrió tierno.

_ Las compré para ti. Sé lo sensible que estás y quería subirte el ánimo con algo lindo y especial.

_ ¿Son para mí? Pero, tú me dijiste que tenías que juntarte con la banda.

_ Necesitaba que creyeras en eso, para poder salir a comprarlas.

_Qué lindo y tierno eres conmigo. – acarició mi mejilla.

_ Eres mi esposa. Quiero verte bien y feliz. Me encanta ver tu dulce sonrisa y que me digas lo dichosa que eres y cuanto me amas. –me miró perdidamente y yo le sonreí con mi perduro amor.

Fue a buscar el ramo de rosas y me lo entregó con todo su amor.

Me sentí tan feliz. Las miré con cariño y él me miró enamorado.

_ Gracias mi amor. Están tan preciosas.

_ Son preciosas como tú.

Volví a sonreírle y las olí. Toqué sus pétalos y lo miré a él con dicha. Él continuó mirándome con todo su amor y cariño.

_ Eres siempre tan atento y dulce conmigo, Joey. Te amo demasiado.

_ Siempre un ramo de rosas será un obsequio bello y delicado para una mujer.

_ Eres el marido perfecto que cualquier mujer anhelaría tener y yo lo tengo. – sonrió apenado.

_ No digas eso mi niña, si no es tan así tampoco.

_ Claro que lo eres, mi amor. Eres mi compañero, mi amigo y leal esposo, quien me ama tal como yo lo amo a él. Te amo Joey y siempre voy a amarte.

_ Me halagan tus palabras.

_ De eso se trata, que sientas que eres el mejor de todos los maridos y él más guapo de todos los hombres.

_ ¿Así tú me ves, linda?

_ Desde que te conocí te he visto, así como mi único hombre, el más tierno y guapo de todos y nadie me puede hacer cambiar de opinión, porque te amo, estoy muy enamorada de ti, mi Joey. – le acaricié su mejilla y él me miró profundamente. Deslumbrado de mí y sonrió pleno y dichoso.

Se sintió halagado al saber una vez más lo perdidamente enamorada que yo estaba de él.

_ Te amo tanto, Stephanie.

_ Y yo a ti, amor mío.

Volví a mirar las rosas, deseé besarlo y lo besé de improviso.

Joey sorprendido, me abrasó con todo cariño y contuvo mi beso. Me besó intensamente.

Nos deseamos con locura y nos acomodamos en el sillón y comenzamos a hacer el amor.

Me coloqué arriba suyo para darle una mejor y bella vista. Él me miró enamorado y apasionado.

Yo haciéndole el amor, le sonreí y él también lo hizo. Cerré los ojos excitada, amándolo con deseos y susurré su nombre con placer. Luego grité de satisfacción y muchos deseos.

Él me observó enamorado, respiró excitado y acarició lentamente mi cintura y luego todo mi cuerpo.

Volví a sonreírle, mientras lo hacíamos, y él correspondió a mi sonrisa. Nos miramos y seguimos haciendo nuestro bello acto de amor.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro