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Capítulo dedicado a _Jazz_UwU
La noche era lluviosa, pero, el mal tiempo no era suficiente para detener las ganas de salir del chico de traje aqua, que saltaba de tejado en tejado, dejando que la lluvia lo cubriera, sintiendo como todas sus penas se iban con el caer del agua, deseaba verla, aquella chica de cabello azabache y de coletas, pero, cada vez se volvía más y más difícil sobrellevar ese dolor que le provocaba la cercanía de la chica a pesar de saber que ella no le quería como más que un amigo.
—Nos conocimos debajo de las estrellas... Te recuerdo... pintando desde la ventana de tu palacio, y yo... un humilde músico, hijo de un artesano a servicio de tu padre, su majestad... Es así que... al verte tan hermosa bajo la luz de las estrellas y de la Luna, mi corazón palpitó, pues encontró la melodía que me hacía falta...
Mas yo sabía que tu corazón no eras capaz de darme, aún así lo añoré, y al pasar el tiempo, tú y yo, más y más cercanos nos hicimos, tu padre me aceptó como un músico más de su palacio... Pero, yo sabía que seguía siendo un simple músico, únicamente un plebeyo, y tú... Toda tú, tu hermosa existencia, no estaba a mi alcance, pues sólo eramos la princesa y el plebleyo—
Las lágrimas bajaban por el rostro enmascarado del joven héroe, la lluvia siendo su compañía aquella noche era la única que sabía de ese corazón roto, pero, los más aventurados se atreven a decir que la lluvia ayuda a purificar este mundo tan inmundo, llevándose con su agua todo rastro de inmundicia, y eso es lo que necesitaba el joven de traje aqua, necesitaba ser purificado, que todo su pesar, su tristeza, su enojo, su ira, sus celos, toda esa inmundicia se fuera con aquellas gotas de agua.
Quizás fueron 20 o 30 minutos los que estuvo así, sentado en un tejado bajo la lluvia, pero, poco le importaba al enmascarado. Terminó recostandose en aquel tejado, dejando que la lluvia lo siguiera empapando.
Cualquiera creería que es una tontería el quedarse afuera en mojandose en la lluvia, pero, Viperion, es decir, el joven Luka necesitaba algo que le ayudara a ocultar su sufrir, pues no sólo se trataba de la chica azabache y de ojos hermosamente azules, sino también, se trataba de todo. Pues eran uno de esos momentos en los que todo te cansa, todo te estresa, donde todo pierde sentido, y para el joven de mechas turquesas era así, la escuela ya no le gustaba tanto como antes, el trabajo lo tiene completamente agotado, su situación amorosa ni se diga, y lo más importante... su familia. Su pequeña hermana parecía por ratos superar sus inseguridades, pero, siempre era algo momentáneo, él entendía que Juleka no podría dejar todos sus miedos e inseguridades atrás de un día a otro, pero, cada vez era más difícil tratar de hacerla ver la increíble persona que era ella, lo increíble que era para él y para su madre.
¡Oh! Su madre, tan fuerte y tan caótica, así como de terca, seguía sin entender qué es lo que había sucedido...
Flashback
—¡Jagged Stone! ¡¿Cuántas veces debo decirte que te mantengas alejado de mi barco?!— gritaba con ímpetu la mujer de cabello grisáceo.
—Nanarki, por favor, sólo quiero que hablemos, no vengo a convencerte de volver— suplicaba con desesperación, y esto lo notaba la mujer de semblante serio, sus ojos, su voz, todo él demostraba cuán desesperado estaba por hablar con ella.
—No tenemos nada que hablar Jagged— sin embargo, eso no era suficiente para ablandar el corazón duro y terco de la fémina.
—Te lo suplico, necesito... no... quiero que hablemos de... de ellos— expresaba tropezando con sus palabras, pues no quería crear un alboroto aún mayor del que ya estaban haciendo.
La mujer lo miraba con sorpresa, pues nunca se espero que aquello pasaría, no después de todos los años que llevan separados, una mezcla entre enojo y sorpresa se podían leer en el rostro de la mujer.
Mientras tanto, el joven de cabellos turquesas, escuchaba la acalorada discusión entre ambos adultos detrás de una de las paredes que lo separaba la habitación de la mayor.
Había muchas preguntas en su cabeza, él ya sabía que su madre y Jagged se conocían, pues recuerda el día en que apareció aquella guitarrista akumatizada, y como fue ahí que Jagged reveló que él y su madre habían formado un dueto musical hace varios ayeres.
No era una costumbre suya el ir y espiar las discusiones de otros, pero, desde que se enteró de aquella relación profesional entre ambos adultos, la curiosidad y ganas de saber más le podían más. Así que, ahí lo tienen, escuchando la discusión entre Jagged y Anarka.
—No puedo creerlo... después de tantos años, en los cuales nunca, y escúchame bien ¡NUNCA! Te quisiste hacer cargo de ellos, vienes y me pides que hablemos sobre esto...— se le notaba furica a aquella mujer, sus ojos amenazando en soltar las lágrimas, mientras cerraba con fuerza sus puños.
El hombre parado frente a ella, sabía que tenía razón al estar completamente furiosa con él, no tenía cara para ir y pedir aquello, él estaba conciente de eso, pero, no podía dejar de lado aquello que tanto le robaba el sueño, ya no podía hacerlo.
—Anarka, yo comprendo que estés furiosa, no tengo ningún derecho de venir a tu casa y pararme frente a ti, pero...— aquellas palabras estaban logrando hacer que la ira de la peliplateada menguara un poco, permaneciendo en silencio, dejando hablar al de cabellos morados —ya no lo soporto Anarka, me he pasado años queriendo venir y hablar contigo y con ellos, pero, sabía que esto pasaría, y tenía miedo, miedo a enfrentarme a ti, a tu enojo, tu decepción de no haber estado cuando más me necesitaron tú y... y nuestros hijos...—
Aquellas palabras hicieron eco en la mente del de mechas turquesas, era demasiada información que procesar, y no sabía que pensar.
—Ellos...— comenzó a hablar la fémina, haciendo que el hombre le prestara atención —les hiciste mucha falta... siempre les hizo falta el tener a su padre con ellos, sobre todo a Luka quien ya tenía 2 años, te lloró, noche tras noche, hasta que al pasar los años se fue olvidando de ti... y mi Juleka, ella tan sólo tenía unos pocos meses de haber nacido, y aún así... aún así decidiste irte de gira y no nos volviste a buscar, aún sabiendo donde estábamos... solamente te fuiste, dejándonos atrás—
Palabra tras palabra, eran como miles de cuchillos, encajandose en el cuerpo del artista, cada palabra era una verdad que le dolía aceptar, fue un cobarde y una vil escoria al abandonar a su familia de ese modo, y ahora tenía las consecuencias de aquello, unos hijos que le desconocen, y aquella que fue el amor de su vida, y que le hizo tan feliz hace ya tantos años.
El adolescente, capaz de soportar aquello, decidió irse sin hacer el menor ruido posible, dejando que los dos adultos siguieran discutiendo, ya no podía soportar el seguir escuchando, necesitaba salir de ahí. Así que una vez en su habitación, se transformó y salió de ahí, dejándole un mensaje a su madre de que regresaría más tarde.
Así lo hizo, salió y antes de que anocheciera regresó a su hogar, esperando nuevamente a que su madre y su hermana se durmieran, para volver a salir transformado.
Fin del flashback
Eso nos trae a estos momentos, eran cerca de las 10 de la noche, su madre y hermana descansaban en casa, así como varios ciudadanos de París; luego de vagar por los tejados de las casa parisinas, resguardandose un poco de la lluvia, se fue a la Torre Eiffel, donde durante unos momentos se quedó observando como la lluvia cesaba, se destransformo, dejando descansar a su pequeño compañero, y otorgándole un bocadillo para reponer energías.
—Maestro Luka— le llamó el pequeño kwami.
—¿Qué sucede, Sass?— respondió mirando todavía hacia el horizonte.
—Puede que parezca una pregunta estúpida, pero, ¿cómo se encuentra?— preguntó con un semblante de preocupación.
—No lo sé, son muchas cosas que procesar, demasiado en qué pensar, ahora no sé qué va a pasar— hablaba sin despegar su vista de la lejanía, como si fuera lo más interesante en ese momento —No sé si mi madre y... Jagged, hayan llegado a algún tipo de acuerdo o si arreglaron las cosas o no, no sé si nos dejará verlo o si él se parara en casa y nos dirá que él es nuestro padre... Son demasiadas incógnitas— lanzando un suspiro se dejó caer en aquel frío suelo, permaneciendo así un largo rato.
Su pequeño kwami permanecía en silencio, recostado en el pecho del chico, el cual subía y bajaba, su respiración era rítmica, tranquila, de algún modo eso inquietaba a la criatura, pues sentía que el chico se estaba reprimiendo para no preocuparlo.
Los minutos pasaban, llegando a convertirse en una hora completa, y el azabache sabía que ya casi era hora de su patrullaje con el felino y la catarina, por lo que una vez de haber entrado en calor y permitiéndole descansar a su pequeño kwami, se volvió a transformar, esperando a que llegaran ambos héroes.
Pasaron cerca de 10 minutos y el dúo de héroes no tardaron en hacer su aparición.
—Bien, hemos llegado— comentó tranquilamente la catarina, percatándose de la presencia del héroe de traje verde.
—Entonces comencémos— se apresuró a hablar Viperion, sin voltear a ver a ninguno de los dos héroes, lo cual extraño un poco al dúo, sobre todo porque, aunque a ambos les pesara, ya se habían acostumbrado a los apodos que el de ojos miel les había dado a cada uno.
No obstante, dedicándose una mirada de confusión, decidieron dejarlo pasar por el momento.
—De acuerdo, entonces separense, ya saben a donde ir— y con esto dicho, los tres héroes comenzaron a dar su respectivo patrullaje.
Así pasó media hora, yendo de un lado a otro, buscando que no hubieran disturbios, afortunadamente para el de traje verde, esa era una de esas noches tranquilas, en las que los delicuentes y akumas no proliferaban por ahí; una vez terminado su recorrido, comenzó a ir de regreso al punto de reunión, siendo el primero de los tres en llegar.
Pasaron unos pocos minutos más hasta que finalmente llegaron Ladybug y Chat Noir. Conversaron un poco respecto a los próximos patrullajes, pero, ambos héroes notaron ausente o distante a Viperion, esto les preocupaba un poco, por lo que aún cuando no estuvieran seguros, decidieron marcharse, siendo el gato negro, el primero en retirarse, volteando a ver una vez más a su irritante compañero, y ver como tomaba asiento en la orilla de aquel piso.
La catarina, a punto de marcharse, volteó a ver a su compañero, aquel que le provocaba muchas emociones, entre ellas enojo cuando es Ladybug, y calidez siendo Marinette, de algún modo aquel chico se había hecho un huequito en su corazón, ganándose el afecto de la chica, no podía dejarlo así, no cuando él la había escuchado tantas veces.
—¿Viperion?— trató de llamarlo, al mismo tiempo que se acercaba a él, notando como éste simplemente veía hacia el horizonte —Viperion, ¿sucede algo?— volvió a llamar, tomando asiento un poco apartada de él.
—No pasa nada, Ladybug— le respondió aún sin voltear a mirarla, logrando preocupar aún más a la nombrada, pues antes no les había dicho casi nada, y ni sus apodos usuales usó, tratando de hacer que el joven volteara a verla, decidió sacrificar un poco su orgullo.
—¿Ladybug? ¿Acaso ya no me llamas Little Rouge?— preguntó fingiendo estar ofendida, llevándose una mano al pecho, fingiendo indignación.
Acto el cual parece haber funcionado, pues, no pasó mucho para escuchar la risa del chico, una muy leve y tenue, pero, eso era mejor que nada, lo que no se espero, era que la volteara a ver con una sonrisa que no supo bien como interpretar.
—Joo~ pensé que no te gustaba tu lindo apodo, pequeña catarina, ¿será que estás cayendo ante mis encantos?— preguntó mirándola con una sonrisa landina, haciendo sonrojar a la menor, pues no esperaba aquello.
—¡¿Qué?! ¡Claro que no! ¡Humm!— respondió con el rostro adornado de ese color rojizo, volteando violentamente su rostro para evitar que el mayor la viera en ese estado.
Aquella acción le pareció sumamente linda al de cabellos turquesas, que no pudo evitar soltar una ligera risa, para después dejar que una pequeña sonrisa adornara su rostro. Pasaron unos pocos minutos, en los que ambos permanecieron en silencio, la vergüenza se había esfumado del rostro de la moteada, por lo que decidió romper aquel silencio que les envolvía.
—Viperion,— llamó al mayor, haciendo que en esta ocasión, éste sí volteara a verla, haciendo que ambos se quedaran viendo unos breves instantes hasta que la de coletas volvió a hablar —sé que no somos los mejores amigos y eso, pero, somos compañeros de equipo, sé que llegaste de improviso y muy de repente, pero, al igual que Chat, ya eres alguien del equipo, y así como me preocupo por Chat, también me preocupo por ti...— se detuvo un momento, observando la confusión y el asombro en los ojos miel de su contrario, tomando una bocada de aire, decidió seguir hablando —y sé que no es de mi incumbencia, pero, si algo te ocurre, puedes tener la confianza para hablarlo conmigo, puede que con Chat siempre se estén peleando, pero, él también se preocupa por ti, y si no quieres hablar conmigo, puedes hacerlo también con él... puedes confiar en él... en mí—
Decir que estaba sin palabras era poco, aquello le dejó anonadado, atónito, no se esperaba escuchar aquello, el tiempo que llevaba con el par de héroes era gratificante hasta cierto punto, pero, se sentía un intruso en medio de ellos dos, como alguien no deseado... Escuchar aquello, y verla... así a los ojos mientras le decía todas esas palabras de algún modo le quitaban aquel peso, esa carga y malestar que sentía desde que comenzó a trabajar con ellos, escucharla decir que podía confiaren ellos, hacían que se sintiera reconfortante, ya no se sentiría como un entrometido.
Logrando salir de su estupefacción, le dedicó una cálida sonrisa, la cual, sin saber exactamente porqué, causó que la azabache le sonriera de vuelta. De algún modo, el recibir esas simples, pero, sinceras palabras lo habían hecho sentir mejor, por lo que decidió ponerse de pie, confundiendo a la joven, una vez incorporado, le extendió su mano a la chica, para ayudarla a ponerse en pie. Quedando así, ambos de pie, mientras él sujetaba con firmeza, pero, al mismo tiempo, con suavidad aquella pequeña mano.
—Gracias, Ladybug, escucharte decir eso de algún modo me reconforta,— agradeció aún sin quitar esa cálida sonrisa que ahora adornaba sus facciones —desde que comencé a trabajar con ustedes me sentí como un entrometido, como el... el tercero en discordia, y escuchar esas palabras provenir de ti me tranquiliza— aquello tomó por sorpresa a la moteada, quien por la situación ignoraba que su mano seguía sujeta a la de él.
—Me gustaría hablarte de qué es lo que me afecta, pero, sería entrar en terreno peligroso, son cosas de mi vida como civil y...—
—Y cualquier cosa de tu vida normal no puedes decirla...— interrumpió la chica, bajando un poco la mirada, ella sabía perfectamente aquello, no podían saber nada de su vida como civiles.
—Así es, pero... agradezco tu preocupación y la de Chat Noir, pero, no se preocupen, estaré bien, tanto por mí, como por el equipo y el bien de París— le decía mientras ahora arropaba la mano de la chica con ambas manos, y no fue hasta ese momento que noto como su mano, ahora envuelta por las de su contrario, la mantenía unida a las de traje verde.
Su mirada permaneció fija en sus manos unidas, por alguna razón sentía la necesidad de alejarse, pero, su cuerpo le pedía lo contrario, dejando ahí su mano, mientras volvía su vista al de ojos miel.
—Puedes contar con nosotros, Viperion—
—Lo sé, ahora lo sé— respondió dándole una pequeña sonrisa —por ahora debo irme, será mejor que los dos vayamos a descansar—
—Sí, tienes razón— pese a lo dicho, ambos seguían mirándose a los ojos, durando así, unos breves instantes hasta que el mayor decidió volver a tomar la palabra.
—Nos vemos, Ladybug— se despidió mientras lentamente (o eso le pareció a la chica) éste se acercaba y depositaba un cálido beso en su mejilla, tomando por sorpresa a ésta.
Al separarse pudo ver como éste le sonreía, mientras soltaba su mano, que ahora se sentía fría sin el tacto de aquellas manos, viendo como el chico se preparaba para marcharse, volteando a verla y dedicarle otra sonrisa.
—Gracias por tus palabras, Ladybug— le decía ya un poco retirado —La próxima vez que tenga oportunidad, te regalaré otra melodía como agradecimiento, hasta entonces, esperala, Little Rouge— y con esto y un ademán de despedida, es que se marchó, dejando a la moteada, sola con sus pensamientos.
Un tono rojizo se apoderó de su rostro, y no podía evitar los latidos desenfrenados golpeando su pecho, mientras con aquella mano que hasta hace poco era sujetada con calidez y gentileza, se tocaba la mejilla donde el chico dejo la marca invisible de sus labios sobre su piel. Los latidos de su corazón no cesaban, y su mente era un caos, todo por culpa de aquel misterioso chico.
—No es justo...—
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Hola holaaaa
Adivinen quién volvió~
Después de dos meses, finalmente les traigo un capítulo nuevo :3
Perdonen la espera, pasaron muchas cosas, y pues la universidad no me da tregua, pero, poco a poco fui terminando este capítulo.
Un capítulo de casi 3,000 palabras, espero que lo disfruten y que no les parezca aburrido por el largo de este uwu
Bien, en el capítulo anterior comenté que le dedicaría dos capítulos a la personita que me dejara en un comentario de dónde proviene el nombre de mi cuyito, el cual se llama Tezca.
Y la personita que comentó la respuesta fue _Jazz_UwU así que este capítulo va para ti uwu espero que te guste.
Como bien dijo, el nombre de mi cuyo proviene, o más bien, es una abreviación del nombre de la deidad Mexica, Tezcatlipoca, deidad cuyo culto tuvo origen en la civilización Tolteca, es el hermano gemelo de Quetzalcóatl, con quien, según la mitología mexica, creó el mundo al matar y despedazar al monstruo Cipactli, siendo así que, con las partes del cuerpo de este ser crearon, ríos y montañas, así como la Tierra misma.
Algo aquí que me gustaría aclarar, y que le dije a ella en un comentario que también aclararía, es que ella menciona que su origen parece ser Azteca, cosa que no está mal o que posiblemente no lo esté, porque los aztecas rendían culto a Huitzilopochtli, por lo que seguramente también a Tezcatlipoca, pero me gustaría aclarar algo. Así que aquí les va un poco de historia mexicana.
Y es que lamentable tanto en México como el extranjero, el término Azteca se usa para generalizar a la civilización que habito en lo que se conoció como la ciudad de México-Tenochtitlan.
Cosa que es incorrecta. Algo que debemos tener en claro, como mexicanos, es que aunque se use el término Azteca para referirse a los mexicanos hoy en día, e incluso dicen que México son tierras Aztecas, esto es errado.
Para iniciar, los Aztecas, como indica el nombre en náhuatl "Habitante de Aztlán". Aztlán, es la tierra de la que se dice, salió un grupo de aztecas, guiados por las encomienda del dios Huitzilopochtli, quien les prometió un nuevo lugar para vivir, y que ese lugar sería aquel donde encontraran un águila devorando una serpiente parada sobre un nopal. Y sí, si alguien no sabía de este mito, es de aquí que se tomo al águila devorando la serpiente en un nopal como escudo de la bandera nacional.
Hasta día de hoy, no se sabe dónde quedaban esta tierra llamada Aztlán, y este grupo de aztecas, al llegar al lago de Texcoco fue que vieron la señal que les indicó la deidad, por lo que ahí, fundaron la ciudad de Tenochtitlan. Ahora bien, los que fundaron la ciudad SÍ eran aztecas, pero, al fundar esta nueva ciudad, estos dejaron de considerarse como tal, por lo que comenzaron a llamarse a sí mismos MEXICAS. De modo que al llegar los españoles, les llamaban igual.
La confusión que se dió con ambos términos (aunque más que términos son gentilicios) tengo entendido, es debido a que varios historiadores extranjeros (sobre todo anglosajones) después de casi 300 años después de la conquista, queriendo evitar confundir a los mexicas con los ya denominados mexicanos, comenzaron a llamar a los mexicas, como aztecas, y el Imperio Mexica pasó a ser llamado Imperio Azteca, debido a acción, cuando esto es totalmente erróneo.
Si bien los Mexicas provenían de los Aztecas, éstos ya no se consideraban Aztecas, ya se denominaban a sí mismos como Mexicas.
Con esto no me las quiero dar de la muy conocedora ni muchos menos, pero, sé que así como muchos extranjeros desconocen esto, son muchísimos más los mexicanos que no saben esto, y que se llaman así mismos y a los mexicanos en general como Aztecas, cuando, no somos ni Aztecas, ni Mexicas, somos mexicanos, fruto de varias mezclas y de muchas civilizaciones indígenas.
Así que quiero aclarar esto para hacer que al menos los que lean esto comprendan la diferencia entre un gentilicio y otro, y también otra cosa. Hay mucho mexicano también que reniega de nuestra ascendencia española (e incluso quienes le tienen cierto odio/coraje a los españoles) pero, somos fruto de la mezcla de españoles y de indígenas, sin dejar de lado también a los afromexicanos, ya que los españoles también trajeron esclavos desde Africa, todos nosotros como mexicanos somos una mezcolanza de varias culturas y civilizaciones antiguas, y eso es lo que hizo a México lo que es hoy en día, un país lleno de cultura, tradición y gastronomía, siendo esta última considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, siendo una de las cuatro gastronomías consideras con este título, y siendo la primera a la que se le otorgó dicho título.
Bueeno, ya me extendí mucho.
Espero les haya gustado el capítulo, y una disculpa por mi larga explicación y sermón jajaja
Creo que es un buen mensaje para dar por finalizado nuestro mes patrio y empezar a dar la bienvenida a la próxima celebración y tradición que se aproxima en noviembre, y que en lo personal es mi favorita. Es decir "Día de Muertos".
En fin, como decía, me pareció bueno aclarar esto, y dejar mi pequeño mensaje sobre el como reniegan de nuestra ascendencia española y que ignoran a los afrodescendientes mexicanos.
Bueno, ya ahora sí jaja
Díganme qué les pareció el capítulo, ¿les gustó? ¿No les gustó? ¿Lo aman? ¿Lo odian? ¿Me doy mis discursos súper largos de temas que nada que ver con la historia? Sí jaja
En fin, disculpen mi enorme discurso xD
Sin más que decir.
Me despido.
Chao Chao~ ✨
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