Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 24. Quédate conmigo


Estaba todo listo para la pasarela en Nueva York, todos estábamos listos, incluso Daniel que tarda más horas en arreglarse que Natt. Nos sentamos en nuestro lugar y el único que faltaba era Alex, pensé que por lo de anoche, no vendría, pero Leo es su amigo.

—Oye, ¿ya arreglaste las cosas con Alex? —Pregunto Natt

—Eso creo—Conteste con desánimo

—¿Y esa cara? —Puso su mano en mi barbilla y me vio con algo de lástima—Ann, despreocúpate, sé que las cosas mejoraran entre ustedes, los conozco a ambos y sé que se aman demasiado como para dejar ir esta oportunidad, por ahora alégrate y disfrutemos de este día

Natt siempre se ha encargado de sacarme una sonrisa, ha sido mi apoyo desde siempre, y aunque le oculte cosas, ella supo entenderlas

—Estaré tranquila, muchas gracias Natt—Tome su mano y nos sonreímos

—Mira ahí—Señalo a las modelos que ya estaba a nada de entrar y al girarme de nuevo, Alex ya estaba parado junto a mí, levante la mirada y se veía tan atractivo, siempre lo había visto en traje, pero esta vez, se veía totalmente diferente. —¿Qué les parece? —Dijo Leonardo de tras de él. Leonardo lucia espectacular, portaba un taje color gris, con un suéter de cuello de tortuga color blanco, tenis a juego, un saco negro que lo hacía ver demasiado alto y el toque final, y su favorito, unos lentes de sol

—¡Dios! Pero qué guapo —Exclame emocionada

—Leo, qué guapo —Dijo Natt dándole unas palmadas en el hombro

—¡Oigan, les pregunto sobre mi traje!

—Es verdad—Dijo Leonardo dándole un abrazo por detrás—Este guapo modelo, es el primero en portar uno de los trajes diseñado por mi

—Por Dios Leonardo, estoy tan orgullosa de ti—Corrí para abrazarlo

Alex hizo una mueca al ver que Natt y yo solo le dábamos atención a Leonardo. No es lo ignorará lo verdaderamente perfecto que se veía en ese traje, es que quería hacerlo—¿Tú no dirás nada sobre mi traje? —Guarde silencio tratando de que mi boca no dijera tonterías, pero antes de que pudiera decir una palabra, Daniel interrumpió—¿Y a mí no me hiciste uno?

Leonardo se quedó perplejo, así que antes de que Daniel le reclamara, salió corriendo—Tengo que preparar todo, me voy

Daniel salió tras él, molesto, porque él no tenía un traje como el de Alex. Natt y yo volvimos a nuestros lugares, admiramos todo el trabajo que Leonardo había hecho, no parecía que un día antes ni siquiera quería salir de su camerino, estaba muy contenta por él, pudo hacer lo que más le apasiona en el mundo, y sinceramente estaba orgullosa de su logro.

Cuando la pasarela termino, las personas lo rodearon para entrevistarlo, se tomaba fotos y Leonardo estaba más relajado que de lo normal. Después Leo se acercó a nosotros y nos pidió que lo acompañáramos a celebrar el gran éxito que había tenido

—Chico, de verdad... Muchas gracias por el amor y todo el apoyo—Levanto su copa, orgulloso, no paraba de sonreír y no podía evitar sentirme tan feliz por mi mejor amigo, mi hermano

—También quiero agradecer todo el apoyo de Alan—se levantó y comenzó a agradecerle a todos—A ti, Alex, a pesar de todo siempre creíste en mí, incluso fuiste mi modelo, Natt y Daniel, ustedes... me ayudaron mucho a conseguir telas, modelos y Natt, gracias por soportarme cuando elegías tu vestido de novia

—Gracias a ti cielo—Dijo Natt alzando su copa

—Y a ti, mi querida vecina, mejor amiga y hermana del alma, muchas gracias por todo, de verdad, sin ustedes, no lo habría logrado

—¡SALUD!

Toda la noche hablamos de lo espectacular que eran los vestidos que Leonardo había diseñado, y lo hermoso que fue el evento gracias a los contactos de Alan

—Para demostrarles mi agradecimiento, a ustedes dos les diseñaré vestidos preciosos

—Leo, yo encantada—Conteste

—Yo igual querido—Dijo Natt sin poder ocultar su rostro de felicidad

Al terminar la pequeña reunión que organizamos de último momento, todos nos fuimos a descansar, Natt y Daniel tenían que regresar a México para empacar sus cosas, Alan y Leonardo se reunirían al día siguiente con inversionistas, así que, de nuevo, éramos Alex y yo

—¿Quieres que te lleve a casa?

—Estaré bien, tomaré un taxi—De nuevo mi boca decía cosas sin sentido, esta vez quería decirle a Alex que si

—Traerán mi auto en un segundo, yo te llevo a casa—insistía

Tratando de evadir la mirada de Alex, miraba a todos lados y la espera de su auto parecía eterna

—Sobre lo de...

—Aún no tengo una respuesta—Interrumpí

—Ann...

—Es que ¿A caso piensas que es fácil decidir?, pues no lo es, son muchos sentimientos encontrados, así que no es fácil...—Mi boca tiene un mal hábito últimamente... decir tonterías. Alex soltó una risa—Iba a decir que sobre lo de la cena, elegiste un buen lugar

—Ah... eso

—Si—Contesto riendo

Cuando por fin llega su auto, subimos y de lo nerviosa que estaba, había olvidado ponerme el cinturón, Alex había avanzado un poco, repentinamente se detuvo, y en menos de un segundo estaba casi sobre mí, cerré mis ojos y me incliné hacia atrás, pero después Alex solo tomo mi, cinturón y lo abrocho

—Así está mejor—Dijo entre risas

Yo avergonzada, no podía verlo ni a la cara y todo el camino solo veía a la ventana, pero para mí, sorpresa, habíamos pasado el hotel donde me estaba quedando —Alex, te pasaste el hotel—Dije pensando que así era

—Ya lo sé—Contesto despreocupado

—Y entonces ¿Por qué no vuelves?

—Te raptaré esta noche

—¿Qué dices? Estás loco, regresa

—Si estoy loco, pero eso es culpa tuya—Me miro con una sonrisa en la cara—Tú me vuelves completamente loco

La música que sonaba en la radio, hizo que de pronto todo se viera como un video musical, me deje llevar y de pronto llegamos a un tipo museo—¿Qué es este lugar? —Pregunte mientras observaba alrededor

—Un amigo de la universidad heredo este lugar, lo inaugurara en unos días, pero le rogué que me rentara antes esto—Abrió una puerta trasera, y de inmediato pude ver que parecía un auditorio, era enorme

—Vaya, sí que es lindo

—Me encargué de que lo fuera—Entro al lugar y subió al escenario, acomodo unos cables y encendió la computadora. De pronto bajaron las luces del lugar, eran más tenues

—¿Qué haces? —Pregunte subiendo a donde él estaba

Alex acomodo unas mantas en el suelo apresuradamente y me hizo una seña para que me sentara

—Recuéstate, así lo disfrutarás mejor—Comenzó a sonar una canción de fondo y un proyector reflejaba las estrellas en el techo—Son las estrellas del cielo, en tiempo real

—¿Qué diferencia tiene verlas afuera? —Bromee

—Esto—De pronto el panorama cambio, había constelaciones, las estrellas parecían moverse y las sentía tan de cerca

—¡Dios! Es hermoso—

El techo parecía el mismo cielo, pero se sentía tan cerca, que sentía que podía tocarlo con mis propias manos, la música seguía, en ese repertorio sonaba "OneRepublic – Someday". Alex se giró de repente hacia mí y dijo—Quédate conmigo—Me vio directo a los ojos—Elijas lo que elijas, quédate conmigo, por favor, no tendré problema si decides que seamos amigos—Sonrió

—Alex, creo que ya lo he decidido por fin—Conteste en voz baja

El corazón me latía a toda prisa, ¿Cómo podía ponerme así de nerviosa, aun después de tantos años? No pude decir algo de inmediato, me quedé sin palabras, pero él si me respondió... Con su sonrisa perfecta...

—¿Qué fue lo que decidiste? —Pregunto tranquilamente

—Quiero estar contigo—Dije en voz baja

Alex se levantó y estiro su mano—Ven, quiero mostrarte algo—Subimos al aire libre hasta el último piso, y había una vista hermosa, las luces de la ciudad podían verse preciosas desde ahí

—Este lugar lo descubrí el día que vine con mi amigo a ver el lugar, el edificio es de su padre y abajo estaba un auditorio abandonado, se encargó de revivir la magia que se había perdido, ahora será un espacio para que niños de escuelas puedan hacer presentaciones de música o baile

—Me parece una brillante idea

—A él no le interesa el dinero, le interesa que pueda ayudar a quien lo necesita, así que invertí en este lugar, haremos presentaciones de música clásica, baile, teatro y todo lo recaudado, sé ira a casa de ayuda para niños huérfanos y a los asilos

—Dios, eso es fascínate

—Lo es, creo que, nos irá bien

—Estoy segura de eso

Alex camino hasta la orilla y se recargó en la pequeña barda, el viento frío daba directo a su cara, sinceramente creo que espera algún tipo de respuesta a lo que dije hace un momento

—Ann... no quiero volver a lastimarte nunca más—Camine hasta él y me acerque—Yo tampoco quiero eso—Lo mire a los ojos y confesé—Aún me siento como esa niña que estaba enamorada de ti cuando te tengo cerca, no he dejado de hacerlo... No he dejado de... de amarte Alex...

—Yo tampoco lo he hecho, Ann te amo, te he amado desde que te conozco, y no puedo evitar que me vuelvas loco—Tomo mis manos y poco a poco me fue acercando a él—Han pasado años desde esa carta Ann, y desde ese día no he dejado ni un solo segundo de pensar en ti, te amo...

La mirada de Alex, era como la de ese chico que me confesó que sabía sobre la carta que le escribí, lo amaba intensamente, cada parte de él, su forma de ser y lo dulce que suele ser, la gran persona en la que se ha convertido en estos últimos años, me deja asombrada

—Prometo hacerte la mujer más feliz del mundo a partir de ahora Ann

—Seamos felices los dos Alex, quiero apoyarte y estar para ti cuando lo necesites

—Es por eso que he decidido mudarme a California

—¿Cómo dices?

—Tengo personas trabajando en Los Ángeles, en México y aquí, los negocios que mi padre tenía en corea, los cancelo, así que de eso no me preocupo, y en California está tú...

—Pero Alex...

—No te preocupes por nada—Estiro sus manos hasta mi cara—estarán bien sin mí, son personas de confianza, y si me necesitan, al menos que sea urgente, iré, además, prefiero estar contigo que cualquier otra cosa

—¿Estás seguro? —Tome sus manos y apreté con fuerza, me preocupaba que algo saliera mal

—Si algo sale mal, lo voy a resolver, por favor, no te preocupes

Se acercó lentamente a mí, con su mano, me tomo de la cintura y con la otra tomo mi cara, y me acerco de un movimiento rápido hasta él... Me beso... No, nos besamos

Las dudas, los miedos, todo, desapareció en ese instante, era inevitable no amarlo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro