CAPÍTULO 21. Decir la verdad
La pregunta de Alex me había congelado y tenerlo tan cerca no me permitía mentirle, pero al mismo tiempo pesaba en que era alguien que le había mentido, lo había herido y tenía miedo de como reaccionaria si sabía la verdadera razón por que termine con el
—Por qué no dices nada Ann, solo respóndeme ¿Aun me amas?
—¿Qué caso tiene?
—Ann, si aún me amas tanto como yo a ti, podemos arreglarlo y juro por Dios hacerte muy feliz
Antes de poder responderle sonó mi teléfono
—Tengo que contestar, discúlpame
—Ann, cariño, estoy llegando A México, Recibí tu mensaje, ese maldito terminara refundido en la cárcel
—Tranquilo, estoy bien, te enviare la dirección del hotel
—Y... ¿Quién era?
Sinceramente no quería responderle a Alex quien era la persona de la llamada...
—Tengo que irme
—¿Así nada más? ¿Y lo que acaba de pasar que?
—Finge que no paso Alex...—Lo mire de una manera fría, estaba enojada porque sinceramente sentía que en ese momento no necesitaba discutir.
Mientras bajaba las escaleras Alex me alcanzo, parecía enojado y frustrado, tomo mi muñeca y me giro hacia él
—Puedes seguir mintiendo todo lo que tú quieras, pero sé que tú aun me amas
—¿Por qué estas tan seguro?
—Ese beso... el que tú me diste anoche, ¿También tengo que fingir que no paso?
Lo mire fijamente a los ojos y sentía que me corazón podía explotar en cualquier momento, en verdad en ese momento incluso me odie a mí misma, porque lo amaba y sabía que si le decía la verdad quizás no se molestaría y podríamos arreglar todo
—Me queda claro que no te conozco en lo absoluto, a ti no te importa si lastimas a la gente o no, me queda claro que tu vida es muchísimo más importante que la de los demás
—Exacto, no me conoces en lo absoluto y nunca lo hiciste porque de ser así, sabrías perfecto que lo que acabas de decir no es verdad
—Entonces dime, que es esta tontería ¿A caso te burlas de mis sentimientos? ¿Te gusta ver cómo alguien que te ama profundamente se desmorona frente a ti?
—Alex ya basta...
—Me arrepiento de haberme enamorado de ti, creo que todo fue un error y lamento haberte elegido a ti sobre todas las cosas—Alex bajo las escaleras bastante molesto
Me quede quieta, estaba analizando que era lo que había pasado, quería correr tras él y esta vez no dejarlo ir, decirle que me perdonara, que soy una tonta por dejarlo ir
Bajé las escaleras lo más rápido que pude para alcanzarlo, pero Alex iba muy adelantado, seguí corriendo tratando de alcanzarlo
—¡Alex! —Grite para que se detuviera
Fue difícil tratar de alcanzarlo, tomo un taxi y se fue, quería hacer lo mismo, tomar un taxi e ir corriendo tras él
—¡Sube! —Escuche una voz familiar
—¿Alan?
— Sube rápido, lo alcanzaremos si te apresuras
—¿Y este auto? —Pregunte viéndolo de todos lados
—Bueno, no puedo ser anticuado toda la vida ¿Verdad?
—¿Cómo supiste que estaba aquí?
—Leonardo me dijo dónde te estabas quedando
Leonardo ha trabajado como modelo y diseñador dentro de la empresa de Alan en los ángeles, se han vuelto algo cercanos
—Creo que lo estoy perdiendo ¿Cuál era el taxi?
—No estoy segura—Dije preocupada
—¿Crees que ira a su casa?
—Alan, no lo sé, solo conduce
Estaba desesperada, esta vez no pensaba en nada, solo quería correr y hacerles caso a mis instintos, quería contarle todo a Alex, de verdad por primera vez quería ser honesta
—Ann, creo que lo perdimos—Dijo preocupado
—No importa, regresemos a casa
—¿Estas segura cariño?
—Si
Cuando estábamos de regreso en casa, a decir verdad, era imposible no sentirme agobiada, sentí que es destino estaba en mi contra, estaba vagando tanto en mis pensamientos que no logre escuchar que Alan me estaba hablando
—¿Qué dices? —Pregunte
—Te decía que, si quieres comer algo, Leo dijo que nos esperaba en un restaurante cerca de su casa
—Si, está bien vamos
Me sorprendía que Alan no hiciera una sola pregunta respecto a Alex, ni siquiera yo quería contarle, pero tenía que hacerlo
—Perdona por lo de hace un momento
—No tienes nada de qué preocuparte, sé que tenías algo importante que decirle a ¿Alex?
—Si, era él
Alan sabia también de Alex, sabe lo que significa para mí y también toda nuestra complicadísima relación
—Amigo, que gusto verte—Dijo Leonardo recibiendo de brazos abiertos a Alan
—Me da mucho gusto verte
—Mira, quiero presentarte a algunos amigos, ellos son Natalia y Daniel mis mejores amigos—Dijo alegremente, alardeando de sus amigos
Al sentarme en la mesa junto a Alan la mirada de Natt no me la quito de encima, y mientras los chicos se distraen hablando con Alan, ella comienza a bombardearme con preguntas
—Ya me vas a contar ¿Quién es él? —Dijo entre dientes para que no la escucharan
—Es complicado
—No me digas que están saliendo—Dijo asombrada
—Cállate, no es así
—No pueden ser solo amigos, solo míralo, es muy guapo, no me digas que no lo ves con otros ojos
Al terminar la comida, Leonardo se ofreció a llevar a Daniel y a Natt a su casa, y prometió volver por la noche para salir con Alan
—¿Cómo te sientes con lo que sucedió en la boda? —Pregunto Alan
—Estoy bien, no paso a mayores
—Eso me da gusto, espero que este varios años encerrado
—Por cierto, tengo que volver en unos días a California ¿Cuándo regresas tú?
Alan tiene abuelos que viven en México y pensaba abrir un acilo para aquellos ancianos que no tienen hogar, ni familia, ni recursos para vivir
—Espero poder volver lo antes posible, no quiero estar aquí y volver a dejarte sola
—No estaré sola, además estaré con mis padres
—¿Ya les contaste?
—No, pienso hacerlo, pero en cuanto ya esté en casa
—¿Quieres que este ahí contigo?
—No, estaré bien, gracias
Pasaron los días y no pensé en Alex, sentí que estaría muy molesto conmigo, pensaba mucho en él y no podía sacarlo de mi mente, ahora mis sentimientos eran desesperados, porque quería contarle todo, quería sentir de nuevo lo que sentí en ese beso
Conozco perfectamente a Alex, se cómo llega a reaccionar ante situaciones complicadas, puede ser explosivo, suele hacer su mente volar, y tiende a ser muy terco, pero esta vez parecía tener los pies en la tierra, parecía alguien razonable, aunque las cosas que dijo me hirieron, tenía razón. Le hice creer cosas que no eran ciertas, lo lastimé y le mentí, Alex era una persona importante en mi vida y lo seguirá siendo este o no presente en mi vida
—¿Estas bien?
—Si Alan, estoy bien
—Por qué no lo buscas, digo por eso corriste tras el ¿NO?
—Alan, cariño, no puedo simplemente decirle la verdad, si lo hago, ira con su padre, ahora él esta grave y si Alex le reclama enojado ¿No crees que eso le afectara?
—Solo digo que pienses en tu felicidad, por una vez
Alan me había pedido que lo esperara en el aeropuerto, si yo correspondía a sus sentimientos, pero no llegue, fua a su casa ese día y le dije que no podía corresponderle, no porque no hubiese sido lo suficientemente lindo conmigo, sino porque aún sentía algo por Alex
Se porto tan lindo a pesar de que no le pude corresponder, se quedó en mi vida como alguien sumamente importante, con frecuencia nos Llamamos "Cariño" para nosotros eso es lo que hay entre los dos, cariño.
—Bueno iré a dormir—Dije bostezando un poco
—¿Quieres un consejo Ann?... No dejes ir a alguien que te importa tanto solo por creer que será lo mejor...no dejes ir a quien amas
Me fui a dormir y pensaba en lo que Alan había dicho, sentía curiosidad en como Alex reaccionaria y me imaginaba miles de escenarios al cotarle la verdad y ciertamente no sabía siquiera el por qué habíamos terminado
Por la mañana me llamaron del hospital, quería que regresara lo antes posible, había mucho trabajo por hacer y bastantes cirugías debían tratarse de emergencia, no lo pensé dos veces y ese mismo día planeaba regresar. llame a Natt y a Daniel para avisarles que me iría, estaban algo tristes y yo también, quería pasar más tiempo con ello, pero fue imposible
—Prometo que este año tomare mis vacaciones y vendré a visitarlos, se los prometo
—Pues más te vale Ann—Dijo Daniel algo regañón
Colgué el teléfono y me apresuré a empacar mis cosas, con la ayuda de Alan, terminé algo rápido, tenía todo listo para irme, Leonardo había llegado justo en el momento que estaba por salir
—¿Ya te vas? —Pregunto ayudando con mis maletas
—Pensaba avisarte en el camino
—¿En el camino? Que grosera eres
—Está todo listo Ann, vámonos
—Los acompaño—Sugirió Leonardo
Durante todo el camino pensaba en cómo les diría a mis padres lo que paso durante la boda, y también pensaba constantemente en que hacer con Alex
—Respecto a lo de Alex...
—Alan, no lo menciones
—¿Alex? —Pregunto Leonardo
Al explicarle lo que había pasado Leonardo se sorprendió un poco
—¿De verdad corriste tras él?
—Si, pero fue inútil, no lo alcance
—¿Fuiste a su casa?
—Ya no hagas más preguntas, por favor
Al llegar al aeropuerto, los chicos bajaron mis maletas apresuradamente, platicamos y nos reíamos camino al aeropuerto, yo me apresure un poco para comprar el primer vuelo A california
—Cariño, tu billetera—Grito Alan
—Dios que haría sin ti
Cuando intente correr de regreso Alex apareció frente a mí de repente, con sus maletas en la mano
—Alex—Dije asombrada
—Veo que por fin te vas—Dijo seriamente
—Si, bueno llamaron del hospital y...
—Solo pregunté, no pedí explicaciones—Contesto fríamente
Me quede en silencio rogando que se fuera y Alex desvió su mirada hacia Alan
—Veo que no te iras sola,
—Bueno él es...
—Si tenías novio ¿Por qué me besaste?
—¿Qué?
—¿Ya le contaste que nos besamos?
—Alex, cállate, baja la voz
—Supongo que no, al parecer lo tuyo son las mentiras y los engaños ¿No? —Dijo irónicamente
Actuará como actuara Alex, sabía que la mayoría de las cosas eran mentira, pero a veces era insoportable su manera de actuar
—Alex, si no quieres que te rompa la cara mejor vete—Dijo leonardo molesto
—Tranquilo, solo digo la verdad, lo siento
—Ann, tu boleto—interrumpió Alan
—Tu debes ser su novio—Dijo con algo de burla
—Alex, ya basta—Dijo Leonardo cada vez más molesto
—Tranquilo, solo quiero saludarlo—Se dirigió directamente a Alan
—Mi nombre es...
—No me interesa—Interrumpió Alex fríamente—Solo cuídate de ella, suele ser mentirosa y manipuladora
—Alex—Trate de interrumpir, pero fue imposible
—¿Sabes? Ella suele jugar con a gente, y cuando consigue lo que quiere solo se va, le gusta tener el poder sobre ti, manipularte y seguramente estará contigo solo por lastima y no porque le intereses de verdad
—¡Alex! —Grite porque lo que dijo me había ofendido
De pronto Leonardo en un segundo término dándole un golpe a Alex en la cara, tirándolo en el suelo y leonardo lo tomo bruscamente de los hombros —Eres un maldito mal agradecido, como hablas así d ella, sé que estas molesto por que te dejo ¿Pero eso te da derecho de tratarla así? Ella te saco de esa miserable vida, Ann tenía sus razones para terminar, si tu no lo entiendes es tu problema
Alex tomo las muñecas de Leonardo tratando de que lo soltara—Y a ti que te importa, todo el tiempo te metes en lo que no te importa, ¡suéltame de una vez!
—Alex, aun te considero mi amigo, sé que estas molesto por que Ann te rompió el corazón, pero sigues actuando como un niño juro que olvidare que lo eres
—¿Estas de su lado?
Alex logro quitarse de encima a leonardo, tenía algo de sangre en la boca y mientras pasaba su mano por su labio me miro, levanto su maleta y solo se fue. Esa situación me había agobiado bastante, estaba cansada de toda esta situación, ya no quería saber de nada y solo llegar con mis padres
Durante el vuelo, recordaba que Alex no era así, jamás actuaba impulsivamente, era todo lo contrario al Alex que despertó junto a mí en el hospital, ese chico dulce que se esforzó por mantenerme feliz después de ese día. Solo quería que Alex estuviera bien, pensé en contarle la verdad, y que de una vez por todas poder quitarme ese peso de encima, y que, aunque no volviéramos a estar juntos, al menos Alex ya no actuaria de esa manera
Llegué al Aeropuerto y enseguida encendí mi teléfono para poder envírale un mensaje a Alex, pero ya tenía un mensaje de el
"Anna, no voy a justificarme por mis acciones, sé que estuvo mal, todo estuvo mal, soy un idiota y no tengo justificación, enserio lo lamento tanto, a partir de hoy te dejare tranquila, no mereces que te insulte como lo he hecho, creo que me volví loco, lo siento, espero que cuando regreses pueda pedirte disculpas personalmente"
—Una semana después del incidente con Alex, tenía mi vida laboral algo más tranquila, le envié un mensaje a Alex, estaba decidida a enfrentar a situación y de una vez por todas terminar con este tormento
"Alex, necesitamos vernos"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro