Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

27 JACUZZI

¿Por qué Alex está nervioso?, ¿acaso el ramo de flores es para una chica? No me molestaría, bueno si, sentiría un poco de celos, pero podría decirme, solo lo miro de pies a cabeza, el levanta su mano y la pasa por debajo de su nuca. Su forma de vestir y como va al parecer se dirige a una cita o algo por el estilo, ¿saldrá con Raquel? o ¿para quién? Natalia deja de pensar tanto. ¿Por qué esta tan dudoso en responderme?

- ¿Las orquídeas?, bueno siempre las planto aquí en el patio. - Alex.

- Oh también eres jardinero no sabía jaja, pero Alex te pregunte para que son. - Natalia.

(Así que el idiota arrogante no sabe que responderme ja.)

- Son para mi mama, esta de cumpleaños hoy. Así que quiero llevarle sus flores favoritas. - Alex.

(¿Hablar de su vida personal conmigo?, no me lo esperaba. Estoy sorprendida.)

- Que lindo hijo eres, que buen muchacho jajaja. ¿Cuántos años cumple? - Natalia.

- Deja de ser chismosa sumisa. - Alex.

- ¿Por qué?, si solo es curiosidad. - Natalia.

- Ni siquiera puedes aguantarte en saber. - Alex.

- No le veo nada de malo "señor serio." - Natalia.

Arqueo un poco mi ceja y contengo mi risa, pero el rostro de Alex parece sorprendido al parecer piensa en algo que hace que su rostro quede asombrado.

- Ahí estas Natalia. - Lorena.

(¿Lorena a qué horas llegaste aquí?)

- Lorena. ¿Qué haces por aquí?, ¿terminaste las evaluaciones? - Natalia.

- Umm si, casi no acabo ¿y tú que haces...con tu dominante? - Lorena.

- Estamos hablando. - Natalia.

Alex solo observa la conversación de Lorena y yo.

- Bueno lamentablemente tendrán que dejar su conversación para otro momento. Tenemos que terminar lo del jardín. - Lorena.

(¡Ahh Lorena, quería seguir hablando con él! Me estaba hablando de su familia.)

- Jajaja. ¿Te la llevas? - Alex.

- Si, es mía y obviamente no la dejare con un tonto como tú. - Lorena.

- Esta bien, vamos Lorena. - Natalia.

- Adiós chicas nos vemos. Natalia. - Alex.

Esa voz eriza mi piel al escuchar mi nombre por Alex.

- ¿Ahh si? - Natalia.

- Nos vemos esta semana, Cuídate. Adiós. - Alex.

- Igual. Feliz cumple a tu mama. - Natalia.

El solo abre sus ojos y asiente, se dirigió a la puerta y sale, Lorena y yo caminamos por el césped. Ella habla de sus estudios, ¿porque Alex me deja dudando? Desde el día que lo conocí siempre deja una duda plantada en mí.

- Y así fue como acabe ese estúpido cuestionario. - Lorena.

Un silencio viene a la conversación, sigo centrada en mis pensamientos.

- ¡Natalia deja de pensar tanto en el! - Lorena.

Miro a Lorena sorprendida, mis ojos como platos, mis mejillas enrojecidas y un suspiro viene a mi despacio. ¿Cómo sabe que estoy pensado en Alex?

- ¿Yo pensar en Alex? Nunca jajaja. - Natalia.

- Y yo nací ayer, claro que piensas en él. - Lorena.

- No. ¡Es mentira! - Natalia.

- Dime, ¿por qué te sonrojas y sonríes cuando hablamos de él. - Lorena.

(¡Mierda, mi rostro dice muchas cosas sin tener que hablar!)

- Eres una tonta. Más bien vamos a las rosas. - Natalia.

- ¿Él te gusta Natalia? - Lorena.

Volteo mi rostro y siento como la sangre corre por mis mejillas, mis ojos como platos y solo me quedo en silencio al terminar de hablar Lorena.

- ¿¡El!?, ¡ahh! ¡No!, ¡no!, ¡no! ¡No! - Natalia.

- Mmmm, te veo dudosa en esa respuesta. - Lorena.

- Basta Lorena, vamos. Tenemos que mirar cómo van las flores. - Natalia.

- Esta bien. Pero siempre puedes decirme, no te juzgare. Te aconsejare. - Lorena.

Esas palabras de Lorena me recuerdan a mi madre en una conversación, esas mismas palabras salieron de la boca de mi mama. Sonrió cálidamente a Lorena y tomo su mano, no quiero llorar por recordar que algún día fue mi mama la que me lo dijo y ahora es mi amiga quien me lo dice. Miramos las rosas están floreciendo y se ven hermosas, ella y yo chocamos las manos. Logramos que las rosas florecieran antes de la primavera.

- Si ves que fue buena idea dejarlas donde les cayera el sol. - Lorena.

- Tienes razón, pero tenemos que pasarlas a otra tierra. Ya están quedando apretadas aquí. - Natalia.

- Vamos por eso y no Natalia. ¡Ni se te ocurra echarme tierra! - Lorena.

- ¡Corre si no quieres ser alcanzada jaja! - Natalia.

**************************

~ - No le veo nada de malo "señor serio." - Natalia.~

Esas palabras de Natalia me hacen recordar lo que una vez me hizo feliz.

Salir del instituto es como sentirme libre. Como si fuera un ave y volara muy lejos donde nadie me moleste o me joda la vida, donde puedo ser libre sin tener cadenas o estar encerrado en una jaula, todo cambio en mi vida en un instante. Si tan solo pudiera devolver el tiempo y hubiera sido yo, nada de esto hubiera pasado, ni siquiera estar aquí ahora con un ramo de orquídeas pensando en el carro cada momento de ese día. Que siempre se repite los lunes.

Llegando al lugar de siempre, ya conozco cada centímetro del cementerio, es silencioso y frio. Muchas personas temen por visitar un cementerio solos, en mi caso ya es costumbre, el helaje y el silencio, ver todas la tumbas de los muertos para mi es común. Familias enteras reunidas por alguien que ya falleció, es el único lugar donde todos están juntos cuando una persona muere. Y no hay hermanos y hermanas peleando. Ni sobrinos riendo, solo tristeza y despedidas.

Mirar flores y nombres de los muertos es tan usual, siempre es así. Desde hace cuatro años que paso esto y cada día me arrepiento, pero no puedo hacer nada. Más que andar como un muerto dirigiéndose a su pasado e intentar remediarlo con flores y hablando con ella, dirigiéndome por el camino donde siempre voy a verla, el frio se posa en mis manos con el ramo es habitual. Siempre sucede al ir, llegando las flores marchitas las quito y solo pongo algunos pétalos a los costados.

Me siento sobre mis piernas y limpio un poco la lápida. Su nombre escrito, el año en el que nació y que ese maldito día murió, es imperdonable para mí. Una frase de ella resalta en el mármol. "Solo tienes que ser tú, sin importa que es lo que piensen los demás de ti, con solo tener tu brillo cautivas a los demás." Que siempre quedara en mi corazón y mi mente, intento contener mis lágrimas y trago grueso al recordar lo que una vez viví. No es fácil el olvido.

- Aquí traje tus flores que te encantaban, ya las cultivo yo. Mi querida y amada. Amarilis. - Alex.

**************************

- Listo quedo hermoso el jardín Lorena. - Natalia.

- Sii me encanta como se ve las rosas, cada vez se ven más lindas. - Lorena.

- Ahora ir por Emily. - Natalia.

- Si, ella debe estar esperándonos. - Lorena.

Sali con Lorena a buscar a Emily, no debe estar tan lejos, sala de biología se debe de encontrar ya que solo a ella le faltaba esa evaluación. En el camino mis pensamientos abundan de las palabras de Lorena. "Él te gusta Natalia", ¿por qué es difícil tocar ese tema?, ¿acaso si estoy sintiendo sentimientos hacia él? ¡No eso no puede pasar!, él es mi dominante, nada más. Esta sensación es algo nueva para mí.

Llegando con Lorena al salón, tocamos la puerta.

(¿¡Es mi impresión o son gemidos los que se escuchan!?)

- ¿Emily ya terminaste? - Lorena.

Lorena y yo nos miramos entre nosotras. Solo se escuchan sonidos extraños, me dirijo hacia la perilla, la tomo, pero ella sale antes.

- ¡Ah, chicas, ahí están! Menos mal ya salí jajaja. - Emily.

Su cabello desordenado, su voz agitada, su camisa un poco desorganizada y su falda un poco corrida. ¡No pensamientos impuros, no Natalia!, sonríe nerviosa y Lorena también la observa.

- ¿Porque estas agitada? - Lorena.

- ¿Yo?, jaja no. Vamos tengo una sorpresa para ustedes. - Emily.

- ¿Como te fue en la evaluación? - Natalia.

- Bien. La termine rápido. - Emily.

- ¿Quién estaba contigo en el salón? - Lorena.

- Alfredo. - Emily.

Mi mirada se comparte con Lorena y solo abrimos los ojos ambas. Supongo que ya sabemos de dónde vinieron esos. "Sonidos extraños."

- Ohh bueno, pero lo importante es que ya terminaste. - Natalia.

- Si. Vengan por aquí. - Emily.

Caminamos con Emily. ¿A dónde nos lleva? Lorena y yo estábamos un poco incomodas con la conversación de ahorita, pero Emily se ve feliz, por los pasillo ahí una puerta que desconozco. Emily la abre, son duchas y un jacuzzi. ¿¡Un jacuzzi en un instituto!?, todas nos sorprendemos, entramos y cerramos la puerta, varias duchas y un índice que dice "spa."

- ¿Espera Emily esto es de los dominantes? - Lorena.

- Si esta es la sorpresa. - Emily.

- ¿De dónde sacaste las llaves? - Natalia.

- Alfredo me las dio. Me dijo que podíamos venir ya que no es habitual que en la tarde venga alguien aquí, además nadie se dará cuenta de nuestra presencia. Es el único lugar donde no hay cámaras. - Emily.

- Oww esto si es increíble. - Lorena.

- Demasiado diría yo. - Natalia.

- ¿Y que esperamos?, ¡vamos a meternos! - Emily.

- ¿Pero así? - Natalia.

- Con ropa interior, solo estamos nosotras. - Lorena.

- Vamos. - Emily.

Nos quitamos la ropa y solo quedamos en brasier e interiores, Lorena fue la primera que se lanza al jacuzzi, Emily la segunda y yo la tercera. El lugar es inmenso no solo tiene jacuzzi también tiene duchas y zona de sauna así que para ser una habitación es grande, el agua pasa por mi cuerpo, no recuerdo cuando fue la última vez que fui a la playa o a una piscina. Pero esto es genial, reímos, jugamos, hablamos y pusimos música. Nada como una tarde con mis amigas.

Estire mi cuerpo hacia el agua, me relaje, el sonido del jacuzzi y ellas hablando. Estoy tan tranquila, hace mucho tiempo que no hacia esto. Lorena me salpica un poco de agua y abro mis ojos, Emily se dirije hacia mí y se lanza sobre mi cuerpo, hundiéndonos las dos. Emily se libera y la agarro de la pierna volviendo a salir del agua. Lorena se lanza hacia las dos. Me separo de ellas haciéndome la que trague agua, pero es un plan mío.

- ¿¡Estas bien Natalia!? - Lorena y Emily.

- No. ¡Por qué yo ganare la guerra de agua! - Natalia.

Empecé a salpicar agua por todo lado, hundí a Lorena y Emily. Ellas se lanzan sobre mí, la que quede en pie será la ganadora, forcejeo con ambas y gano, las dos se hundieron, pero salen a reírse, mi cabello está húmedo. Nos calmamos y sonrió cálidamente hacia las chicas, Lorena propuso meternos al sauna antes de irnos, salimos del agua y nos secamos un poco. Aunque quiero ir a ducharme antes de irnos al sauna.

- Chicas sigan ustedes, yo voy a ducharme y ya las alcanzo. - Natalia.

- Esta bien Natalia. Pero solo ahí duchas de hombres. - Emily.

- Ten cuidado por ahí Natalia. - Lorena.

- Vale, no me demoro. - Natalia.

Me separé de ellas y abrí la puerta de las duchas, es un gran sitio, con muchas regaderas. Empecé a buscar una donde halla para poner agua tibia, nunca me ha gustado el agua fría, me quite la ropa interior ando en toalla y no hay nadie por aquí. Así que no me preocupo, el sonidos de mis pasos suenan por el lugar, buscando una ducha, la encuentro. Abro despacio la puerta y entro, levanto mi mirada.

- ¡Natalia!, ¿¡qué haces por aquí!? - Alex.

(¿¡QUE!?, ¡espera, no, no, no! ¿¡Como entre sin mirar primero!? ¡Dios Alex esta desnudo!)

- ¡Ahh Alex! Pensé que no estarías por aquí. - Natalia.

- Bueno esto es un sitio para los dominantes. ¿Cómo entraste? - Alex.

- Alfredo nos dejó las llaves. - Natalia.

- Así que el de lentes les comento de esto, ¿porque entraste aquí? ~Pervertida.~ - Alex.

No puedo concentrarme, Ver su cuerpo al desnudo es demasiado excitante para mí, una gota de agua baja por su cuello suavemente hasta por sus sexys abdominales y sigue bajando. ¡No Natalia no mires hacia allá!, su cabello desorganizado y mojado. Es perfecto para mí.

- ¡Hey pervertida!, deja de mirarme y contesta mi pregunta. - Alex.

- Y si no te quiero contestar. ¿Qué me vas a hacer? - Natalia.

(No Natalia, no lo retes.)

Levanta un poco su ceño y lame un poco sus labios, sin previo aviso me acorrala en un rincón de la ducha. Sus hermosos brazos están sobre mí, la toalla cae al movimiento de Alex, mira de arriba a abajo y muerde su labios inferior, se inclina un poco hacia mí y me toma del cuello. Es muy sexy esto, sus labios húmedos con los míos se unen haciendo un beso excitante y delicioso.

Mis manos abrazan sus hombros y el me inclina hacia la ducha. Nuestros cuerpo mojados y excitados se encuentran en estos momentos, sus manos bajan por mis pechos jugueteando un poco con ellos, leves gemidos salen de mi boca y empiezo a bajar mis labios a su cuello. El sigue jugueteando con mi abdomen y baja por mi delicada intimidad, rosa un poco sus dedos en ella, aunque el agua no ayuda en esta situación. mi zona húmeda esta mojada con solo unos besos. Me enciende.

- ¿Esto es lo que deseas? - Alex.

- Tú me deseas a mi Alex. - Natalia.

- Me gustas que gimas mi nombre y pidas más por mí. - Alex.

- ¿Te traigo loco dominante? - Natalia.

- ~Tonta.~ - Alex.

Sus dedos en círculos empiezan en mi intimidad, se extienden mis gemidos por la ducha, el agua moja mi cuerpo y el de Alex. Ver su rostro húmedo en la ducha es excitante, toma mis manos y me las coloca detrás de mi espalda, clavo mis uñas en las muñecas de el por el placer que siento, nuestro besos se extiende y el mete dos dedos dentro de mí. Un gran gemido sale de aliento en nuestros salvajes besos, mis manos pasan por su abdomen jugando un poco con él.

- ¿Quieres más Natalia? - Alex.

- ¡Por favor! ¡Alex no te detengas! - Natalia.

El saca sus dedos dentro de mí y lame despacio como si lamiera una tapa de yogur, agarra mis muñecas y me alza. Una mezcla de sentimientos estoy teniendo en estos momentos, ¿por qué?, me siento encima de su regazo, su miembro esta tan erecto por mí, él también me desea, el agua nos moja a los dos. Me levanto un poco y entra su miembro en mí, la ducha se inunda de gemidos de ambos, una mezcla de sentimientos con lujuria siento ahora. No puedo negar que tener a Alex en la ducha mojado cogiendo conmigo es una fantasía sexual.

Nuestros gemidos se unen y la diversión comienza de despacio a rápido, el juega con la velocidad y eso me encanta, gimo cada vez más rápido y fuerte. Sus manos sostienen a las mías, estoy encima de Alex pero no duramos tanto en esta posición, cambiamos y él está detrás de mí sosteniéndome de la pared hasta que suena una voz.

- ¿Alex ya vas a salir? - Ángel.

(¡Oh no! ¡No puede pasar esto!)

- Hay. Otra al lado izquierdo. - Alex.

- Vale. Gracias. - Ángel.

El tapo mi boca por un momento. Continuamos nuestros cuerpos calientes y mojados es perfecto esta combinación, cada vez más rápido, mis gemidos aumentan, pero salen muy despacio, esta Ángel aquí. No queremos que se dé cuenta, cada vez más rápido, veo como la cara de Alex está a punto de venirme y yo también. Lo deseo con todo mi cuerpo.

- Natalia. ¡TE AMO! - Alex.

(¿¡QUE ACABO DE DECIR ALEX!?)

Me arquee y gimo, Un gran suspiro viene hacia los dos, Alex se viene dentro de mí. Que acaba decir el.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro