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22 FOTOGRAFÍA

Después del baile todas las personas se nos quedaron viendo y aplaudían estaban mis amigas, Alfredo y Ángel. Alex y yo seguimos bailando más y tomando, por un momento mi mundo solo estaba él y yo continuamos así hasta que las copas hicieron su efecto, la lujuria de los dos no se contuvo, por los pasillos de la institución nos besábamos hasta llegar al cuarto de él. La excitación de los dos no soporto y lo hicimos hasta la madrugada caí rendida en la cama.

Me despierto, bostezo y me estire, giro mi cabeza y abro mis ojos estoy en el cuarto de Alex otra vez. me maree un poco al levantarme busco mis cosas en un desorden de la habitación, empecé a recoger mi vestido, sostén y ropa interior lo que no encuentro es mi bolso. ¿Dónde lo abre metido?, buscando por todo lado no lo encontré, mire en los cajones de Alex y si, está ahí mi bolso, lo agarre y una foto se cae, la recogí. Mirando la foto es Alex más pequeño.

(¿Valla este es Alex?, así era más pequeño jajaja. ¿Por qué la foto esta recortada?)

Escuche la puerta sonar y es el, lo salude, aunque cuando me vio sentada en la cama con la foto su expresión cambio.

- ¿Qué haces con eso? - Alex.

- ¡Hey, no me lo quites! - Natalia.

- No te han enseñado a no buscar cosas ajenas. - Alex.

- ¿Por qué te pones así?, ¿si solo es una foto? - Natalia.

- ¿Dónde la encontraste? - Alex.

- Pues en tu cajón donde estaba mi bolso, además Alex solo es una foto donde estabas pequeño. ¿Por qué esta actitud? - Natalia.

- No revises mis cosas. - Alex.

Al parecer a él no le gusto que viera su foto, pero si solo está él, lo único que se me hace raro es que esta recortada como dañada eso si es curioso. Me pare de la cama y me puse la ropa, no quiero estar en el cuarto de él, después de esa forma de ser, ya sé que no debería tomármelo así, pero esa actitud de Alex. ¡Ni siquiera un saludo!

- ¿A dónde vas? - Alex.

- A mi cuarto. - Natalia.

- ¿No te piensas quedar un rato más? - Alex.

- Bueno si tal vez hubieras saludo sí, que tengas una linda mañana. Alex. - Natalia.

- Natalia lo siento. - Alex.

- ¿Por qué lo dices? - Natalia.

- Mira esa foto no me gusta me veo horrible, perdón si te trate así no quise. - Alex.

- ¿Solo por eso? - Natalia.

- Si. - Alex.

- ¡Jajajaja! - Natalia.

- ¿De qué te ríes? - Alex.

- Una cosa tan simple y te molestas, yo también tenía fotos así jajajaja. No eres el único. - Natalia.

Me senté en la cama burlándome de él, solo me mira levantando una ceja y amargado, aunque se me hace extraño lo del recorte. Sigo pensando lo que sentí esa vez, un sentimiento raro, ¿cómo podía ser posible?, tal vez solo fue la emoción, no se aun me pregunto. ¿Por qué sentí eso con él?

- ¿Que tal la fiesta? - Alex.

- Increíble te alagaron mucho ~señor apuesto.~ - Natalia.

- ¿Eso crees? - Alex.

Sus ojos cafés me miran a mí con una mirada retadora, ignoro sus ojos mirando hacia otro lado su forma en la que esta y como me mira me pone nerviosa un poco. ¿Acaso él me está gustando?, ¡no,no,no, claro que no!, ¡cómo me va a gustar este idiota!

- Eres un idiota arrogante. - Natalia.

- ~Sumisa preferida.~ - Alex.

- ¿Y cómo te puedo creer eso? - Natalia.

- Ya lo dije a todo mundo, ¿no? - Alex.

- Tampoco soy tonta señor Alex. - Natalia.

- Si baile contigo en el baile es por algo ¿no? - Alex.

Sus ojos se inclinaron a mí, su mano en su mandíbula y su cabello desorganizando, mirándome directamente. Un dominante muy arrogante odio que me mire así, de inmediato me sonrojo y miro hacia otro lado.

- Estúpido, no me mires así, ¡Alex!, ¡me pones nerviosa! - Natalia.

Se acerca a mí y me arrincona con sus brazos acercando sus labios a mi oído.

- ¿Te intimido Natalia? - Alex.

(¡Mierda, carajo Natalia! ¿¡Es lo mejor que preguntas!?)

Mis ojos se abren de inmediato y ese sentimiento vuelve hacia mí, voltee mi cara al susurrarme al oído, ¡como utiliza esa sonrisa y esa mirada, es un imbécil!

- ¡Claro que no! - Natalia.

- ¿Me lo niegas? - Alex.

Unos altavoces se encendieron.

- "Por favor dominantes los necesito urgente."

Es Fabio los necesitan a ellos, Alex me miro y arqueo una ceja, ¡salvada por la campana jajaja!, quito sus brazos de la pared y fue por una camisa. Agarre mi bolso y mis tacones claro que me ire descalza, iba a abrir la puerta, pero Alex me interrumpió.

- Sumisa esta conversación no se queda así. - Alex.

- Como tu digas "señor arrogante" jajajaja. - Natalia.

-¿Como me dijis? - Alex.

No deje que Alex terminara la palabra cuando salí del cuarto de él, de camino me cuestiono su actitud cuando me vio con la foto fue diferente, pero cuando me iba él se arrepintió. ¿Alex siendo arrogante y arrepintiéndose?, aun pienso que estoy en la fiesta, la pase genial baile, tomé, me divertí y la pase con mis amigas. ¿Dónde estarán ellas?, en mi camino por el pasillo levante mi mirada y esta Raquel.

- ¡Pero si es la perra de Natalia! - Raquel.

(¿¡Esta estúpida que se cree!?)

- ¡Pero si es la idiota de Raquel que ni siquiera sabe qué hacer con su novio! - Natalia.

- Vienes de allá maldita. - Raquel.

- Eso a ti no te importa. - Natalia.

- Natalia no puedes alejarte de mi novio y ya maldita zorra. - Raquel.

- ¿Te enoja que busque a una sumisa y no a su "supuesta" novia? - Natalia.

- ¡Eres una puta por tu jodida culpa no estuve con él y si no te alejas! - Raquel.

- ¿¡Que me vas a hacer Raquel!?, encerrarme es lo único que puedes hacer ¿bien? ¡Mandar a los demás y siquiera por tu propia cuenta!, mira yo a ti no te tengo miedo y no es mi problema si el me busca. No ves lo que dijo en el show estúpida. - Natalia.

- ¡Solo lo hizo para que te sintieras especial! - Raquel.

- Claro, ¿y vienes para decírmelo?, no tengo tiempo que perder contigo. Habla eso con tu "novio" no es mi problema tonta. - Natalia.

Sigo derecho. ¿Cómo esta idiota me viene a decir esto?, ni siquiera soy yo quien pone en duda su "relación abierta" en una entrevista. Seguí caminando, es curioso que los pasillos estén tan desolados tal vez estén durmiendo todas pues yo me fui ante de que se acabara la fiesta. Llegue a mi cuarto y dejo las cosas en mi cama, me acosté recordando todo lo que paso anoche, me estire y me metí a la ducha.

**************************

- Amor hay estas, te espere toda la noche y nunca fuiste a mi cuarto. - Raquel.

- ¿Qué quieres? - Alex.

- ¿Por qué me tratas así amor? - Raquel.

- ¿Raquel a que viniste? - Alex.

- Pues con lo de la entrevista dijiste muchas cosas que quede con duda. - Raquel.

- Eso lo hablamos ayer. ¿No?- Alex.

- Si, pero porque traes a la perra de Natalia aquí, si yo soy tu novia. - Raquel.

- Raquel yo puedo traer a quien quiera. - Alex.

- ¡No yo soy tu novia y debes respetarme! - Raquel.

- Valla se te olvida algo ¿no? - Alex.

- ¿Que? - Raquel

- Que tú y yo solo estamos, ¡por complacida de Fabio! para que yo este contigo. - Alex.

- Alex. ¿Pero qué dices mi amor? - Raquel.

- ¿Qué pasa Raquel? ¿Te sientes inferior a Natalia? o ¿por qué desde que Natalia llego ya no tenga sexo contigo? - Alex.

- ¡Cállate imbécil! - Raquel.

- Entonces sí es verdad. - Alex.

- Llevamos tres años, me amaras algún día. ¡Quieras o no! - Raquel.

- Tengo que irme me llaman. - Alex.

- ¿Te espero aquí? - Raquel.

- Prefiero que te vayas. - Alex.

- ¡Eres un imbécil! - Raquel.

Me dirijí a la sala de reuniones abrí la puerta y esta: Ángel, Alfredo, Fabio, y el estúpido de Simón, cerré la puerta y me senté.

- Buenos días espero que todos no hallan bebido mucho. - Fabio.

- ¿Podemos comenzar? - Alex.

- ¿Vienes de mal humor Alex? - Simón.

- ¿Y tú de metiche pecoso? - Alex.

- Buenos los reuní por que como saben es común que se lleven a unas cuantas sumisas a mafias, pero creo que este año seria la mitad. - Fabio.

- ¿Que estás diciendo Fabio? - Alfredo.

- Alfredo, las mayoría de las mafias se llevaron a una gran cantidad de sumisas, así que como pueden ver en sus mesas ahí papeleo y nombres de las sumisas. El trabajo será contar cuantas sumisas quedaron en total a las que teníamos, eran trecientos veinte mujeres reúnanlas y miran cuantas ahí. - Fabio.

- ¿Quieres decir que la mayoría de las mafias se las llevaron? - Simón.

- Pero Fabio cómo es posible que tu aceptes eso, son mujeres que están secuestradas al menos que estén acá no será un peligro para las demás mafias. No se sabrán que pasarán con ellas en otro lugares. - Alfredo.

- Claro, ¿pero eso debería de importarnos muchachos? si habrá más pocas, secuestraremos más. Por favor, Alfredo y Simón, no pongan esas caras, "son solo simple mujeres." - Fabio.

(¡Es un completo hijo de puta!)

- Sin más que discutir pueden irse y organizar díganle a las sumisas para que ayuden. Menos Alex. - Fabio.

Salieron ellos dudosos yo me quede sentado en la silla. Fabio se levantó y fue por un trago de whisky.

- ¿Quieres? - Fabio.

- No. - Alex.

- ¿Y esa actitud? - Fabio.

- ¿Nunca cambiaras Fabio? - Alex.

- Jajaja. ¿Y cuál es la necesidad de hacerlo? - Fabio.

- Espero que cuando te mueras, ¡te lleve el diablo! - Alex.

- Vale ya entiendo. ¿Te molesta que diga eso o aun no olvidas el pasado? - Fabio.

Dirijí mi mirada hacia otro lado, pero escuchando las palabras de Fabio me levante de la silla y voy directo hacia él.

- ¡Si no fuera por tu mierda de culpa! No estaría aquí. - Alex.

- Yo nunca hice nada malo. - Fabio.

- ¿¡Como te atreves a decir eso de!? - Alex.

- ¿¡De quien Alex!?, ¡dilo! ¿aun no superas ese día? por eso te enerva esto ¿no? - Fabio.

- ¡Eres un hijo de puta! - Alex.

Se levanto de su asiento y me miro directamente.

- Alex te recuerdo que gracias a mí no terminaste en las ruinas. - Fabio.

- Y si tu no hubieras aparecido no estuviera en este ¡jodido mundo! - Alex.

- Sabes muy bien que, si te vas, no queras que se entere el mundo ¿no? Entonces sigues como vas muchacho, además te he visto mucho con Natalia y con lo de la entrevista te quiero recordar que tú tienes un relación quieras o no, tendrás que seguir aquí, claro si no quieres que el mundo sepa de ese día cuando...- Fabio.

Agarra mi rostro y me mira directamente pegándome palmadas en mi cara termino de hablar y quite su mano de mi rostro, me levante y mire hacia otro lado.

- ¡Cállate imbécil! - Alex.

- Si ves aun no lo superas. Pobre de ti vivir en el pasado es muy duro. - Fabio.

- ¿Algo más que me quieras decir? – Fabio.

- ¿No? ok recuerda tu posición con Raquel es tu novia sabes lo que te conviene Alex, ya te puedes ir. - Fabio.

**************************

Sali de bañarme y voy al armario buscando una ropa o pijama se enciende la pantalla mire hacia ella e indica ir al patio, ¿para qué nos necesitan?, si hoy es día de descanso, me puse una ropa cómoda y salí, espere a Lorena y Emily en el jardín, pero no llegaron. Me dirijí al patio y solo vi unos grupos, pero con menos chicas, ¿qué está pasando? Esto asusta ¿acaso Lorena y Emily se las llevaron algún lugar?

Sentí unas manos en mis hombros, me asusto de inmediato y voltee a mirar unas risas suenan. Son Lorena y Emily se ríen a carcajadas.

- ¡Que les pasa!, ¡me asustaron!, ¡tontas! - Natalia.

- ¡Jajaja! - Lorena y Emily.

- Pensé que no estaban aquí. Ya me estaba angustiando. - Natalia.

- Nosotras nos cuidamos, pero si es verdad lo que dices no veo casi chicas. - Lorena.

- Es verdad ayer vi muchas chicas que se las llevaron tomadas. - Emily.

Llegaron el resto de sumisas, pero se ve la cantidad que faltan de ellas, los maestros llegaron y dieron instrucciones, indicaron que necesitan contar cuantas sumisas estamos aquí. Cada uno tiene una planilla y pasan por filas con mis amigas no quedamos pensando, Lorena y Emily me contaron que hicieron después de que yo me fuera. Lorena al parecer tuvo una noche muy agitada y Emily un poco más tranquila.

- ~Buenos días princesa.~ - Simón.

- Hola señor ~enmascarado.~ - Natalia.

- ¿Como estuvo tu noche? - Simón.

- Bien ¿y a ti Simón? - Natalia.

- Bien con mis amigos, veo que ustedes tres están eso me alegra. - Simón.

- ¿Simón porque están haciendo esto? - Natalia.

- Fabio dijo que se llevaron a la mitad de sumisas así que nos toca hacer un registro, pero me asuste que tu no estuvieras me calme cuando te vi, al menos estas bien aquí chiquita. - Simón.

Me sonroje con las palabras de Simón, él se preocupó por mí. Lorena y Emily solo me miraron con los ojos pequeños. ¿Cómo que la mitad de sumisas?, ¿se las llevaron a dónde?, ¿para que se las llevaron? Al jefe de este lugar no le importa que suceda con esas mujeres, ¿a dónde irán? Lo único que me alegre es que Lorena y Emily están aquí.

- Ahh Simón gracias por preocuparte por mi, estoy bien gracias. - Natalia.

Ellos siguieron pasando lista terminaron de pedir los nombres de las sumisas y se reunieron. Vi a Raquel que salió un momento del patio, seguí conversando con ellas.

- ¿Entonces con el dominante más pedido? - Lorena.

- Si Natalia dimos ¿qué te dijo o que hicieron? - Emily.

Recordé las palabras de Emily sobre la fiesta, me pongo muy sonrojada mis cachetes están como un tomate, mi voz nerviosa y miro hacia otro lado.

- ¡Chicas!, no me presionen. Solo bailamos y bueno estuve toda la madrugada en su habitación y desperté ahí. - Natalia.

- ¿Alex te dejo en su habitación? - Emily.

- Podría decirse que sí. - Natalia.

- ¡Eso no puede ser posible! Alex nunca deja sumisas en su cuarto. - Lorena.

- ¿Porque te pones así Natalia? Acaso él te... - Emily.

- ¡NO, NO!, ¡claro que no! - Natalia.

- Esta bien, ¿Cómo pasaste la noche?, aunque no creo que te dejaron dormir jajaja. - Lorena.

- ¡Lorena cochina!, bien. Bueno la pase muy bien. - Natalia.

Una sonrisa tímida viene a mi rostro, ellas sonrían y se reían de mí. Raquel volvió.

- Ya vuelvo voy al baño. - Natalia.

- Te esperamos. - Lorena y Emily.

Me levanté y salí del patio, en mi camino hacia el baño pienso en lo que sucedió con las sumisas que se llevaron a otra mafia, Raquel celosa y las chicas preguntándome por Alex. ¡Un día de locos!, escuche por los pasillo gritos muy leves en una puerta, me dirijí hacia ella y la abrí. Están las chicas atadas y amordazadas más adelante ahí personas llevándoselas, una de ellas me hace señas, pero no le entiendo muy bien hasta que siento un brazo a mi alrededor de mi cuello y un filo en el.

- Valla, valla, ¿qué tenemos aquí? una niña curiosa, si sabias pequeña que la curiosidad "mato al gato." – Tipo desconocido.

Voy a intentar gritar hasta que siento presión en mi cuello con el filo del cuchillo.

- si no quieres que esto pase a tu garganta. Vendrás conmigo. - Tipo desconocido.

Me quedo inmóvil después de lo que me dijo, estoy templando. ¿A dónde me lleva?, ¿quién es este tipo?

- Serás mía y vendrás conmigo. Pensar que las sumisas que ya llevamos al departamento son unas simples, pero tu estas muy buena vendrás a mi mafia y nadie se dará cuenta. - Tipo desconocido.

Me quedo helada al escuchar las palabras de este hombre. ¿Que pasara conmigo?

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