Leí esa nota tan sumisa de Parker que decía que lo vea en la cafetería y decidí que tenía que ir a verlo... No podía dejar en el anonimato al dueño de poemas tan hermosos, sea quien sea, quería saberlo... Entonces fui, mis amigas se adelantaron y fueron al salón, pero yo fui a la cafetería y ahí estaba Parker... El baile era en el día, -y en verano- y por esa razón no entendía porque Parker iba tan desabrigado en el cuerpo, pero en la cabeza llevaba una gorra de lana que la cubría toda... El estaba esperándome con mis flores favoritas -Camelias-, un ramo de 6 flores, y un lindo traje suelto para verano... Camine hacia el y me dijo, casi susurrando y de una forma muy tierna:
-Si viniste...-dijo tímido.
-No me perdería a mi admirador NO TAN SECRETO-dije resaltando las tres últimas palabras- en persona, desde que leí tus notas quise conocerte... Eres muy tierno...
-Emm... Gracias... Es solo que no creí que vendrías, porque tu eres una chica popular y yo soy solo Parker Miller...-dijo entrecortado y nervioso, pero aun tierno.
-Te digo una cosa? Me vale cual es tu nombre, sinceramente, solo importa quien eres...
A todo esto, ya estábamos sentados en la misma mesa, mirándonos y el acaricia mi barbilla, mientras que yo acaricio su gorra y de repente se cae dando a ver su calva completa... Ahora se porque siempre lleva esa gorra de lana... El no dice una palabra y nervioso, agarra su gorra y se va para luego decir:
-Emmm... Yo... Ya me voy... Iré al salón y... Buenas noches Miranda...-dijo, mientras yo me había quedado atónita, aun no comprendía lo que pasaba, me quede ahí y luego fui al salón tratando de olvidar todo esto...