Mi novio
-Todo tuyo, Kōki.
Sonrió feliz y abrazó al pelirrojo. Lo besó. Lo besó como nunca antes lo había besado, con tanto amor.
Seijūrō se sorprendió por el beso. Normalmente los besos que se daban era fogosos, lleno de lujuria. En cambio, este beso era tan puro y tierno. Sujetó a Kōki y respondió al beso.
Se apoyo en el pectoral del pelirrojo - Te amo.
Le beso la frente -Te amo, Kōki.
-Akashi-kun.
Soltó un suspiro -Seijūrō.
-Sei- dijo avergonzado.
Sonrió y le dió un beso ligero -Vamos.
-¿A dónde?- preguntó curioso.
-Es obvio,no- dijo sugerente.
Las mejillas del castaño se tiñeron de rojo.
-Tenemos vacaciones que disfrutar.
Se sintió estafado -Oh... Bien.
-Pero podemos tener sexo alocado nada más cene. Muero de hambre. Llevo días sin comer o dormir.
Fue cuando notó por primera vez que Seijūrō tenía grandes ojeras -¿Por qué?
-No te localizaba.
-Oh...- escuchó el estómago gruñir -. Vamos ¿Dónde te vas a quedar?
-En tu habitación, por supuesto.
-Pero la reserve para una persona.
-Satsuki hizo los cambios. Mientras hablamos estamos siendo instalados en una suite.
-¡¿Qué?!
-Vamos- entrelazó sus manos y jaló al castaño.
Kōki solo pudo observar la ancha espalda. Esta vez no iba detrás, soñando que un día iban a estar juntos algún día. No, esta vez iba mirando a su novio.
-Ve llamando el elevador.
Asintió y vio que Seijūrō se alejaba rumbo a recepción. Pincho el botón del elevador y justamente cuando el elevador se abrió, Seijūrō llegó a su lado.
-En 20 minutos nos llevan la cena.
-Está bien.
Abordaron al elevador. Kōki miró el perfil del pelirrojo, se ruborizó al verse descubierto.
Seijūrō sujetó más fuerte su mano, y le sonrió al lindo castaño.
Aún recordaba cuando conoció al castaño. Le había parecido un doncel x, que era amigo del novio de su amigo. Pocas veces se habían encontrado en reuniones, y rara vez cruzaban palabra.
Comenzaron a hablarse cuando Tetsuya y Taiga anunciaron su compromiso. Eran los únicos que se habían mantenido al margen para darle a la familia su momento privado. El castaño era un mar de lágrimas de felicidad. Así que le tendió su pañuelo, un gracias y una bella sonrisa fue como el castaño le atrapó.
Después de aquel día solo tenían ojos para el castaño.
Poco a poco comenzaron a convivir. Semanas después intercambiaron números telefónicos y se comunicaban. Se le insinúaba al castaño pero él no se daba cuenta.
Todo iba viento en popa hasta esa fiesta de cumpleaños de Aomine. Estuvieron tomando unos cócteles ligeros hasta que llegó Kazunari a invitarles unas copas que recién acaba de preparar, y les dejó una jarra entera.
A la tercer copa comenzó a sentirse caliente. Cruzó las piernas para que Kōki no notará la erección... Pero no fue el único afectado.
-mghh.
Miró hacia el castaño. Sus ojos se encontraron con los cafés, sus mejillas estaba rojas.
Un beso siguió al otro hasta que llegaron a la habitación que encontraron.
Después de aquello intento por todos los medios ganarse al corazón del castaño, sin resultados... Bueno, hasta hoy.
-¿Akashi? Llegamos.
Asintió y bajo del elevador. Jaló a Kōki rumbo a la habitación, ingreso la llave electrónica e ingresaron a la habitación.
El castaño admiraba la habitación cuando sintió los brazos de Seijūrō rodear su cintura. El latido de su corazón se disparó a ritmo elevado, y más al notar que el pelirrojo besaba su cuello. Era la primera vez que sentía ese contacto tan íntimo, tan suyo, con tanto amor.
-mgh~
-No- mordió el cuello -. No me voy a poder detener si gimes para mi. Quiero hacer las cosas bien.
-A-Akashi.
-Seijūrō- murmuró besando el cuello. Distraído por los gemidos deslizó sus manos sobre el vientre plano. Iba a alzar la camisa cuando el timbre sonó.
Ambos saltaron y se separaron. Kōki huyó al balcón. Cubrió su rostro y sonrío.
No podía creerlo.
Escuchó al pelirrojo hablar en un perfecto frances. Miró al interior y vio al hombre salir tras recibir propina.
Vio al pelirrojo servirse comida y comenzar a comer.
-Kōki. La comida.
Sonrió al escucharlo hablar así. Se notaba el hambre ¿realmente no había comido?
Se acercó a tomar café y tomar un pequeño pan. Se sentó y encendió la televisión. A los minutos Seijūrō se sentó a su lado. El pelirrojo había servido una gran cantidad de comida. Sentía la mirada del pelirrojo sobre él. Ahora no sabía qué hacer. Era consciente de la mirada del pelirrojo y eso lo ponía muy nervioso.
Diez minutos después salto al sentir un peso sobre si. Miró a Seijūrō. El pelirrojo estaba completamente dormido. Poco a poco fue deslizándose en el sillón hasta tomar una posición cómoda para ambos. Con sus pies movió lo más que pudo las piernas del pelirrojo.
-Kōki. Mío.
Sonrió mientras acariciaba los cabellos rojos -Solo tuyo.
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Seijūrō despertó al sentir un golpe en la cabeza. Abrió los ojos y se encontró con Kōki durmiendo profundamente, se estaba mordiendo el labio.
Tantas veces había soñado con abrir los ojos y que Kōki fuera lo primero en ver. Dado que eran "amigos sexuales" nunca se quedaban a dormir juntos o algo. Simplemente se levantaban y marchaba. Muchas ocasiones le tocaba mirar cómo Kōki se vestía y se dirigía a la salida.
Cómo pudo se acomodó y quedó sobre el castaño, lo besó. Profundizó el beso cuando Kōki comenzó a responder, inconsciente, el beso.
-Déjame dormir- murmuró entre los besos.
-¿No quieres continuar lo de anoche?- acarició la mejilla. Los ojos cafés parpadearon un par de veces antes de cerrarse.
-Quiero dormir- murmuró mientras se acostaba de lado.
-Bien- se levantó. Sus articulaciones dolían por la mala posición. Se estiró antes de tomar al castaño entre sus brazos y llevarlo a la cama.
Kōki era bastante ligero,y eso que comía peor que Kagami, bueno casi, su metabolismo era muy rápido.
Depósito al castaño con mucho cuidado en la cama. Le despojó de la rosa hasta dejarlo desnudo. Una sonrisa traviesa surco sus labios.
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Despertó al sentir la luz del sol en su cara. Miró hacia los lados. Seijūrō yacía dormido del lado izquierdo.
No pudo evitar acercar su mano y acariciar su mejilla. Era una de las pocas veces que había logrado tocarlo.
Se acercó más y lo abrazó mientras subía su pierna, y se arrepintió, Seijūrō estaba completamente desnudo. La erección hizo contacto con su pierna.
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Seijūrō despertó de golpe al sentir un mordisco en su muslo -¿Qué haces?
-Es obvio- murmuró antes de lamer de arriba a bajo el pene erecto como si de un caramelo se tratara.
-kōki- jadeó, dejó caer su cabeza hacia atrás cuando el castaño engulló su miembro -. Eres travieso, Kōki.
Liberó el miembro, sigo frotando, y miró a su novio -Solo con Seijūrō.
-Mierda.
Se sorprendió al ser jalado bruscamente -Hey.
-Te dije- lo besó -. Que haría las cosas correctamente. Pero al parecer mi novio está impaciente.
-Lo estoy- se dejó caer de espaldas en la cama, abrió sus piernas y deslizó sus manos a través de su torso hasta llegar a su entrada, abriéndose para él-. Tómame, Seijūrō.
Mierda. Todo pensamiento lógico abandonó su mente. Llevó largos dedos a la boca del castaño e hizo lamer. Mientras que el castaño chupaba sus dedos él se dedicó a masturbarlo.
Retiro los dedos y los llevo directamente a la entrada, comenzó a prepararlo lentamente.
-Aghh... Si. Más...
Besó al castaño y agregó otro dedo, después de unos minutos los retiró y se arrodilló entre las piernas morenas. Levantó la cadera del castaño y lo penetró lentamente mientras lo besaba.
-Aghh Akashi.
-Mi nombre. Di mi nombre- murmuró tras soltar el labio inferior del castaño.
-Sei-seijūrō - jadeó mientras se aferraba a la espalda del pelirrojo, quién frunció el ceño ante las uñas peor nos dejó de embestir contra su doncel.
Kōki tocó todo lo que sus manos alcanzaban. Siempre que tenían sexo nunca se tocaban mucho. Abrió aún más sus piernas para sentir más, deslizó sus manos por el espalda blanquecina hasta llegar a los firmes glúteos, y con gusto los apretó -Sei.
Seijūrō soltó un ronco gemido y aumento el ritmo hasta correrse. Besó al castaño y salió lentamente.
Lamió sus labios ante la magnífica vista. Kōki respiraba con dificultad, sus labios estaba rojos e hinchados. Sus pezones rojos e inchidos por jugar con ellos cuando lo masturbaba. Sus piernas yacían abiertas mientras su semen se deslizaba fuera del castaño invitándolo a seguir.
-Sientate.
Kōki se estremeció ante el tono, y más al ver que era lo que le indicaba. Lentamente se sentó, gateo hasta su novio y se montó en él. Tomó la dura erección y se sentó en ella, penetradose.
-Dios- gimió ante la posición, llevaba más profundo.
Seijūrō sujetó los moreno glúteos y lo ayudado a subir y bajar. Disfruto de ver a su novio llevando el control -Oh Kōki.
Kōki sabía que sería una larga noche. Su primer noche amándose sin contenerse -Aghh Sei.
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Kōki y Seijūrō habían decidido ir al cine. Una semana atrás había regresado de vacaciones.
-Akashi.
Ambos se detuvieron y vieron a un pelinegro acercarse.
-Tiempo sin verte ¿Cómo va el negocio?
-Bien. Imayoshi, y...
-¿Él quien es? No lo recuerdo
El corazón de Kōki se detuvo y miró, discretamente, al pelirrojo.
-Furihata Kōki... Mi novio.
Seijūrō miró por primera vez una hermosa sonrisa de auténtica felicidad. Sujetó la mano del castaño y entrelazó sus dedos.
Fin
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