Divagando sobre "Él"... ¡Él amor!
Escribir y sentir tantas cosas al instante, no tener una idea propia de por donde iniciar, y aún así plasmar. Leer mil y un historias de amor obteniendo la misma sensación, como si fuese personal; Ponerte en el lugar de quien sufre, de quien es feliz, en el lugar de cada persona que sintió, que vivió el momento. Es algo que no tiene palabras precisas para lograr describir, aún habiendo tenido mis propias experiencias, la pregunta es ¿Por qué?, ¿por qué sentirlo como propio?... En el instante menos esperado es un tanto irónico que ese sentir llamado AMOR, se demuestre de una manera algo tonta. Ni con palabras ni con hechos, esa persona entenderá nuestro sentimiento por ella, pienso ahora ¿las pruebas de amor existen?... ¿Cómo demostrar lo inexplicable?. Las promesas sólo son verdaderas cuando las haces con certeza en el corazón, y aún más cuando se procede al cumplimiento de ellas. Dentro de todo mi vago pensar, llego a la conclusión de que cuando descubres el amor en sólo una mirada, es cuando te das cuenta de que la vida es muy simple, y que cada detalle por más insignificante puede cautivarte. Una palabra, un simple beso, tan sólo un "hola", hace que la dopamina haga su trabajo en el alma.
No sabes cuando, ni el lugar, ni siquiera llegas a imaginar como será. ¡SIMPLE!, cuando menos lo esperas llega el fulano "AMOR"; la vida cambia, todo tiene más color. Cada sensación es mucho más fuerte, es confusa la intensidad de miedos y seguridades, de risas y llantos. Y más cuando el sentimiento se vuelve fuerte, tan sincero que parece no serlo, por la simple razón de que no sabes como camuflajearlo, y no te queda de otra que expresarlo a todas anchas, sin saber bien cómo demostrarlo, pero siempre a esperas de esa repuesta que solo tu corazón puede darte, aunque éste no sea pensante. El tiempo pasa y todo cambia; Las canciones traen recuerdos, buenos, malos y confusos. La realidad es que así como intensamente se ama, intensamente se supera... SE OLVIDA... Sólo te queda la enseñanza. Heridas cerradas que te recuerdan las ventajas y desventajas, teniendo muy claro que lo aprendido te llevará a hacer mejor las cosas. Cuando nuevamente, sin saber cuando, como ni donde, ¡EL!, el amor, aparezca.
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